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JOHN LENNON / PLASTIC ONO BAND (John Lennon, 1970)

Artista: John Lennon (C)
Año de grabación: 26 Sep – 9 Oct 1970 
Fecha de Lanzamiento: 11 de Diciembre de 1970, Reino Unido
Discográfica: Apple (EMI)
Productor: Phil Spector
Calificación: 
10 (MUST HAVE) 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era: La Gran Transición (1970-1980+)

Subgénero: La Gran Transición 70's 

Mejor Canción: Mother, o Love, o Working Class Hero...

Canciones: 1) Mother; 2) Hold On; 3) I Found Out; 4) Working Class Hero; 5) Isolation; 6) Remember; 7) Love; 8) Well Well Well; 9) Look At Me; 10) God; 11) My Mummy's Dead.

 

John Lennon en conjunto con nuestra “amadísima” Yoko tiene algunos “álbums” editados con anterioridad a este trabajo del ’70. Obras como el Two Virgins, el Life With Lions y el Wedding Álbum, que son “obras de arte” tremendamente “incomprendidas”...

Ya en serio, la influencia nociva de Yoko hizo que John perdiera piso, y en una búsqueda errada de caminos experimentales y con el afán de hacer cosas diametralmente opuestas al genial pop rock de los Beatles, lanzó a la venta las bazofias horrorosas arriba mencionadas, aprovechándose de alguna manera de los ilusos fans que cayeron en la trampa (intencional o no) y le regalaron a la pareja Ono unos cuantos dólares por acetatos llenos de ruido y porquería. Podría iniciar la discografía de Lennon a partir de esos discos… Pero seamos francos. Vale la pena? No sé siquiera si vale la pena llamar a eso música. Los discos son tremendamente difíciles de encontrar, pero eso es algo que más bien tenemos que agradecer, e incluso deberíamos tratar de borrarlos de la faz de la tierra: Son muestras de que cuando John Lennon metía la pata, la metía hasta la barbilla. Además, no tengo el genio ni el sarcasmo como para reseñar ese tipo de discos, de manera que si quieren leer algo al respecto, les dejo el link al blog del Mecko, donde reseña los peores discos de la historia. La reseña del John & Yoko/Plastic Ono Band – Sometime in New York City perfectamente se puede aplicar a los discos mencionados y de esta manera no sentirán que nos hemos saltado estos “importantísimos” álbumes. Los dejo con el genio de Mecko, que es especialista en estas labores y sin duda lo hace mejor que yo:

http://lospeoresdiscos.blogspot.com/2008/12/john-6-yoko-plastic-ono-band-sometime.html

Dicho esto, podemos pasar al primer trabajo “serio” de John, que es el John Lennon/Plastic Ono Band de 1970. La verdad es que, a esas alturas, otro disquito “avant-garde” de Lennon y su reputación hubiera quedado arruinada para siempre, corriendo el riesgo incluso de que alguien se le adelantara a Chapman. John andaba vuelto loco por la ruptura de los Beatles, justo igual que Paul. Es de entender que ambos estuvieran muertos de miedo por cortarse el cordón umbilical que los ataba mutuamente. Si bien hacía mucho que no componían en sociedad, siempre tomaban las opiniones del otro para pulir las canciones y esa especie de rivalidad compositiva que tenían en el cuarteto de alguna manera les daba alguna seguridad. Ahora ambos estaban solos. Peor aún, John estaba con Yoko, y por ello salieron abortos malformados como los ya mencionados. Después del amargo divorcio con los Beatles John estaba en plena crisis y fue a Los Ángeles con el loquero Arthur Janov, que además de videograbarlo con fines comerciales gritando a todo pulmón y retorciéndose en el suelo por sus traumas infantiles, le cobró un dineral. No curó a John, pero nos salvó de un posible “Two Virgins Two”, por lo que habría que levantarle un monumento. Janov al menos logró que el montón de lodo infantil removido en la conciencia de Lennon diera a luz uno de los mejores (si no el mejor) trabajo de solista de este genio.

