JOHN LENNON

“I’m just sitting here

watching the wheels go round and round

I really love to watch them roll”

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“C”

Década Principal:

70's

Eras Principales:

La Gran Transición (1970-1980+)

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Miembros Clave:

Jonh Lennon: Plastic Ono Band, Solo

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Canciones Clave:

Imagine, Love, Working Class Hero, Jealous Guy, Watching The Wheels, Mother, God, Give Peace A Chance, (Just Like) Starting Over), Gimme Some Truth, I’m Losing You, How Do You Sleep, Woman, Power To The People, Mind Games, Instant Karma, #9 Dream, Beautiful Boy, Isolation, Stand By Me, Cold Turkey, Oh My Love, I’m Steppin’ Out, How, I Found Out, Nobody Told Me

 

Creo que ya lo saben, John Lennon siempre fue mi Beatle favorito. Uso lentes redondos en su honor desde que tengo 16 años. Como mencioné en el epílogo de los exBeatles, John desde un inicio con el cuarteto estuvo caricaturizado como el intelectual, el sarcástico, el mordaz. Y bueno, esas características en las películas no vinieron por nada, Lennon desde chico fue así y dichos rasgos se fueron acentuando con los años, y filtrándose cada vez más en sus composiciones, tanto con la banda como en su etapa en solitario. Fue el primero de quien me conseguí un disco solista, es el único del que leí un par de libros muy buenos sobre su juventud que encontré en la biblioteca de la prepa: John Lennon mi hermano, de Julia Baird (su media hermana), y  El Joven Lennon de Jordi Sierra, las primeras biografías de Rock que leí. El primero me lo consiguió de nuevo mi esposa hace poco y el segundo lo sigo buscando. Estos libros fueron los primeros en hacerme ver una realidad: Los rockstars son humanos. Respiran, comen, duermen y van al baño igual que el resto de los mortales. Fueron niños y jóvenes, sufrieron y tuvieron dificultades. La mayor parte del tiempo NO están metidos en su papel de rockstars, sino que tienen otras prioridades: novia, amigos, familia, los cuales van tomando más importancia con el paso del tiempo. No son dioses que están en estudio o de gira o de fiesta el 100% de su tiempo. Son personas idénticas a nosotros, salvo que tuvieron un enorme talento y pudieron conseguir los medios para explotarlo. 

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No quiero ahondar demasiado en su etapa con los Beatles, porque ya lo hemos visto a detalle en las reseñas, pero creo que vale la pena irnos a la juventud de John, ya que lo que vivió fue crucial para entender su obra, o parte al menos, aunque creo que la mayoría conocemos esa historia.

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John Lennon nació un 9 de Octubre de 1940, en medio de un bombardeo nazi a Liverpool. Su madre, Julia Stanley, cuarta de cinco hijas de una familia tradicional norteña, era la “rebelde” de la familia, la más locuaz, despreocupada, musical y divertida. Se marchó con un marinero llamado Alfred después de quedar embarazada, pero por la guerra, él se volvió a embarcar, perdiéndose el nacimiento de su hijo y estando la mayor parte del tiempo fuera, aunque mandando dinero a Julia, quien regresó a casa de sus padres. Los cheques dejaron de llegar en 1944, cuando Alfred fue arrestado por irse sin permiso, y Julia lo dio por muerto al no tener noticias suyas. Sin embargo, él regresó en 1945, ya terminada la guerra, para encontrarse a Julia casada ya con otro hombre, Bobby Dykins, y esperando la primer hija de éste. Fue en ésta época en la que Julia dejó al pequeño John con su hermana Mimí Smith, quien sería una figura determinante para el pequeño Lennon.

