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CON CIERTO AIRE A TI (Fernando Delgadillo, 1992)

Artista: Fernando Delgadillo (D)
Fecha de Grabación: 1992
Fecha de Lanzamiento: 1992, MEX
Discográfica: Independiente
Productor: José Ávila
Calificación:
10

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era: Trova y Cantautores (1960-???)

Subgénero: Trova y Cantautores 

Mejor Canción: Uff! Bajo Tu Pisada. No… Cualquiera de las de rojo!

Canciones: 1) Los Primeros Seis Minutos; 2) Jonás el Enterado; 3) Hoy Ten Miedo de Mi; 4) En Tu Cumpleaños; 5) El Abordaje; 6) Hoy Hace Un Buen Día; 7) Dibujos; 8) Julieta; 9) Bajo Tu Pisada; 10) Con Cierto Aire a Ti; 11) En La Floresta; 12) Amor de Voceador.

 

No hay mucha más información de su vida en la red. Yo no lo sé de cierto, pero se rumora que algunas canciones del material de sus primeros discos son en realidad poemas de Rodrigo Solís o musicalizaciones de Gonzalo Ceja, y se supone que terminaría rompiendo su amistad con ellos tras el éxito de “Primera Estrella…” con el que le vino la fama, lo cual explicaría el giro musical y el bajón de calidad de los siguientes álbumes. Pero insisto que no me consta

Así que dejando de lado estos rumores, me voy a lo musical: Fernando Delgadillo creó algo que no es Trova, no es balada, no es Rockdrigo… Es Canción Informal, como él mismo la llamó, con una fuerte base acústica pero que no excluye otras instrumentaciones, que van desde influencias árabes, prehispánicas, medievales, country, rag time, blues, o añadiendo teclados, contrabajos, chelos para los temas melancólicos y delicados… y que a la vez puede interpretar perfectamente sólo con su guitarra. Delgadillo realmente tiene una riqueza musical impresionante en sus primeros discos, que conjuga con un trabajo lírico que va desde poesías sublimes, protesta, divertidísimas narraciones autobiográficas, o retratos y anécdotas urbanas de gran manufactura. La verdad es que suena muy desfachatado, ingenioso, divertido y sí, debo decirlo: original. Y aclaro, “original” por el sonido novedoso y fresco, no porque necesariamente sea material suyo.

Independientemente de que haya hecho o no Fernando con el trabajo de sus amigos, lo que nos ha llegado bajo su firma es exquisito. El tipo me pareció alguien muy sencillote en todas las presentaciones a las que fui (todas en la Peña, a excepción de uno masivo) y en todas mostró su capacidad de improvisar divertidísimos speeches entre canción y canción, complacía a la gente con las rolas que le pedían y mostraba un gran carisma a la par de su gran habilidad técnica a la guitarra, ya que nunca usó pistas. Eso es algo de resaltar, aunque ya después de algunas presentaciones uno se da cuenta de que más que improvisaciones son guiones que tiene escritos para cada canción. A pesar eso y del vicio de hacer casi todas sus canciones en tono de Sol Mayor, tiene una enorme velocidad y técnica con la guitarra, siendo capaz de hacer vertiginosos arpegios, juegos de tonos, y arreglos que se salen del promedio. Algunos dicen que es incluso mejor guitarrista que Silvio. A mi me costaba más trabajo interpretar las rolas del cubano que las de Delgadillo, pero debo aceptar que tocar sus canciones tal cual no es nada fácil, aunque él hace que parecer lo contrario.

De esta manera, sin prejuzgar si es material propio o no y ciñéndonos estrictamente a lo que podemos escuchar en este soberbio debut, no puedo ponerle otra calificación que no sea un 10.

