top of page

THE ANIMALS (UK Album, 1964)

Artista: The Animals (D+)

Fecha de Grabación: Ago ‘64

Fecha de Lanzamiento: 6 de Octubre de 1964

Discográfica: Columbia

Productor: Mickie Most

Calificación: 8

Categoría: Rock & Roll II, Early Sixties: La Invasión Inglesa (1960-1966)

Subgénero: La Invasión Inglesa

Mejor Canción: Boom Boom o  I’m Mad Again, si no consideramos el Bonus Track, claro.

Canciones: 1) The Story of Bo Diddley; 2) Bury My Body; 3) Dimples; 4) I’ve Been Around; 5) I’m In Love Again; 6) The Girl Can’t Help It; 7) I’m Mad Again; 8) She Said Yeah; 9) Night Time Is the Right Time; 10) Memphis Tennessee; 11) Boom Boom; 12) Around And Around.

Bonus Tracks: 13) The House of the Risin’ Sun.

 

La discografía de los Animals es un completo desmadre. Desde que Starostin escribió su intro, imagino que a principios de los dosmiles, ya hay bastante más información y sitios de la banda. Lo que no ha cambiado en nada es información sobre el primer disco del grupo en su versión inglesa. Y eso es frustrante.

A diferencia de George, yo voy a reseñar las ediciones británicas de los discos de los Animals. Porqué? Porque fueron las ediciones hechas para su país de origen, y me parecen versiones más honestas, sin tanto$ intere$e$ como las vers$ione$ americana$. Además, así lo he hecho con todas las demás bandas de la Invasión, y todas sufrieron de este canibalismo por parte de las disqueras. Técnicamente son 2 discos en su etapa inicial más una especie de recopilatorio de singles, y ya después los discos de los New Animals se homogenizan a ambos lados del Atlántico.

La cuestión es que no hay absolutamente nada de información en la red sobre el debut británico! Nada!!! Hay info de un trillón de recopilaciones, Best Of, del Tracks, y de la etapa hippidélica inferior a ésta, incluso de la versión americana, pero no hay nada de este LP en la red. Lo cual no es del todo malo, quizá tengo el honor de hacerle su primer reseña, o al menos una de las pocas que hay!

Los Animals se formaron a finales del ’62 bajo el nombre de Alan Price Rythm And Blues Combo, en Newcastle. Si consideramos que los Beatles ya se consideraban norteños, bueno, Newcastle era casi el fin del mundo para Reino Unido. Tenían poca competencia en términos cualitativos, y pronto fueron la banda dominante del norte de Inglaterra, con ese sonido extraño e innovador, dirigidos por los teclados de Price en lugar de guitarra. Para Otoño del ’63 hicieron su primer grabación, un EP de 4 pistas hecho en un estudio de Wylam, cerca de Newcastle. Fue evidentemente una edición muy limitada lanzada bajo el sello Graphic Sound, aún lanzados bajo el nombre de Alan Price Rythm And Blues Combo, pero al parecer algunas piezas ya llevaban el nombre de The Animals, mote con que conocían al grupo. Su segunda grabación fue una presentación en el mítico club A-Go-Go, con Sonny Boy Williamson, hecha en Diciembre 30 del ’63. La mitad del LP son rolas de los Animals y la otra mitad es Williamson cantando con la banda como soporte. Esta placa es rarísima y actualmente vale su peso en oro. Poco después fue cuando Mike Jeffery los escuchó y se los robó a Gomelski, convirtiéndose en su nuevo manager. Con Jeffery, lograron firmar con Columbia Records y lanzaron su primer single en forma: "Baby, Let Me Take You Home”, que cumplió a secas. Su segundo sencillo, un retrabajo de una antiquísima canción de folk-blues llamada “House of the Risin’ Sun”, con “Talkin' 'Bout You” como lado B, fue con el que la rompieron. El single se volvió un trancazo, no sólo en Reino Unido, sino que en USA llegó al primer lugar, y de pronto los Animals se volvieron un suceso casi tan grande como la Beatlemanía. La disquera apresuró las grabaciones de su primer LP, y una gira americana. Había que aprovechar el momento para recabar la mayor cantidad de dólares. De forma que adelantaron el lanzamiento del LP en USA, incluyendo por supuesto el famoso single para forzar a la gente a comprarlo. En Inglaterra se lanzó un mes después, más acorde a como la banda lo tenía planeado, siguiendo la costumbre beatlesca de no incluir los singles en los LP’s.