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En Julio de 1946, Alfred regresó y convenció a Mimi de que le llevaría a John a Julia, aunque su plan era fugarse a Nueva Zelanda con su hijo. Julia logró darse cuenta y los alcanzó en Blackpool, donde discutieron y al final Alfred la convenció de que era John, entonces una criatura de 5 años, quien tenía que decidir su futuro. El pequeño John, atraído por las historias de marinos que le había contado su padre, se decidió por él, ante la desesperación de Julia. Sin embargo, cuando se iban, soltó a su padre y regresó corriendo con su madre. Se imaginan el trauma que ocasionó esto en el niño? Pasarían 20 años para volver a ver a Alfred, quien lo buscó ya en plena Beatlemanía para pedirle dinero. Por si fuera poco, Julia tenía ya una nueva familia, estaba casada, con una hija recién nacida, por lo que John tuvo que regresar con sus tíos y conformarse en ver a su madre un rato por las tardes. Mimí y su esposo George, sin hijos, fueron quienes realmente criaron a John, siendo ella bastante estricta, y él el que hacía el papel de padre bonachón. Durante su infancia, Julia estuvo al pendiente y viendo a John al menos una vez al día, pero era claro que su prioridad era su familia. Además de su primer hermanastra, también llamada Julia (1947), tuvo otra llamada Jackie (1949). Sin embargo, conforme pasó el tiempo y John entró en la adolescencia, estrecharon lazos y era él quien solía ir a comer a casa de su madre, y en ocasiones se quedaba a dormir, teniendo además una relación cercana con sus hermanas, a quienes poco lugar se les da en la historia, ya que generalmente se piensa que fue hijo único y que creció aislado. Fue su madre quien le enseñó a tocar un viejo banjo, y se dice que sacó de ella su humor mordaz.

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En 1952 murió su tío George, la única figura paterna que había tenido, coincidiendo con la etapa en la que entró en la secundaria Quarry, en 1952. Todo esto influyó en John quien desde chico tuvo un carácter de líder badass. Básicamente un bully buscapleitos, que solía meterse en problemas y desafiaba a la autoridad. John no era muy buen estudiante, era flojo y “el payaso” de la clase, pero tenía gran talento para dibujar y para todas las materias relacionadas con el arte. Fue en ésta época en que Julia le enseñó a tocar el banjo y el ukulele.

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En 1955 estalló el Rock & Roll, y el adolescente Lennon se volvió loco por figuras como Chuck Berry y Elvis Presley. Tenía la ventaja de estar en Liverpool, puerto de enlace en Inglaterra con USA, por lo que solía ir al puerto a buscar marineros que traían los más recientes discos de Rock & Roll. Julia le compró su primer guitarra, una Galltone acústica de 5 libras, con la condición de que se quedara en su casa y no en la de Mimi, sabiendo que ella no apreciaba el entusiasmo musical de John. Su tía solía decirle: “La guitarra está muy bien, John, pero nunca podrás hacer una vida con ella”. Ya siendo famoso, John seguiría llamando a su tía Mimí al menos una vez por semana, pagando sus gastos y visitándola frecuentemente hasta que se exilió en Nueva York. Mimí seguiría reprochándole que no tuviera un “trabajo real” casi en cada llamada.

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John empezó afinando y tocando su nueva guitarra usando los acordes del banjo, como le había enseñado su madre y en 1956 formó su primer grupo de skiffle, The Quarrymen, con amigos de la secundaria, que básicamente constituían una pandilla. En el skiffle no era necesario tener instrumentos, ya que los improvisaban con diversos artículos caseros. El 6 de Julio del ’57 conoció a Paul McCartney en una kermesse de la Iglesia St. Peter en Woolton. Paul era más joven, pero sabía afinar guitarras de oído, lo cual impresionó a John, por lo que pronto se unió al grupo y se convertirían en uña y mugre. En Febrero de 1958, Paul presentaría a George Harrison con John. Lennon pensaba que era demasiado joven para tocar en una banda, pero cuando tocó “Raunchee” en el autobús de la escuela, pasó la audición. Así se formaría el núcleo de la banda.

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El 15 de Julio, su madre fue como siempre a visitarlos a casa de Mimi. Era posiblemente la única de la familia que apoyaba a John con la música y la fan #1 de The Quarrymen. Tras despedirse, John se quedó fuera de la casa mientras su madre se perdía de vista, y con el rabillo del ojo alcanzó a ver como un policía fuera de servicio, borracho, daba vuelta bruscamente y atropellaba a Julia. Murió al instante.

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La muerte de su madre afectó muchísimo a John. Se volvió más violento. No precisamente retraído, ya que le era fácil hacer amigos y era muy social, pero si más sarcástico e hiriente. Paul diría que fue la forma de autoprotegerse en esos momentos de vulnerabilidad, pero lo cierto es que nunca superó esa etapa. John siempre fue el beatle más egoísta y evasivo, y formaría un caparazón para desviar la atención de sus vulnerabilidades. Inconscientemente su filosofía era “hiere antes de que te hieran”.  