El disco abre con “Los Primeros Seis Minutos”, una canción muy sencilla, con arreglos acústicos y un aire muy melancólico a lo largo de toda la rola. Delgadillo hace gala aquí de su gran narrativa. La letra habla sobre una chica que recién despierta y cansada de la rutina, intenta inventar una excusa para no ir al trabajo y a imaginar en lo que podría hacer, y en eso se le van 6 minutos hasta que se resigna y se da prisa para alcanzar a llegar. Un tema más simple no puede haber, y sin embargo Delgadillo utiliza todos sus recursos para hacer una canción no sólo interesante, sino melancólica sin llegar a lugares comunes o usar siquiera sentimentalismos. Sin profundizar demasiado en el personaje nos deja ver lo que le pesa la rutina y lo cansada que está. No sé, siempre me ha agradado la ligereza de la canción y la manera en que la narra. Por otro lado lleva un fraseo endiablado, que será una característica de Delgadillo en muchas de sus canciones. Y usa recursos como un tarareo al inicio, dedos chasqueados y un silbido para rematar la canción, recursos que serán comunes en él, sobre todo en vivo.

Viene después “Jonás el Enterado” que siempre me ha incomodado. No es que sea mala, todo lo contrario, pero me parece muy fuera de lugar en este disco. La canción va muy de la mano con lo que haría en “Crónicas de Bruno Del Breñal” un par de años después; es una canción con tema y musicalización de aires medievales, aunque en realidad en la letra nunca dice nada que aclare las fechas. Los juegos de palabras y el ingenio de las letras es notorio. Me parece que aquí ya traía en mente hacer un proyecto medieval completo, y esta fue una de las primeras composiciones en ese tenor, o uno de los embriones que daría forma al disco. Como sea, tiene buenas armonías, sin usar más recursos que la guitarra con ese arpegio endemoniado que les decía, un par de flautas, cascabeles, panderos y los tarareos (propoón po pon po pompón) para hacer una ambientación del siglo XIV. A mi gusto, pudo haber hecho más de esto en su siguiente disco. Como sea, la canción no es mala, pero me parece fuera de lugar en este debut.

La tercer canción es quizá la más famosa de todo el catálogo de Delgadillo. Se trata de “Hoy Ten Miedo de Mí” Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! (gritos de chicas histéricas "Miedosas"), una impresionante antibalada que la mayoría de fanáticas fresas y lights morirían porque se las dedicaran sin tener el seso suficiente para darse cuenta de que es una de las canciones más ardidas de la historia. Esta NO es una canción de amor, sino el “vete al diablo, perra” más hermoso que se haya escrito. La verdad es que hubo un tiempo que después de tanto escucharla y tocarla me hartó, pero no puedo negar que es de gran mérito, tanto por la delicadeza lírica como por ese arpegio, desde la intro que hace parecer muy simple pero que hasta la fecha sólo puedo imitar burdamente en la guitarra. Si, está supersobrevalorada, pero también es una gran canción y hay que darle su mérito. Fernando logra sólo con su voz tristona y los arreglos de su guitarra una atmósfera muy íntima, nostálgica, con saber a lluvia a media tarde, y que deja a uno con una tremenda melancolía. Como dato, cuando tocaba esta canción con Trovadictos, solíamos cambiar las últimas palabras “Porque no puede ser” a “porque soy lucifer” como burla a las chicas que nos pedían la rola, aunque esto siempre causaba más risas y alboroto que reclamos.

Viene después una cancioncita bastante divertida. “Hoy En Tu Cumpleaños” es otra de las que tiene un complejísimo arreglo de guitarra. Pero la letra es la que se lleva las palmas, al hacer una canción como regalo de cumpleaños de parte de un tipo en quiebra, el cual numera el montón de barataijas bastante originales que usaría como regalo de compleaños a falta de dinero, incluyendo “Un disco de los Rolling… y un trozo de carbón que en menos de mil años será un bello diamante”. No es la mejor canción de la historia, pero uno no puede menos que esbozar una sonrisa al escucharla.

“El Abordaje” es tal vez la canción más débil del disco sin que tampoco sea una náusea. Con una ambientación muy country, narra las andanzas urbanas en un camión buscando chicas, y un día particular se encuentra una muy hermosa a la que intenta conquistar y termina ahuyentando. Bueno, el final queda como abierto. El caso es que la letra me parece esta vez un tanto burda o inacabada a comparación del resto del disco. No sé. La canción tiene interesantes arreglos de violín (esos remates tipo mentada de madre son muy divertidos) además de un banjo y no sé que instrumento que suena como a liga. Nada ofensivo, pero queda por debajo del promedio.