El problema es que lo que el universo entero quería oír era “The House Of The Risin’ Sun”. Como la canción sólo fue editada en sencillo en Reino Unido, supongo que por eso es que esta edición ha sido universalmente menospreciada e ignorada. A quien le interesa oir el disco donde se supone que viene “The House Of The Risin’ Sun” pero sin dicha canción??? A nadie.

Pues a mi sí. Y no se preocupen, agrego la canción como Bonus Track sin impactar la calificación del disco, no soy tan idiota como para no reseñar nunca una rolota de este tamaño, pero debo recalcar que el disco en sí bien vale la pena sin la presencia de dicho tema. La versión Americana pareciera querer emular ese intento artero del debut de los Kinks o The Who, en los que venía una rola que la había roto con todo (“You Really Got Me” y “My Generation” respectivamente) y lo demás es más o menos relleno que a nadie pareció importarle, pero que justificaba el costo del empaque.

La edición Inglesa del The Animals me gusta porque no recurre a este oportunismo, sino que se sostiene por sí mismo. Excepto por el único tema original (dudosamente original, de hecho), el resto son furiosas canciones de R&B (con acento en la B) con una gran interpretación instrumental, y sobre todo vocal. Las rolas valen por sí mismas simplemente por la furia y energía, son cortas, contagian, tienen cierta oscuridad y malignidad que a la que los Rolling Stones apenas se acercaban y no podrían dominar totalmente sino hasta 1966. Y francamente, a pesar de que el teclado es el instrumento dominante, aquí le patean el trasero a los Stones, tanto en el nivel instrumental en ese momento, como en actitud. Basta simplemente comparar ambas versiones de “She Said Yeah”, a pesar que los Stones la grabaron año y medio después.

 

El disco abre con “The Story of Bo Diddley”, que está acreditado a Eric Burdon y Ellas McDaniel. Ese fulano es ni más ni menos que el nombre real del tipo que fue mundialmente conocido como Bo Diddley. Por eso digo que es cuestionablemente el único tema original del grupo. La banda toma el primer single del músico, que en realidad es muy simple, el ya conocido tamboreo Tum TUM-tum Tum TUM-tum que caracteriza todas las canciones de Diddley, y el alegre coro “HEEEEEEY Bo Diddley!!!”, pero además Burdon le agrega la historia de Diddley y de la escena del Rock & Roll en general. Estamos ante el primer rap de la historia? Bueno, antes los bluesmen usaban el fraseo y solían platicar, más que cantar, ciertas canciones. Pero quizá sea el primer caso de rap blanco en la historia. Bueno, la cuestión es que Eric se toma todo el tiempo del mundo para contar la historia de Bo, desde que toma su guitarra para recorrer el mundo, su llegada a NY, el cambio de nombre… tiene algunos momentos chuscos, e incluso líneas de tremenda ironía, como cuando dice “Due to circumstances beyond our control such as payola, The rock n roll scene died after two years of solid rock, And you got discs like, ah... Take good care of my baby, Please don't ever make her blue and so forth”. Luego brinca a Liverpool y hace una merecida mención a los Beatles: “Four young lads with mop haircuts began to sing stuff like, ah...” y empieza a cantar una línea de “A Hard Day’s Night”, luego supongo que hace un tributo a los Rolling Stones cantando el coro de su hasta entonces veintiúnico single de éxito: “I wanna be your lover baby, I wanna be your man”, aunque de hecho es de los Beatles. El final de la historia es muy chusco. Bo viaja a Inglaterra con Jerome Green, su maraquero, y se encuentra con estas bandas haciendo sus canciones. Diddley le pregunta a sus amigos que qué opinan y uno prefiere irse al bar y otra dice (con Burdon impostando voz aguda) que no le importa y que solo viajó a Inglaterra a ver el cambio de guardia. Y cierran los últimos 20 segundos con el pegajoso estribillo de la original. La historia es divertida, pero hay que reconocerlo, se debe leer porque el fraseo de Eric impide entender qué diablos está recitando a toda velocidad. Las referencias a los Beatles y Stones también tienen bastante mérito, y creo que es un sincero respeto más que subirse al oportunismo de meter pedazos de las canciones en la suya. La cuestión es que es muy monótona y tremendamente repetitiva, y sin las letras a mano, es imposible disfrutar lo único disfrutable. Además, en cierta forma abrió las puertas a esos apestosísimos collages o  medleys que metían estribillos de canciones famosas, ahora si, de manera absolutamente oportunista. La cuestión es que difícilmente se puede considerar un tema original, al copiar la esencia del primer sencillo de Diddley, tan es así que está coacreeditada a Bo para evitar una posible demanda. Y es repetitiva y cansina, sin el teclado brillando. Y dura 5:45, una eternidad para la época.

