La Caverna
Rock & Letras
ESTO NO ES UNA ELEGÍA
No he querido hacer una despedida, porque me parece que es quemar naves y cerrar las puertas. Siempre digo: “Ésta semana me doy tiempo de escribir algo”. Pero seamos realistas, la última reseña es del 31 de Mayo del 2018. No quiero decir que no habrá más, ni que esto es un hasta siempre, pero creo que ya es más que necesario expresar el porqué de tan largo silencio.
Antes de dar motivos, quiero agradecer todos los comentarios, mensajes y muestras de apoyo. Desde Marlaior con toda la disposición del mundo para su siguiente reseña, hasta los correos y mensajes por Facebook. Aunque me he resistido a despedirme, hubo algunas razones que me han hecho decidirme. Una, que alguien comentó en el C-Box con mi nombre hace algunos días, lo cual me molestó un poco, ehrrr mucho… Si me despidiera, no sería así, definitivamente. Y segundo, un mensaje de Hugo Horseman que me envió hace algunos días por FB. Le pedí permiso para poder publicarla íntegra aquí, porque me pareció relevante para esta no-despedida. Hugo me comentó que, de hecho, pretendía publicarla en el c-box, pero el tamaño era un obvio impedimento. Éste es su mensaje:
“Recuerdo haber empezado a leer a Corvan creo a finales del 2010 cuando publicó las reseñas de sus 3 álbumes favoritos de la década que eran el Funeral, el Kid A y el Origin of Simmetry (dos aun figuran entre mis álbumes favoritos) recuerdo que leía las reseñas de 10 mientras escuchaba los álbumes, muchas de mis opiniones musicales casi parecían copias exactas de lo que decía Corvan, normal ya que en ese momento tenía 14 años y estaba descubriendo la música, empezaba incluso a tocar guitarra.
Descubrí los clásicos de los Beatles, Zepp, Rock Progresivo, la música indie, el Grunge (que fue muy importante en mi adolescencia y aun hoy Soundgarden, Alice In Chains y Pearl Jam son de mis bandas favoritas), Radiohead y como es que esta se volvió mi banda Favorita fue todo gracias a La Caverna, incluso yo estuve en los 2 cambios de plataforma y al gran cerrón de Blogspot.
Pero conforme fui creciendo, y sobre todo en los últimos años, mi espectro musical se amplió enormemente, encontrando el gusto por géneros que odiaba y que no entendía hasta que me di la oportunidad de escucharlos, releo las reseñas de Corvan y cada vez sus opiniones me resultan mas propias de él que de las mías, discrepo muchísimo en sus opiniones de la música en general, incluso el hecho de dar un numero como representación del valor de una obra me parece errado, el generalizar géneros completos y menospreciar su valor son propias del fan Rockero que no permite la entrada a nuevas formas de expresión. Sin embargo comprendo que Corvan jamás fue un crítico que se dedicara completamente a escribir y mucho menos a escuchar todas las referencias de una obra, y aunque hoy día sus reseñas me suenan mucho más a opiniones de un fan de la música Rock al de un crítico musical debo agradecer siempre haberme mostrado un mundo musical tan rico y repartido en tantos subgéneros como es el rock, mi álbum favorito de los Beatles sigue siendo el Abbey Road como el de él, considero muchos discos de 10 realmente como grandes álbumes y estaré eternamente agradecido por todo lo que hizo por un adolescente deseoso de conocer mas música y de no dejarse envolver por géneros nuevos sin antes conocer lo que había detrás, aun a mis 23 años conservo y pienso en frases de sus reseñas al escuchar nuevamente los álbumes que Corvan me recomendó.
Incluso me traspasó su amor la Trova y su gusto por Silvio (al que cada vez entiendo menos, utilizar la música como un medio y no como un fin me sigue pareciendo difícil de aceptar).
Agradezco enormemente a Rafael por tantos años y comprendo que el Blog como medio ya este prácticamente muerto pero espero un día regrese y reseñe grandes albumes que están pendientes, el Superuknown, el Silvio etc. Lo invitaría incluso a que dejara de hacerlo en orden cronológico y se dedicara solamente a los albumes que representen un Must Have o un Album Iconico.