El sexto track es “Hoy Hace un Buen Día” que es todo un himno. Esta vez la instrumentación suena más compleja de lo que realmente es, pero aún así es sencilla y esos círculos sirven para asentar un tremendo poema a la patria, a las distintas generaciones (pasado, presente y futuro) que han construido este país. De repente podría pecar de nacionalista, pero realmente me parece que Delgadillo (o quien la haya escrito) usa las palabras perfectas para homenajear su país sin pecar de patriotero, y al final, como él mismo dice, te “inflama el pecho” de orgullo. No porque el país camine a las mil maravillas, sino porque no todo es corrupción e intereses mezquinos, porque esta rola recuerda que también hay gente que ha trabajado mucho porque el país esté donde esté A PESAR de nuestros gobernantes. Y al final nos recuerda que ese mismo país es un legado, por lo que también debemos trabajar. Así que no creo que sea algo exagerado. Esta canción podría ser parte importante del soundtrack de mi vida. Además me encanta la manera en que inicia la guitarra en un arpegio raudo y va subiendo a un guitarreo cada vez más marcado en cada estrofa. Los caracoles indígenas de fondo, los cascabeles de madera y los tambores serán una primera muestra de la instrumentación autóctona que usará Delgadillo a lo largo de sus discos, manejados de manera perfecta en esta canción.

Después otra anécdota divertida y tierna. “Dibujos” es tan encantadora que no puede ser mala a pesar de su simpleza. A quién se le ocurre hacer una canción de un dibujo hecho por una nena pequeña? Apenas dura 1:40, pero es una muestra de cómo hacer una canción prácticamente de la nada, como los ejercicios que te ponen a hacer en los talleres de composición. Es simple, ingenua, exacta y si hubiera durado un segundo más se habría echado a perder ese encanto.

"Julieta" es otra pieza delicada y sublime. Un poema de amor (ahora sí) pero desde la perspectiva de un niño de 10 años (A quién se le habría ocurrido? Por eso digo que este disco es O-RI-GI-NAL). Una canción cargada de nostalgia por la infancia y por esa Julieta de la que estaba enamorado en la lejana infancia. Y tanto debió estarlo que le hizo una canción tanto tiempo después. La rolita es muy anecdótica, y seguramente debió pasarle realmente a su autor. Desde la narración de esa idealización, pasando por la esperanza de ser correspondido, hasta el drama de la muerte y la separación. La letra es tierna, cargada de emociones y muy ágil para dar tantas ideas y redondear toda la historia en poco más de 3 minutos. El arpegio en círculo está muy bien logrado, dando una impresión de algo elástico pero muy fino y con cambios basados en los bajeos de la misma guitarra. Aquí es Delgadillo con su guitarra y de nuevo es de aplaudir que no necesite más para crear esa atmósfera tan íntima. Además me encanta el título de la canción.

