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IS THIS IT (The Strokes, 2001)

Artista: The Strokes (D)
Fecha de Grabación: Mar – Abr 2001
Fecha de Lanzamiento: 30 de Julio de 2001, UK
Discográfica: RCA
Productor: Gordon Raphael
Calificación: 
8.5

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era: Indie (2001-???)

Subgénero: Indie Rock (2001-???) 

Mejor Canción: Last Nite

Canciones: ) 1) Is This It; 2) The Modern Age; 3) Soma; 4) Barely Legal; 5) Someday; 6) Alone Together; 7) Last Nite; 8) Hard To Explain; 9) New York City Cops; 10) Trying Your Luck; 11) Take It Or Leave It.

 

Julian Casablancas, el vocalista y Nick Fraiture, el bajista, eran amigos desde niños. Cuando Julian tenía 13 años, su padre lo mandó a Suiza a una academia donde supuestamente lo ayudarían con sus problemas académicos y de alcohol. Vaya, al os 13 años y ya con problemas de alcohol, Casablancas sin duda tenía todo el perfil de rockstar. Ya en serio, en Suiza conoció a Albert Hammond Jr., que sería después guitarrista del grupo. Trabaron tan buena amistad, que cuando regresaron a Nueva York para entrar a la universidad, ambos compartieron departamento y comenzaron una banda en 1998. Nick Valensi entró como guitarrista y Fab Moretti como baterista, ambos amigos de Albert, mientras que Casablancas se trajo a su amigo Nick al bajo. La banda tenía influencias muy dispares en sus inicios, desde Bob Marley, Velvet Underground, The Ramones y Jane’s Addiction. Su primer presentación fue en el Luna Lounge, en el sector este de NY, y luego tuvieron varias presentaciones en Manhattan. En uno de los bares de Manhattan, el Mercury Lounge, conocieron a Ryan Gentles, quien era el encargado de buscar bandas para el lugar, y de inmediato les vio potencial y se convirtió en su manager. Los miembros de la banda mantenían sus trabajos diurnos, Julian era mesero, por ejemplo, pero su prioridad era la banda, y pronto tuvieron un repertorio propio de unas 12 canciones. Algunas ya las conocemos como “Soma” y “Last Nite”, en versiones muy arcaicas y con letras distintas a las de este debut.

El caso es que el grupo pronto comenzó a causar revuelo, a llenar bares y a llamar la atención por su desparpajo, su sonido fresco y rockero, y la gran energía en vivo. En el 2000, un productor menor llamado Gordon Raphael los vio por casualidad, ya que iba a ver a otra banda, pero quedó tan conmocionado con su música e imagen, que no se fue sin agendarles la grabación de una maqueta. Así el grupo se metió al estudio y grabaron un demo, que se no causó mayor impresión en NY, pero atinaron a mandarlo a Londres, a Rough Trade Records, quien lanzó “Last Nite” en mp3 en su portal de internet causando un relativo éxito y llamando la atención hasta el otro lado del Atlántico. Poco después lanzaban bajo el mismo sello un EP llamado The Modern Age, a inicios del 2001.

The Modern Age fue la carta de presentación de los Strokes que cambiaría el sonido de la década. De pronto todo mundo estaba interesado en firmar a la banda y se desató una guerra de disqueras sin precedentes, o al menos, que tenía muchísimo tiempo sin verse. Todo mundo los veía como los salvadores del Rock y todo mundo quería tenerlos en sus filas. Quien finalmente los firmó fue RCA, y de inmediato metió al grupo a un estudio bajo la tutela de Gil Norton como productor, quien ya había trabajado para los Pixies. Sin embargo el grupo no quedó contento con el resultado de Norton, ya que les dio un sonido muy limpio y pretencioso que no era el que buscaban. Así que desecharon todo lo que habían grabado, llamaron a quien les diera su confianza desde el inicio, Gordon Raphael y se fueron a un estudio muy arcaico, en un sótano de Nueva York, húmedo y poco iluminado, pero con una buena infraestructura para grabar. Raphael les dio gran libertad y sólo ayudó con su experiencia a que el sonido fuera más cercano a lo que Los Strokes deseaban, haciendo correcciones y logrando una buena mancuerna. Las buenas vibras se transmiten en el disco, sin duda alguna.