El resultado es un disco simplísimo, no por ser un disco bobo de pop cursi, sino por la escasa instrumentación que tiene. A lo mucho aparecen 2 o 3 instrumentos por canción su amigo Klauss Voorman en el bajo, el fiel Ringo en la batería. Esto resalta sobremanera las letras y la entonación que Lennon les da. El disco no se puede considerar folk ya que no se trata de John con su guitarra, aunque se asemeja al género por la ferocidad y crudeza lírica. Tampoco es rock, ya que los pocos momentos en que se elevan las canciones se debe a la rabia de la voz de John y no a la instrumentación. Coincido más bien con quienes lo catalogan como el mejor disco minimalista de la historia, sobre todo por ser planeado de esta manera desde su origen y no como remakes comerciales de los MTV Unplugged.

Una cuestión que resalta desde la primer oída es la tremenda sinceridad que emana John en todos los temas. Desde una tremenda furia y dolor hasta una conmovedora ternura, John parece estarse cantando esas canciones para purificarse, como la finalización de la catarsis iniciada con Janov, no como el gurú y líder generacional que lanza gritos políticos a veces contradictorios. John se abre el pecho y muestra su corazón desnudo en cada nota y cada palabra, logrando una obra muy personal, profunda y conmovedora.

 

El disco empieza con unas campanas que sirven de intro para "Mother". Esta es una de las muchas rolas autobiográficas de Lennon, trasladándonos hasta la infancia donde su padre se larga y su madre le deja con su hermana Mimí para que lo críe mientras ella se casa y tiene 2 hijas (Si, Lennon de hecho tiene 2 hermanas, o medias hermanas). Musicalmente es casi nada, la canción está construida por un Ringo marcando un tiempo simple con los contras y unas notas de piano esparcidas. Sin embargo la voz de John es lo que conmueve, empezando con un tono triste y de reproche, subiendo lentamente el tono y conmoviéndonos cada segundo hasta llegar a su coda-autoterapia de Primal Scream en que grita a todo pulmón, desgarrándose la garganta y el corazón: Mama don’t GOOOOOOOOOOOOOO!!! DAAAAAAAADDY COME HOOOOOOME!!! La canción es simple, pero aunque no a todos les guste, toca fibras, y en ello radica el genio de Lennon.

Sigue "Hold On", una hermosa balada, con una estructura muy simple en la que John hace algunas figuras con una guitarra tremolada. Una canción optimista que se canta John a sí mismo como una señal de esperanza para aferrarse a algo. La canción tiene una atmósfera tranquila y relajada, contrastando totalmente con el tema de Isolation. Hold On John/Yoko/World you’re gonna see the light… Solo Lennon puede colocar dos canciones tan opuestas en un solo disco. Es mi imaginación o Ringo es quien dice “Cookie” al 1:05??

Continuamos con "I Found Out", quizá el más rocker del álbum por la guitarra distorsionada y la voz rasposa y sucia, típica del John enojado. No por ser más rockera es demasiado compleja, pero logra el efecto de energía que pretende dar con el mínimo de instrumentación. Ringo se incorpora al segundo 28 con una magnífica demostración de su talento en la batería, haciendo cosas que jamás le escuchamos con los Beatles. Por cierto, son mis nervios o esta canción es sospechosamente parecida a “I Don’t Want To Be A Soldier Mamma”????

La cuarta rola es "Working Class Hero", un himno que nos presenta sólo John con su guitarra y su peculiar cinismo acusador. La guitarra es sencilla, apenas un par de cambios de acordes con variaciones, muy repetitiva y dylaniana, pero que se ajustan a la perfección a tono acusatorio de las letras. John se caracterizo por ser el de más crítica social en los Beatles, pero jamás llegó a sonar tan mordaz, ácido, paranoico, lengua-filosa, duro y certero con sus palabras. Más que autoproclamarse un gurú, como el título pudiera sugerir, se trata de una durísima crítica a la clase media y a su apatía durante todo el ciclo de vida. 'Keep you doped with religion and sex and TV/And you think you're so clever and classless and free/But you're still fucking peasants as far as I can see'. Todo un clásico de Lennon que ha sido covereada desde Pearl Jam hasta Green Day.

