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QUADROPHENIA (The Who, 1973)

Artista: The Who (B+)

Fecha de Grabación: Mayo a junio de 1972 y Mayo a septiembre de 1973

Fecha de Lanzamiento: 13 de octubre de 1973

Discográfica: Track / MCA

Productor: The Who, Kit Lambert

Calificación: 10 (MUST HAVE) (DISCO ICONICO)

Era: Hard Rock (1968-???) Subgénero: Hard Rock

Mejor Canción: Love Reign O'er Me

Disco 1:

1) I Am The Sea; 2) The Real Me; 3) Quadrophenia 4) Cut My Hair; 5) The Punk And The Godfather; 6) I'm The One; 7) The Dirty Jobs; 8) Helpless Dancer; 9) Is It In My Head?; 10) I've Had Enough;

 

Disco 2:

11) 5:15; 12) Sea And Sand; 13) Drowned; 14) Bell Boy; 15) Doctor Jimmy; 16) The Rock; 17) Love Reign O'er Me

 

El Quadrophenia, nada menos. Un disco enorme, casi espiritual. Un auténtico icono de la música moderna  ya desde su magnífica portada obra de Ethan Rusell, una de mis favoritas forever. Uno de los álbumes más influyentes del rock. La mejor de las óperas-rock... o al menos concédanme que es la más comprensiva. En fin, que éste es uno de los grandes títulos de la historia... y sin embargo se lo considera como el gran fiasco de los Who junto al Lifehouse y se dice de él que marca el comienzo de la decadencia de la banda. ¿Cómo se explica esto? Bueno, la explicación en realidad es bastante simple pero primero pongámonos en situación:

 

En este momento de la película The Who contemplaban el mundo desde la cima. Son parte de la élite. Tommy primero y Who's Next?, a continuación, los encumbraron. Siiiii, ya sé que el Sell Out también es muy bueno pero les aseguro que Moon no se compraba Rolls Royces gracias a I Can See For Miles. No solo eran uno de los pocos grupos que supieron transitar de los 60’s a los 70’s, sino que además se convirtieron en un referente del camino a seguir para los demás y lograron que todo cuanto hacían se convirtiese en tendencia. Pero al mismo tiempo que viajaban en limusinas y jets privados y se compraban estudios de grabación, también sufrían una profunda crisis interna que en cierto modo nos recuerda al final de los Beatles. Y es que, al igual que los Lennon/McCartney, los Who tenían unas personalidades tan marcadas y dispares que rozaban lo caricaturesco. Si les gusta el paralelismo con los Beatles, creo que en los Who Keith Moon era Ringo, John Entwistle era George, Pete Townshend era Lennon, McCartney y Yoko a la vez y Roger Daltrey era Robert Plant.

 

Roger era un tipo duro y violent,o de esos que arreglan los asuntos y los televisores a puñetazos. En el pasado llegaron a expulsarle de The Who por zurrarle a Keith aunque fue readmitido unos días  después con la promesa  de controlar sus ataques de  ira. Siempre había sido considerado como el eslabón débil de la banda. Incluso Pete llegó a decir que consideraba que Keith, John y él mismo eran genios, pero que Roger era solo un cantante más. Esto cambió por completo en el '69 con Tommy. En ese momento Roger consiguió el reconocimiento general del público, de la crítica y, lo más importante, de sus propios compañeros. Los Who tenían por fin al cantante que necesitaban para su estilo salvaje pero reflexivo, y resulta que era el que ya tenían y tanto criticaban, aquél que había estado más fuera que dentro. Y con su nuevo estatus y con el ego por las nubes, Daltrey mutó en una diva superstar demasiado obsesionada con su imagen. Lo de Robert Plant de antes no era del todo un chiste: con sus chalecos de flecos abiertos para mostrar torso era cierto que parecía una copia bajita y bailonga de Plant.

El imperturbable John Entwistle, por su parte, sentía que el éxito de los Who de alguna manera ponía freno a sus verdaderas aspiraciones creativas. Pete era el compositor y el que marcaba el estilo de la banda. Como líder resultaba bastante dictador (por no decir que era todo un cabronazo) y le costaba aceptar las ideas de los demás. Como única alternativa, John fue el primero de los Who en sacar un disco en solitario. En su momento, el Smash Your Head Against the Wall de Entwistle pasó totalmente desapercibido, pero es un gran disco. Si lo comparan con el Who Came First de Townshend (que tampoco tuvo mucho éxito)  verán lo poco que les quedaba en común.

Keith Moon era un absoluto desastre, un niño en el cuerpo de un adulto... bueno, qué carajo! estaba como una puta regadera. Ya en el colegio los profesores decían de él lindezas como “Retarded artistically. Idiotic in other respects” (sic). Su presencia era sinónimo de caos. Su obsesión por el fuego y por dinamitar váteres en los hoteles le creó multitud de conflictos y le llevó a la ruina, aunque en esto último también tuvo mucho que ver su extraordinaria afición a comprar (y estrellar) coches caros. Aporrear la batería era una buena  terapia para  él. Moon consiguió  encauzar con las  baquetas  parte de  su hiperactividad gamberra desarrollando ese estilo tan desquiciado y apabullante que lo aúpan al podio de los grandes baterías del rock. Oirán decir que Moon era anárquico y poco ortodoxo y que no mantenía el tempo y mil cosas más. Y puede que haya bastante verdad en todo eso pero no importa: Keith Moon sigue siendo uno de los tres grandes de la historia. Y de los tres grandes era el más inconfundible. Si escuchásemos cientos de bases identificaríamos los beats de Moon sin miedo a equivocarnos. Sin embargo Tommy y Who's Next? precisaron de una versión de Keith Moon mucho más controlada. Si conocen el dicho del elefante y la cacharrería fue algo tan antinatural como si el elefante entrase de puntillas para no molestar. Y todo ese histrionismo que dejó de golpear los tambores se tradujo en un desmadre total fuera de los escenarios. El habitual uso y abuso que Keith hacía de alcohol, drogas y fármacos se transformó en un descontrol continuado y, bueno, ya saben cómo terminó todo esto años más tarde. Todos conocemos docenas de casos de gente que nunca supo encajar el éxito y Keith Moon, sin duda, forma parte de ese triste grupo y es uno de los ejemplos más trágicos y extremos.

