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TRESPASS (Genesis, 1970)

Artista: Genesis (C+)
Fecha de Grabación: Jun - Jul ‘70
Fecha de Lanzamiento: 23 de Octubre de 1970, UK
Discográfica: Charisma/Virgin
Productor: John Anthony
Calificación:
 7

 

 

 

Era: Progresivo (1969-1976+)

Subgénero: Progresivo 

Mejor Canción: The Knife

Canciones: 1) Looking For Someone; 2) White Mountain; 3) Visions Of Angels; 4) Stagnation; 5) Dusk; 6) The Knife.

 

La cuestión con los primeros 2 discos de Genesis es muy rara. El álbum debut fue en su momento ignorado olímpicamente, y aún hoy en día los fans de Genesis lo hacen a un lado alegando que es muy Pop. Lo es. Si los chicos eran unos críos! Es lo más pop a lo que llegaría Genesis en la era Gabriel, y no sería hasta que Collins tomara el liderazgo que volverían a esa ligereza. Pero debo decir algo, me encanta ese matiz pop que logran en el debut, con canciones accesibles, relativamente buenas letras y buena instrumentación. Cierto, está algo sobreproducido y suenan más a los Bee Gees sesenteros que a Genesis, pero bien visto, es mejor sonar a los Bee Gees sesenteros que a Genesis ochentero, no? 


Con el Trespass, su segundo disco, Genesis comienza una transición hacia sonidos progresivos. No es un disco Prog en el sentido estricto, es tranquilo, muy Folk, con un predominio de los teclados de Tony Banks. La banda suena mucho más ambiciosa, comienzan a alargar los temas y a evitar las piezas cortas. Comienzan las multipartes, los cambios de tiempos, la complejidad instrumental, aunque como ya decía, las bases del disco están más el en Folk que en la complejidad sinfónica.

El From Genesis To Revelation fue un rotundo fracaso comercial a pesar de que tiene su encanto. Por eso es importante escoger bien los títulos, jeje. La cuestión es que Decca los mandó a volar y los chicos se quedaron sin disquera, por lo que se enfocaron durante la mitad del ’69 hasta inicios del ’70 a los shows en vivo. En uno de los conciertos, los escuchó el joven empresario Tony Stratton-Smith, que acababa de fundar el sello Charisma, quien quedó impresionado con su música, y terminaron firmando contrato. Genesis sería a la larga, la banda más importante de esta disquera. Para mediados de año, ya tenían suficiente material para un disco doble, pero Stratton no se quiso arriesgar, y el grupo descartó los temas más débiles, para terminar conformando este disco con 6 piezas, mucho más largas y complejas que las del disco anterior. Algunos de los descartes se incluirían en el Nursery Cryme


Chris Stewart salió de la banda en el ’69 y fue reemplazado por el baterista John Mayhew, quien se encarga de las baquetas en este disco. Quizá hubiera quedado bien para el debut, pero no parece ser el más adecuado para un disco Prog. En parte es su responsabilidad que el álbum suene tan flojo y desganado, ya que la batería carece de energía y no sabe manejar bien los cambios de tiempo. Cierto, teniendo bases Folk, es difícil que la batería destaque en el álbum, pero Michael Giles lo logró en los temas pastoriles de los primeros discos de Crimson. Al parecer, la banda se dio cuenta tras la grabación que Mayhew no daría nunca el ancho para el sonido que pretendían y lo sustituirían con un entonces desconocido y más arriesgado Phil Collins. Este sería además el último disco con Anthony Phillips a la guitarra, ya que renunció porque tenía pánico escénico. Sería sustituido por Steve Hackett, con un sonido más incisivo, aunque se perdería ese toque acústico y Folk que daba con Phillips con su guitarra de 12 cuerdas.

Como ya decía, el Trespass es un disco de transición. Es mucho más calmado que sus trabajos previos, debido principalmente a que Hacket aún no llegaba, jeje. Su sonido con la guitarra sería mucho más poderoso que el de Phillips, y en parte responsable de ese filo más Prog, haciendo una tremenda mancuerna y diálogos instrumentales con los teclados de Banks. Además Hackett y Collins aportarían también en la composición, y aquí se nota ese hueco. Es cierto Aquí es precisamente Tony quien sirve de líder, y los demás instrumentos parecen ir alrededor de lo que hace con el órgano, piano o melotrón, aunque no son arreglos muy complicados. Despliega un buen arsenal de recursos, pero en ocasiones las rolas suenan repetitivas y tediosas, y la falta de una batería sólida, junto con la guitarra más acústica hacen que a pesar de que el grupo intenta evolucionar hacia terrenos más Prog, siga sonando con tintes pop. Creo que por eso me gusta más el debut. Ahí no intentan disfrazar nada, y se enfocan a lo que son capaces de hacer, que para chicos de 17 años es bastante. Aquí se agradece el intento de evolucionar, y sin éste álbum Genesis nunca hubiera alcanzado la grandeza que tuvo, pero aún les falta mucho por evolucionar para alcanzar la perfección. Peter Gabriel por su parte, experimenta un poco más con el estilo vocal y empieza a evolucionar hacia ese estilo teatral, y el bajeo de Rutherford también empieza a volverse más complejo, aunque nunca logra acoplarse del todo a la batería.