“Bajo Tu Pisada” puede ser la mejor de este debut. El juego de 4 pisadas de la introducción recorriendo todo el brazo de la guitarra, los armónicos, las disonancias que hace en el puente antes del segundo verso, el cambio salvaje y dolido en el coro. Casi al minuto 2 se incorpora a las dos guitarras un bajo eléctrico, haciendo escalas y dándole mayor profundidad a la música. Y la letra es bestial. Un mazazo. Cruda, sincera, punzocortante y devastadora… Si le añaden la introducción que hace en vivo con el poema “Súplica” de Rot Solís, y le añadimos el coraje de esta letra con el que Delgadillo le dice a su amigo muerto que lo extraña, que todo sigue igual y el mundo gira aún, pero ahora con una loza pesada de ausencia… Esta es de las letras que más me gustan. Les voy a confesar algo. En la época de Trovadictos, Polo Corona llegó a ser el tercer miembro no oficial del dueto de tres. Él tocaba con su guitarra antes o después de nosotros y algunas canciones las tocaba yo o Juanjo con él, o los tres juntos llegando a acoplarnos muy bien en todas las presentaciones en los cafés y en la Peña. Pues resulta que Polo era fanático de esta rola, y la tocábamos casi cada noche porque nos la pedía. Cuando Polo murió súbitamente en 2004, Trovadictos ya no pudo seguir sin él, aunque no fuera realmente parte del dueto, la Trova y la guitarra y las trasnochadas de Bohemia tuvieron un gusto amargo sin su presencia, por lo que dejamos de presentarnos y dejamos en general de tocar acústico para volver a armar un grupo de rock. Esta canción la tocamos en los tributos que le hicimos en Cuicacalli antes de que cerrara y en Caf-Eco de Chapultepec, y realmente tiene una letra a la que difícilmente se le puede apreciar su grandeza si no tienes un amigo, un hermano del alma que haya muerto. Tal vez por eso me gusta tanto y tal vez por eso me es difícil oírla sin que se me haga un nudo enorme en la garganta.

La décima canción es “Con Cierto Aire a Ti”, una canción melancólica, utilizando nuevamente instrumentación country, violines, las “ligas” (es un banjo???), la manera en que toca la guitarra. Pero esta vez hace un retrato muy íntimo y tranquilo, lleno de esa memora olfativa que es siempre la que se guarda más profundo y nos hace viajar épocas. El recuerdo de una mujer a través de su aroma. La canción es una balada lenta que se acelera apenas un poco en los coros agregándose un pandero. La canción tiene una gran carga nostálgica que podría echarse a la basura por la instrumentación, pero el experimento resulta bien logrando una canción que huele a Otoño en las praderas.

“En La Floresta” inicia con unos tonos marcados y pesados, una intro más en tono de balada y que estalla de la nada al :55 a un ritmo frenético y campirano. Utiliza los mismos instrumentos de la rola anterior, pero esta vez si con un ritmo a toda velocidad (chequen la guitarra) que recuerda más a una banda de granjeros de Kentucky que a un trovador suburbano del DF. Pero no quiere decir que sea mala, al contrario, la capacidad de adaptarse a diversos géneros hace que esta descripción de un intento de suicidio a descampado sea sublime. A resaltar es frase que dice “sólo iba a quitarme los recuerdos o la vida que es igual” y además la mención del miedo que lo invadió justo antes de jalar el gatillo, cosa que generalmente no se menciona en estas descripciones. Me gusta en particular el giro que da a todo al final cuando la mención de la palabra “ella” revela un motivo implícito en toda la rola. Estas vueltas de tuerca serán mas o menos comunes, logrando sorprender con algún detalle que cambia el sentido de sus historias.

El álbum cierra con “Amor de Voceador” una canción presuntamente autobiográfica y divertidísima que narra su inocente primer encuentro con una revista para caballeros a la que se termina haciendo adicto. La manera en que cuenta los detalles, y la voz afectada con que canta hacen que esta rola sea todo un clásico. La música es minimalista, sólo su guitarra, silbidos y los bomborombóms que hace el mismo Fernando. La rola tiene cantidad de ocurrencias y genialidades líricas que usa para narrar algo tan simple… Y es ello radica su grandeza. Ésta se ha vuelto un infaltable en sus presentaciones en vivo, Excelente y ocurrente cierre.

Un gran disco sin duda. Creo que no me había dado cuenta de que es tan bueno hasta que lo empecé a reseñar, y el 9 que originalmente pretendía darle luce muy corto para este debut de Fernando Delgadillo. Un inicio donde conjuga la desfachatez con la elegancia, dependiendo de las canciones. Y con temas a los que realmente a nadie se le había ocurrido hablar. Así tenemos un disco con muy buena música y muy buenas letras, que sin duda vale la pena escuchar de vez en cuando.

Por Corvan 

19/May/2009

 

 

 

 

 

 

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