Y Pete Townshend por su parte..., bueno, el narigón era un puto genio indiscutible y sentía una enorme presión por cumplir con las expectativas que siempre se ponían en sus proyectos. En su mente, el éxito de los Who era el objetivo a superar. Y más o menos lo iba consiguiendo hasta que llegó Tommy. ¿Como %$& se podría superar Tommy? Desde luego no parecía fácil. Para entonces Pete ya no era capaz de considerar la música como una simple colección de canciones. Solo valoraba proyectos conceptuales. Los Who habían pivotado hacia el art rock. Y aquí, hay que decirlo, a Townshend se le fue un poco la cabeza. Sus ideas pasaron de ser demasiado ambiciosas a prácticamente irrealizables para aquella época. De ahí el fiasco del Lifehouse. Y aunque todos le señalaron por el tremendo fracaso, él consideraba que había sido el único que había mostrado verdadero interés en sacar el proyecto adelante. Luego resultó que esa asombrosa colección de canciones recicladas que es el Who's Next? tuvo un éxito más que sorprendente, pero había surgido un profunda grieta que amenazaba con la ruptura del grupo en su mejor momento.

 

¿Y ahora qué? ¿Cómo afrontar un nuevo disco en un ambiente tan enrarecido? Aquí Pete tuvo la increíble idea de sacar partido de esas diferencias personales y convertirlas en parte del hilo conductor de una nueva ópera-rock que en un principio no se llamaría Quadrophenia si no Rock Is Dead - Long Live Rock!, protagonizada por los propios Who y que vendría a ser como una especie de autobiografía musical de la banda. Rock Is Dead tendría nuevas composiciones pero también volvería a rescatar canciones del Lifehouse que no se habían incluido en Who's Next?. Así que se puso manos la obra.

 

Hay quien considera Quadrophenia como un disco de Pete Townshend en solitario con The Who como banda de acompañamiento, y realmente no es exagerado decir algo así. Él pensó la historia, compuso toda la música, escribió las letras y tocó la mitad de los instrumentos. Es más, incluso grabó todo el disco él solo en una demo (búsquenla por internet, es fácil de conseguir y merece la pena) y se la entregó a sus compañeros para luego regrabarlo otra vez todos juntos. No está mal para un tipo que por entonces apenas acababa de cumplir los 27 y que tenía serios problemas de sordera que iban a más. Si miran los créditos del disco encontrarán: “Quadrophenia” in its entirety by Pete Townshend. Suya sería la gloria y suyo sería el fracaso. Es evidente que todo esto no ayudó precisamente a curar las heridas del grupo.

 

Una clara prueba del distanciamiento interno que había en los Who es que cuando ya llevaban un par de meses grabando hubo que pausarlo todo y el proyecto quedó en stand by durante todo un año. ¿El motivo? Pues que John sacó un disco en solitario (el segundo ya) y que Roger sacó un disco en solitario y que Pete sacó un disco en solitario y que Entwistle aprovechó para grabar otro disco más en solitario y que Moon... bueno, Moon lo que hizo fue desmadrarse aún más y en las pausas del desmadre hizo sus primeros pinitos como actor en That'll Be the Day de J.D. Clover. Se lo pasó en grande.

Respecto a los discos en solitario, pensando ahora en lo que cada uno había escrito para los Who, casi resulta surrealista que Daltrey fuese el que tuvo más éxito.

 

Durante este parón, una simple conversación con “Irish” Jack Lyon (uno de los primeros seguidores de la banda en su etapa mod) hizo que Townshend cambiase de idea y decidiese reconstruir por completo toda la base del proyecto. La historia del Lifehouse parecía repetirse: Adiós Long Live Rock! Hola Quadrophenia. Así, la nueva ópera se centraría en Jimmy, un  mod del '63, uno  de aquellos  fanáticos de los  Who que se identificaron plenamente con I Can't Explain o My Generation, y que los adoptaron como sus propios himnos generacionales. Jimmy sufre de cuádruple personalidad (“Doblemente esquizofrénico”, me corrige Pete) y cada una de sus múltiples personalidades se corresponde con el carácter de uno de los miembros de la banda. De esta manera, en la mente de Jimmy encontramos al tipo duro y rebelde (Roger), al amable y encantador (John), al alocado y totalmente despreocupado (Keith) y al cínico inquieto (Pete). Además, cada una de estas personalidades se representa con un tema musical que surge en distintos momentos del disco como si de verdad se tratase de una banda sonora. Y es que uno de los objetivos a conseguir era crear una obra más cinematográfica que Tommy a la que por entonces todavía no habían conseguido llevar a la gran pantalla.

 

El título no solo hacía referencia a las cuatro personalidades de Jimmy, sino también a que la  banda  pretendía dar  algún  uso al  carísimo equipo  de  sonido  que se  habían comprado para las complejas grabaciones en directo del dichoso Lifehouse, y quisieron experimentar aquí con el novedoso y prometedor sonido cuadrofónico que pronto quedó en moda pasajera pero que es considerado como precursor de lo que hoy en día es el sonido surround. Quadrophenia, desde luego, no hizo buena publicidad de la tecnología en cuestión. Realmente estaban empeñados en usar el sonido cuadrofónico a toda costa, pero luego, al montar las pistas, el efecto se perdía porque las partes instrumentales estrangulaban a las pistas vocales. Así que el producto final fue un simple y convencional stereo. Pink Floyd, los nuevos ricos, supieron cómo sacarle mucho más partido al recurso usándolo en sus directos con Money y años más tarde publicando una reedición cuadrofónica del The Dark Side Of The Moon completo.

Bueno, y ya que hablamos de temas de montaje y producción, fíjense que Kit Lambert, tras el impasse del Who's Next?, vuelve a figurar acreditado como productor, pero la opinión general es que esto no es más que un tema de derechos. Se sabe que Townshend quería que formase parte del proyecto pero resulta muy dudoso que Lambert, en esta etapa de su vida hundiéndose en droga y alcohol, fuese de mucha utilidad en un disco de la inmensidad de Quadrophenia. Es probable que Glyn Johns haya tenido más influencia en el resultado final que el propio Lambert. De hecho, la ya muy deteriorada relación de la banda con su histórico productor (Roger había descubierto algunas irregularidades en las cuentas), terminó definitivamente de romperse aquí. Pete perdió la poca fe que le quedaba en él y ya no volverían a trabajar juntos.

 

Al ser la suya una historia más realista (y menos absurda) que Tommy, muchos creen erróneamente que Quadrophenia requiere una interpretación puramente literal, y hay quien incluso la califica como la biblia de los mods. Y su historia habla de mods, si, pero solo como un homenaje a los primeros fans de la banda... un homenaje un tanto peculiar porque en todo momento se critica la frivolidad del movimiento y la música está claro que está más cerca de los rockers que de los mods, ¿verdad? En realidad los principales temas que trata Quadrophenia son los problemas de identidad y las búsquedas espirituales del propio Pete. Si miramos detenidamente en esta historia, que tiene tantísimo de La Naranja Mecánica de Anthony Burgess, debajo de ese chaval inadaptado, ansioso de ser parte de algo, encontramos al propio Townshend hablándonos de su desarraigo juvenil, de lo que significó para él tocar en una banda de rock y sobre todo de como encontró las respuestas que buscaba en las enseñanzas de su idolatrado Meher Baba. Y es que, efectivamente, en el fondo Quadrophenia no es más que ooootro homenaje de Pete Townshend a su referente espiritual.

