top of page

PABLO HONEY (Radiohead, 1993)

Artista: Radiohead (B)
Año de Grabación: Sep – Nov -1992
Fecha de Lanzamiento: 22 de febrero de 1993
Discográfica: Parlophone/Capitol
Productor: Paul Kolderie & Sean Slade
Calificación: 
7

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era: Alternativo II: La Gran Explosión (1990-1999)

Subgénero: Alternativo  

Mejor Canción: Stop Whispering o Anyone Can Play Guitar.

Canciones: 1) You; 2) Creep; 3) How Do You?; 4) Stop Whispering; 5) Thinking About You; 6) Anyone Can Play Guitar; 7) Ripcord; 8) Vegetable; 9) Prove Yourself; 10) I Can't; 11) Lurgee; 12) Blow Out.

 

Caray, qué difícil resulta reseñar un disco tan menospreciado que contiene una canción tan sobrevalorada! Irónicamente este disco hubiera pasado desapercibido de no ser por el magesingle que marcó la década de los 90’s: Creep. Y es irónico ya que es una de las canciones más débiles y patéticas del disco y de la discografía entera de esta banda inglesa. Aunque la banda se superó con creces en su segundo álbum, The Bends tuvo mucho menor éxito comercial y la banda terminó por ser catalogada como unos One Hit Wonders por un buen tiempo. Cosas de la vida...

En fin, muchos consideran éste el trabajo más pobre de Radiohead. Lo es, pero hay que considerar que Radiohead es uno de esos fenómenos que se superan disco con disco, experimentando siempre y buscando perfeccionarse sin repetirse, por lo que es lógico que en su primer álbum sea menos sólido que el resto de su catálogo, aunque no por ello es malo. Este disco fue llamado primero “Alternativo” y hubo quienes se atrevieron a decir que esta era la contraparte británica de Nirvana. El segundo disco lo catalogaron en Brit Rock, el tercero muchos lo consideran progresivo, y los demás electrónicos… Esta no es una obra de arte, es apenas su debut… Vamos, son realmente pocas las bandas que suenan maduras desde el primer instante, no?

Bueno, a pesar de que el Pablo Honey es más bien discreto, hay que tomar en cuenta los tiempos. Para inicios de los 90’s el mundo estaba gobernado por U2 y los restos del New Wave por un lado del Atlántico y por Nirvana y la autodestrucción grungera en el otro. U2 había sido la banda más poderosa de la década de los 80’s y aún pasaba por un excelente momento creativo, dando un sonido depurado, con aires de New Wave y jugueteando entre el pop y el rock. Nirvana por otro lado se había convertido en un monstruo enorme proclamándose el nuevo guía de la generación. Cobain ya era un gurú y el Nevermind había creado infinidad de bandas que seguían el estilo musical o el nihilismo lírico de Nirvana. El Pablo Honey nace en medio de todo esto y atreve a romper los esquemas y a proponer un sonido totalmente nuevo que no se alinea a ninguna de las dos corrientes. Radiohead evolucionaría después probando nuevos sonidos, pero aquí ya empieza a germinar ese estilo, con una batería poderosa, la mezcla de baladas que se convierten en furiosos rockers llenos de guitarrazos distorsionados, una voz frágil de melodramático falsetto y unas letras bien pensadas, melancólicas e incisivas, pero sin llegar a la autocondescendencia de Cobain salvo en Creep. Aunque el sonido del disco o de la banda en estos momentos no es propiamente Brit Rock, creo que tuvo mucho que ver para que se le abrieran las puertas del éxito a bandas como Oasis, Pulp y Blur, teniendo alguna lejana influencia sobre ellos y sobre otras bandas que no encajaban ni en la dirección de U2 ni en el Grunge, siendo catalogados simplemente como “Alternativos”.

En fin, Radiohead ya se había distanciado de las etiquetas cuando recién iniciaron, alejándose del sonido que las demás bandas de rock en la zona de Oxford hacían en ese momento. Este remar contracorriente los llevó a crear un estilo propio, el cual tuvieron que pulir y dominar muy rápido para poder sobresalir en un sitio donde no sonaban a nadie de los 80’s o 90’s; un estilo que seguirían perfeccionando, pero que a estas alturas ya sonaba realmente novedoso a comparación del resto de los grupos de la época.

Radiohead en este disco suena potente, pero sin descuidar en ningún momento detalles delicados que van entremezclando en las canciones, con arpegios y texturas que van creando una atmósfera melancólica y de tonos grises.