La Caverna puede no ser una bibliografía completa y cronológica del rock, pero era un gran Blog y eso no cambiara, y aunque cada vez me parezca más imperfecta también es cierto que la recuerdo con mas cariño.”
Y bien, le pedí permiso a Hugo de publicar su mensaje porque toca varios puntos importantes. Cuando uno es joven, cree que lo sabe casi todo y se quiere tragar el mundo. Eso me pasó cuando empecé con La Caverna, o al menos, cuando empecé a darle un sentido más enfocado a las reseñas. En retrospectiva, es claro que la mayoría entraba a mi sitio en blogspot por los links, pero es inevitable que el ego te gane cuando las visitas por día se contaban por miles… En algún momento pensé en ponerle el subtítulo de “La Enciclopedia del Rock”, pero era algo muy pretencioso, y a fin de cuentas nunca fue esa realmente mi intención, sino escribir desde la perspectiva musical de una persona normal. Hugo tiene razón, no soy un crítico. Esto es un hobby y creo que ello me da mucha más libertad de expresión que el que tendría un crítico. Puedo ser todo lo subjetivo que quiera. Y también entiendo totalmente el que disienta conmigo y creo que en el fondo ése es el objetivo de La Caverna y por ello jamás podría ser una “Enciclopedia”. Me explico, yo empecé a escribir precisamente cuando me pasó lo mismo con Starostin, después de un año de devorar sus reseñas y coincidir, comencé a disentir y a formarme ideas propias. Y ahí es cuando nace el gusanito de empezar con la Caverna, por la necesidad de decir lo que creí que le faltaba. Por ello, cuando me llegan mensajes como el de Hugo, lejos de molestarme, me da gusto que la gente siga el mismo proceso, que se forme un criterio, que se enojen por las calificaciones, o porque digo que no me gusta Velvet Revolver!
Siendo sincero, muchas veces ni siquiera yo mismo estoy de acuerdo conmigo! Llegó el punto en que me cansé de corregir reseñas ya publicadas o calificaciones porque había cambiado de opinión, ya que sería un proceso inacabable. Muchas reseñas me hubiera gustado reescribirlas, sobre todo las primeras, pero a fin de cuentas, van marcando un momento, lo que creía o sabía en ese punto. Y la verdad es que uno nunca termina de aprender. Había montones de bandas de las que me pedían reseñas de las que no tenía ni idea, como Bob Dylan o David Bowie, a los que después les tomé el gusto. O Tool, al cual ignoré por completo hasta el año pasado y me volví fan. No, uno nunca termina de aprender, pero muchas reseñas no las hice aunque me las pidieran, simplemente porque no sabía de ellos o no me gustaban. Sigo con la esperanza de que tal vez algún día entienda a Zappa…
Bueno, pero porqué dejé de escribir? Hay varias razones. El tiempo. Ese dios inexorable que nos han presentado en la magnífica serie “Dark”. No es lo mismo estar recién egresado, empezando en la cadena alimenticia de una trasnacional y tener todo el tiempo del mundo, a 15 años después seguir en la misma empresa con mil responsabilidades más, tratar de que el fuego en el matrimonio siga vivo (no siempre es una lumbrera) y además tener dos hijos. La pequeña Janis ya tiene 7 años, y RISP tiene 10 y en un año entrará a secundaria. Y honestamente, ese tiempo con ellos no vuelve. Lo que les enseñe en estos años es en gran medida lo que los formará en el futuro. Mi hijo pronto dejará de hablarme imbuido en sus ínfulas de grandeza adolescente, y pronto ya no podré cargar a mi hija.
Y otra razón, es que para escribir necesito estar en cierto “mood”. Necesito leer, necesito escuchar el disco con lo ojos cerrados, escucharlo siguiendo las letras, “meterme” en el disco durante al menos una semana para llegar al “Mood” y poder lanzarme con la reseña en una o dos sentadas. Hace un año intenté varias reseñas, el Superunknown y el News of The World (aprovechando la queenmanía), pero cuando podía darme el tiempo, me era imposible llegar a ese estado en el que la reseña sale sola y dice exactamente lo que quiero decir. Siempre, con todas las reseñas, queda la sensación de que lo pude hacer mejor, pero con éstas, me di cuenta de que había perdido el toque, el ritmo, y eran impublicables, aún a pesar de empezarlas dos o tres veces. Incluso, para hacer esta no-despedida, me costó bastante tiempo rumiar las palabras para poder expresarlas a gusto y llegar al “mood” adecuado. Y el primer párrafo, antes de la carta de Hugo, escrito hace 15 días, es un ejemplo de texto mecánico y sin pizca de inspiración.