Y, bueno, no es solo lo que Quadrophenia cuenta, sino además cómo lo cuenta: Liberadas de las grandes dosis de cripticismo y del surrealismo narrativo del Tommy, del que ni sus propios compañeros entendían un carajo, posiblemente éstas sean las mejores letras de Townshend.

 

--Vale, todo esto de la los mods, la juventud, el desarraigo y esas milongas de Meher Baba puede resultar algo pretencioso pero está muy bien. Muy profundo e inspirador, sí. Pero es que acá se habla de rock. ¿Qué tal la música?

Pues la verdad es que la música en está a la altura del proyecto. Tiene incluso tantos momentos altísimos como el mismísimo Who's Next? De haber desenfundado mi lado fanboy hubiese teñido todas las canciones de rojo excepto I'm The Sea porque no me van los experimentos sonoros, Is It In My Head? Porque me parece la menos inspirada del disco (que no mala) y porque le falta punch, y The Rock por redundancia con Quadrophenia. Hay cuatro canciones que entran fácil en el top 20 de la banda: Love Reig'n O'er me (por supuesto), 5:15, The Real Me y The Punk Meets The Godfather. El resto son buenas canciones que suben de nivel en el contexto del álbum, porque a Quadrophenia (como a The Wall o a Sgt. Pepper) no se le puede juzgar solo por su música.

 

 

Instrumentalmente los cuatros Whos están brillantes, yo diría que en su mejor momento. Y además Pete hace otra vez un uso inteligente de las cuerdas y los sintetizadores, tratando de que la banda no deje de sonar tan contundente como siempre... y “casi” lo consigue. Es el trabajo más pretencioso de los Who y logran algo realmente difícil: ser muy pomposos (pero MUUUUY pomposos) y que el disco no se desmorone en ningún momento. Podemos decir que, para tratarse de un álbum doble que se acerca a la hora y media de duración, hay muy poco relleno, si es que lo consideramos como tal. Como ya dije, hay alguna canción que baja un poco el nivel general o que perfectamente se podría prescindir de ella pero no hay ninguna en todo Quadrophenia que realmente sea floja. Algo que no podemos decir de los otros discos importantes del grupo.

Por supuesto, pasa lo de siempre con los mejores álbumes dobles: que si los Who hubiesen realizado una selección para dejarlo en un solo disco, el resultado podría ser [ponga aquí usted mismo el calificativo más exagerado que conozca]. El caso es que Townshend dice que tenía listas más de 50 canciones y que perfectamente pudieron haber publicado un álbum cuádruple, lo que les permitiría seguir jugando con el número 4.

 

Aún a pesar del posible relleno, tal vez Quadrophenia sea su título más sólido. Siendo cuestión de gustos, si me preguntan yo lo pondría a la altura del Who's Next? y (creo que Corvan discrepará con esto) medio peldaño por encima del icónico Tommy y del nunca suficientemente valorado Sell Out. NOTA DE CORVAN: Aunque el Quadrophenia ha ido subiendo en mi estima y considero a los 3 álbumes como dieces indiscutibles, me siguen gustando más el Tommy y el Who’s Next? Aquí debo recalcar que en el Quadrophenia ciertamente hay un mayor acabado musical, una historia más madura, y funcionan muchos más temas por sí solos que en el Tommy, pero de alguna forma me sigue atrapando más la frescura de éste. Cuestión de gustos, pero curiosamente, por azares del destino, ésta semana Classic Rock Magazine lanzó la pregunta de cuál es el mejor disco conceptual de la historia, y Quadrophenia tuvo muchas más menciones que el Tommy, y que cualquier otro disco. – Fin de nota de Corvan, regreso el micrófono a Marlaior.

 

--Bueno, pero vamos a ver: y si todo es tan perfecto, ¿dónde está el problema? ¿Por qué cuando se habla de Quadrophenia se habla de obra maestra pero también de uno de los grandes fiascos de la banda? ¿En qué la cagaron???

Pues la clave está en que Townshend enfocaba toda su música pensando en sus conciertos. Sobre el escenario eran la mejor banda del planeta. Por mucho. Desde el legendario momento en que el narigón rompió accidentalmente su Rickenbacker contra el techo del escenario del Railway Hotel en el '64, las actuaciones de los Who se convirtieron en un espectáculo catártico que empequeñecía al resto de bandas. Prueba de ello es que los Jagger y compañía escondieron las cintas del Rock And Roll Circus en un cajón durante tres décadas porque su desganada y patética actuación no podía resistir la comparación con la tremenda performance que los Who se marcaron de su A Quick One While He's Away. Si alguien todavía no la ha visto, ya está tardando. Que se les hiciese sombra a los Who como hizo Hendrix quemando su Fender en Monterrey era todo una tragedia a la que no estaban acostumbrados y no sabían cómo encajar.

Y sucedió que con Quadrophenia hubo un error de cálculo que afectó a lo más sagrado: sus conciertos. Con Tommy se había decidido prescindir de orquestaciones  y simplemente adaptar y electrificar las canciones. Y aquello fue un gran acierto. Esa decisión es uno de los motivos por los que algunos preferimos el Live At Leeds que el Tommy. Pero para Quadrophenia Pete se empeñó en ser fieles a las versiones en estudio... y resultó que era imposible trasladar el disco al escenario tal cual se había grabado. La idea inicial de Townshend era que un pianista y toda una orquesta hiciese la gira con ellos, pero el resto se negó en redondo y acabaron recurriendo a pistas pregrabadas, lo cual fue otro error. The Who estaban acostumbrados a la anarquía de Keith Moon  y eran  capaces  de  amoldarse  a  las  locuras  que en cualquier  momento pasaban por su perversa y desordenada mente en los directos, siempre dándole una nueva y caótica dimensión a las rolas. Pero al tirar de sonidos pregrabados Keith era el que tenía que amoldarse a un ritmo preestablecido por un metrónomo. Y eso, a estas alturas, era pedirle un imposible. Keith en directo era tan incontrolable como incapaz de llevar con precisión el tempo. Ya desde el primer concierto, la gira de promoción del disco fue un absoluto desastre. Durante esa primera actuación en Stoke la sincronización con las cintas era imposible y se tomó la de decisión de que en adelante prescindirían de las tres canciones que más problemas les daban: Is It In My Head, The Dirty Jobs y I've Had Enough (Keith Moon ya nunca volvería a tocarlas). Pero la cosa no mejoró. El caos alcanzó cotas máximas una semana más tarde cuando la gira llegó a Newcastle. En ese concierto a Pete se le vio totalmente fuera de sí, viendo cómo se avecinaba otro fracaso. Cuando las pregrabaciones de 5:15 entraron 15 segundos tarde y sonando del revés, Townshend dejó de tocar. Agarró por el cuello a Bob Pridden, el histórico técnico de sonido de los Who (45 años en el puesto) que estaba encargado de las cintas y lo llevó al medio del escenario para abroncarlo y abofetearlo delante de todo el aforo mientras los otros Who seguían tocando!! Luego arrancó las cintas del tablero de sonido y las hizo añicos ante el asombro general. Y a continuación destrozó su Les Paul contra el suelo. El concierto se suspendió durante 20 minutos para reanudarse con un setlist corregido que solo incluía viejos hits. En su propio estreno, Quadrophenia desapareció por completo. Dicen de aquel concierto que a Townshend se le escuchó en todo momento maldiciendo e increpando al público por su incapacidad para entender conceptos que no podía simplificar más. Dicen que el habitual ritual de destrozar instrumentos (por  segunda ocasión en este concierto), estuvo más cargado de rabia que nunca. Ya ven. ¿Quién era el del carácter agresivo? La prensa olió la sangre y los titulares del día siguiente fueron más que jugosos. Fue algo puntual y extremo, el resultado de toda la presión a la que estaba sometido Townshend, quien por cierto no solo es gran amigo de Pridden, sino que incluso es el padrino de su hijo. Seguro que lamentó el episodio por mucho tiempo y que desde entonces habrá pedido perdón unas cuantas veces.

