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BOB DYLAN (1962, Álbum)

Artista: Bob Dylan (B+)

Fecha de Grabación: Nov del ‘61

Fecha de Lanzamiento: 19 de marzo de 1962, USA

Discográfica: Columbia

Productor: John H. Hammond

Calificación: 6.5

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era: Folk, Folk-Rock (1940 -???) 

Subgénero: Folk

Mejor Canción: Baby Let Me Follow You Down  o In My Time Of Dyin'

Canciones: 1) You’re No Good; 2) Talkin' New York; 3) In My Time Of Dyin'; 4) Man Of Constant Sorrow; 5) Fixin' To Die Blues; 6) Pretty Peggy-O; 7) Highway 51 Blues; 8) Gospel Plow; 9) Baby Let Me Follow You Down; 10) House Of The Risin' Sun; 11) Freight Train Blues; 12) Song To Woody; 13) See That My Grave Is Kept Clean.

 

Sabían que Robert Zimmerman tampoco es el verdadero nombre de Bob Dylan? Bueno, yo tampoco lo sabía, pero el nombre hebreo del buen Bob es Shabtai Zisl ben Avraham. Lo que importa más bien poco para cuestiones musicales, sólo que quería remarcar que me estaba sumergiendo en los orígenes de Dylan y encontré esta curiosidad (se imaginan si nos tuviéramos que referir a él bajo ese nombre????).

Bob nació en Duluth Minnesota, USA, nieto de inmigrantes judíos de lo que hoy es Ucrania y el norte de Turquía. Desde niño escuchaba con fascinación blues y country en una vieja radio, y en cuanto pudo, se compró una destartalada guitarra, con la que aprendió a tocar burdamente (y al parecer nunca pudo superar esa etapa.. Ja! (lo siento, no pude evitarlo)). Desde la secundaria, Bob empezó a formar bandas, que obviamente él mismo lideraba, tocaba la guitarra y cantaba. Contrario a lo que pudiéramos pensar, en esta etapa, igual que el 99% de los adolescentes americanos y británicos, su fascinación recayó en Elvis, Chuck Berry y Little Richard. Sus interpretaciones escolares eran pues más tendientes al Rock & Roll que al Folk o al Blues, por lo que era un adolescente más o menos normal, a pesar del mito que dice que desde púber se escapaba en trenes a tocar su Blues y Folk por las Rocallosas.

Su encuentro con el Folk fue hasta que entró a la Universidad de Minnesota en 1959. El joven Zimmerman era más bien introvertido, y ahí encontró un círculo de amigos intelectuales que lo introdujeron a dos de sus gurús: Woodie Guthrie en lo musical, y Dylan Thomas en lo literario. Tanto lo impresionó éste último con su poesía, que se cambió el apellido a Dylan en homenaje. Y al conocer el Folk de Guthrie, perdió total interés en el R&R, diciendo que dejó de ser suficiente para él. Así dejó de armar bandas y se dedicó a tocar por su cuenta, acompañado solamente con su guitarra y una armónica. Sin embargo, Bob era un ratón de biblioteca, y tenía infinidad de influencias que lo ayudarían después a ser la pluma más brillante de su época, desde Robert Burns, Eliot, Keats o Tennyson. Musicalmente, además de Guthrie, otras de sus influencias fueron Ewan MacColl, A.L. Lloyd y Rabbit Brown.

El caso es que para Septiembre del ‘61, el ya llamado Bob Dylan tenía una base de público local en los cafés y bares en los que se paraba a tocar. Robert Shelton le hizo una buena reseña en el New York Times después de verlo en un festival de Folk. Por esas fechas, Dylan tocó la armónica en el tercer disco de Carolyn Hester. Resulta que el productor del mismo John Hammond, quedó intrigado con el muchacho, y terminó ayudándolo a firmar para Columbia, después de conseguirle una audición con el director de la disquera, Mitch Miller.

La sesión de grabación fue programada para finales de Noviembre, entre los días 20 y 22, y costó únicamente $402 dólares! Considerando que no hubo otros músicos, sino Dylan y su guitarra, no fue realmente costosa, pero aún así Dylan aún bromea de vez en cuando sobre el “precio de la fama”.

El resultado es un disco debut que hoy podemos considerar flojo y modesto por varias razones, pero que también hay que poner en contexto. Dylan estaba muy nervioso por lo que iba a tocar en este primer LP. A estas alturas, es de suponer que ya tenía un montón de composiciones propias, y al menos la mitad del Freewheelin' terminado, pero es de suponer que buscaba colocar temas más conocidos para sentirse más seguro y para complacer en cierto punto a la disquera. Recordemos además que era 1961, y eran raros los discos que tenían más de 2 composiciones propias, a menos que fueras ya un artista consolidado. Así que optó por un montón de covers. Algunos nos sonarán más conocidos que otros por las futuras versiones, como “House of the Risin’ Sun” con la letra original (más cruda) que la que después se hiciera famosa en la versión definitiva de lso Animals. O “In My Time of Dyin’” que después Zeppelin convertiría en un exquisito monstruo. Apenas un par de originales, “Talkin’ New York” y “Song to Woody”.