Que si ya entran muy pocas personas a La Caverna? Eso me es ya irrelevante. En algún mal día me llegó a afectar, pero ya lo pasé cuando nos mudamos de blogspot a webs. Y mi siempre sabia esposa me llegó a decir “Wey, sigues teniendo entradas a pesar de que llevas un año sin siquiera dar las gracias!” No me molesta que las nuevas generaciones prefieran otros medios, como videítos de You Tube ya digeridos, con manzanitas y peritas, en lugar de leer. Lo que me molesta es que esos medios pongan tantas trabas para poder hacer un buen trabajo de calidad. De qué me serviría hacer la reseña de un disco en video si no puedo poner la canción? Bueno Corvan, inténtalo, después de todo, por acá tampoco pones el disco. Bueno, han tratado de ver lo aburridos que son los videos de reseñas de discos sin música? Y no digo que sean malas opiniones, pero tienen que recortar bastante el tiempo para no ser soporíferos, y no es mi formato. Mi don es escrito, en vivo soy más aburrido que una ostra. Y para hacer lo que tengo en mente, como me gustaría, tendría que trabajar muchísimo y monetizar para otros. Y francamente… no.
Lo que realmente me deprime un poco es que la música haya llegado a un nivel tan bajo. El rock ya es un género secundario o terciario, suspendido de alfileres de la fama de las pocas bandas de los ochentas, noventas y algunas de los dosmiles, pero sin figuras nuevas que le den frescura, con excepciones como Greta Van Fleet, que no dejan de tener sus bemoles. Por lo demás, los cuadrantes están llenos de reggeatón en el peor de los casos, o trip hop, en el mejor. Hasta el Indie se desvaneció.
Estas son las razones. Y quiero pedir una disculpa por tardarme tanto en expresarme. Más que nada, es un no querer poner un punto final. Yo creo que volveré. No puedo prometer nada, pero quedan muchas reseñas en el tintero. Corvan, porque no sigues el consejo de Hugo y reseñas los discos Must Have e Icónicos que faltan? Manda al diablo el orden cronológico! Bueno, hace un año ya tenía hasta la lista de 60 discos finales, pero como les comentaba, el problema es el tiempo y la inspiración para hacer algo que llene las expectativas.
Con qué me quedo?
Con toda la gente a la que conocí. No los nombro porque siempre habrá alguno que falte, pero lectores y otros bloggers que conocí por este medio que me marcaron profundamente. Las opiniones que dieron, las veces que me hicieron entrar en razón, las anécdotas y conocimientos que compartieron. De alguna forma, y a pesar de que fueron cambiando en distintas épocas, esto se sentía como entrar en casa y estar con la familia.
Con las reseñas de Marlaior, El Hombre Mojón y Homer, que me ayudaron enormidades con bandas a las cuales no dominaba y que ayudaron a redondear el sentido de La Caverna. Me abrieron los ojos al Rock Argentino, a bandas que quizá nunca habría puesto atención como INXS o 10cc, y a géneros como el Metal, del cual me considero un fan en ciernes.
Me quedo con el comentario que me hizo Severo Viñas en blogspot, bajista de Real de Catorce, cuando reseñé el Azul. Se me cayeron los calzones, sobre todo porque como bajista que soy, es uno de mis ídolos y jamás me imaginé que alguien a quien reseñara me podría leer. Desde entonces lo tengo en FB.
La reseña del Live at Pompeii. Ya la comenté en los 10 momentos de La Caverna. Pero también la del The Final Cut. Es un ejemplo de cuando la inspiración te quita las riendas. Quizá sea mi reseña favorita, porque no tenía casi nada qué decir sobre el disco, que me sigue pareciendo muy pobre, pero es quizá la reseña más creativa que escribí.