 

El disco abre con "You", una clara muestra de ello. La canción inicia con un arpegio bastante cuidado, y sin previo aviso tiene una tremenda subida en ritmo y decibeles. Este juego con las texturas y ritmos se da durante toda la rola, dando repentinos bajones donde la canción apenas se sostiene por una batería discreta y la voz angustiada de Yorke, para después nuevamente inyectarnos adrenalina cuando las tres guitarras explotan y dan una sensación de espesura y tristeza llena de rabia. El trabajo en las guitarras es muy pero MUY cuidado en esta toma. Es muy raro ver tres guitarras a un tiempo sin que suene a un caos total, y aquí logran crear una sensación agridulce pero sin hacer ruido por ruido. Jonny Greenwood es un guitarrista bastante inteligente y lo demuestra con los efectos y la construcción de arreglos que incluye aquí. Thom aún tendrá mucho camino por recorrer en el aspecto lírico. La verdad es que las letras son simples, pesimistas, inmaduras y más bien grungeras. Bueno, después de todo no pudieron librarse del todo de esa influencia…

Sigue "Creep" con la misma fórmula pero con hartísimas dosis de pop y una sensibilería que hoy puede sonar muy semejante a lo emo. Inicia con un arpegio delicado con toda la finta de una balada y la voz de un Thom casi al borde del llanto, para después explotar en ritmo y distorsión durante los coros. Cabe señalar que la rola tiene los mismos cuatro tonos durante toda la canción, dando solo la ilusión de cambio a través de los efectos que Jonny imprime en sus pedales. Por cierto, Greenwood detestaba Creep, y los guitarrazos que se oyen durante la transición verso-coro fueron un intento por arruinar la rola, pero curiosamente sólo logró imprimirle más fuerza y darle el único gancho rescatable. Bueno, también está la impresionante interpretación vocal de Thom en ese como puente donde canta run-Run RUN- RUUUUUUUUUUUUUN!!!! La verdad es que se necesita un buen par de pulmones para sostener una nota tan alta y por tanto tiempo. Fuera de eso, Jonny tenía razón en detestar la canción: sensibilera, conmiserada y poco imaginativa, los ingredientes necesarios para convertirla en un boom comercial a inicios de los 90’s.

"How Do You?" tiene un ritmo más frenético desde el inicio, pero nuevamente se vuelve repetitiva y simplona. El riff que va trabajando la guitarra luce muy débil y las guitarras parecen encimarse demasiado y ensuciar el sonido para una canción que tiene una meloodía demasiado pop como para imprimirle esa energía. Eso déjenlo para My Iron Lung, que aplicará la formula pero con mayor éxito en el siguiente disco. How Do You? es lo más grungero que quizá nunca hizo radiohead. Y no lo digo en buen sentido. Lo único positivo es que dura apenas unos 2 minutos.

Viene después la mejor canción del disco. "Stop Whispering" está mucho más lograda melódicamente y con cambios más matizados. Aquí se nota un mayor trabajo en equipo. Los arpegios dan inicio (para variar) y acompañan suavemente la voz mientras la batería de Selway va llevando el ritmo por medio de unos arreglos y redobles muy peculiares. La canción parece que empieza a subir de intensidad, pero esta vez no llega a un orgasmo musical donde batería y guitarra explotan, sino que se queda a medio camino. Tras el segundo coro, Jonny da unos guitarrazos a manera de solo y cuando ya nos estamos esperando en cualquier momento el estallido, nuevamente bajan. Y así se la llevan, incrementando a veces más, como en el solo del 3:45, o bajando hasta crear falsos finales como al 2:55. Ya hacia el inicio de la coda al minuto 4, los arpegios dan una vaga sensación de “Here Comes The Sun” y la potencia de la canción comienza a crecer junto con la rabia con la que Thom canta, para crear ahora si un tremendo estallido en donde confluyen las guitarras y el grandioso manejo de batería. El manejo de tensión, pues, es sobresaliente, dando al final una sensación de vértigo que las otras rolas no logran.

El quinto track es "Thinking About You", la única balada propiamente dicha que hay en este álbum. Es básicamente una canción acústica con algunos arreglos de teclado al fondo y a la que se incorporan después arreglos de guitarra eléctrica que en ningún momento opacan el rasgueo principal. La armonía es bella y las letras son ligeramente más trabajadas, donde hacen una crítica a la estrellitis… Después de unos años se olvidarán de la letra y se volverán divos, pero no importa ahora, la canción es linda y eventualmente la tocan en vivo aún.

