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BOB DYLAN

 "All the money you make

will never buy back your soul" 

"B+"

Década Principal:

60's 

Eras Principales:

Folk, Folk-Rock (1940 -???)

Country, Country Rock y Sureño

Miembros Clave:

Bob Dylan

Canciones Clave:

Like a Rolling Stone, Master of War, Just Like a Woman, Lay Lady Lay, Rainy Day Women #12 & 35, Blowin' in the Wind, Knocking On Heaven’s Door, The Times They Are a-Changin', It Ain't Me Babe, Subterranean Homesick Blues, Sad Eyed Lady Of The Lowlands, Mr. Tambourine Man, I Want You, Positively 4th Street, All Along The Watchtower, Hurricane, Things Have Changed, Visions of Johanna, A Hard Rain's A-Gonna Fall, Watching The River Flow, Stuck Inside Of Mobile With The Memphis Blues Again, If Not For You, Maggie’s Farm, In My Time Of Dyin’, It's All Over Now Baby Blue, Ballad of a Thin Man, Desolation Row, Tangled up in Blue, Idiot Wind, Shelter From the Storm

 

Ah, por fin llegamos al fascinante caso del Sr. Robert Zimmerman, mejor conocido como Bob Dylan. Porqué, Corvan, si consideras a Bob Dylan como un artista de B, comenzaste a reseñar a 60 músicos antes que al buen Bob? Porqué? PORQUÉ????

Oh Dios! La respuesta es más complicada de lo que parece. Se dice que a Bob Dylan o lo amas o lo odias. Razones hay trillones y se han repetido hasta el cansancio. No diré que no las repetiré porque lo haré más adelante. La cuestión es que a Bob Dylan lo amo Y lo odio al mismo tiempo. Es una relación complicada. Bueno, unidireccional, estoy seguro que a Mr. Zimmerman le tiene sin cuidado lo que yo opine. Debo decir que yo era un detractor acérrimo en un principio. Cuando comencé a zambullirme en la música de los 60’s, cada banda que descubría me iba envolviendo e hipnotizando. Desde los 5 pilares, pasando por The Mamas & The Papas, Three Dog Knight, Simon & Garfunkel, y un enorme etc. Bandas que originalmente se me resistían como los Beach Boys, Manfred Mann o Love, no tardaron en filtrarse y colarse entre mis favoritas. Pero Bob Dylan no. Siempre se resistió, o al menos lo hizo durante muchos más años, al igual que Bowie o Zappa.

Las razones de mi resistencia Dylanesca las he dicho (o sugerido) en otras reseñas, pero no seré tan cruel como para ponerlos a buscar: Entre los primeros discos que compre en mi efervescencia juvenil sesentera fue el Greatest Hits Vol I. Si todo mundo decía que este tipo desaliñado era tan maravilloso, algo de razón debían tener. La cuestión es que esa colección de canciones burdas contrastaba respecto a lo demás que estaba descubriendo. La fuerza y ritmo del R&R y R&B de los primeros años de la Invasión Inglesa y posteriormente el brillo y melodías psicodélicas, contra estas canciones cuasi primitivas, con una guitarra básica, los a veces chocantes sonidos metálicos de la armónica, una voz nasal que no es hermosa, un fraseo que apenas se entiende, mínimas variaciones que hace de las canciones monótonas… Nop. Y a pesar de que ahora reconozca todo el Greatest Hits (I) como mis canciones favoritas de su catálogo, mucho tiempo evité su música. No entendía por qué tanta gente lo consideraba tan grande.

Para echar más sal a la herida, después descubrí a Silvio Rodríguez, que tiene todas las cualidades de las que carece el Sr. Dylan: Una voz mucho más cristalina y con un rango altísimo, una habilidad técnica en la guitarra que te deja sin respiración, una cantidad de recursos y ganchos que hacen de cada canción un parque de diversiones a pesar de que sean a una guitarra, increíbles melodías vocales… Lo único comparable – me decía – son las letras. Y sigo creyendo que ambos son los mejores letristas en sus respectivos idiomas. Me molestaba mucho que hubiera tan desproporcionado reconocimiento siendo que consideraba (y aún lo hago) superior a Silvio Rodríguez. Pero a fin de cuentas, tampoco es culpa de Dylan.

Así pasaron los años. No quiere decir que no reconociera su importancia e influencia. Con el simple hecho de echarle un ojo a los 60’s uno se da cuenta de que cambió para siempre el Rock desde su trinchera. No sé si en la historia haya habido un músico más influyente. Desde los Beatles, los Stones, los Byrds, y toda la generación de los 60’s (me atrevo a decir que sin excepción) fue tocada de una u otra forma, directa o indirectamente, por Bob Dylan, y eso no es poca cosa. Bruce Springsteen lo resume mucho mejor: “Si Elvis liberó mi cuerpo, Dylan liberó mi mente”. Está de más decir que fue Bob quien liberó al Rock de los temas simplistas de carros y chicas y lo inundó de poesía, de metáforas complejas, de rabiosa protesta, de temas profundos que habían sido evitados, todo bajo el olor dulzón de la marihuana. Hizo pensar a una generación entera, los hizo profundizar a su vez en letras, y dio pie a una revolución musical y cultural sin precedentes. No soy tan idiota como para no darme cuenta de ello. Pero siempre me pareció que lo importante de Dylan eran sus letras, sus poesías, más que su música. La música era un simple pretexto para explotar ese tremendo poder lírico. Y lo sigo pensando.

