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STAND UP (Jethro Tull, 1969)

Artista: Jethro Tull (C)

Fecha de Grabación: Abril 1969

Fecha de Lanzamiento: Agosto 1969

Discográfica: Island Records

Productor: Ferry Ellis

Calificación: 9.5

Era: Rock Progresivo(1968 -- ???)

Subgénero: Progresivo

Mejor Canción: A New Day Yesterday

1) A New Day Yesterday 2) Jeffrey Goes To Leicester Square 3) Bourée 4) Back To The Family 5) Look Into The Sun 6) Nothing Is Easy 7) Fat Man 8) We Used To Know 9) Reasons For Waiting 10) For A Thousand Mothers

 

Cuando la gente piensa en Jethro Tull casi siempre lo primero que le viene a la cabeza o es la flauta de Ian Anderson o es Ian Anderson en mallas tocando su flauta sobre una sola pierna. Lo segundo de lo que se acuerda uno son de canciones tan magníficas y al mismo tiempo tan personales como Aqualung, Locomotive Breath o My God y, claro también de Thick As A Brick y A Passion Play: esas canciones de duración tan monstruosa que empequeñecen al mismísimo In-A-Gadda-Da-Vida. De alguna manera el Stand Up suele pasar un poco desapercibido por la memoria colectiva cuando es posible que se trate del mejor título de la banda. La causa de esta subestimación general tal vez esté en que en vez de hablar del grandísimo disco que es se suele hablar más del legendario disco que pudo haber sido y no fue.

Porque recapitulemos: This Was fue un debut bastante correcto y prometedor pero su estilo estaba bastante alejado del crisol de sonidos y estilos que harían populares a los Jethro Tull. El Blues dominaba por encima de todo, algo que Ian Anderson no estaba dispuesto a permitir. El dedo del genio escocés señaló entonces a Mick Abrahams y a sus ortodoxas progresiones pentatónicas y éste y aquellas se fueron por la puerta trasera.  Y aquí es cuando empieza a macerar el tremendo what if?: El elegido para recoger el testigo de Abrahams y aportar sonidos distintos (y para doblegarse ante las imposiciones de Ian Anderson) fue un tipo llamado Tony Iommi, el cual tenía unas prótesis que él mismo se había fabricado para completar tres dedos que se había recortado en un accidente. Bien podría decirse que dichas prótesis habían de resultar clave para... bueno, ésa es otra historia. El caso es que el tal Iommi venía de una banda novel de nombre Earth cuyo peculiar cantante sacaba de paseo por la ciudad un zapato atado a una cordel. Sinceramente,  en aquella época los Earth no parecían tener mucho futuro. Así que la posibilidad de entrar en un grupo que ya tenía un disco en el mercado y que aparecía en el cartel del Rock & Roll Circus de los Rolling Stones sedujo a Iommi. Un buen plan que apenas duró un suspiro. El sentido del espectáculo tan excesivamente teatral de Anderson sonrojaba al guitarrista (supongo que cuando años más tarde Ozzy comenzó  morder murciélagos de goma sobre el escenario fue algo así como el que no le gusta la sopa y le dan dos cuencos) y tampoco estaba dispuesto a ejercer de mera comparsa. Así que en el Rock & Roll Circus Iommi bajó todo lo que pudo el ala de su sombrero para que le tapase la cara en la medida de lo posible y decidió regresar a Earth, llevándose consigo unos métodos de trabajo más acordes a una banda profesional y que ayudarían a la renombrada Black Sabbath a cambiar la historia del Rock.

