10 cc

“Bet you’d sell your mother.

You can buy another!”

 

 

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“D+”

Década Principal:

70's 

Eras Principales:

La Gran Transición (1970-1979)

 Miembros Clave:

Lol Creme: Guitarra, Teclados, Vocalista

Kevin Godley: Batería, Vocalista

Graham Gouldman: Bajo, Vocalista

Eric Stewart: Guitarra líder,  Teclados, Vocalista

Canciones Clave:

The Wall Street Shuffle, Headline Hustler, Rubber Bullets, Donna, The Dean And I, Silly Love, Une Nuit A Paris, I’m Not In Love, Speed Kills, Life Is A Minestrone, Art For Art’s Sake, Good Morning Judge, Dreadlock Holiday, For You And I

 

Dentro de las cantidades ridículas de música de primer nivel producida durante los 70’s y ante nombres como Zeppelin, Clapton, los Stones, Pink Floyd y una lista interminable, una banda como 10cc suele pasar casi desapercibida para la gran mayoría, e incluso para los más entusiastas del rock clásico.

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¿Las razones? Bien se le puede atribuir a la brevedad de su época más prolífica y en la que los cuatro integrantes originales grabaron juntos —periodo que duró apenas cuatro años—, o a su permanente afán por experimentar y grabar temas anti-pop que, a pesar de incluir numerosos ganchos y melodías pegajosas, se mofaban por completo de la industria musical y sus muchos clichés. Como resultado, sus temas podían resultar demasiado extraños para el público que estaba acostumbrado a propuestas musicales, digamos, más tradicionales.

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Y es que mientras que por aquél entonces no eran pocas las bandas que trataban de llevar al rock al siguiente nivel y transformarlo en una forma de música culta a través del rock progresivo y otras corrientes principalmente europeas, 10cc se iba por el extremo opuesto: se tomaban a sí mismos con tan poca seriedad que rayaban en los terrenos del comedy rock, aunque sin llegar a serlo del todo. Beberían mucho del retorcido sentido del humor de gente como Frank Zappa y los Kinks, pero también lo llevarían más allá a través de la sensibilidad cinematográfica para contar historias de sus compositores principales: Lol Creme y Kevin Godley, quienes alguna vez estudiaron arte en la universidad. Se trata de una de las más brillantes duplas compositivas de la época y la que aportaría ese sello distintivo humorístico y experimental por el cual 10cc sobresale.

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Sus contrapartes serían sus dos compañeros restantes, los popmeisters, los tipos con sensibilidad para crear melodías contagiosas y accesibles: el guitarrista Eric Stewart y el bajista y multi-instrumentista Graham Gouldman (quien en su currículum como compositor ya tenía hitazos como For Your Love de los Yardbirds, Bus Stop de los Hollies y No Milk Today de los Herman’s Hermits). De esta manera, ambas parejas —tan disparejas, dirían por ahí— lograrían un notable balance entre lo experimental-propositivo con lo comercial y melódico. Y es ahí donde radica la grandeza de sus cuatro primeros discos, una seguidilla de álbums dignos de codearse con los mejores trabajos de otros colosos de los 70s como los ya mencionados líneas más arriba.

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Los cuatro ya habían tocado juntos aquí y allá en otras bandas de éxito muy modesto y cuyos nombres quedaron sepultados en el olvido. Pero sería hasta la formación de 10cc que lograrían un reconocimiento considerable, colocarían algunos temas en los primeros lugares de los charts (Rubber Bullets, I’m Not In Love) y alcanzarían su mejor momento como músicos y compositores.

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El hecho de que los cuatro participaran activamente en la composición de los temas dio por resultado una tremenda diversidad de sonidos dentro del catálogo del grupo: Nunca o rara vez encontrarás dos canciones parecidas de 10cc, o al menos en ese periodo que va de 1973 a 1976. Es por eso que de pronto te pueden sorprender con pequeñas óperas como Une Nuit A Paris, rockers potentes y muy técnicos como Speed Kills, The Wall Street Shuffle y Blackmail o cosas de plano inclasificables como Clockwork Creep y Life Is A Minestrone.

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¿Qué ocurrió luego de semejante periodo de creatividad y consistencia? Claro: vendrían los problemas de egos y las diferencias musicales entre los dos equipos de compositores. Godley y Creme comenzarían a trabajar en proyectos paralelos a 10cc, ante lo cual Graham y Stewart reaccionarían molestos, pues exigían que sus compañeros se enfocaran únicamente en su banda principal. El estilo compositivo tan diferente entre las dos parejas tampoco ayudó mucho.

Godley y Creme se hallaban cada vez menos interesados en las composiciones de Graham y Stewart, a las cuales tachaban de volverse más y más predecibles. Y si algo le repugnaba a estos dos eran los clichés y los lugares comunes, musicalmente hablando. 

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En 1976, tras finalizar la grabación de How Dare You? (a mi parecer, su último trabajo notable), anunciarían su desintegración como banda. La cuestión es que Graham y Stewart se quedarían con el nombre de 10cc, mientras que Godley y Creme, sin hacer mucho alboroto al respecto, seguirían grabando juntos haciéndose llamar simplemente Godley & Creme.

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Como era de esperarse, Graham y Stewart rápidamente reemplazaron a sus otros dos compañeros y grabaron más discos como 10cc. Muchos discos. Pero la calidad compositiva de la banda se fue en picada y cada disco que publicarían después de la ruptura sería progresivamente peor al anterior. Y así, 10cc se convirtió justamente en lo que alguna vez fue motivo suyo de burla y parodia: una agrupación blanda de soft-rock altamente predecible y a la cual podía escucharla hasta tu abuela. La calidad de sus canciones y discos cayó tan bajo, al grado de convertirse en una de las agrupaciones más genéricas y redundantes de los 80s. Algunos de sus trabajos simplemente no tienen perdón de dios.

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Por otra parte, vale la pena mencionar que los discos que publicarían Godley y Creme, a pesar de carecer de las melodías marca Graham/Stewart, se sentirían mucho más como la verdadera continuación de How Dare You? y 10cc en general. Trabajos como L y Freeze Frame, se acercan bastante al nivel cualitativo de esa tetralogía conformada por el debut homónimo de 10cc, Sheet Music, The Original Soundtrack y How Dare You?, y parecen al menos sus sucesores espirituales.

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Una historia agridulce y un tanto trágica. Resulta una lástima que no se dieran las condiciones para que los cuatro miembros originales continuaran juntos y de que pasaran tan rápidamente de ser lo mejor de los 70’s al extremo opuesto de la mediocridad y superficialidad de su etapa post-ruptura. Estoy convencido de que, de haber continuado juntos, podrían haber logrado cosas verdaderamente interesantes y trascendentes que les habrían dado el lugar y reconocimiento que merecen. Desgraciadamente, la historia fue otra.

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Por último, ¿por qué se hacían llamar 10cc? Pues, según estudios, la cantidad promedio de semen que un hombre produce en una eyaculación es de 9 centímetros cúbicos (9cc). Pero Godley, Creme y compañía no se consideraban a sí mismos tipos promedio, naturalmente.

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Por el Hombre Mojón 

12/Mar/2014

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