Entonces, porque una B? Simplemente por la influencia que tuvo? Porque creo que merece el premio nobel de literatura por la tremenda pluma que tiene? Porque Lennon, Morrison, Springsteen, Baez, Reed, Young, Cohen, Marley, Simon, Morrisey, Bono, Yorke, Butler y (ponga aquí su compositor favorito) una interminable lista de íconos líricos dice que no hubieran sido nada sin el estándar tan alto que dejó Bob? No. No del todo. De repente y sin darme cuenta, después de muchos años me encontré tarareando sus canciones. Y luego cantándolas. Y eso significaba que las había estado escuchando. Y que me gustaban!!! De alguna forma se habían filtrado, al menos la lista completa de canciones que encabeza esta Intro, y que no es poca cosa, sobre todo considerando que me es dificilísimo escuchar un disco suyo de una sentada.

Sigo sopesando todos los contras que ya mencioné. Sobre todo el hecho que de que la mayoría de sus discos son complicados de oír por la monotonía tonal de las canciones (a pesar de los esfuerzos de The Hawks y las posteriores bandas de acompañamiento). Con todo y ello, tiene al menos 3 discos de 10. No diré cuáles aún, pero son 3 discos de estudio seguidos que me parecen obras maestras y que cada uno hizo dar un giro en las tendencias musicales de su momento. 3 discos de estudio de 10, de forma seguida, ni siquiera los Beatles! Y los califico así con total convencimiento, no para calzarle a fuerzas una B y quedar bien con nadie. En ese aspecto me llama mucho la atención que Starostin le ponga una A como artista y apenas dos de estudio con 10, pero cada quien, sé que tenemos métodos de calificación distintos.

A pesar de que me forcé a escuchar toda su discografía, no soy ni un experto, y a diferencia de la mayoría de ustedes, tampoco soy un fan. No esperen las típicas reseñas adorando todo lo que toca. Creo que seré especialmente duro con él precisamente porque no estoy bajo la influencia de su fascinación. Soy de los que piensan que el Sr. Zimmerman siempre se escucha mejor en otras voces, y algunos de los mejores covers de la historia, son originales suyas, desde “All Along The Watchtower” de Hendrix, que debe encabezar mi lista de covers favoritos for ever and ever, pasando por “Knocking” con Guns, “Blowin’” con Baez y PP&M,  “Masters of War” con Pearl Jam, “If Not For You” en versión de Harrison, el “It Ain’t Me” de Cash, “Mr Tambourine” de los Byrds, “Like a Rolling Stone” de los mismos Stones, “Highway 61 Revisited” con P.J. Harvey, Tracy Chapman con “The Times They Are A-Changin”, “Lay Lady Lay” con Duran Duran… y eso por citar sólo algunos de los más conocidos. La lista es infinita. Las canciones crecen en voces de otros, pero no hay que quitarle su mérito a Bob. He aprendido también a apreciar esa especie de burdo encanto que tiene por sí mismo, y esa forma rudimentaria de tocar y cantar es parte también de la fuerza de sus canciones.

No voy a hacer tampoco un repaso de su historia y discografía en esta Intro. Ya he dicho que no soy experto, y realmente a estas alturas no sé demasiado de su vida personal, y su historia la conozco muy a grandes rasgos. Ya tendré chance de aprender conforme vaya preparando cada disco. Pero me parece oportuno resaltar que era también un ente camaleónico, en constante metamorfosis. Desde el héroe Folk solitario que sólo empuñaba su rabia, su armónica y su guitarra en los primeros discos, luego pasando por la etapa eléctrica y psicodélica con The Hawks con los que resistió la decepción de sus seguidores Folks, cuando parecía afianzarse en este estilo, dio un giro sorprendente hacia el Country de una forma arriesgadísima pero genial, y cuando después de 3 discos, parecía que se casaba con el género, en los 70’s mostró una brillante amalgama que combinaba Blues, Gospel, Folk, Jazz, Swing, Rockabilly, pasando por rolas con influencias celtas e irlandesas. Con mayor o menor éxito, Dylan no teme experimentar a su muy peculiar manera. Esto hace que evidentemente tenga sus buenas y malas rachas, sus picos de éxito (que son muchos) y sus etapas de silencio en los que sus discos no acaparan reflectores. Y tampoco excluye el horrendo periodo ochentero, en el que no se salvó de una etapa dinosáurica con experimentación electrónica, para luego hacer un decente regreso con los “Travelin’ Wildburys” (Bob Dylan en una banda!) y luego retomar su trabajo solista de forma más decente los 90’s y principio de los dosmiles.

Bob Dylan tiene buenos y malos discos,  tiene buenas y malas canciones, como toda banda o músico con una trayectoria tan amplia y una discografía tan extensa. Pero pocos tienen canciones tan grandes, tan emblemáticas y tan queridas, y al menos 3 discos tan revolucionarios… tanto, que siguen cimbrando la escena rockera contemporánea, y que cuando tocan con su magia a bandas como Arcade Fire, logran que el Rock vuelva a arder y a vibrar. No se puede negar que casi todo el movimiento actual de Indie-Folk tiene una gran base dylanesca, y sin duda es el movimiento más interesante (acaso el único como tal) en este 2013.

Bob Dylan es una leyenda. Ya está por encima de sus discos. De su difícil carácter. De sus detractores. Sus canciones dejaron de pertenecerle, porque las mejores de ellas tocan fibras muy profundas. Pertenecen ahora al mundo, que las seguirá cantando (mejor o peor) por muchas generaciones. Robert Zimmerman podrá no haber ganado el Premio Nobel de Literatura a pesar de sus múltiples nominaciones, pero sin duda, para el 99% del mundo, incluyendo a anteriores detractores como yo, Bob Dylan ya tiene el Premio Nobel del Rock.

Por Corvan 

11/Ene/2013

 

 

 

 

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