Sigue "Isolation", una canción tremendamente amarga y dolorosa que contrasta como ya mencionábamos con Hold On por su tremendo pesimismo: “We're afarid of everyone, Afraid of the sun Ahahaaa… Isolation”. La melodía de cualquier modo es básica pero fascinante, resaltando el desencanto de John en los versos y la rabia en los coros y ese puente laaaaaargo del 1:25.

Después viene “Remember” otro rocker ligero con un buen trabajo de Ringo y un pianito marcado muy cool. La canción empieza con una especie de flashazo nostálgico al pasado y luego en la coda menciona algo del Guy Fawkes day del “November Fifth” que viene siendo una especie de equivalente británico del Halloween. Evidentemente algo le pasó a Lennon en su niñez en esa fecha. La canción termina de improviso con un sonido como de bombazo, lo cual puede levantar varias teorías que les dejo a la imaginación.

La séptima canción es “Love” una de mis favoritas de todo el repertorio de Lennon. La canción es sencilla pero encantadora, desde la figura de piano, triste, tierna, delicada y profunda, hasta los conceptos simples con que John define al amor a través de juegos de palabras. La falsa salida con Fade Out del 2:45 y el regreso sublime hace que siempre se me erice la piel. Otra de las muestras de la tremenda genialidad de este tipo.

Después de esta muestra de belleza sublime, regresa el John furioso con "Well Well Well". La letra es bastante curiosa, y debe ser una anécdota que le pasó realmente a John y no terminó muy bien a juzgar por la terapia de Primal Scream que se vuelve a recetar durante un buen rato. Que manera de reventarse la garganta!!! Por otro lado, Ringo vuelve a sonar espectacular en esta canción. Quizá quitándole un par de minutos no hubiera resultado tan excesiva, pero al menos no es Yoko gritando. Vaya, al menos ni siquiera es Yoko cantando.

Viene enseguida “Look At Me” que desencaja un poco con el resto de las canciones por tener un arpegio muy mono y tierno, al estilo de Julia y que recuerda esas épocas del Álbum Blanco precisamente porque fue escrita junto con dichas canciones mientras hacían yoga en la India.

Ya casi para terminar el disco John termina con medio mundo a través de sus declaraciones en “God”. La canción es muy básica, con un pianito interpretado en esta ocasión por el viejo conocido Billy Preston. John hace un listado de cosas en las que no está de acuerdo, o con las que quiere romper relación, desde Dios, pasando por Elvis, Hitler, la Biblia, Jesús, Kennedy, Buda hasta terminar en la razón por la cual hizo la canción y posiblemente todo el álbum: 'I don't believe in Beatles… I just believe in me, Yoko and me'. Grosero, ególatra, egoísta y lo que quieran, pero es un rompimiento con los Beatles que le era necesario, y esta declaración necesitaba hacerla no sólo en público sino en un disco para convencerse a sí mismo y a su público de esto. No soy los Beatles, no soy La Morsa, soy John. La frase con la que termina es tan contundente como poética: Dream Is Over.

El disco cierra con una cortísima canción llamada “My Mummy’s Dead”, de apenas 50 segundos de duración y grabada con un sonido retro, semejante al de los 40’s o inicios de los 50’s. De cualquier forma la poca letra que tiene es conmovedora y da la impresión de que la canta un niño desolado que no sabe que hacer ante la visión de la orfandad.

 

Así pues, John pone distancia con los Beatles haciendo un disco muy personal, muy inteligente, muy minimalista y muy hermoso. Quizá la gente esperaba la agudeza en las letras, pero imagino que fue una total sorpresa toda la sinceridad y carga emocional encontrada aquí. Es disco es genial, una prueba de que John no dependía de Paul en el aspecto creativo y que podía hacer grandes cosas cuando buscaba en si mismo y no en el chimpancé que tenía por pareja. Este disco me gusta más que el Imagine porque además de ser más sincero, aún no empezaba a jugar a las peleas con Paul, y me gusta más que el Double Fantasy porque aquí Ono sólo aparece en el título de la portada.

Por cierto, notaron que el mejor disco minimalista de todos los tiempos está producido por el mismísimo Phil Spector, aka Wall Of Sound??? Cosas raras de la vida, sin lugar a duda.

Por Corvan 

11/Nov/2009

Letras de El Traductor de Rock

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