El resultado es sorprendente, pero no es casualidad. La banda entró a grabar decidida a no sacar nada parecido a lo ya existente. Nada de seguir tendencias, ni de sonar retro, nada de meter loops electrónicos ni sonar futurista. Casablancas llegó a decir que quería un disco que sonara a una banda del pasado que estuviera echando un vistazo al futuro. Para algunas canciones además, quisieron reflejar el sonido en vivo, mientras que en otras quisieron trucos raros de estudio, como en “Hard To Explain” que da un efecto de caja de ritmos, aunque la batería usada es la estándar. Mucha distorsión sin sonar exageradamente pesados, cajas de ecos, amplificadores overdrive, el uso de solo 3 micrófonos para la batería (inspirados en los Ramones), terminó dándoles un sonido sólido, explosivo, lleno de energía, y ciertamente como si hubiera sido grabado en vivo. Por ejemplo, la vibración del bajo que tuvo en los micrófonos de batería no se eliminó, y Casablancas grabó en un amplificador Peavey de baja fidelidad, que le da ese toque salvaje, más áspero y cavernoso, como desfasado de los instrumentos.

El disco, ya todos lo sabemos, fue un trancazo mundial. Primero fue lanzado en Reino Unido, y la banda se lanzó de gira inmediatamente por la isla logrando llenos en la presentación del álbum. En esta minigira, Moretti se cayó y se fracturó la mano, por lo que un amigo del grupo, Matt Romano, hizo el viaje para reemplazarlo temporalmente. Tras el pequeño incidente, todo fueron buenas noticias: fueron invitados a festivales de rock, estuvieron en el programa Tops of the Pops, le talonearon a Weezer, y pasaron todo Julio de gira en USA y Canadá. El disco se lanzó en Australia poco después y forzó a un tour por la isla. Luego se lanzó en Japón con semejantes resultados, y cuando estaba por lanzarse en su país natal en Septiembre, se dieron los ataques terroristas en el World Trade Center. El hecho solo retrasó la presentación del álbum, sino que el grupo decidió sacar la canción “New York City Cops” de la edición británica y reemplazarla por “When It Started” debido a que consideraron que la labor de la policía fue heroica ese 11 de Septiembre. Y el resto, es historia… (Qué trillado!)

 

El disco abre con el tema que da nombre al álbum, “Is This It”, una canción semilenta que inicia con la guitarra emulando una sirena que se apaga, para después dar pie a un beat lento, con los platillos dominando, a los que se suma una guitarra punzando con ese sonido crudo y distorsionado que durarán toda la rola. El mood de la canción es como aflojerado, incluyendo la melodía vocal que suena cansada con ese propósito, embonando con las letras pesimistas y hartas. No es particularmente impresionante, y es muy lenta para lo que los Strokes nos tienen acostumbrados, pero no es mala, y nos muestra por momentos la gran creatividad de Nicolai Fraiture al bajo, que por momentos se avienta unas líneas deliciosas.

“The Modern Age” comienza con más movimiento, con los tums de batería a todo haciendo un ritmo casi tribal. Las guitarras entran, una haciendo un riff simple pero pegajoso, mientras la otra puntea los tonos muy al estilo del punk, con el bajo espejeando. La voz entra hasta el :40, con Casablancas impostando un poco el acento británico, y un efecto como desfasado, como apagado, pero que resulta bueno para hacer resaltar su expresiva voz. La banda va creando tensión lentamente, hasta que el coro llega al 1:22. no es particularmente pegajoso, pero es efectivo y da pie a un requinto de Hammond al 1:50, que si bien no es un Hendrix, muestra que sabe utilizar muy bien su guitarra. La canción sigue creciendo, pero da la impresión de que el estallido que están preparando nunca llega y queda así como con puntos suspensivos.

Después está “Soma”, con bastante más groove, llena de ganchos, desde un buen riff de guitarra, y la voz de Casablancas que va alternando de un tono bajo a una octava más alta. Esto crea una especie de sensación agridulce, sobre todo con los juegos de guitarras en el puente, al :33. Al minuto hacen varios parones para volver a arrancar con el riff inicial y los primeros versos. Luego la voz alcanza más intensidad y desesperación, casi resignada. Me gustan esos juegos emocionales que utiliza la banda. No es particularmente impresionante, pero la interpretación vocal es magnífica y me encanta la manera en que se van hilando las guitarras, cuando por momentos ambas están haciendo arreglos distintos a un tiempo. Buena rola!