 

Por supuesto la gira continuó pero el ambiente interno no era nada bueno. En una tensa discusión durante los ensayos Townshend intentó golpear a Daltrey en la cabeza con su guitarra y éste le respondió tumbándolo de un puñetazo que le partió el labio y lo dejó inconsciente. A estas alturas Roger había ganado tanto peso en la banda que nadie pensó en largarle como años atrás cuando pegó a Keith. Incluso Pete echó tierra sobre el asunto diciendo que todo fue culpa suya y que con su actitud se había ganado a pulso aquel puñetazo. Roger, por su parte, diría que la importancia que se le dio a aquel episodio fue exagerada.

Tampoco las circunstancias sonreían a los Who: El Quadrophenia se lanzó en plena crisis de la OPEP. --¿EH!!?? ¿Y esto qué tiene que ver!? Pues que la escasez de petróleo se tradujo en escasez de vinilos y, por eso, la primera tirada del disco fue cortísima y muy cara. Para la inmensa mayoría de fanáticos fue imposible conseguir una copia antes de que se terminase la gira por UK por lo que, en general, los espectadores de los conciertos simplemente no conocían las canciones, ni mucho menos su historia conceptual. Y creo que coincidiremos en que ni la música ni el concepto de Quadrophenia son fácilmente digeribles en la primera escucha.

A todas estas vicisitudes hay que sumar que el descontrol de Moon empeoró drásticamente cuando Kim Kerrigan, la que era por entonces su mujer, lo abandonó llevándose con ella a su hija Mandy. Durante el primer concierto de la gira por los USA, en el Cow Palace de Daly City, el baterista se pasó con la mezcla de whisky y tranquilizantes y se desmayó mientras tocaban Won't Get Fooled Again. El concierto tuvo que interrumpirse durante una media hora. Tras una ducha fría y una inyección de cortisona, Moon pudo seguir tocando. Pero poco más tarde volvió a desplomarse durante Magic Bus. Y ya no fueron capaces de levantarlo. Hubo que trasladarlo a un hospital mientras los demás buscaban el modo de terminar la actuación. Un dato poco conocido de aquel histórico concierto es que aquella noche los teloneros habían sido unos por entonces jovencísimos Lynrd Skynyrd, y sorprendentemente cuando Keith Moon colapsó, a nadie le pasó por la cabeza el nombre de Bob Burns. Burns estaba viendo la actuación de The Who justo debajo del escenario. Sus propios compañeros intentaron animarle a que subiese a tocar pero a estas alturas ya estaba demasiado borracho y asustado y suspiró de alivio cuando apareció un voluntario.

Hay conciertos que dejan escenas que quedan grabadas a fuego en el recuerdo colectivo: La ya mencionada estampa de Hendrix arrodillado ante su guitarra en llamas en Monterrey; Johnny Rotten desolado en el Winterland Ballroom de San Francisco mientras los otros Sex Pistols remataban su particular versión del No Fun de los Stooges; Lennon fuera de si barriendo los teclados con el codo en el Shea Stadium; Dylan abucheado por la milicia hippie por sacar una Stratocaster en el festival de Newport (hippies hipsters?)... Podríamos añadir a esa lista a Townshend preguntando al público del Cow Palace aquello de Can Anybody Play The Drums?... CAN ANYBODY PLAY THE DRUMS?!... I mean someone good! ...Well, anybody? Como sea, el voluntario del público subió para tocar con suficiente solvencia las tres canciones que cerraban el show. Moon se recuperó al día siguiente y la gira pudo continuar, y un par de días después los Who ya estaban tocando en Inglewood. Pero para entonces y para el recuerdo, Thomas Scot Halpin había conseguido escribir su nombre en una historia  para la que  no estaba predestinado, pasando a la posteridad como el hombre que fue baterista de los Who durante quince minutos. Realmente el coste de aquella entrada le debió parecer el dinero mejor gastado de su vida.

 

Y aún a pesar de todo esto que les cuento (y de lo que me callo para no extenderme todavía más), los Who no perdieron la esencia de sus directos. La única manera que encontraron de reducir fallos de sincronización con las cintas fue suprimir más rolas y meter más material antiguo. En el setlist a estas alturas ya solo quedaban 9 de las 17 títulos del disco que pretendían promocionar. Además, como era probable que el público americano no conociese la cultura mod, se decidió que entre canción y canción Roger y Pete se turnarían para dar explicaciones sobre la historia que pretendían contar lo que evidentemente le restaba mucha continuidad al show.

Posiblemente tanto problema y tanta frustración sea el motivo por el que la de Quadrophenia sea la gira menos documentada de The Who desde el Sell Out. Pero ni por éstas dejaron de ser la mejor banda del planeta en directo. Háganse un favor y búsquense el Tales From The Who, el bootleg del concierto en Filadelfia, uno de los pocos testimonios que se conservan de la maldita gira. Hay errores técnicos, sí, pero  la actuación es sencillamente brutal. Un escandalazo. Después de escucharlo que alguien me diga que el Live At Leeds es mejor. Y es que perfectamente podemos desenfundar el famoso chiste de Lennon sobre Ringo: ¿Es el Live At Leeds el mejor disco en directo de la historia?

