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IT (Pulp, 1983)

Artista: Pulp (D)

Fecha de Grabación: Ago ’82 – Ene ‘83

Fecha de Lanzamiento: Abril de 1983, UK

Discográfica: Red Rhino

Productor: Simon Hinkler

Calificación: 7

 

Era: Los Nebulosos 80's (1980-1989)

Subgénero: New Wave (1976-1990)

Mejor Canción:

Canciones: 1) My Lighthouse; 2) Wishful Thinking; 3) Jocking Aside; 4) Boats and Trains; 5) Blue Girls; 6) Love Love; 7) In Many Ways.

Algunas bandas nacen completamente maduras y rompiendo todo a su paso, como si hubieran salido de la nada, mientras que otras tardan algún tiempo en encontrar su identidad y sonido. Y luego viene Pulp. Antes de que pudieran armarla con el His 'n' Hers en 1994, la banda ya había grabado 3 discos en los 80’s (aunque el último se lanzó hasta el ’92). Es decir, habían pasado unos 10 años desde su debut hasta que alcanzaron por fin el éxito. Pero eso no es todo, Pulp ya llevaba unos 5 años cuando el It vio la luz en 1983, a través de la disquera Red Rhino. Si eso no es paciencia, no sé qué es.

Jarvis Cocker formó Pulp en 1978, con apenas 15 años de edad, junto con su amigo Peter Dalton de 14, en la escuela City School de Sheffield. Jarvis quería desde un inicio llamar a la banda Pulp por la película que protagoniza Michael Caine, pero Dalton consideraba que era muy corto y poco pegadizo. Así que la primer banda se llamó Arabicus, pero como Cocker era muy terco (evidentemente), no tardó mucho en llamarse Arabicus Pulp, y en 1979 se acortó al nombre que le conocemos. En la primer encarnación del grupo estaban también sus compañeros de escuela David Lockwood y Mark Swift. Su primer tocada fue en el Rotherham Arts Centre en Julio de 1980. En 1981 grabaron un demo y se lo dieron a John Peel, un famoso DJ y presentador de radio. Le gustó el sonido, que según dice el mismo Cocker, era una mezcla de Abba con Post Punk, y los chicos fueron invitados al show radiofónico de John. Pulp tuvo su primer Peel Session en Noviembre de 1981, pero en lugar de que las apariciones en radio los catapultaran, no pasó nada. Decepcionados, todos excepto Jarvis renunciaron para irse a la universidad en 1982. El año siguiente, Jarvis ya había armado una nueva banda, que incluía a Simon Hinkler, quien después integraría The Mission, su hermano David Hinkler, Wayne Furniss, Peter Boam, Gary Wilson, y Saskia, la hermana de Jarvis. Con esa alineación, Pulp haría una mezcla de notas Folk con influencias New Wave. Se las arreglaron para conseguir un contrato con Red Rhino Records, y lanzaron el It (una broma para que en la portada se leyera Pulp-It), en 1983.

Cuando uno se va atrás a las primeras obras de las bandas que alcanzaron el éxito unos años después, es imposible evitar de buscar reminiscencias o indicios que nos lleven al sonido que les conocemos. Bueno, si quieren encontrar por aquí algo del Pulp de los 90’s, se van a llevar un chasco. Nada del glamour del His n’ Hers, nada del ingenioso y subversivo Different Class y nada del oscuro This is Hardcore. Aquí había una alineación totalmente distinta a la formación de los 90’s, excepto por Jarvis Cocker. De hecho, sin su voz ni siquiera nos daríamos cuenta que es un disco de Pulp, a pesar de que aún no ha desarrollado por completo su estilo. Aquí suena demasiado influenciado por Leonard Cohen, aunque su estilo vocal suena extrañamente parecido a Morrisey. Para esa época, The Smiths ya andaban picando piedra en Inglaterra, pero es muy difícil pensar que Jarvis los hubiera visto en concierto… o viceversa. 