“Barely Legal” me parece muy flojita. A pesar de que tiene un ritmo rápido, esta vez no usan tantos recursos, y es mas bien una excusa para una de las rolas para ligar de los Strokes: “I wanna steal your innocence, To me my life, it just don't make any sense, Those strange manners, I loved 'em so”. No es más que fanfarronería inmadura, y esto es a lo que me refiero cuando digo que los Strokes no prodigan profundidad en su música. Pero tampoco es mala, solo un poco plana.

“Someday” mejora bastante, con ese contraste entre la guitarra haciendo acordes pausados y muy rítmico, mientras la batería de Moretti va desaforada y con un gran trabajo de platillos para resaltar el beat. El coro tiene una melodía vocal pegajosísima y deliciosa, casi intoxicante. Al 1:30 sin bajar el ritmo hacen un puente que crea tensión culminando en un grito casi doloroso y enseguida, al 1:40 la instrumentación se apaga, quedando sólo el bajo y el bombo de la batería, para dejar que los demás instrumentos se vayan incorporando y volver a hacer explotar la canción. Buen recurso que evita que la canción se vuelva enfadosa.

Sigue “Alone Together”, que es otra de las canciones a las que le metieron algún efecto a la batería para crearle un efecto artificial, aunque es una batería estándar de Moretti. Aquí lo destacado es la alternancia de guitarras desde el principio, empezando Hammond con un riff másomenos complejo, que calla y deja a Valensi punteando con su guitarra cargada de overdrive. Estos juegos continuarán casi toda la canción, y resaltan más en audífonos ya que cada guitarra se escucha por un auricular, creando un efecto delicioso. La banda va creando tensión, cambios de ritmo, la voz se vuelve más tensa por momentos y todo explota en un buen solo al 2:30, rápido, aunque no muy técnico. A partir de ahí la canción crece y crece, la voz se alterna con el solo y el riff y ya solo bajan la intensidad para una vuelta de salida. De las mejores de este álbum.

El buen momento continúa con la archifamosa “Last Nite” y esta vez la fama de la rola va acompañada con un gran nivel musical. Sí, es ligera y banal, pero la verdad, musicalmente es una de las joyitas de ésta primer década del milenio. Los cambios rápidos de tonos, el fuzz de la guitarra cadente con que inicia, la excelente interpretación y la melodía vocal de Casablancas, el guitarreo juguetón durante los versos, el bajo puntenado pero dando profundidad, los pegajosísimos puentes… todo hace que esta sea una canción inolvidable. Al 1:45 hace un puente instrumental que termina con un buen requinto, no virtuoso, un poco más desaliñado y corto que los demás, pero funciona muy bien. Luego un parón en seco al 2:30 para empezar de nuevo con los versos. En fin, simple, pero genial, y uno termina divirtiéndose, brincando y disfrutando con esta canción. La mejor del disco y muestra el potencial de la banda, que se mostraría a plenitud en el Room of Fire del 2003.

“Hard To Explain” inicia con un efecto extraño en la batería, pero insisto en que no es electrónica, sólo deseaban este sonido, quizá para no quedar desligados del todo con las tendencias del momento. A estas alturas ya se percibe la fórmula, una guitarra punteando a toda velocidad con el bajo espejeando, mientras la otra guitarra, más aguda, hacer algunos riffs y arreglitos muy monos a lo largo de toda la canción. No es que no funcione, pero a estas alturas del disco no muestran mucha variedad en la fórmula, incluso con los parones, como al 2:06, después del coro, que esta vez si engaña como un falso final. No es mala, es entretenida, sólo que muy simple y sin mucha variedad.