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Otro punto importante fue su primer matrimonio. John empezó a salir con Cynthia Powell en 1958. En 1959 dejaría la escuela de arte para dedicarse de lleno a la música, para horror de su tía, formalizando en grupo, haciendo en los siguientes 2 años 3 largas paradas en Hamburgo donde ganarían en experiencia. A mediados de 1962 Cynthia quedó embarazada, ya con el Please Please Me lanzado, la banda logrando el éxito en Inglaterra y justo antes de la explosión de la Beatlemanía. Se casaron el 23 de Agosto de 1962, pero por instrucciones de Brian Epstein, el matrimonio y el niño, Julian, que nació el 8 de Abril de 1963, se quedarían en secreto por un tiempo. Sobra decir que no le fue muy difícil a John. Siguiendo los patrones de su padre, pasaría la mayor parte del tiempo fuera de casa, de gira o en el estudio.

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La parte que viene ya la conocemos y no pienso ahondar demasiado en su periodo Beatle. Pero me gustaría detenerme en una de las líneas que más me gustaron del libro de su hermana Julia, cuando menciona que para 1964, fueron a visitarlo a la mansión que se acababa de comprar y se quedaron con la boca abierta: “Hasta entonces sabíamos perfectamente que era muy famoso, pero jamás nos habíamos dado cuenta de que era rico. John seguía siendo el mismo cuando nos visitaba”.

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Viene la parada obligada en 1966 cuando conoció a Yoko Ono, una artista conceptual japonesa que montó una exposición en la galería Índica. John quedó fascinado con una lupa que colgaba del techo. Al subir por una escalera de mano, se podía leer escrito en la pared y usando la lupa la palabra “Yes”. Esto deschavetó a John y su espíritu artístico. Platicó un rato con la autora y la cosa quedó ahí, hasta que unos meses más tarde, Yoko lo contactó para pedirle dinero. Esto llegó en una mala etapa con Cynthia. John nunca le fue precisamente fiel que digamos. No tuvo una relación cercana con Julian, y buscaba cualquier pretexto para salirse de casa. Hay que decirlo, Cynthia no era un reto intelectual para él, y ella no ayudó, adoptando una actitud sumisa y haciendo la vista gorda a las idioteces de John. Era el más experimental, y el primero en lanzarse a cosas nuevas, como las anfetaminas en Hamburgo para aguantar tocando 8 horas, la mariguana que les ofreció Dylan, el LSD. Los demás no tenían más remedio que seguirlo, hasta que se empezó a meter con cosas más fuertes. En su viaje a la India esperaría encontrar en la meditación trascendental una respuesta a esa rabia, pero la decepción con el Maharishi (que intentó seducir a la hermana de Mia Farrow) fue tal que no sólo se regresó de inmediato a Londres, sino que le escribiría la canción “Sexy Sadie”. Tras el viaje a la India, John dejaría a Cynthia para empezar su relación con Yoko, con quien se terminaría casando en 1968, en Gibraltar, porque no quería un circo mediático como había sido la boda de Paul y Linda. En cambio, hizo de su luna de miel un circo, haciendo los famosos Bed Ins en Toronto y Ámsterdam. John nunca había tenido precisamente un filtro en la boca. Sus opiniones sobre el cristianismo ya le habían traído problemas al grupo en 1966, y sería el primero en hablar de Vietnam, pero desde que afianzó su relación con Yoko, básicamente no tendría empacho en decir cualquier cosa que pensara, volviéndose mucho más político. En 1968 fechas lanzaría el Wedding Album y los Unfinished Music I and II, con la etiqueta de experimentales, pero que son verdaderas aberraciones sónicas, grabadas con Yoko, y bajo el influjo de la heroína, de la que se volvieron esclavos por un tiempo.

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Es con estos discos con los que inicia realmente la carrera solista de John, pero son demasiado malos para intentar reseñarlos siquiera. Quizá algún día. La cuestión es que, siendo John un genio musical, resulta desconcertante que fuera capaz de realizar algunas de las más grandes porquerías de la historia musical. Y hay que señalarlo, la mayoría de sus discos tendrán alguna pieza extravagante, por decir lo menos. Sin embargo, debo coincidir con Starostin en que cuando Lennon suena mal, es porque lo hace a propósito.