Quadrophenia no arranca con una canción propiamente dicha si no con un relajante collage de sonidos sugerentemente bautizado como I Am The Sea. Suenan las olas del mar batiendo contra el embarcadero de Brighton en medio de una tormenta. El mar tendrá un protagonismo metafórico a lo largo de todo el vinilo pues hace referencia a Meher Baba que “decía” (entrecomillado porque Baba permaneció mudo voluntariamente los últimos 44 años de su vida y se expresaba por gestos o señalando letras) cosas como “I am the ocean of love” o "All rivers flow in me. I am the ocean".

El sintetizador surge y muy lentamente comienza a extender un manto que amenaza con cubrir el oleaje. Pete juega con el ecualizador y parece sonar un ilusorio y distorsionado Who I am?... Who I am? a la vez que se escucha un susurrante I'm the sea. Este efecto pierde fuerza y termina por apagarse y la serenidad del mar vuelve a imponerse. Entonces, uno tras otro se van superponiendo fragmentos de los cuatro temas centrales que soportan la estructura del álbum: Helpless Dancer, Is It Me?, Bell Boy y Love, Reign O’er Me. Representan las cuatro personalidades de Jimmy pero respectivamente también representan los caracteres de cada uno de Roger, John, Keith y Pete. Por medio se intercalan pequeñísimos retazos de coros aislados, arreglos de trompetas, sintetizadores, violines, sacados de otras canciones del álbum. El track cierra bruscamente con un puente a la siguiente canción con la voz de Daltrey planteando ese Can you see the real me? Can yah!? No soy muy partidario de estos experimentos sonoros pero en este caso al menos tiene bastante sentido y aporta un intencionado carácter cinematográfico al disco cumpliendo a la perfección como introducción.

 

Ahora sí, el rock revienta con la tremenda The Real Me. Los cuatro Who están a un nivel altísimo en esta rola pero, háganme caso, suban el volumen (y, si pueden, súbanlo aún más) y presten especial atención a lo que aquí hacen Keith Moon y John Entwistle, porque los adjetivos se quedan cortos. Keith es un león que llevaba enjaulado dos discos y al que de pronto le han abierto la puerta. Suena abrumador, explosivo y casi descontrolado y, sin embargo, no llega a ahogar la rola como a veces le había sucedido en el pasado. En Quadrophenia volverán a ponerle el corsé en buena parte del disco, pero en momentos de libertad como éste en que le dan un poco de espacio, suena al Keith Moon salvaje del Sell Out y demuestra que no hay otro como él. Por su parte, Entwistle es uno de los bajistas que acumula más momentos memorables a lo largo de toda su carrera. Todo el mundo nombra My Generation pero creo que este fraseo desatado es su mejor trabajo. Lo suyo es una auténtica jam improvisada grabada a la primera, palomeando en una única toma, a veces jugueteando entre los power chords de Townshend y, cuando éste hace una pausa a  mitad  de  la  canción,  metiendo  réplicas  afiladísimas  a  los  versos  de  Daltrey. Impresionante.  En  serio.  Esta  vez  los  guitarrazos  hardrockeros  de  Pete  dibujan  la atronadora base rítmica y el resultado es una de las rolas más potentes del catálogo de los Who. Es increíble la capacidad que siempre tuvo el tipo éste para exprimir al máximo apenas 3 o 4 acordes. Y Daltrey retoma su perfil más visceral y no empequeñece ante sus compañeros. Aquel tipo que años atrás generaba tantas dudas encontró por fin su voz en forma de un agresivo rugido que es capaz de controlar hasta transformarlo en el más tierno de los susurros. No hay otro cantante que encaje como guante en una banda tan ruda  y  musculosa  como  los  Who  que  trata  temas  profundos  y  complejos  con  tanta emotividad. Su sello personal queda perfectamente plasmado en ese rabioso estribillo con trompetas haciéndole los coros en el que entona el Can you see the real me, MOTHER!? La rola habla de un Jimmy trastornado, incapaz de discernir cuál de sus personalidades es  la  auténtica.  Ni  la  ciencia,  ni  la  familia  ni  la  religión  le  ayudan  a  encontrar  las respuestas que busca.

Pete en realidad nos habla de problemas existenciales y de crisis de identidad adolescente. ¿Qué chaval no se siente un incomprendido? ¿Quién no ha pensado que los demás realmente no le conocen como realmente es?

Rolaza!

 

Quadrophenia es el primer instrumental del álbum y podríamos decir que llega un poco pronto y quizás frene el desarrollo del disco. Quizás quisieron ahorrarse las críticas que en su día catalogaron de relleno el Underture del Tommy por considerar que un instrumental de 10 minutos cerrando una cara era un claro ejemplo de relleno grosero. Sea como fuera Quadrophenia es una joyita (y mira que siempre recalco lo reticente que soy con los temas instrumentales). Tiene estructura de suite y la podemos considerar como    una  ópera-rock  completa  dentro  de  otra  ópera-rock.  Su  instrumentación  escomplicada y retorcida pero básicamente podemos decir que los sintetizadores dominan la escena. Lo interesante sin duda está en cómo a lo largo de sus más de seis minutos se van sucediendo los leitmotivs que representan las distintas personalidades de Jimmy.

Ya de inicio nos encontramos con el Keith's Theme, la progresión de acordes inicial de Bell Boy, sonando sobre un rasgueo acústico que, ríanse ustedes si quieren, a mí me recuerda al arranque de Pinball Wizard. Luego al 0:47 escuchamos como el solo de Townshend se transforma en la melodía de It Is Me? que representa la ternura del John's Theme. Poco después nos encontramos a aquel sintetizador imitando el cortante zigzag de una sección de violines que suena también durante la bipolar (¿quadripolar?) Dr. Jimmy. Al 1:37, el fraseo de guitarra es sustituido por la bombástica obertura de corno de Helpess Dancer con toda la banda añadiendo tensión a su alrededor para a continuación, al 2:05, toparnos con los acordes entrecortados del piano (que acá se simplifican en una sola nota) completando el Roger's Theme. Finalmente, para escuchar al Pete's Theme tenemos que esperar al 4:02, cuando se despeja la niebla sonora y surge el ostinato de tres notas de piano anunciando la entrada del hipnótico sintetizador de Love Reign O'er Me. Esta es una de las rolas que la banda tuvo que dejar de tocar nada más empezar la gira de promoción porque Moon era incapaz de sincronizarse con las pistas pregrabadas y ya no volvieron a tocarla en directo hasta el 96.

