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BENEFIT (Jethro Tull, 1970)

Artista: Jethro Tull (C) 

Fecha de Grabación: Diciembre de 1968 

Fecha de Lanzamiento: 20 de Abril de 1970 

Discográfica: Island Records 

Productor: Ian Anderson 

Nota: 8.5 

Era: Progresivo (1968-???) 

Subgénero: Progresivo 


Mejor canción: Teacher y a continuaciónTo Cry You A Song

Canciones: 1) With You There To Help Me 2) Nothing To Say 3) Alive And Well And Living In 4) Son 5) For Michael Collins, Jeffrey And Me 6) To Cry You A Song 7) A Time For Everything? 8) Inside 9) Play In Time 10) Sossity; You’re a Woman. 

BONUS TRACKS: 11) Singing All Day 12) Witch's Promise; 13) Just Trying To Be 14) Teacher

 

 

Luego del tremendo Stand Up al que nunca se le ha dado ni se le dará el suficiente reconocimiento Anderson da un paso definitivo en su plan magistral al introducir los teclados en el sonido de la banda contratando a John Evan. ¡Eh! ¿John Evan? ¿De que me suena a mi ese nombre? Pues este nombre te sonará si conoces bien la prehistoria de la banda, allá entre 1965 y 1967, cuando todavía se llamaban The John Evan Band, un par de años y un par de docenas de nombres antes de bautizarse definitivamente como Jethro Tull. Pues si, Evan fue uno de los miembros fundadores del grupo pero lo dejó justo antes de que la fortuna empezase a sonreír a los Jtull. Y aquí, tres años después Evan regresa a modo de experimento y solo como músico de sesión para Benefit (por eso no aparece en la portada) pero su trabajo logrará convencer al estrafalario Anderson y ascenderá a miembro oficial, alargando su participación hasta 1980. Y si bien suele haber cierta controversia cuando una banda de Rock se decide a meter teclados, es aquí cuando por fin escuchamos a los Jtull con su sonido clásico con el que todo el mundo los identifica. 

Muchos ven en Benefit un álbum menor y, vale, puede que no les falte razón. Pero éste es sin duda un disco necesario e imprescindible en la discografía de Jethro Tull, es el eslabónperdido entre la amalgama de géneros ya trillados de los dos primeros trabajos y el estilo personal y reconocible que entrará en los anales del rock con Aqualung. En This Was el blues era la base que sostenía todo. En Stand Up, con la llegada de Barre, el folk y el rock empezaban a abrirse paso pero el blues seguía teniendo mucho protagonismo, más del que Anderson estaba dispuesto a concederle. Pero Benefit ya es puro Jethro Tull, con ese rock juglaresco mezcla agradable de hard rock progresivo y folk celta con el que todo el mundo los identifica. 

Éste es un álbum mucho más complejo y enrevesado que Stand Up. Aquí ya podemos hablar por fin de rock progresivo con estructuras atípicas y múltiples capas de instrumentos superponiéndose. Quizás Benefit queda un poco por debajo del nivel que muestra la banda por esta época y no sea tan atractivo como los monstruos que rugen a su alrededor (léase Aqualung, Stand Up, Thick As A Brick,...) y sin duda le falta ese trancazo que marque la diferencia y que lo haga más accesible para quienes no sonfanáticos. Pero insistiré en ello: es un buen disco en el Anderson encuentra por fin su sonido tan característico y peculiar pero esto es todavía un diamante en bruto sin pulir y no logra arrancarle más que un par de buenas melodías.  

Bueno, digo que el disco carece de una canción realmente magnífica pero quien ya haya escuchado Benefit sabrá perfectamente que esto no es del todo cierto. Aquí hay buenas canciones que forman parte de lo imprescindible del grupo. Cry You A Song en lo instrumental es una bendita locura y Teacher no estaba en track list original pero acabó incluyéndose en reediciones posteriores por aclamación popular. Dos joyas que son lo másparecido a un hit que escucharán por aquí. 

Por último, un par de apuntes sobre los miembros de la banda. Con la llegada de Evan, aunque sea de modo oficioso, disfrutamos de la mejor formación de músicos que ha tenido Jethro Tull. El mejor instrumentista de su historia en cada instrumento. No se repetiría: éste sería el último trabajo del gran Glenn Cornick. Y, aunque puede que en gran medida se deba al exceso de sobreproducción que por momentos ahoga el disco, también hay que apuntar una cierta evolución en Ian Anderson como cantante. Esta especie de Fagin dickensiano sigue sonando muy teatral pero su sobreactuación ya no resulta “tan” engorrosa como a veces sucedía en los discos previos. Eso que hemos ganado. 