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También en solitario, entre 1969 y 1970 lanzaría algunos sencillos como solista: “Give Peace a Chance”, “Instant Karma” y “Cold Turkey”, en la que narra su terapia de desintoxicación de heroína durante 4 meses a inicios del ’70. Tras el amargo divorcio de los Beatles, John ya tenía pues cierto camino. Además, reencontró el gusto por los conciertos masivos, armando distintas bandas con Clapton, Billy Preston  y Klaus Voorman entre otros. Los sencillos le habían funcionado, por lo que su siguiente disco fue más en serio. El Plastic Ono Band sería de una belleza minimalista exquisita, en la que se abre el corazón, posiblemente por primera vez en su vida, y nos lanza temas como “Mother”, “God”, o “Love”. Esto derivado de las terapias con Janov, en las que por fin pudo asimilar los traumas de su infancia y adolescencia con sus padres. También hay que reconocer otra influencia, y es la de Yoko. Si bien ella lo orilló a hacer adefesios sonoros, también hay que aceptar que fue quien lo inspiró a politizarse, a arriesgarse más con las letras, y a hacer muchas de sus mejores canciones. Para bien o para mal, y aunque nos duela, la imagen que tenemos de él hubiera sido imposible sin Ono. Cynthia era una especie de reemplazo de su madre que nunca funcionó, pero Yoko realmente lo retaba a superarse y a salir con ideas cada vez más brillantes.

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En 1970 vendría el Imagine y el ya conocido pleito con Paul. George y Ringo aportarían algunas cosas en el disco, en el que se le dejó ir a la yugular en un par de canciones en respuesta a “Too Many People”, del segundo disco de Paul. El álbum es feroz por momentos, emotivo en otros, y épico en el tema titular, que se convertiría en uno de los más grandes himnos pacifistas de la historia. John aceptaría después que gran parte de la idea de la canción fue de Yoko, y que fue un cobarde al no haberle dado créditos. La cuestión es que John era un símbolo del pacifismo, puso el “All You Need Is Love” en boca de generaciones, hablaba de amor universal, pero no dejaba de ser un tipo obstinadamente egoísta y agresivo. A partir de aquí su activismo crecería, apoyando incluso movimientos radicales como el de las Panteras Negras. La pareja se mudaría a Nueva York en 1971, que es donde “estaba la acción” a decir de John.

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En 1972 lanzaría el Some Time In New York City, su disco más político, donde no se calla nada con temas como “Woman is the Nigger of the World”, o “John Sinclair”, “Sunday Bloody Sunday” y “The Luck of The Irish”. En este disco Yoko colaboraría más activamente, como coescritora o con temas propios,  además de cantar, por lo que es un disco de difícil digestión, aunque representa la visión política de John, y lo comenzaría a colocar como el Bob Dylan de los 70’s, cuando éste había dejado ya los temas políticos. Esto le causó problemas con el departamento de inmigración de USA, quien le negó por años el permiso de residencia definitiva que buscaba, por lo que no podía salir del país a riesgo de que no lo volvieran dejar a entrar. Por ello no volvería a ver a sus hermanas ni a su tía Mimí, y sólo esporádicamente a Julian, cuando su hijo iba de visita.

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En 1973 lanzó el Mind Games. Debido a un intento de deportación por parte del gobierno, en este disco deja la política de lado. Por estas fechas, John y Yoko se separaron, en lo que llamaría su “Fin de Semana Perdido”, en el que se fue con May Pang, secretaria de Yoko, a recorrer el país. A pesar de ser amantes sin ocultarlo, Pang le reportaba eventualmente a Yoko sobre cómo iban las cosas y cómo se encontraba su esposo. El Mind Games, es pues un disco más personal donde John toca en varios temas el tema de la separación y sobre cómo Yoko le cambió la vida. La separación duraría año y medio, pero John diría que fue como el fin de semana de parranda antes de una boda, el destrampe justo antes de tomar la vida con responsabilidad por primera vez. Aquí además comenzaría un giro dylaniano, al aprender que no se debía ir a la yugular al gobierno estadounidense,  pero haciendo en cambio algunos temas de corte más social.