Esta frustrada colaboración entre genios suele estimular la imaginación colectiva pero yo soy más de la opinión de que lo mejor que le pudo pasar al Rock fue precisamente lo que pasó: que Anderson e Iommi siguiesen  caminos paralelos. Anderson no le hubiese permitido a Iommi hacerle sombra. Hubiese fagocitado su genio. Por otro lado a Iommi lo sustituyó Martin Barre y pienso que la labor de Barre en sus primeros años con Jethro Tull es insuperable y que es uno de los músicos más infravalorados que conozco. Bueno, en realidad J-Tull siempre ha estado integrado por músicos excelentes muy infravalorados cuya maestría se ha visto eclipsada por la alargada sombra de Anderson que siempre acapara la atención de los focos. Él monopoliza las alabanzas y las críticas y los demás integrantes del grupo pasan a la historia como integrantes de su banda de acompañamiento. Stand Up es el ejemplo más sangrante. No solo por Barre, que retrasaría el debate sobre Iommi muchísimos años, sino también por el nivel que alcanzan Cornick y Bunker -muy especialmente Bunker- en estos primeros trabajos. Aunque, claro, estamos hablando de Ian Anderson, un auténtico genio del exceso musical, un visionario, un p&%$ crack. Tal vez, por una vez, encontremos cierta justificación para lo absolutamente injusto. Pero pese a que Mick Abrahams se hubiese convertido en su primera víctima, el asunto de la dictadura creativa y los celos de Ian Anderson cobrará mucho mayor protagonismo en reseñas posteriores.

Stand Up es modesto y casi artesanal, genuino y sin artificios. Surge en el mismo límite entre dos etapas gloriosas de la música: una que vivía su triste epílogo en forma de grandes estrellas del Rock cayendo como moscas víctimas de los excesos (y de grandes buques insignia en inexorable proceso de desintegración) y otra cuyo prólogo incluía los asombrosos riff de Jimmy Page en el debut de Led Zeppelin. El Blues aún está presente en el sonido Tull pero el Folk casi juglaresco parece la base sobre la que Anderson quiere asentar sus nuevos cimientos. Es un álbum muy concreto y contundente; la desproporción todavía no forma parte del plan maestro: la canción más larga apenas roza los cuatro minutos y medio. No tiene el carisma y la genialidad de Aqualung ni es tan enrevesado, radical y revolucionario como lo será el Thick as a Brick pero es un trabajo disfrutable de principio a fin, asequible, original, sólido, casi sin fisuras, por momentos rozando la perfección, es un LP del que uno puede enamorarse por completo desde la primera escucha. Puede que solo A New Day Yesterday haya alcanzado la categoría de clásico eterno pero aquí podemos descubrir una joya oculta en cada track.

Stand Up no se anda con tonterías. Inicia embistiendo y aplastando todo lo que se encuentre a su paso con el pesadísimo, barroco y melodramático riff de bajo de A New Day Yesterday, una auténtica apisonadora blusera. Espectacular trabajo de Bunker que impone un complejo ritmo trompicado. La pista de batería de esta canción siempre me deja asombrado. Una auténtica master class que deja en pañales al artificial Dharma For One del disco precedente.  Anderson entra primero con una armónica rasposa y luego con su tono cabrón y su peculiar y sobreactuado estilo circense. Barre toca  un pequeño solo que deja un muy buenas sensaciones de su debut con el grupo y que da pie a que Anderson coja su flauta y logre encajar un espectacular solo de flauta (con un final un tanto repentino) en una rola tan contundente. En cierto modo resulta irónico: Anderson se opone al Blues como elemento principal del sonido Tull y echa a Mick Abrahams... y el primer disco post-Abrahams abre con un blues descomunal que coronará a la banda como precursora de muchas cosas.

Tras la tempestad apocalíptica llega la calma acústica: Jeffrey Goes To Leicester Square es la antítesis absoluta a lo que acabamos de escuchar. Es otra composición de Ian Anderson dedicada a su amigo Jeffrey Hammond al que ya le había dedicado la soberbia Song For Jeffrey en el This Was (¡y aún habría de dedicarle otra rola más en el Benefit!). Será solo cuestión de tiempo que Jeffrey pase a formar parte de la tropa de Anderson. La cancioncilla en si es agradable. A pesar del incómodo lugar que ocupa en el disco, de la flauta y de la mandolina, en ningún momento llega a sonar ñoña. Un año más tarde veremos cómo será Jimmy Page el que también empuñe su flamante mandolina en The Battle of Evermore.

Bourée es el elemento extraño de Stand Up en la misma medida en que Serenade To A Cuckoo lo fue del This Was. En esta ocasión es una magnífica adaptación de Bourrée en Mi Menor de Bach (Johan Sebastian Bach, no se  pierdan). No es la primera ni la última vez que algún grupo Rock versiona esta composición de Bach (por algo será) pero sin duda ésta es la mejor y con mucha diferencia. Tema instrumental en clave de jazz con la flauta travesera una vez más en el centro del escenario, aunque en esta ocasión Cornick cuela su bajo en la fiesta y comienza planteando un peculiar dueto con Anderson para terminar protagonizando un precioso solo. De esas canciones que escuchas una vez y luego te pasas el día tarareando su melodía sin darte cuenta.