 

Benefit abre con la envolvente y sobreproducida With You Here There To Help Me. Puro sonido Tull que inicia extraña con una flauta invertida acompañada de los rasgueos de una guitarra acústica y un teclado muy básico. La batería y el bajo suben al escenario al 0'20, completando así lo que en su primer mitad es una potente balada en la que Anderson entona con misticismo y con la voz doblada. El resto de la banda remata sus frases al principio con cierta moderación pero luego con mayor agresividad con la entrada de la Les Paul de Barre que poco a poco irá ganando protagonismo, soltando un primer requinto al 1'25 y otro al 2'50 que sirven de puente al estribillo en el que la canción no termina de reventar como se esperaba. Pero aunque el estribillo no nos patee el trasero no se confíen que aún queda el tremendo desenlace con un magnífico duelo entre la flauta y la guitarra en el que saltan chispas. Buena manera de empezar el disco. 

 

A continuación arranca otra balada intensa, Nothing To Say, con esa magestuosa escala ascendente en unos estribillos que nuevamente parecen a punto de reventar y que nuevamente acaban deshinchándose. La melodía está bien, el crescendo que en realidad no es tal es una genialidad, la canción está repleta de ganchos aquí y allá con un magnífico dúo guitarra–piano que por si solo ya justifica la presencia de Evans en el disco... todo bien. Pero la sensación final es que acá le faltó esa chispa que lo reventase todo de una vez. 

 

Evans sigue ganando protagonismo y aprovechando sus oportunidades de lucimiento y ahora es el encargado de iniciar Alive And Well And Living In con un sencillo riff de piano. No está al nivel de lo que le escucharemos por ejemplo cuando abra Locomotive Breath pero cumple su cometido. Alive And Well And Living In es un rock un tanto pomposo repleto de fuertes contrastes entre las piruetas de Anderson con la flauta que no logran encajar y que acá solo aportan estridencia y cursilería y el resto de instrumentos que suenan algo encorsetados. Incluso Barre se contagia del exceso de sofisticación y, aunque su línea tanto con la guitarra eléctrica como con la acústica son buenas, es incapaz de aportar la visceralidad que acostumbra. Aún así la melodía es agradable y sus menos de tres minutos hacen de esta rola un experimento prescindible pero inofensivo. No da para teñirla ni de rojo ni de azul aunque haya argumentos para lo uno y para lo otro. 

 

Son es aún más difícil de calificar. También dura menos de tres minutos pero le basta para romper todos los esquemas. Inicia repentina, como si llegásemos con la canción muy empezada, con una guitarra eléctrica metiendo adornos contundentes sobre una base melódica de candencia muy marcada, con los teclados creciendo muy poco a poco por encima del resto de instrumentos. Anderson canta entre lo autoritario y lo condescendiente poniendo voz al sermón de un padre. Y de pronto, al 1'20 la canción hace un fundido sobre un amago de requinto de Barre y parece que pasamos a la rola siguiente. Y ahora Anderson es el hijo resabido y descreído que se expresa cargado de descaro y canta sobre un punteo acústico y delicado que casi recuerda al recurso del clavecín de Lady Jane de los Stones. Pero la guitarra eléctrica interrumpe la ensoñación y retoma con brusquedad la melodía inicial para que Anderson cierre la canción con ese lapidario  

You've only turned thirty, so son, you'd better apologize. 
And when you grow up, if you're good we will buy you a bike 

Mucha creatividad y buena instrumentación. Aún siendo tan extraña casi dan ganas depintarla de rojo pero, no sé, lo cierto es que la melodía no me atrapa. Sorry, Ian. ¿Mi bici para cuando? 

 

En This Was se tituló A Song For Jeffrey And Me, en Stand Up fue Jeffrey Goes To Leicester Square y aquí la ya acostumbrada referencia al amigo de Anderson llega bajo el nombre de For Michael Collins, Jeffrey And Me. ¿Pero quién %&$ es Jeffrey? ¿Es real? Calma, en el próximo capítulo ya tendremos la respuesta. La rola comienza tranquila, con Anderson entonando a modo de balada medieval sobre un dúo de guitarras acústicas, una dibuja arpegios simples sobre dos únicos acordes y la otra traza un punteo delicado y poco definido. El resto de instrumentos va uniéndose poco a poco, enrevesando progresivamente la hipiosa melodía. Luego todo cambia bruscamente en los estribillos, mucho más rockeros y con adornos que le dan un aire de country rock y una melodía a modo de himno que parece una de las pocas concesiones que se hacen en el disco alpúblico de sus conciertos. Las letras de Anderson rara vez defraudan y siempre tienen un “algo” que las llena de extraña melancolía y aquí tenemos a ese Collins sentado en el módulo lunar, quedándose atrás mientras Armstrong y Aldrin hacen historia pisando el suelo lunar. Nuevamente rozamos el rojo. 