Con el nombre. “La Caverna” empezó con el mote del lugar de ensayo de Moby Dick, que era evidentemente referencia al tugurio donde los Beatles se hicieron los Beatles. Con el tiempo, fue adquiriendo otro sentido. Ver más allá. Al menos musicalmente. Qué vivían los músicos en el momento en que grabaron esa canción? Qué querían decir? Qué expresaban? Qué me hace sentir a mi???? Ver-Más-Allá! Quiero pensar que lentamente que la referencia fue cambiando de La Caverna de Liverpool a La Caverna de Platón… si Platón hubiera sido rockero.
Qué cambiaría?
Bueno, las primeras reseñas tienen más influencia de Starostin de la que me gusta aceptar, pero quizá les agregaría más historia y contexto del disco como empecé a hacer en Webbs, en especial las de los 5 pilares.
Esto es una confesión: Me siento culpable por la salida de Homer. Me enviaba las reseñas para corregir ortografía, y aunque había prometido no cambiar nada de la idea de lo escrito, tuve la brillante idea de subirle la calificación de 9 a 10 al Piano Bar de Charly García. Homer me había comentado que Charly tenía 2 discos de 10, y por alguna razón creí que el Yendo de la Cama al Living le había puesto 9, así que sin revisar, y al ver que le había puesto 9 de calificación, yo le cambié a 10. No sé si fue coincidencia o no, pero fue la última reseña que me envió, con justa razón para molestarse. El Hombre Mojón si me dio sus razones y las entendí. Homer simplemente me dejó de hablar. Supongo que también entendí.
La Calificación del Aftermath. Es un disco que tiene una resonancia especial para mí. Es el Revolver de los Stones, el momento en que estuvieron más compenetrados como banda. Fue el tercer disco de ellos que tuve, después del debut y el Out Of Our Heads. SÉ que la calificación es totalmente subjetiva y que está por debajo de los llamados 4 grandes (con Jimmy Miller como productor), pero una vez le bajé la calificación a 9 y al día siguiente TUVE que volver a ponerle el 10.
El sistema de calificación entero. Eso de los números del 1 al 10 es, no sé, arcaico, objetivizar algo subjetivo. Otra de las herencias de Starostin, supongo. Conforme más avanzaba, más me daba cuenta de que no era la manera correcta, pero ya eran demasiadas reseñas para cambiar todo. Sé del peso del VU & Nico, pero de acuerdo a este modelo, me es tan imposible ponerle un 10, como bajárselo al Aftermath. El modelo de los íconos de Starostin con sus reseñas más recientes me encantó, y lo llegué a probar cuando estaba en plena migración a Wix, pero hubiera sido ya demasiado descarado de mi parte.
Wix me gustó mucho por la parte visual y de animaciones. Peeero, era muy complicado de cargar cada reseña. Subir y publicar cada una me tomaba al menos hora y media, ya que había que recorrer manualmente hacia abajo toooodos los elementos de las reseñas anteriores y hacerlo nuevamente para la versión de móvil. Por ello pedía a Marlaior, Homer y Hombre Mojón que me enviaran sus escritos, para evitarles el drama de publicarlos, NO para editarlos. Sin embargo, lo que más me pesó de Wix es que no tenía sistema de traducción, a diferencia de Webs. Ahí tenía visitantes de Europa y Asia, pero al perder la opción de usar Google Translate, en Wix perdí por completo a visitantes fuera de Hispanoamérica. Es algo que debí haber anticipado.
En fin, no me gustan las despedidas, y creo que es culpa de Stereo Soul (ver en la sección “Sobre Corvan”). Por ello quiero que esto sea un “Hasta Luego”. No quemo naves para ver si algún día sopla el viento. Pero debía alguna explicación. Le tengo bastante aprecio a La Caverna, ha sido un proyecto que me ha mantenido cuerdo durante buena parte de mi vida, y por salud mental, espero en algún momento retomarlo. Me gusta pensar que es mi herencia para mis hijos, y en menor medida, mi granito de arena para con el mundo. Si alguien, en algún lugar, descubrió a Silvio por la opinión que pude dar de sus discos, todo ha valido la pena.
No me resta sino cerrar con dos simples palabras, que con tan poco dicen todo, y que ya saben de quién y para quién son:
GRACIAS, TOTALES!
Rafa.
15/Ago/2019
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