Siguen con “Bury My Body”, escrita por Al Kooper, y coacreditada a Alan price pore se arreglo casi fúnebre de teclado. Bueno es oscuro durante los versos, a pesar de usar agudos, da cierto aire denso que va bien con esa letra que desdeña la mortalidad del cuerpo. En los estribillos el teclado calla y la guitarra va acentuando cada tiempo, de forma más alegre y desfachatada. Sigan a Chas. El bajeo es simple, pero va llevando con maestría los tiempos y agregando esa solemnidad con esa escalita descendente de 4 tonos. Y cuando viene la parte instrumental, más alocada y con Price haciendo un excelente solo que se lleva los reflectores, Chandler está también al fondo haciendo uno de los primeros solos de bajo del Rock. La canción es simple, pero con un gran trato, y una impecable interpretación vocal de Eric. Realmente te vende ese aire gospeliano de la letra, aunque la interpretación es mucho más fiera.

“Dimples”, de John Lee Hooker, va más al estilo del R&B, con la guitarra llevando el chisporroteante riff principal, y Price esta vez hace un discreto pianito boogie. Chequen la escala blues-jazz de Chandler. Lo malo es que el bajo siempre trae poco volumen, pero entenderán porqué digo que Chas era un genio. Bueno el mérito aquí es totalmente de Burdon. Por primera vez explota todo su potencial al estallar hacia el final de la rola y sostenerla a base del tremendo par de pulmones que tiene. Hacia el 1:20 viene un solo de Hilton Valentine, que no es malo, pero realmente es muy frío, muy genérico, sin salirse del patrón de los solos de los 50’s. Luego entra Burdon nuevamente, con ese salvaje grito lleno de carisma y la rola cierra con todo.

“I’ve Been Around” es una especie de balada, o un lindo medio tiempo, con coros muy monos (es la banda o sesionistas?). Bueno, hacen una amable versión de Fats Domino, pero no es sus fuerte. A pesar de que no hay que reprocharle a Eric, la canción no encaja en los temas oscuros y amenazadores donde luce más el grupo. Suenan a una banda promedio de la época, y Price no luce con los arreglos de piano.

Repiten a Domino con “I’m In Love Again”, siguiendo el medio tiempo, pero más ad hoc a su estilo. Price regresa al piano, guiando la rola. Valantine hace un buen solo, pero de nueva cuenta, sin agregar mucho a lo ya hecho por los padres del R&R en los 50’s. El solo de piano en cambio, luce bastante más al 1:40, elegante, con toques jazzie, y sin perder ese mood enérgico de la canción, debido más que nada a la forma de cantar de Eric. Son mis nervios o imita un poco a Jagger? Bueno, no es básica en el catálogo de los Animals, pero es un cover bien logrado y con su sello.

Luego viene “The Girl Can’t Help It” en el que de nueva cuenta hacen una gran mancuerna en el que Eric canta de forma casi rabiosa y la banda le contesta con estupendos coros (“Can’t help it, the girl help have it”). Hilton nuevamente da cuenta de sus limitaciones, e incluso diría que se equivoca a medio solo. Pero el mérito de la rola es totalmente vocal. Y el bajeo, que esta vez, si mi oído no me falla es con un contrabajo, que le da una gran fluidez, pero de nuevo queda opacado.