Continúa "Anyone Can Play Guitar", que es otro de los temas destacados del álbum. Aquí desde inicio destaca el trabajo de Colin al bajo, quien suena profundo y va marcando pauta entre los guitarrazos. La parte de los versos sobre todo resulta densa y oscura, para luego acelerarse un poco y llegar a un ritmo un tanto más festivo en los coros. La transición que hacen las guitarras de coro a verso al minuto 1:45 es majestuosa, para después volver a la secuencia con que inicia la rola. Esta vez se escucha a Jonny rascando las cuerdas para dar un efecto de “scratch” antes de que la canción vuelva a ritmos y tonos más coloridos. Al final se escuchan unos guitarrazos y un efecto de "feedback". Las palmas sin duda son para los Greenwood, uno por un efectivo manejo del bajo, llevando la tensión y tono de la canción, y otro por el despliegue de técnicas y trucos que utiliza en su guitarra.

Sigue "Ripcord", en la que también conjugan sonidos de guitarras con y sin distorsión, esta vez con menor entretiempo. La melodía de los versos no es muy buena y se vuelve hasta cansada, pero en los versos me encantan las escalas de guitarras cuando Yorke canta "No Ripcoooord, No Ripcoooooord" y eso que hacen en la coda, dando una tremenda energía y vitalidad a la canción.

Con el octavo track, "Vegetable", la fórmula se empieza a volver cansada. Los arpegios suenan bonitos y todo está en su lugar. Incluso me parece que el aumento de ritmo hacia el coro está mejor logrado que en Ripcord, por ejemplo, pero falta el manejo de canción que tenían en Anyone Can Play Guitar o algo que hace que a estas alturas del disco uno empiece a hartarse un poco.

"Prove Yourself" resulta un poco cansada. La rola empieza como una balada aún más suave que Thinking About You y sin previó aviso entran todos los instrumentos de golpe para sacarnos del sopor. Las armonías están ligeramente mejor labradas, así como los cambios de tiempo. El requinto al 1:20 es totalmente experimental pero encaja a la perfección con la rola, y después de eso, Selway se queda unos instantes sosteniendo la canción con la pura batería.

Después viene "I Can’t", que es una canción muy débil melódicamente y que ni la guitarra de Greenwood logra salvar. En realidad, si le quitáramos los guitarreos y le pusiéramos una batería más rítmica, podríamos tener una buena balada, pero me parece que le ponen demasiado punch a una canción que no debía llevarlo. Al final la coda se vuelve medio insoportable y uno está esperando a que esto acabe.

Sigue "Lurgee", la penúltima rola, que inicia más tranquila y nos da un momento de respiro creando una atmósfera más relajada y menos sombría. No hay demasiada imaginación aquí, pero supongo que se vuelve mucho más disfrutable por la ubicación que tiene en el álbum. Jonny esta vez tiene piedad de nosotros, y aunque la canción siempre va en “crescendo” desde el 1:45 hasta el final, durante todo este pedazo de solo-coda la guitarra suena un poco más suavizada que en el resto de las canciones. No hay muchas variaciones y el solo no es tampoco muy bueno, pero me agrada la tmósfera en general que logran crear.

"Blow Out" también ayuda a que el cierre del disco sea un poco más relajado, con un aura medio Bossa Nova y una voz tranquila y melancólica al inicio. Me gusta sobremanera los ritmos con que juegan durante los versos, y esta vez la subida de ritmo y la inclusión de distorsionador no suenan tan forzados durante los puentes gracias al descanso durante Lurgee. Hay un falso final al 2:20 y luego la banda empieza a crear tensión mediante efectos eléctricos y redobles de batería, para dar pie a un final frenético y muy bien manufacturado, lleno de ecos, de un bajo preciso muy marcado y una batería que se va desvaneciendo para dejar al “huracán” que se escucha en el fondo. Un excelente cierre para un disco con algunos vaivenes.

En fin, la banda tiene aún mucho camino que recorrer: Jonny aprenderá a no excederse con sus efectos, Thom mejorará sustancialmente su pluma y el dominio de su voz y Phil y Colin mejorarán el dominio sobre sus respectivos instrumentos. Aún así, este disco es sólido y vale la pena darle una escuchada. No es fácil de digerir (como casi nada del catálogo de Radiohead), pero después de algunas oídas el disco se va mostrando con toda su magnificencia y se vuelve adictivo. Después de todo este disco desafió todos los sonidos que imperaban a inicios de la década y terminó imponiéndose, no? Esto es raro, melancólico, potente, experimental, y con ganchos que hacen entretenidas e interesantes a la mayoría de las canciones... Esto señoras y señores, es el Pablo Honey.

 

 

Por Corvan 

5/Nov/2008

 

 

Letras de El Traductor de Rock

 

Si el C-Box no te permite agregar comentarios, haz click AQUÍ

bottom of page