En Back To The Family lo que empieza como una amable cancioncilla Folk  pasa a ser un furioso rocker, cercano incluso  al Hard Rock. En las partes acústicas me chirría un poco esa guitarra distorsionada tosiendo molestamente de fondo pero no llega a estropear el conjunto. La melodía es buena y el final es tremendo con toda la banda desbocada, con la guitarra y la flauta entonando un increíble solo conjunto sobre un contundente y obsesivo riff de bajo.

Quizás Look Into The Sun sea uno de los temas más beatlelianos de Jethro Tull. Es una hermosa balada Folk con un delicado dueto entre una guitarra rítmica acústica y otra guitarra solista eléctrica bastante limpia excepto en la parte final en la que se apoya en un pedal Wah-Wah!. El tono de Anderson no es tan sobreactuado como acostumbra y eso se agradece.

La cara B del vinilo comienza con Nothing Is Easy. De inicio la flauta balbucea unos compases sin mucho sentido pero de fondo el resto de la banda va construyendo un blues-rocker descomunal. Anderson retoma su dramatismo al micrófono y su solo de flauta es brillante pero por una vez el resto de la banda lo eclipsa por completo. Nothing Is Easy te golpea en la cara y una vez caes al suelo cada miembro de la banda aprovecha para patearte el trasero una y otra vez y cada vez con más saña  ¿Acaso podría ser ésta, instrumentalmente hablando, la mejor banda del planeta? No nos dejemos llevar por la euforia.

En Fat Man el Anderson más socarrón bromea a propósito de su aumento de peso. Con la mandolina haciéndose pasar por un sitar y con unos bongos marcando el ritmo, la rola cumple con gracia y con clase con el obligado trámite de las bandas de aquel momento de experimentar con sonidos hindús.

Y entonces suena We Used To Know y con ella habría de llegar la polémica. La rola es un intenso baladón que va ganando intensidad hasta desembocar en un par de magníficos solos con wha! de Barre, Muy bueno el primero, glorioso el segundo. Perdonen la herejía pero la euforia del momento lo justifica: ¿Quién carajo es Tony Iommi? Es imposible no notar la similitud entre We Used To Know y el legendario, endiosado y mucho más comercial Hotel California (1977) de The Eagles quienes llegaron a compartir escenarios con los Tull en 1970. Anderson nunca denunció el plagio en los juzgados y dice interpretarlo como un homenaje por el que se siente halagado.

Reasons For Waiting es otra balada Folk con una melodía preciosista y con el Anderson más sobrio de todo el disco acompañado en todo momento por la guitarra acústica de Barre. Como contrapunto, la flauta sigue dos líneas melódicas, una más dulce, con pasajes entre violines y violonchelos y otra más agresiva y casi percutiva.

Desgraciadamente, el cierre de Stand Up le corresponde a la caótica For A Thousand Mothers que descansa por completo sobre un riff tan obsesivo que acaba resultando cansino y tan contundente que  tapa la línea melódica y los adornos de flauta y guitarra. La canción se hace larga y pesada y para colmo tiene un falso final tras el cual regresa el riff como el villano que no hay forma de matar en las películas malas. Prescindiendo de For A Thousand Mothers, sin llegar a ser horrorosa -ni mucho menos- la nota del disco hubiese sido aún más alta.

La gran paradoja de Jethro Tull es que siendo unos autenticos visionarios, unos innovadores adelantados a su época y precursores de casi todo, su música no ha resistido el paso del tiempo todo lo bien que cabía esperar. Sin embargo, Stand Up es un disco muy fresco y asequible. El relleno final no empaña lo que es un grandísimo trabajo, superior incluso a los títulos legendarios que aún estaban por llegar. Puede que esto último sea una opinión muy personal y cuestionable pero indudablemente éste es el disco perfecto para engancharse a Jethro Tull. 

No pierdan la oportunidad.

por marlaior

6/Feb/2015

 

 

 

 

 

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