El It es pues, muy distinto a los discos posteriores, sin nada de referencias sexuales, ni ironías político-sociales. Es, de hecho, un disco cuasi Folk, con la guitarra acústica dominando por completo, dando un mood suave y satinado a los 8 temas, aunque hay ciertos matices Post-Punk. Tenemos flautas, chelos, marimbas y hasta mandolinas. Muy distinto a lo que estaba por venir. Las letras de Jarvis están lejos de su mejor nivel, pero lucen promisorias, y su interpretación, aunque no es teatral como nos tiene acostumbrados, tiene ya su encanto. En el disco siempre hay cierta tensión, como si Jarvis se estuviera esforzando demasiado, pero a la vez, conteniéndose un poco.

Esa sensación acústica hace que los 8 temas suenen algo homogéneos, y quizá la mayor debilidad del disco es la carencia de mucha diversidad. Sin embargo, las melodías son MUY buenas por sí mismas. Hubiera sido interesante escuchar estas canciones con la alineación de los 90’s.

Es curioso, salvando distancias, me parece similar al From Genesis To Revelations de Genesis. Ambas bandas eran unos críos cuando lanzaron sus debuts, son de mayor carga acústica, proyectan apenas una lejana sombra de lo que alcanzarían ambas bandas, están subestimados, y pasaron absolutamente desapercibidos. Por cierto, de esa trilogía inicial de los 80’s, antes de la fama y el bling bling, me parece que este es el mejor disco de Pulp, antes de que se pusieran a experimentar con el New Wave y el Dance.

El disco abre con “My Lighthouse”, que sería además su primer single, el mejor tema a la redonda, que inicia con sonidos de gaviotas y ese rasgueo lento, casi arpegiado de dos tonos, creando una intro suave y cálida, que recuerda el jingle-jangle de los Byrds. La canción pronto agarra mayor rapidez y se incorpora una segunda guitarra, a cargo de Simon Hinkler, quien después formaría The Mission. La canción es sencilla, romántica e inocente, a menos que se considere un doble sentido eso del faro:

“It may seem strange

To talk of love and then lighthouses

It's not strange… to me”

La melodía es pegajosa, pero lo más destacable es el estribillo, cuando Jarvis sube una octava, y su hermana Saskia y su amiga Jill Taylor hacen unos angelicales coros en crescendo, sustituyendo el efecto que tendrían los sintetizadores. Jarvis aprovecha para meter algún buen gancho, como ese “He HEEE hee HEY” a mitad del estribillo, así como el remate del mismo “To meEEee”. Luego vienen más versos y un solo de… marimba? Bueno, el caso es que funciona. Se van a otro estribillo y terminan lentamente, como no queriendo, y suenan unas notas barridas de piano, que se había mantenido imperceptible hasta entonces. La producción es sencilla, pero es un tema encantador, bien armado considerando los pocos recursos que tenían, y te deja con una sonrisa en la cara. Sabiendo que es el posiblemente el mejor tema que grabaron en todos los 80’s, la interpretarían nuevamente en vivo en el Royal Albert Hall en 2012, en un momento muy emotivo. Suena bien, pero el problema es que evidentemente Saskia y Jill Taylor tenían casi 30 años sin hacer esos satinados coros y se nota bastante.

Sigue “Wishful Thinking”, que inicia también con esa guitarra marca Roger McGuinn, aunque con un toque más melancólico. El tema tiene un aire más nocturno, y Cocker inicia con sus referencias sexuales, aunque de manera bastante más tímida:

“When I was with this girl last night

She held me tight, it turned me on

The moon was dark and those clothes were tight

her perfume strong, it turned me on”

La canción tiene un aire entre Post-Punk y pastoril. Los coros de las chicas nuevamente embellecen y dan un aura etérea, y a la mitad tenemos un solo de flauta que luego no deja de revolotear. El tema es muy simple, de nuevo con un estribillo pegajoso y la banda desplegando muy bien sus limitados recursos para hacerla funcionar.