El orden de las canciones de Quadrophenia suele ser tema de debate porque a pesar de que los Who nos cuentan una historia, no parece que ésta sea lineal. El consenso general es que Cut my Hair debería ser la primera rola del disco, pues representa ese momento en que Jimmy decide entrar en los mods. Inicia con un punteo limpio de Townshend sobre un manto de platillos y sintetizadores. El fraseo apenas dura unos segundos pero volverá a lo largo de toda la rola para rellenar los silencios de la pista vocal. Pete también ejerce de vocalista principal. Su voz no tiene el fuerte carácter de Roger lo que, junto con el piano que le acompaña, le da a la canción un aire amable, casi pop. Un simple redoble de Moon hace de puente para la brusca entrada de un estribillo pegadizo y cantado a dos voces, con Daltrey complementando a Pete y con Keith recorriendo toda su batería y marcando un trepidante ritmo casi marcial.

Zoot suit, white jacket with side vents five inches long. I’m out on the street again and I’m leaping along.

I’m dressed right for a beach fight,

But I just can’t explain why that uncertain feeling is still here in my brain.

Suena deliciosamente sesentero, y recuerda a los Who de la época del Sell Out. De hecho, como si fuese un huevo de Pascua, este estribillo esconde el título de varios canciones de la etapa preTommy: Out In The Street, I Can't Explain y Zoot Suit (el primer sencillo de la banda en aquella etapa en la que pasaron a llamarse The High Numbers). Al 2:30 la estrofa sube de intensidad y se acelera hasta igualar al estribillo. En esta parte Moon suena algo forzado, pero la melodía es muy fluida. Al 3:06, ya con la banda echando el cierre, empieza a escucharse un informe policial en la radio o en el televisor en el que se habla de una serie de altercados entre mods y rockers en Brighton en los que se supone que participó el propio Jimmy. La canción termina pero la radio sigue sonando mientras una tetera empieza a silbar.

Jimmy busca refugio en los mods. Debe cortarse el pelo, vestir bien y participar en las habituales peleas para ganarse el respeto de un montón de gente como él, muchos de los cuales en realidad no conoce. Es eso o ser un marginado. Se esfuerza por encajar pero esa frustración interior sigue ahí. No es que se lleve mal con sus padres pero le encontraron droga escondida y sabe que algo se ha roto entre ellos. Posiblemente le echen de casa. La canción habla de cómo los chavales se refugian en grupos y bandas porque es la única manera que encuentran para encajar, renunciando a su propia identidad para amoldarse a los demás.

En el peculiar hardrocker The Punk And The Godfather (en las primeras ediciones americanas aparecía como The Punk Meets the Godfather), Townshend vuelve a ocuparse de hacerle los coros a Roger y de complementar a Moon en la parte rítmica con un riff que recuerda vagamente al de Acid Queen, mientras que Entwistle reaparece con otra línea de bajo trepidante que es como una segunda pista vocal magnífica, en la que da réplica a todos. Tengo la sensación de que Daltrey sobreactúa como si por momentos estuviese cantando en un musical de Broadway, aunque supongo que ese sea el efecto que estaban buscando. El juguetón estribillo va jugando con subidas de tono forzadas y por momentos me recuerda al Bowie con aires de vodevil de los primeros discos. Bueno, tal vez algo más cargado de testosterona.

 

I'm the guy in the sky. Flying high. Flashing eyes. No surprise I told lies

I'm the punk in the gutter!! I'm the new president   But I grew and I bent

Don't you know? don't it show? I'm the punk with the stutte!!

El estribillo se cierra con ese extraño falseto distorsionado de Roger tartamudeando un descendente My my my my my ggg-ggg-ggg-ge-ne-ra-tion. Al 2:50 la melodía se vuelve especialmente deliciosa en la voz de Pete. Daltrey se le une un par de estrofas después y el “público” empieza a aplaudir. Luego, tras unos guitarrazos la canción retoma su estructura.

En cuanto a su historia, Jimmy asiste a un concierto (se sobreentiende que se trata de los Who). Aquellos músicos habían sido sus ídolos intocables y representaban el espíritu rebelde al que él aspiraba. Pero su música ha evolucionado y se han enriquecido vendiendo su imagen. De alguna manera Jimmy siente traicionado. Cuando se acerca a ellos en el backstage se pone de manifiesto ese muro entre artista y público del que hablará Roger Waters unos años más tarde (es imposible escribir una reseña de Quadrophenia o de Tommy y que el nombre de Waters no aparezca en alguna parte). Aquella música, aquella actitud, aquel tartamudeo de My Generation, todo aquello no era más que una pose y un negocio.

Para Pete, la gente idealiza a sus ídolos y quiere parecerse a ellos pero el rock y la música en general son modas demasiado volátiles y mercantilizadas para ser un referente. En fin, otra decepción para Jimmy al que cada vez le quedan menos referentes en su vida. Un clásico que sirve de cierre para la cara A del primer vinilo.

Pete vuelve a ser protagonista casi absoluto en la introspectiva I'm One, que inicia en su guitarra acústica arpegiando sobre un melancólico arreglo de cuerdas, mientras canta sobre frustraciones personales y complejos de perdedor. El estribillo es sencillísimo y es pura reivindicación:

But I'm one. I am one.

And I can see that this is me, and I will be, You'll all see I'm the one.

Al 0:53 se unen la guitarra eléctrica, el bajo y la batería y la canción adquiere definitivamente un claro tono country que en la parte acústica apenas se dejaba entrever.

Jimmy está deprimido. A punto de derrumbarse. En algún momento que no recuerda, se ha comprado una ropa que no le sienta bien. Tiene una guitarra carísima aunque no sabe tocar y su voz es demasiado chillona. Se siente un auténtico loser y sigue sin saber quién es él. Me gusta ese juego de palabras con el “I'm one”. Pete se refiere a un muchacho con varios Yo y que quiere ser uno solo y a la vez nos habla de gente que quiere ser especial. Porque para Pete todos queremos ser únicos (aunque luego sigamos modas e imitemos aquello que nos gusta de otros). Esa obsesión por destacar sobre los demás es un pozo de frustración.

Con la originalidad de The Dirty Jobs regresamos nuevamente a la teatralidad de los musicales de Broadway. Al principio suena el corno francés que identifica el Roger's Theme. Toda la rola se sostiene sobre el bajeo profundo de Entwistle y los obsesivos acordes en staccato del piano de Chris Stainton que también forman parte del Tema De Roger. La melodía es pegadiza de principio a fin y el estribillo es de los mejores del disco. Por la parte final se escucha una multitud jaleando y el gruñido de un cerdo que ejerce de remate bizarro, superponiéndose a una  banda tocando una típica marcha americana conocida The Thunderer.

Jimmy ha conseguido un empleo como basurero pero se da cuenta de que esto no es lo suyo. Él es un rebelde idealista y critica duramente a los conformistas que se dejan pisotear en sus trabajos de mierda. Él todavía es joven y no tiene experiencia pero no entiende ellos como han podido olvidar sus sueños e ideales.