 


El disco inicia con “Looking For Someone”. Esta pieza ya marca un giro respecto a los sonidos del debut. Es un buen intento por combinar Prog-Folk con tientes sinfónicos, iniciando con una brillante, emotiva y desesperada interpretación a capella por parte de Peter Gabriel. Aquí, por cierto, ya empieza a asomarse ese estilo dramático y teatral, sumiéndose por completo en el personaje e imprimiendo un carácter enorme a cada canción. Aún le falta madurar, pero aquí ya se notan los elementos que lo llevarían a ser un vocal excepcional. La melodía es buena además, intercalando líneas altas con otras en tono más íntimo, y luego acelerando el fraseo. Phillips agrega licks eléctricos en la sección inicial (algo raro para esta etapa de Genesis) y luego van intercalando más y más partes con Mayhew agregando furiosos redobles, tratando de lograr pequeños clímax. Al 2:25 la canción entra en un ritmo más vertiginoso, con los cambios de tiempo y las secciones más marcadas, pero sobre todo con Tony Banks tomando el rol protagónico y poniendo su teclado como pieza central. La canción va de esas breves explosiones con un tamboreo tribal, a secciones calmadas, de atmósfera solitaria y oscura. La letra va muy del la mano, hablando de la soledad y búsqueda, con ciertos aires paranoicos, pero de una forma más madura que una canción adolescente, logrando algunas buenas metáforas y dando atisbos del gran letrista que llegaría a ser Peter: “Looking for someone, And now I've found myself a name, Come away, leave me, All that I have I will give”. Al minuto 6 tenemos un solo de guitarra y teclado a un tiempo, y luego se van turnando en un buen diálogo, en quizá la parte más memorable de la canción además de la intro de Gabriel. Ligeramente larga. Si se fijan, no es TAN distinta a las canciones del debut, sobre todo si tomamos en cuenta que lo mejor de la rola es la excelente melodía e interpretación  vocal, pero los cambios de ritmo y los largos pasajes instrumentales son lo que le da un aire más Prog y ambicioso.

Sigue “White Mountain”, con base en una guitarra acústica de 12 cuerdas haciendo arpegios, a la cual se le sobreponen arreglos de melotrón de Tony. La canción no termina funcionando por varias razones. La melodía de Peter ésta vez es más débil y poco memorable. La guitarra limpia y cristalina da un aire pastoril, suave, simple. Pero el melotrón intenta efectos majestuosos y complejos. Si los juntas no se complementan, se contrarrestan. Creo que hubiera quedado mejor si Tony no hubiera buscado los reflectores a toda costa, dejando a la guitarra un mayor papel. La rola suena forzada, y los pocos momentos son más gracias a Gabriel, como la parte del minuto 4, en que canta con un eco cavernoso con un ritmo marcial al fondo. La letra es pretenciosa, una especie de fábula lobuna basada en Colmillo Blanco de Jack London. En general, toda la canción lo es, con largos pasajes instrumentales algo soporíferos, y con el teclado aplastando lo que pudo ser un buen trabajo de guitarra. El tema más débil del disco y del grupo en algunos años a la redonda.

Afortunadamente Banks se redime con el precioso arreglo de piano de “Visions Of Angels”. Después de esa delicadísima intro, Peter canta, nuevamente en tono afectado, lejano, tratando de reflejar la desesperante impotencia de no poder retener esas visiones angelicales. Durante los versos, dominan los arpegios suaves y pastoriles de Phillips, creando una atmósfera de campo, remota, de tranquilidad absoluta, para luego reventar en los majestuosos coros: “Visions of angels all around, dance in the skyyyyyyy” en los que Banks retoma el dominio para un efecto orquestal, en el que pareciera efecftivamente un coro de ángeles acompañando a Peter. Mayhew hace en estas partes un ritmo demasiado militar que creo que es lo único que no le va a la canción. Evidentemente tiene que hacer  que la canción reviente en los estribillos, pero no me gusta cómo lo hace. Al 2:20 comienza un puente instrumental, en el que van generando un delicioso crescendo y entretejiendo los arpegios de guitarra y piano, hasta el nuevo estallido. Rutherford por fin aparece. Es decir, al menos aquí sí se oye (en las dos previas está aplastado por la ecualización) y se avienta unas líneas espectaculares, en particular en el puente instrumental. Al final siguen intercalando las multipartes, ya sin tantas variaciones, pero son tan hermosas, que creo que es la primera del grupo que justifica plenamente su duración. Bien pudo estar en el debut, pero curiosamente, también es la que más se asemeja a los trabajos más maduros de la banda.