Desde esta primer grabación Dylan mostró su carácter. Hammond se quejaría de que no oía recomendaciones. Bob acentuaba demasiado las p’s y las s’s, o extendiendo algunas sílabas casi hasta las últimas partículas de oxígeno en sus pulmones “Man of Constant Sorrow” o los falsettos de “Freight Train Blues”. No aceptó hacer segundas tomas por nada del mundo (lo que oímos en el disco son las primeras tomas tal cual), y por lo mismo, 4 canciones con falsos inicios fueron descartadas de un total de 17 tomas, y “Song For Woodie” tuvo que ser editada para que entrara en fade in y poder rescatarla.

El disco es humilde, repetitivo, pero agradable, un buen esfuerzo para 1961-62. Generalmente no se toma mucho en cuenta y los reseñistas inician con el Freewheelin', pero este es el verdadero inicio de Bob Dylan. No es un disco conceptual ni mucho menos, pero la selección de covers parecen girar en torno a la tristeza, desolación y muerte. Aunque siendo en base blues, no podía ser de otra cosa. Y en el estilo de cantar, Bob varía demasiado, está aún buscando su identidad y parece estar impostando diferentes influencias, por lo que de repente suena casi cómico imitando acentos negros, como en “Fixin’ to Die Blues”.

 

La leyenda arranca con “You’re No Good”, original de Jesee Fuller. Una canción con un tempo aceleradísima, con una manera de cantar muy burda en la que de repente forza la garganta para hacer un tono rasposo impostado que no le queda, y segundos después está al borde de romper en una carcajada. Luego ráfagas de armónica country de la mano con el estilo raudo. La letra es sobre esas mujeres fatales que pueden volver loco a una mujer. Durante el 1:40 que apenas dura, Bob parece estar más contando un chiste que cantando una canción.

Sigue “Talkin' New York”, original de Bob. En ella narra la manera en que Nueva York lo recibió cuando llegó para tocar en cafés. Es una canción muy sencilla, con un fraseo casi hablado y un fraseo a 1000 rpm que apenas se entiende. Una canción de Folk genérico. El valor acaso sea lírico, mostrando ya algunos destellos de esa ironía y doble filo que vendría después: “People going down to the ground, Building going up to the sky” o “A lot of people don't have much food on their table, But they got a lot of forks and knives, And they gotta cut something”. Es una canción muy generic, sin ganchos ni melodía, pero la historia y los chispazos líricos la salvan (si es que le logras entender algo).

“In My Time Of Dyin'” me parece la mejor canción a la redonda. Bob se mantiene fiel a ese estilo semi arpegiado de la versión tradicional, con una guitarra cristalina con la que además hace estupendos slides (hechos con un labial que le prestó su novia!). Es además el mejor performance instrumental de Bob, luciendo verdaderamente con la guitarra de forma que por momentos parecen dos liras. La canta con una gran ferocidad, recordando a Robert Johnson, sacándole jugo a la esencia cruda de la canción, y transportándonos al Mississippi, con algo oscuro y amenazante en la canción. Y todo sin los trucos de la mastodóntica versión de Zeppelin, que no deja de ser buena, pero que además se piratearon al adjudicarse la composición. Lo más notable de todo es que, antes de esta sesión, Dylan jamás había tocado esta rola!

Enseguida tenemos “Man Of Constant Sorrow”, que nos sonará más conocida en la versión de George Clooney (es un decir) y los hermanos Coen. Aquí Dylan hace una versión mucho más desnuda, evidentemente sin las armonías, pero en cambio hace quizá la labor de armónica más memorable del álbum. El arreglo de guitarra es humilde, pero sienta bien al a canción, y el gancho que usa extendiendo las primeras sílabas por eternidades hacen que esta sea de las más memorables.

Luego está “Fixin' To Die Blues”, original de Bukka White. Dylan modificó la melodía, cambió algunos versos e incluso agregó otros por completo, pero no se la adjudicó. En cambio, parece mantener la “voz negra” de la original, y este esfuerzo por momentos hace que suene cómico de manera involuntaria. Para la guitarra usa un arpegio rapidísimo alternado con rasgueos y punteos descendentes de bajo. Es bueno, pero se vuelve repetitivo. Bob tiene una base blues, pero hay que aceptarlo, no es de ninguna forma un “bluesman”. Aún así es un buen esfuerzo.

Después viene “Pretty Peggy-O”, otra canción tradicional. Esta vez me parece demasiado genérica, y con una armónica espantosa que parece estar siendo tocada al azar por un niño de 5 años. Además esos “woo-hoo” a mitad de los quiebres de armónica me resultan insoportables.

Seguimos con “Highway 51 Blues” de Curtis Jones. Aquí está la semilla muy lejana de lo que será “Highway 61 Revisited”. La menciona en “Visions of Johanna”. Hace un guitarreo agresivo que alterna con los versos, pero es una canción muy modesta y simple.