Por lo que leo por ahí, se suele asociar esta canción con la conciencia política y sindical de un Jimmy que supuestamente está reivindicando sus derechos. No creo que esto sea correcto: los mods nunca mostraron ningún tipo de ideología y en general eran chavales que necesitaban trabajar de lo que fuese para comprarse sus motos caras y su ropa elegante (y sus drogas). Yo lo veo más como un acto de prepotencia y autoindulgencia al verse por encima de gente que trabajaba en empleos alienantes y desagradables que él no quiere hacer.

 

Helpless Dancer todavía es más pomposa y operística y aún más subestimada. De hecho, posiblemente sea la rola más subestimada de todo Quadrophenia. En las primeras escuchas realmente cuesta digerirla. Es como un WTF?! pero cuando entiendes el juego te maravilla y te atrapa.

Un corno francés (que toca en el estudio toca Daltrey pero que en los directos pasará a manos de John) monta una entrada bombástica con un piano añadiendo gran carga de dramatismo (¿acaso en la adolescencia no es todo exageradamente transcendental?). Una guitarra acústica se une al piano rasgueando con obsesión y prácticamente sin melodía. Luego la instrumentación se para y el piano empieza a soltar acordes secos y entrecortados. La canción adquiere un aroma a esquizofrenia cuando Roger empieza a cantar y cada frase va alternando el altavoz por el que se escucha. Me imagino que con el sonido cuadrofónico sería una locura total.

When a man is running from his boss / who hold a gun that fires "cost" And people die from being cold / or left alone because they're old

And bombs are dropped on fighting cats / and children's dreams are run with rats If you complain you disappear / just like the lesbians and queers

Al 1:03 entra el resto de la banda para subir de intensidad las quejas de un Daltrey que al 1:30 deja inacabados unos versos:

And when a man is trying to change / But only causes further pain You realize that all along / Something in us going wrong...

y la banda ya enfila la coda que no es más que la repetición de la intro inicial de piano, corno francés y guitarra. Y cuando la música se apaga Roger completa la estrofa con uno de sus rugidos:

… You stop dancing!!

La rola no tiene estribillo, es solo Daltrey despotricando de todo. Es cortísima y apenas dura 2 minutos y medio. Y descuéntenle 30 segundo de intro, otros 30 de la coda y 30 más de un cierre con mucho sonido ambiente en el que se escucha el arranque de The Kids Are All Right y un fragmento del Is It In My Head? que sonará a continuación. En cuanto a su letra, Helpless Dancer habla de lo frustrado que se siente Jimmy con esta sociedad y como esa frustración poco a poco se va transformando en ira.

Este es el Roger's Theme. El hecho de que esta personalidad lleve el nombre de Roger no creo que sea un menosprecio ni que Pete esté diciendo que Daltrey sea un cretino. Si fuese así no creo que Quadrophenia hubiese llegado a publicarse, ¿verdad? Más bien Pete está describiendo una parte de su propia personalidad que ve el mundo con soberbia e intransigencia y que hace que por momentos sea tan agresivo como Daltrey.

Como ya quedó dicho, el disco avanza con una power ballad mucho más convencional llamada Is It In My Head? en la que bajo y piano ponen una base sólida sobre un campo de sintetizadores de fondo, mientras la guitarra va trazando afilados fraseos a lo largo de toda la rola y de forma un tanto dispersa. Se nota muchísimo la inconfundible mano de Glyn Johns en la producción. La rola no está mal pero acá nos encontramos con un Roger cantando con poca tensión, como si le hubiese tocado grabar esto un lunes a primera hora y que contagia a la canción su desgana. Se hace más evidente en las subidas de tono pero tampoco es algo que lo eche todo a perder. Podría pasar desapercibido de no ser porque podemos compararlo con las versiones en directo y con la demo de Townshend, mucho más emotivas y convincentes, y que mejoran bastante la versión en estudio. Roger siempre se mostró disconforme con la producción del disco respecto a sus pistas vocales. Evidentemente, en ausencia de Lambert, las culpas sobre ello deben recaer sobre Pete... La parte destacada de Is It In My Head? la encontramos en unos estribillos a dos voces (¿no suenan un poco a Yes?) y en el que es Entwistle el que canta junto a Roger.

Luego, al 2:30, hay un pequeño puente en que la canción se acelera y rockea agresiva, perdiendo por un momento toda su indolencia. La guitarra es la encargada de echar el cierre con un solo lánguido que se deja arrastrar por la corriente.

A veces Jimmy es un pasota irritante. A veces es todo un cascarrabias. A veces es un tipo demasiado sensiblero y otras es un desconfiado casi paranoico. Se da cuenta de que hay algo errático y falto de coherencia en su visión sombría de las cosas. Así que se plantea si realmente es tan desgraciado o es que simplemente es un amargado.

 

El primer disco remata con I've Had Enough que arranca potentísima con un piano arrollador que nos retrotrae a los Who más viscerales. A estas alturas ya los echábamos de menos. Se agradece sobre todo recuperar al Moon agresivo y descontrolado que mete redobles donde no cabe una aguja. La canción parece hecha a medida para que luzca su desquiciado estilo y Keith sabe aprovecharlo. Vaya que sí. Una verdadera lástima que solo la haya tocado en directo una única vez en el estreno de la gira. Entonces entra Roger con ese soberbio y ascendente

 

YOU....!

...were under the impression that when you were walking forwards You'd end up further onward but things ain't quite that simple

 

Es uno de mis momentos favoritos del disco. Y sé qué es cosa mía pero las primeras líneas de Daltrey y los fraseos a final de estrofa que suelta Townshend en torno al minuto, me recuerdan al Don't Get Fooled Again. Al 1:23 la melodía cambia bruscamente empezando a sonar una pequeña variación del estribillo de Love, Reign O'er Me en el que Roger canta directamente sobre el riff del sintetizador. Y aprovecho para decirlo: a pesar del pequeño bache de Is It In My Head, Daltrey está inmenso. Éste es el disco de Pete, sí. Pero, aún teniendo en cuenta eso, Quadrophenia se sostiene en gran medida sobre la increíble fuerza y expresividad de Daltrey. ¡Quién lo hubiese dicho un lustro atrás! El breve extracto de Love, Reign O'er Me desemboca al 2:10 en otro fragmento en el que el instrumento dominante es ¡El banjo! … bueno, en realidad no es algo que deba sorprendernos dado que  el  banjo  ya  había hecho  acto  de presencia  en el  grotesco Tommy's Holiday Camp del Tommy y volverá a aparecer en el más americanizado Squeeze Box del By The Numbers. ¿Y por dónde iba? ¡Ah, sí! ¡El fragmento de banjo! Pues si: sobre una base al más puro estilo bluegrass, el pobre Jimmy renuncia a todo. Ha encontrado a la chica que le gusta en brazos de su mejor amigo y se da cuenta que los mods le han estado engañando. Ha ido perdiendo una tras otra todas sus referencias en la vida y dice que ya está harto. Harto de su vida,  de la sociedad y sus convencionalismos, harto de las drogas y harto de los mods. Toda la canción es un diálogo entre las cuatro personalidades de Jimmy y al final se impone la parte más racional y crítica: quizás la salvación esté en buscarse un trabajo convencional y poner orden en su vida. Simbólicamente, termina estrellando su flamante scooter. I've Had Enough es una canción sobre la transición entre la adolescencia y la madurez, el cambio de una vida totalmente despreocupada a otra cargada de obligaciones y convencionalismos.