“New York City Cops” tampoco cambia la fórmula. De hecho todas las canciones están hechas básicamente igual que “Hard To Explain”, lo que las hace mejore o peores es la variedad de recursos que le agregan, cambios de tiempo, qué tan distintos son los versos y los coros (a veces ni se notan los cambios) o los detalles que le imprimen, Y en “New York City Cops” se nota un bastante más de dedicación y detalles en estos aspectos. Empieza con un ruido de feedback que revienta en un riff explosivo y salvaje que de inmediato hace clic en uno. Julian le pone sal y pimienta con un gritito al inicio, y luego se corrige con uno casi igual: “Oh! I meant - Ah! No, I didn't mean that at all”. Los versos son a toda velocidad, casi rapeados, mientras el riff sigue implacable al fondo. Luego viene el puente al :50,”Nina’s in the bathroom…” con las guitarras haciendo un ligero cambio más dinámico y el bajo haciendo una línea excelente. Luego viene el coro, también explosivo en el que Casablancas grita “New York City cops, They ain't too smart”, lo que ocasionó que esta rola saliera de la edición estadounidense después del 11 de Septiembre. Muy buena canción, mostrando que cuando la banda sabe conjugar bien sus habilidades, puede hacer canciones más terminadas, divertidas e interesantes sin necesariamente salirse de su estilo. Y sin duda mucho mejor que la “When It Started” de la versión gringa.

Enseguida llega “Trying Your Luck” en la que también funcionan relativamente mejor algunos cambios. Inicia con la guitarra zumbando entre los versos; durante las partes cantadas se apaga para dejar que el bajo luzca con una buena líena, aunque suena con muy poco volumen. Luego hay un pequeño puente al :35 donde la guitarra pierde la timidez y cuando regresan los versos ya está zumbando de nuevo. Lo bueno viene en los coros, que se desfasa totalmente de los versos en tiempos y tonos, para hacer un arreglo semilento pero muy potente al minuto 1. Después repiten todo, hasta el 2:20 con otro solo sencillo pero efectivo. Buena canción, sobre todo los coros, pero el zumbido de la guitarra termina siendo un poco cansado al final.

El disco cierra con “Take It or Leave It”, de Nuevo con un gran mood, la voz más histérica de lo normal y unos puentes descendentes muy buenos. Un gran nivel de energía a lo largo de toda la canción, aunque por momentos los coros son repetitivos y cuando regresan a los versos, las guitarras son las que suenan cansinas con ese riff simplísimo.

 

Buen disco, pero creo que un poco inflado. Su mayor valor creo que consiste en haber abierto las puertas a varios grupos y haber puesto en los reflectores al movimiento Indie. Insisto, no es malo, pero en este caso (a diferencia de muchos discos de grandes bandas ya reseñados) a mi, e imagino que a la mayoría de usteded, nos tocó vivir su lanzamiento y la histeria que ocasionó. En México y Latinoamérica quizá el impacto no fue inmediato, pero en 2003, cuando el resto de las bandas ya habían lanzado su debut y el movimiento Indie era lo “In”, muchas de estas canciones no dejaban de sonar. Parece que fue ayer, pero no, este disco ya tiene casi 10 años, y se nota algo fechado, crudo, sin el detallado y madurez que tendría la banda con el Room On Fire del 2003. Originalmente pensé en darle un 9, pero escuchándolo a detalle se le notan carencias. Es un disco divertido, bien hecho, con riffs, actitud rockera y desenfadada, ganchos, mucha energía, poco pretensioso, no intentaban demostrar nada… no hay rellenos per se, pero muchas de las canciones son muy promedio y no salen de la misma fórmula, no siempre logran cubrir la falta de virtuosismo con creatividad. No dudo que este disco haya sido un tanque de oxígeno para el Rock, pero hoy día suena un tanto repetitivo y falto de recursos, además de la poca profundidad antes mencionada. Así, al llegar al final del álbum uno termina parafraseando el título “IS THIS IT?” Sí, de alguna manera sonaba mejor, más cool en mi memoria, pero a casi 10 años de su lanzamiento ha sido superado por sus mismos creadores y otras bandas, por lo que un 8 me parece justo. Aún así vale la pena, sin duda alguna, por la música y por la cantidad de recuerdos que les puede traer. Ah! Y por la excelente portada de la edición británica… los gringos, para variar, la censuraron!

Por Corvan

4/Ago/2010

Letras de El Traductor De Rock

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