“Gospel Plow” es otra canción tradicional, acaso un góspel que Bob arreglo con una guitarra rapidísima. Y aunque habla de la muerte, Dylan la canta como un resumen del disco, como con sarcasmo. El disco entero parece ser una regular broma sobre la muerte en lugar de ser reflexivo. Aunque la verdad no sé cuál fue la intención de Bob. Lo cierto es que Bob nunca cantará de la misma forma en ningún otro disco.

“Baby, Let Me Follow You Down” es una canción de Folk escrita por Eric Von Schmid, y Bob se toma una tercera parte de la canción en aclararlo y hacer notar que lo conoció en Harvard. La canción es simple, pero los arpegios son bellos, que dejan caer las notas cristalinas como gotas de lluvia, la armónica nuevamente tiene una línea memorable, y Bob canta con gran ternura. No encontré la original, pero de todos los covers (incluyendo la de los Animals) esta es la que más me gusta de lejos. Una de las rolas más menospreciadas del catálogo inicial de Dylan. Lástima que sea tan corta, considerando la larga intro.

Luego viene su versión de “House Of The Rising Sun”, que curiosamente, también hicieron los Animals. Se nota que Eric Burdon “no” fue influenciado por Dylan, jajaja. Éste es un blues antiquísimo, de autor desconocido. Alan Price de los Animals llegó a asegurar que era una canción Folk del siglo XVIII. Es quizá el tema más conocido del disco por el trancazo que tendrían los Animals con ella un par de años después. Aquí Bob hace una versión desnuda, con una guitarra simple pero efectiva en el que la progresión de acordes no es tan marcada. Pero la canta con una gran desolación, que llega a atrapar. Nuevamente parece estar “actuando” la rola, más que cantarla, pero esta vez en el buen sentido. Nótese que a diferencia de Eric Burdon, Dylan canta la versión original “And it's been the ruin of many a poor girl” en lugar de “poor boy”. Con esto da un  matiz distinto a la rola, cantándola desde la perspectiva de una de las chicas de la famosa casa. Va subiendo la intensidad hasta acabar cantando casi rabiosamente. Me gusta definitivamente mucho más la versión más vestida y dramática de los Animals, pero vaya usté a saber si esa versión hubiera existido sin esta.

Enseguida está “Freight Train Blues”, con una rauda armónica muy country, un guitarreo folk y ese fraseo casi ininteligible. Podría ser una canción genérica más. El problema es cuando Bob canta el estribillo, específicamente el título de la rola en un falsetto que no siempre atina al tono, y lo alarga una eternidad,  haciendo que se me crispen los nervios. Supongo que quienes lo han oído estarán de acuerdo.

Continuamos con “Song To Woody” la segunda original del disco. Una gentil balada a manera de tributo a su ídolo Woody Guthrie. La figura de guitarra es simple, cálida, pero termina volviéndose algo repetitiva. La letra es aún algo inocente para los estándares a los que nos tiene acostumbrados Dylan, pero la segunda estrofa es muy buena: “Hey hey Woody Guthrie I wrote you a song, About a funny old world that's coming along, Seems sick and it's hungry, it's tired and it's torn, It looks like it's dying and it's hardly been born”. Termina siendo un sincero tributo, pero demasiado genérico y poco memorable.

El disco cierra con “See That My Grave Is Kept Clean”, que es como la letra de “in My Time of Dying” con la misma figura de “Fixin' To Die Blues” pero más lenta. Bob vuelve a hacer esa entonación furiosa de bluesman que no le queda en absoluto. Creo que ése es el problema con el buen Bob. El blues es muy simple, son patrones de 3 o 4 tonos con líneas repetidas. Todo está en el carácter con que se interpreta y se canta. Y bueno, Bob por más que lo intenta en este disco, no es un maestro del blues, ni tiene voz negra.

Quizá ése es el problema. Sin el verdadero carácter negro que requieren muchas de estas canciones, los temas quedan como desnudos, planos, como meros temas que suenan genéricos. Hay 2 o 3 buenas canciones cuando se decide a adueñárselas y a cantarlas como Bob Dylan. El resto son buenos intentos, pero parecieran tocadas a través de una máscara, y eso hace que parezcan mediocres.

En fin, no es un disco para empezar a conocer a Dylan. Es para fans hardcore y coleccionistas, o solo en caso de que la curiosidad te gane y quieras conocer el verdadero origen de Bob, ya que muchos aún piensan que su debut es el Freewheelin’. Aquí no encontrarás realmente a Bob Dylan, contrario a lo que el título y la carátula del disco sugieren. Pero encontrarás a los autores y a la música que lo nutrieron y que dieron forma, y que lo llevarían a ser uno de los compositores más influyentes de la historia. Aquí encontrarás las raíces de la leyenda.  

Por Corvan

16/Ene/2013

 

 

Letras de El Traductor De Rock

 

 

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