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Ése año colaboraría con Ringo en su álbum epónimo, al igual que los demás exbeatles, y junto con su distanciamiento de Yoko, se avivarían los rumores de una posible reunión. El resto del año lo pasó viajando con Harry Nilson, de quien se hizo íntimo amigo, en constante borrachera y metiéndose en problemas por donde pasaban, siendo tristemente famoso el episodio en que se puso una toalla femenina en la frente y discutió con una mesera. En algún punto decidió producirle a Nilson su siguiente disco y se mudaron a Los Ángeles, rentando una casa donde había cualquier clase de excesos rollingstonianos, pero a diferencia de éstos, no eran capaces de sacar música entre tanta juerga. Harto, regresó con Pang a Nueva York para comenzar a grabar en Walls And Bridges, ya en 1974. Es el segundo disco en el que se autoproduce, después de tener problemas con Phil Spector. Sin embargo John aprendió bien los trucos para seguir agregando el Wall of Sound, con mucho eco, bajos profundos, coros gospelianos y sax y metales que aplastan todo. Sorprendentemente, “Whatever gets You Thru The Night”, sería el único #1 que John vería en vida. John no le veía potencial comercial a la canción, en la que participa Elton John al piano. Ese año colabora en otro disco de Ringo, el Goodnight Vienna, y en Noviembre paga su deuda con Elton John al tocar con él en el Madison Square Garden. Sin perder el ritmo, a inicios del ’75 coescribiría y grabaría con David Bowie el tema “Fame”.

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Poco después grabaría el “Rock & Roll”, tema de covers de clásicos que habían influido en su vida, destacando la tremenda versión de “Stand By Me”. Para este disco volvió a trabajar con Phil Spector en la producción, pero chocaron nuevamente en su lucha de egos, al grado que Spector lo amenazaría con una pistola mientras Lennon se atrincheraba en la cabina, para después salir corriendo con los masters y terminar produciéndolos él mismo. Éste incidente lo afectaría bastante, al grado que llamó a Yoko para desahogarse, lo cual generaría una reconciliación. Una de tal grado, que Yoko quedó embarazada…

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Sean Lennon nació en 9 de Octubre de 1975, el día que su padre cumplía 35 años. Fue un embarazo de alto riesgo por la edad de Yoko, por lo que desde un inicio John abandonó todo para atender a su esposa y se volvió amo de casa. Este periodo se extendería durante 5 años. “Mi padre me abandonó, yo abandoné a Julian, no quería repetir el mismo error, así que decidí dedicarme a mi hijo de lleno durante sus 5 primeros años.” Aprendió a cocinar, a hornear pasteles, a limpiar, a cambiar pañales. Le sirvió también para estrechar lazos con Julian al verlo más frecuentemente. Se habla poco de esta etapa de John, ya que evidentemente perdió reflectores, pero yo estoy convencido que esos 5 años fueron los que le ayudaron al fin a encontrarse a sí mismo, a descubrir al verdadero John, reconciliarse con su pasado y dejar por fin toda esa ira que llevaba arrastrando. Al tener un hijo estadounidense, pero sobre todo al dejar de ser una amenaza, el gobierno por fin le dio la residencia definitiva.

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La leyenda dice que por esas fechas fue que se apareció un día Paul con su guitarra, tratando de retomar la amistad. John le cerró la puerta en la nariz diciendo “Paul, no puedes aparecerte así a estas horas de la noche sin avisar siquiera”. Bueno, evidentemente no había hecho las paces con todos, aunque se rumora que de vez en cuando charlaban por teléfono.

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A finales de 1979 John se fue de viaje a las Bermudas, cumpliendo su sueño de aprender a navegar. Ahí se sintió con inspiración y salieron a borbotones las canciones que habían estado esperando desde el ’75. Le habló a Yoko, quien se había quedado en NY, y para su sorpresa, ella también había comenzado a escribir temas, así que decidió dejar el delantal y volver a lo que mejor sabía hacer. Ella apartaría un estudio y al productor Jack Douglas, y acordaron llamarlo Double Fantsay por una exótica flor que John había encontrado en las islas. Grabaron montones de temas, y quedarían descartes suficientes para un segundo disco, que se titularía Milk and Honey. El Double Fantasy fue un disco conjunto, con temas mucho más íntimos de John, mostrándolo más maduro, y siendo una muestra de su reconciliación con la vida. Es acusado de ser el más comercial de Lennon, y quizá es cierto, pero esto no demerita el nivel de la mitad de John. Incluso la mitad de Yoko es bastante más aceptable que lo que nos tenía acostumbrados.