Enseguida está “I’m Mad Again”, con ese cadente y poderoso riff de John Lee Hooker, sin duda la mejor de la edición británica original. Un blues lento, poderoso, con el bajo dando profundidad, el teclado cierto colorido, y Eric armando por sí mismo el enorme crescendo que tiene su clímax en el solo de Price. Si, ya sé que suena arcaico a estas fechas, pero esto era 1964, y Alan se las arregla para sonar pateatraseros con un simple teclado, más de lo que Hilton hará en el requinto. Bueno no, de hecho es quizá el mejor solo de guitarra del disco, sucio, arañando bruscamente las cuerdas, a tono con el mood arrabalero de la canción, mostrándose al fin con cierto nivel. Burdon despliega todo su poderío vocal, fraseando realmente como negro, llevando la rola a la erupción con ese formidable grito, y la banda respondiendo a coro “Oh-OHHH Oh-Oh!”.

“She Said Yeah” es otro despliegue de energía, con los tremendo parones y arrancones, cambios de ritmo y Hilton cumpliendo al llevar el riff principal de forma exacta. Si, en guitarra quizá no supera a Keith Richards, pero chequen el elegante solo de Price al :50, a toda velocidad y sin reducir la energía. Tiene algo jazzy, una técnica increíble y a toda velocidad. Solo Rod Argent estaba a ese nivel a la fecha en terrenos del Rock. Y Eric, nuevamente se hecha a hombros la canción “That’s what I Said Babe!!!”. Por esas fechas sin duda le pateaba el trasero a cualquier otro vocalista de la Invasión, que me perdone Jagger.

“Night Time is the Right Time" es otro tema relativamente lento, pero esta vez Burdon luce partiéndose el alma en la interpretación mientras un coro femenino (¿) le contesta “Night & Day” a cada línea. La rola fue escrita por Lew Herman y las primeras grabaciones datan de 1937. La más famosa sin duda es la de Ray Charles. Aquí logran un buen ensamble, con un teclado cuasipsicodélico que supongo sería un preludio de “Risin’ Sun” y ese formidable clímax poco después del minuto 3, en base a puro pulmón.

Seguimos con “Memphis Tennessee”, donde no sé si respetan demasiado la versión de Chuck Berry. Lucen demasiado contenidos, Price se contenta con hacer una escalita que hasta yo podría hacer, y Valentine simplemente se contenta con repetir los arreglos del viejo Chuck al pie de la letra. El bajo elástico de Chas esta vez tiene bastante volumen, y se lanza una buena línea. Pero en general no la cantan con el ímpetu que suelen tener, Eric suena desangelado, y me hace pensar que no fue la mejor canción de Berry que pudieron escoger.

La segunda mejor rola del disco es también del Sr. Lee Hooker. En “Boom Boom” vuelven a desplegar todo su potencial. Al menos de los 3 miembros principales, aunque Hilton suena cumplidor al llevar el riff al pie de la letra, mientras que Steel lleva muy bien los parones y arrancones del principio. Pero lo importante son los gigantescos arreglos de teclados; chequen ese solo al 1:50 y el gran manejo de tiempos y cambio de ritmo de Price. Chas nuevamente se despega de las líneas y hace un complejo arreglo (me parece que de nuevo con un contrabajo), recorriendo todo el brazo y dándole esa elasticidad jazzy que tanto me gusta. Burdon se vuelve loco, contagiándonos inevitablemente  con la gran energía, sobre todo en esa coda en la que el grupo le contesta “Shake it baby!!!” mientras él se desgañita, dejando a “Twis & Shout” de los Beatles como una dulce canción de cuna. De las mejores rolas en este periodo inicial de los Animals.

El disco original cierra con “Around And Around”. Una mejor elección de Chuck Berry, donde vuelven a hacer gala de los cambios de ritmo, y donde el teclado y guitarra se entrelazan para hacer los remates una vez que la canción entra en ritmo. Y vaya que agarra un ritmazo. Price hace otro gran solo, estilo boogie, pero mucho más complejo, mientras Chas va a toda velocidad haciendo magia con las 4 cuerdas. Es fiel a la versión de Berry, se nota menos personalidad en la guitarra, pero se compensa con creces con los arreglos de teclado y la poderosísima voz de Burdon, que cierra como una verdadera avalancha.