“Joking Aside” es un vals agridulce y melodramático, con una intro de violín (chelo?) lloriqueando. “I hate to complain, you know, but then again, I cannot pretend nothing's wrong” comienza Jarvis, que en la canción básicamente se queja de lo difícil que es alcanzar el éxito. No especifica que es con su banda o en el negocio musical, pero parece claro. Pobre Jarvis, llevaba ya 5 años intentándolo y le faltarían otros 10… El caso es que juega bien con la melodía, pero esta vez se vuelve demasiado repetitiva, e incluso el estribillo esta vez no es tan brillante, al seguir con el mismo ritmo machacón de Vals. Las chicas se incorporan, pero esta vez cantando Lalalá’s, y la canción termina siendo un bajón respecto a las primeras dos.

Continuamos con “Boats and Trains”, que más que canción, es una especie de raro interludio, con una mandolina (o la guitarra punteada haciendo un efecto de), y ahora sí, un satinado sintetizador de fondo. Jarvis canta en un tono alto, susurrado y casi en falsetto. La melodía es buena, pero como inicio a algo más, se crea tensión y parece que la verdadera canción va a reventar en cualquier momento, pero nunca lo hace. Al final, es un tema corto de apenas minuto y medio, que termina justo antes de que nos comience a dar jaqueca.

La melancólica “Blue Girls” inicia con conversaciones de fondo que se van difuminando, y un nostálgico piano cargado de eco. Es un tema precioso y minimalista, al que, además del teclado, se le agrega un xilófono, una flauta que va jugueteando todo el tema, y de nuevo los espectaculares coros de las chicas, que acentúan las notas azuladas. El tema es sencillísimo, pero Jarvis lo mantiene con su gran interpretación, que ya de muestras de su potencial teatralidad. El estribillo apenas cambia, siendo algo más intenso: “These girls you have loved, are slowly decaying, Ah  Drying out in the sun, before your eye”. El detalle es que la debieron terminar antes del minute 4, pero se extienden en pasajes nada interesantes de piano y flauta que alargan el tema casi hasta el minuto 6, cerrando, previsiblemente, con las mismas conversaciones de fondo con las que inició y un portazo.

Con “In Many Ways” recobramos cierta luminosidad, con un guitarreo más cálido, que contrasta con lo agridulce de las letras:

“Hey, you're treading on my life

You're leaving marks, but that's alright

In a year or so, I'll look back and I'll smile”

Las chicas vuelven a brillar de gran manera, reemplazando el sintetizador de manera más orgánica y elegante. Unos bongós y panderos suenan al fundo, mientras las guitarras se combinan  bien y Jarvis encanta con su melodía. El problema aquí es que ya han dejado en evidencia que esa fórmula no es un minimalismo, sino las limitaciones que tienen como banda. Es notable la manera en que logran explotar sus limitados recursos, pero después de un rato el mismo mood empieza a sonar cansado.

El disco termina aquí, pero las ediciones posteriores agregan un octavo track: “Looking for Life”. La única razón que veo para que no la hayan incluido en el LP es que necesitaban un Lado B para “My Lighthouse”. Este tema, sin ser monumental, es bastante interesante, con un tecladito psicodélico llevándose todo show, y cambiando por completo el mood que había llevado el disco, y con un minimalismo y juegos de tonos que recuerdan a los Velvet U.

En fin, el disco es bastante modesto, pero hay que considerar que los chicos apenas rondaban los 20 años, y que tuvieron que grabar todo a las carreras en apenas 2 o 3 días. Hay que añadir que el productor es el mismo Simon Hinkler, y aunque después haría grandes trabajos con The Mission, aquí tenía aún menos experiencia que Jarvis. La voz de Cocker, por su parte, aún no está desarrollada, pero ello le da cierto encanto al It. El aire acústico y las voces femeninas le dan además una personalidad muy peculiar, aunque a la larga, estos mismos elementos hacen que el disco tenga un mood muy poco variado. Hubiera sido interesante que Pulp desarrollaran esta línea en los 80’s, pero evidentemente mutarían con el total cambio de alineación. Si me preguntan, este es el mejor disco de los 3 que grabarían en los 80’s, el único donde podemos ver a Pulp cuando eran, precisamente, Common People.

Por Corvan

14/dic/2017

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