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John Lennon parecía tener todo por delante. Acababa de firmar con Geffen, lanzó un disco precioso, muy melódico, con un “Starting Over” que lo volvió a poner en el Top Ten, y por primera vez parecía tener el control de su vida.  Lo que sigue, ya lo sabemos todos. El 8 de Diciembre, John y Yoko regresaron del estudio Record Plant al Dakota a las 5 de la tarde. Mark David Chapman, un tipo con esquizofrenia, que había sido fan de los Beatles y luego se volvió un fanático religioso, los había estado esperando casi todo el día, con una copia del Double Fantasy. La pareja se bajó de la limosina, y mientras caminaban a la entrada del edificio, Chapman le extendió la mano y le dio la copia del disco para que se la firmara. Sería el último autógrafo de John, y el disco se vendería en más de medio millón en 2003, siendo el disco más caro de la historia. Chapman diría: “En ese momento, mi parte buena ganó y quería regresar a mi hotel, pero no podía. Esperé hasta que regresó. Él sabía dónde van los patos en invierno, y yo quería saberlo” en una referencia al Libro El Guardian en el Centeno, con el que estaba obsesionado, y del cual llevaba una copia. No lo hizo. Volvió a esperar pacientemente y la pareja regresó del estudio a las 10:50, bajó de la limosina, y cuando estaban por entrar al edificio, Chapman disparó 5 veces con un revólver calibre .38, dando en arterias y en el pulmón izquierdo. Le declararon muerto por hemorragia a las 11:15 en el hospital St. Lukes-Roosvelt.

 

Incluyo aquí la parte climática el libro de Julia Baird, sobre el 9 de Diciembre en la madrugada, llamada que tomó en casa de su vecina Sylvia ya que ella se acababa de mudar u no tenía teléfono:

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“Tan pronto como tomé el auricular, Leila (prima de John y Julia) me dijo: Has visto las noticias? Es John, le dispararon”

“No puedo recordar que más dijo Leila, ni siquiera si me dijo si John estaba muerto. No era necesario. Lo sabía. Mi memoria esa mañana es nebulosa después de eso. Estaba devastada y no puedo recordar nada, pero Sylvia debió haber ido por mi esposo. No sabía de mi parentesco con John, pero debió sospechar la conexión cuando vio mi rostro y susurré su nombre al auricular. Sé que lloré y lloré. No lo podía creer… No había visto a John en años, pero su muerte fue como si me hubieran cortado un brazo.”

 

Si fue realmente un loco solitario o si fue un complot de la CIA, como muchos dicen, difícilmente lo sabremos.

El mundo amaneció en shock. Estoy convencido que hay un mundo durante Lennon y uno después de él. Algo se rompió y nunca volvería a ser igual. Yo nací unos meses más tarde, en un mundo post-Lennon, más gris, con menos esperanza…

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John Lennon es una de mis dos más grandes influencias musicales, pero a diferencia de Silvio Rodríguez, sé mucho más de su vida personal, ya que hay muchísimo más material disponible. Nunca le importó el que dijeran de su música o de lo que tenía que decir, simplemente lo lanzaba. Su concepto de estética era mucho más atrevido y arriesgado que el de Paul, pero logró con él un balance fuera de lo común mientras estuvieron juntos. Después su epicentro sería Yoko, pero siguió haciendo música para sí y para ella, sin importarle si los discos fallaban miserablemente o si creaba himnos intergeneracionales. Si tenía algo que decir lo hacía, aunque después sintiera algún remordimiento, con por la frase de Mao en “Revolution” o por “How Do You Sleep”. De la mano de Spector logró un sonido muy distintivo en los 70’s, el cual continuó a pesar de su ruptura con él. Se convirtió en una figura pública, siempre en el ojo del huracán por sus comentarios políticos o sus escándalos. Se convertiría en el máximo ícono del pacifismo, e irónicamente, tardaría casi toda su vida en encontrar la paz interior, muriendo de manera absurda, y dejando un increíble legado, volviéndose inmortal si no lo era ya...

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Mis canciones favoritas de los Beatles son en su mayoría de John. Siempre me parecieron más interesantes y originales que las de Paul, incluso antes de meterme en los detalles de sus vidas. Pero al conocer más sobre él, me di cuenta de que detrás del indiscutible genio que fue, también es el ícono más humano, un tipo al que hirieron mucho de niño, que se puso una máscara para soportar la fama, que tenía un montón de inseguridades, y que en cierto punto, le valió un comino mostrarlas y abrirse a los millones de fans. Un tipo que hablaba con la tía que lo crió casi a diario, y que le horneaba pastelillos a su hijo. Un tipo que fuera de que escribió algunas de las mejores canciones de la historia del Rock, era como tú o como yo…

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Quizá es más cierto de lo que creo. La única diferencia es que 5 balas no pudieron matarlo.

Todos somos Lennon: Ése es su legado.

 

Por Corvan

16/Jun/2017

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