 

Y bueno, no me pienso perder el deleite de reseñar “The House of The Risin’ Sun”, canción que tuve el privilegio de tocar con Moby. Esta joya no impacta la calificación del disco, pero como no hay un LP británico que la contenga y cronológicamente encaja aquí, no desaprovecho la oportunidad. Esta es una canción básica, mítica, exquisita. Es casi universal que los fans del Rock que empiezan a tocar guitarra, comienzan sacando ese enorme círculo arpegiado de Lam-Do-Re-Fa Am-C-E7. No es la gran cosa, insisto en que cualquier púber lo puede tocar sin problema, pero hay ahí algo mágico, místico que debemos acreditar esta vez a Hilton. Price hace un teclado prepsicodélico, dramático, enorme, con uno de los solos de órgano más reconocibles de la historia. Chas se contenta esta vez con llevar los tonos punteados, y simplemente va aumentando la velocidad conforme pasa la rola y aumenta la intensidad. Steel hace un gran trabajo con los platillos, manejando la intensidad con los contratiempos y rides con arreglos jazzies. Pero Burdon… lo que Eric hace es fuera de este mundo, haciendo de esta versión incomparable entre las muchas que se han hecho. El drama, la fuerza, la nostalgia con que canta son simplemente indescriptibles. Alcanza tonos muy altos, y me consta porque cuando la tocaba en mi banda, era de las pocas en que JuanFran, el encargado de cantarla y quien tiene un rango altísimo, batallaba realmente para alcanzar en tonos y con la misma profundidad de voz. La canción es simplemente el círculo repetido una y otra vez, pero los Animals se la ingenian para hacer una montaña rusa emocional, subiendo y bajando la potencia, haciendo un marco perfecto para la trágica historia. Para esta versión, Eric adaptó las letras para interpretarla desde la perspectiva de un hombre. Las versiones previas eran cantadas desde una perspectiva femenina, es decir, no de un “cliente” de la casa, sino de una “trabajadora” que narra las circunstancias que la orillaron a vivir en pecado y miseria. Price negaría que hubiera influencia de la versión de Dylan de su disco del ’62. La autoría de la canción es desconocida, y Alan diría que estuvo indagando y se remonta al siglo XVI con los emigrantes británicos y que el burdel al que hace referencia estaba originalmente en el Soho, pero a inicios del siglo XX los bluesmen lo adaptaron a New Orleans.  Lo cierto es que con Los Animals encontró su versión definitiva, y justamente fue suficiente para que la banda se montara en la cresta de la ola de la Invasión. Sigue siendo hoy en día una de las rolas referentes de la época, de las mejores canciones del ’64, y sin duda del catálogo de los Animals. Deberían hacer su escucha obligatoria en secundaria a ver si así hay menos fans ridículos de One Direction. Como curiosidad, sólo Price apareció en los créditos como arreglista, básicamente porque no había espacio para todos los nombres y era el primero alfabéticamente. Esto generó que solo él recibiera regalías, y fue de los factores que comenzaron a causar estragos un año después, sobre todo con Valentine, quien también se rifó con un simple pero genial arreglo en la guitarra.

En fin, un buen disco, por más que la crítica y los fans lo ignoren. La versión americana es superior simplemente por la inclusión de “The House” pero exceptuando esto, creo que canción contra canción, la versión inglesa es suficientemente sólida como para haber sido históricamente ignorada. No todas las rolas sobresalen, pero la mayoría tiene un despliegue de energía y oscuridad inusual para la época. Sólo un tema puede ser considerado relleno, y es más que nada porque es muy larga y repetitiva, pero incluso esa tiene cierto encanto en la letra.

No es un Must Have, considerando que la mayoría tiene algún Best Of de los Animals, pero creo que da mejor cuenta de la evolución de la banda en su corta existencia, y en ese aspecto, es un excelente documento del R&B de 1964.

 

 Por Corvan

9/May/2013

Si el C-Box no te permite agregar comentarios, haz click AQUÍ

bottom of page