Luego está “Stagnation”, una pieza calma, donde la banda se centra en crear atmósferas etéreas, y dominan los solos de melotrón con efecto aflautado y caleidoscópico. Es mayormente instrumental. De hecho Peter canta de manera apenas audible, elevando el volumen poco a poco hasta que queda resaltando la última palabra de la estrofa entera “saveeeeeeeeeeeed…”. Luego un largo interludio, con el solo de Banks, manteniendo siempre esa atmósfera apacible de un atardecer cálido al borde de un lago inglés. Al 3:10 la canción revienta, con un teclado más atrevido y fluido. La voz regresa hasta el minuto 4, nuevamente apenas un susurro que va ganando confianza. Buena melodía vocal, que crece conforme va tomando fuerza. Las letras son raras, crípticas pero me encantan en particular las siguientes: “Moon, my long-lost friend is smiling from above, smiling at my tears,  Come we'll walk the path to take us to my home, keep outside the night” y cuando Peter se vuelve loco y canta “Ah AHHHH AHHHHH, I wanna drink!!”. No es de las que pasarían a la historia, pero está bien construida y mantiene el interés.

Enseguida está “Dusk”, donde siguen con la dinámica de iniciar con suaves arpegios y luego hacer estallidos de teclados. Todo tiene una ambientación nocturna. Esta vez la banda hace coros por primera vez, en extrañas armonías que funcionan muy bien y resaltan el aire etéreo. Peter incluso se lanza con un solo de flauta alegre y despreocupado. No es Ian Anderson, pero no lo hace mal. Las campanitas (o triángulo) le da un aire muy cool, y Phillips va haciendo esos lentos rasgueos con la guitarra de doce cuerdas que suenan como estrellas asomándose en el cielo. Una letra medievalesca, creando imágenes a diestra y siniestra.

Cerramos con “The Knife” que le hace el honor a su nombre al ser el tema más violento e incisivo del disco. Los teclados y los licks eléctricos (guitarra distorsionada!!!) suenan violentos y oscuros, e incluso el bravo frase de Gabriel suena amenazante. Hasta la batería suena bien, intrépida, haciendo buenos ataques y llevando bien los tiempos. Un buen solo de Phillips al 2:20, y en general una muy buena labor de guitarra, opacando por buenos lapsos al teclado. El bajo nuevamente destaca, a pesar del poco volumen (porqué los ingenieros de sonido nos odian tanto a los bajistas?), pero Rutherford logra por momentos gran velocidad y técnica. Luego un pasaje tranquilo en que la rola casi se apaga, un poco de flauta. Me encanta esa parte al 4:45 en que Gabriel regresa en una especie de mantra, el bajo deja las notas profundas como pozos, la guitarra da acordes con el distorsionador a todo y se comienzan a agregar voces y más voces, creando una sensación esquizofrénica hasta que revienta en un grito y en un solo ascendente de guitarra en el que se espejean casi todos los instrumentos de manera perfecta. La letra es de primer nivel, haciendo reflexiones sobre la revolución y la violencia con afiladas metáforas. Parece estar escrito también en un tono medieval, sobre villanos que se alzan contra su señor, pero bien visto es tan actual que se puede aplicar a lo que vivimos en estos momentos en México. Lo único que no me gusta es ese solo de carrusel barato que hace Banks al minuto 8 y que viene a dar al traste con la atmósfera apocalíptica, aunque después Gabriel y Phillips lo rescatan. Toda la canción (bueno casi toda) es increíble, mostrando el verdadero potencial del grupo, y finalmente no le pide nada a temas como “Musical Box” del siguiente disco. De lejos la mejor rola del álbum y el primer gran clásico del grupo.

 


En fin, el disco no es malo, tiene un aire místico y artístico, pero aún hay muchos elementos que deben cuajar. En primer lugar, que alguien (cof cof Hackett, cof cof) ponga en su lugar a Banks para que no agandalle tanto con el teclado, porque mucha responsabilidad de que el disco tenga pasajes lentos y aburridos son sus improvisaciones eternas que no llevan a ningún lado. La llegada de Steve representará un reto para Banks y tendrá que esforzarse al máximo para estar a nivel. Por otro lado la batería no ayuda mucho, y además de que no es muy buena, aplasta por completo a Mike Rutherford, que hace un buen papel pero no se oye. Líricamente también está en desarrollo, aunque ya dando atisbos poéticos de buen nivel. Un disco de transición al fin y al cabo, donde el mayor mérito además de “The Knife” es el valor que tuvieron para arriesgarse a estos sonidos a pesar del rotundo fracaso del debut. No es lo mejor de Genesis, y yo incluso prefiero la inocencia del debut, pero este álbum era necesario a fin de cuentas.
El From Genesis to Revelation es un disco de chicos haciendo música de chicos, pero bien lograda para su edad; El Trespass es un disco de chicos jugando a sonar grandes y progresivos, en el que se quedan cortos y suenan pretenciosos; El Nursery Cryme sería una banda de hombres haciendo ya un gran despliegue Prog, ya sonando maduros y equilibrados, y dando un paso a convertirse en una de las más impresionantes máquinas de Prog. Pero esa es ya otra historia…

Por Corvan 

6/Sep/2012

 

 

Letras de El Traductor De Rock

 

 

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