 

To Cry You A Song irrumpe con su barroquísimo riff entrando en fade in. Aquí tenemos dos guitarras eléctricas (en lugar del habitual dúo eléctrica-acústica) compartiendo protagonismo con un tremendísimo bajo en las manos de Glenn Cornick que se exhibe en uno de sus últimos trabajos con la banda. El nivel de Barre es igual de impresionante o más y si le seguimos a lo largo de su espectacular línea creeremos por momentos estar escuchando a Page, a Beck y a Clapton tocando juntos. Una locura. Toda unademostración de recursos. Este es el Barre que realmente me hace disfrutar, el que se quita el corsé y el el frac y guarrea sobre las cuerdas. Por interpretaciones como ésta es por lo que siempre lo nombro entre los guitarristas más subestimados de la historia. La rola en si es un magnífico jam en el que los Tull rockean de verdad, en la línea del tremendo final de aquel Nothing Is Easy del Stand Up pero todavía mejor y más contundente y aquí se hace evidente que todos son excelentes instrumentistas y que con esto es con lo que realmente disfrutan. Claro que esto lleva a que la canción acabe por alargarse un poco de más. La melodía en si en la voz de laboratorio de Anderson no es especialmente brillante y parece obvio que acá su papel es secundario y casi circunstancial pero aún así, sin duda, es un punto muy, muy alto en el disco. Un clásico que parece más propio del futuro Aqualung que del Benefit.

 

Pero por desgracia llega A Time For Everything? Inicia la decadencia del Benefit con un tema tan absolutamente plano que se hace largo y tedioso a pesar de que no alcanza los tres minutos. Acá los Tull suenan más como una banda americana de la post-psicodelia que como una banda británica de la nueva década, lo cual (lo de sonar más yankee que anglosajón) pudo parecer circunstancial en ese momento pero era el comienzo de una tendencia que será clave en el futuro éxito de la banda. Volviendo a la rolita, acá tenemos nuevamente al Barre enlatado metiendo distorsión baja en calorías sobre el resto de instrumentos que suenan en bloque con el piloto automático puesto -yo diría que incluso con cierta apatía- y que de vez en cuando meten algunos adornos inofensivos aquí y allí que quedan muy lejos de lograr salvar la canción. Y si estaban esperando que los estribillos mejorasen algo, abandonen toda esperanza: la nada absoluta. El recurso de que Anderson se calle y sea la flauta la que entone la parte principal de la rola puede resultar muy artístico y muy cool pero acá se requerían métodos mucho más expeditivos. Veredicto: relleno infumable. 

 

Inside es aún más sencilla e inocente que su predecesora pero mucho más acertada. Inside se aproxima a algo que podríamos llegar a calificar de pop o podríamos dejarlo como algo indeterminado. La canción se caracteriza por el extraño groove en el que maniobra y por las repetitivas filigranas de la flauta. En esta ocasión sí escuchamos un estribillo más animado en el que volvemos a percibir unos destellos de country algo pantanoso. Sin llegar a ser del todo pegadiza sí que resulta agradable. Aunque en laversión americana de Benefit Alive And Well And Living In desaparece del track list para hacer sitio a Teacher, incomprensiblemente en reediciones posteriores del álbum la sacrificada será Inside. 

 

La repuesta de Anderson a quienes les criticaron por abandonar el blues lleva por título Play In Time, un rocker ácido ahogado por el exceso de efectos de producción. Gran arranque con un potente riff de flauta (si, de verdad) reforzado por abajo por la guitarra eléctrica que a continuación se adueñará de él cuando Anderson comience a cantar cargado de sarcasmo y resquemor. Punto muy alto cuando entona el Talking topeopleeee... in my way!! Hasta aquí todo bien pero ahí, cuando ya tengo el rotulador rojo en la mano, asaltan los experimentos sonoros, los pianos invertidos, las guitarras a velocidad alterada y demás cacofonías varias que me interesan y me fascinan bien poco. Supongo que habrá quien disfrute de estas cosas. 

 

Benefit, en principio, se cierra con Sossity; You’re a Woman, un tema totalmente acústico con tintes juglarescos con una preciosa instrumentación pero con una melodía vocal algo plana y que no acaba de estar a la altura. El estribillo está encajado casi como un añadido con una pandereta como único gancho. Pero voy a insistir en lo bello de la línea instrumental salida de las cuerdas de Barre porque al final es lo que salva la cancióny lo que queda resonando en la cabeza una vez se ha acabado la música. Un cierre muy melancólico para un disco un tanto enrevesado que no deja mal sabor de boca. 

 

EXTRAS

No suelo comentar los bonus tracks de los discos. En la mayoría de los casos queda patente por que no fueron incluidos en el disco y me suele dar pereza perder el tiempo comentando baratijas musicales... pero a veces nos encontramos que las discográficasdejan fuera canciones sobresalientes que darían una nueva perspectiva sobre el álbum . Y cuando esos descartes reseñables aparecen como extras en las siguientes ediciones, pues no queda otra que darles el espacio y la atención que se merecen. Y si entre los extras aparece una canción como Teacher, pues no queda otra que empuñar nuevamente la pluma.

 

Singing All Day fue un descarte que años más tarde apareció en el Living In The Past. Un tema bastante alegre con destellos de jazz y con una cadencia extraña y acusada al que solo le falta un dedos chasqueando marcando el ritmo. Si de Cry You A Song decía que parecía salido del Aqualung, esto no hubiese desentonado en absoluto en loseclécticos This Was o Stand Up. 

 

Un par de flautas revoloteando abren Witch's Promise, un tema acústico muy marcadamente folk, de melodía olvidable al principio pero que luego va ganado en intensidad emotiva bajo el manto de un profundo melotrón y con el Anderson más socarrón y sobreactuado del disco. Merecía su espacio en el disco. 

 

Luego llega la delicada Just Trying To Be caracterizada por su brevedad -apenas poco más de minuto y medio- y por esa musiquilla como de caja de música que la convierten en una pieza extraña de fragilidad extrema que desentona un poco en el vinilo. La guitarraacústica la hace un poco más accesible pero sinceramente, sin ser mala, se agradece su brevedad. 

 

Y por fin llega el pesado riff de Teacher, un tremendo hard rocker que te carga de melancolía al mismo tiempo que te patea el trasero. Inicia lenta con un sencillo riff de guitarra con solo dos acordes sobre un sencillo riff de bajo con protagonismo para un largo slide de una octava entera. La mezcla logra una base pegadiza con cierto groove sobre la que comienza a cantar Anderson en su habitual estilo teatral. La línea de Anderson es algo plana y cansina pero con su sello personal y su habitual intensidad logra mantener la química. Al 0:50 la rola pega un acelerón por sorpresa con el estribillo 

Jump up, look around, find yourself some fun, 

No sense in sitting there hating everyone,  

no man's an island and his castle isn't home, 

The nest is for nothing when the bird has flown. 

El final de estas estrofas ralentiza nuevamente la rola que desemboca en un nuevo riff de guitarra, mucho más pesado y blusero al que la flauta hace un amago de acompañar pero inmediatamente regresa el riff inicial, tomándonos un pequeño respiro para recuperar el aliento y reiniciar todo. Tras el segundo paso por el estribillo, con la letra modificada, llega nueva el riff blusero y en esta ocasión la flauta se mantiene en pie y da inicio a una jam con toda la banda desbocada, con un órgano Hammond arrollando todo a su paso y con la guitarra de Barre decorando el momento con licks afiladísimos. La canción fluye con mucha naturalidad y el final abrupto de la jam para reiniciar nuevamente todo por tercera vez no resulta para nada forzado. Menos de cuatro minutos para un rolón que es un top 5 innegociable de la banda, un habitual en cada concierto de Jethro Tull desde hace más de cuatro décadas. Buena parte de la nota del Benefit se lo lleva una canción no incluida en laversión del lanzamiento. Lo que son las cosas... 

La publicación de Benefit coincide en el tiempo con una gira de los Jtull por los EEUU, donde ya reciben credenciales de estrellas. Allá siempre han tenido muy buena reputación. De esa gira hablan las crónicas de la época de actuaciones prodigiosas siendo comúnmente la más citada el directo en el Carnegie Hall neoyorquino. Entre los músicos que públicamente expresaba su admiración por Jethro Tull estaba un tal Jimi Hendrix con el que llegarán a coincidir en el legendario concierto en la Isla de Wight. Dicen que el tal Hendrix sabía bastante de esto. 

Y así, con unos conciertos apoteósicos, con un estilo arriesgado y una puesta en escena absolutamente teatral, los Tull estaban listos para el asalto a la cima. Aqualung is coming...

 

por marlaior

23/Sep/2016

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