Una estación de tren. Ambiente de multitud, anuncios por altavoces y el clack de una puerta del tren al cerrarse. Así arranca el segundo vinilo. Es 5:15, la canción más conocida del todo el álbum, un rock mucho más convencional pero que es todo un clasicazo. No por nada fue el single que sirvió como punta de lanza de Quadrophenia. Tiene un inicio un tanto mentiroso porque de principio parece una balada emotiva con un piano lento y melancólico, y con Pete entonando ese sereno Why should I care? Why should I care? que en realidad es un genial agujero de gusano hasta Cut My Hair, aquel momento en que Jimmy decidía entrar en los mods. Pero entonces la guitarra dibuja un puente sobre una escala descendente y, tras un instante para coger aire, la rola revienta y ya tenemos a Stainton al piano dándolo todo junto a un Keith Moon que vuelve a ser una auténtica bestia, y el corno francés que regresa para aportar carácter espejando el riff de Townshend. Roger toma el relevo con el micro y Pete se queda haciéndole unos coros muy al estilo de la Motown junto a John (Glyn Johns, ¿eres tú?). Si musicalmente, dentro del contexto creativo de Quadrophenia, la canción puede resultar un tanto convencional (o incluso comercial, si lo prefieren) sin duda sus letras no lo son tanto:

Girls of fifteen (sexually knowing)

The ushers are sniffing (eau-de-coloning) The seats are seductive (celibate sitting) Pretty girls digging (prettier women)

 

Dice Pete que esta estrofa la escribió a propósito de un show de los Beatles en Blackburn tras el cual las butacas de la sala apestaban como si cada una de aquellas quinceañeras se hubiese meado encima de tanta excitación.

Sorprendentemente la entrada del estribillo resulta un anticlimax de libro. La canción se ralentiza y se queda colgado de esos deliciosos coros de la vieja escuela entre Pete y John contrastando con el habitual rugido apagado que es la voz de Daltrey:

(Inside, outside) leave me alone (Inside outside) nowhere is home (Inside outside) where have I been?

Out of my brain on the five fifteen!!

En la parte final no se pueden perder los skills de Moon para simular el avance del tren sobre los railes.

El deprimido Jimmy ya no sabe a lo que aferrarse. Siente que el único momento que las cosas tenían algún sentido fue en su etapa mod, así que se toma unos alucinógenos y se sube al tren de las 5:15 rumbo a Brighton, escenario de las famosas reyertas entre mods y rockers a mediados de los 60’s. Evidentemente en esta canción de lo que nos habla Pete es de otro tipo de viajes.

Sea And Sand es una absoluta dicotomía. A lo largo de sus 5 minutos se van alternando melodías de caracteres totalmente opuestos.  Las más tranquilas se sostienen sobre delicados arpegios mientras las otras, mucho más contundentes, golpean con sus cortantes powerchords y con Keith aplastando su batería. El sonido del mar acompaña a lo largo de toda la canción, e incluso hay momentos en que la instrumentación se para por completo y nos quedamos suspendidos de las olas y las gaviotas, incluido en un falso final al 3:27 ¡Y funciona! Atención a la larga coda final: si se fijan bien es una versión acelerada y con un sonido más setentero del I'm The Face, la cara B de Zoot Suit de la temprana etapa como High Numbers.

El tema principal de la canción es la excesiva importancia que se le da a la apariencia y al aspecto físico. Cuando Jimmy llega a Brighton se encuentra que de todo aquello que recordaba apenas queda nada. La playa es ahora un lugar tranquilo, muy distinto de aquel lugar atestado de mods y rockers zurrándose que él conocía. Como sus padres finalmente le echaron de casa y no tiene donde ir, Jimmy decide quedarse por Brighton. Intenta impresionar a una chica mostrándose como el líder carismático de los mods que siempre quiso ser. Por un momento olvida su intención de dejar atrás aquella vida superficial y simbólicamente se repite la estrofa que sonaba en I've Had Enough justo antes de su renuncia:

My jacket's gonna be cut slim and checked Maybe a touch of seersucker with an open neck I ride a G.S. scooter with my hair cut neat

I wear my wartime coat in the wind and sleet.

Escoge bien la imagen que quiere mostrar, pero le falta confianza y le sobran complejos y posiblemente ser un mod esté ya un poco pasado de moda. Además se da cuenta que muchas de las chicas más guapas a las que se acerca son en el fondo un poco tontas.

Si a Jimmy solo le quedaban recuerdos a los que aferrarse, ya ni eso.

Drowned es la canción más antigua del disco. La compuso Pete allá por 1970 como otro homenaje a su idolatrado Meher Baba. La primera parte de la rola es un rocker directísimo en el que todo sucede alrededor de un riff de piano sacado de la versión del Hitchcock Railway de Joe Cocker (con quien Stainton había colaborado como miembro de la Grease Band en todos sus discos hasta la fecha). De hecho, al 0:52 los demás instrumentos llegan a callarse y durante unos segundos la rola queda suspendida de ese riff. Pero lo bueno de la canción llega en los momentos en que Moon y Entwistle toman el mando e imponen un groove aplastante y Drowned se convierte de pronto en un reprise del final de 5:15 que es una absoluta locura. Es fácil entender por qué es una de las canciones favoritas de los propios Who y porqué es la rola de este disco que más veces han interpretado en directo. Incluso Pete la ha incorporado en una conmovedora versión acústica como pieza recurrente en los shows de su carrera solista. Al final de la canción se  escucha  nuevamente  sonidos  del  mar  y  pisadas  en  la  arena  y  a  Townshend canturreando un fragmento de Sea And Sand. Contradiciendo la potente instrumentación, Drowned nos habla de la desesperación de un Jimmy que coquetea con el nihilismo y que fantasea con ahogarse en el mar. Es otra referencia al “I am the ocean of love” de Meher Baba. Pete dice que está dispuesto a ahogarse en ese océano.

Quizás Bell Boy tenga una de las melodías más memorables del disco, pero si desde el primer momento se convirtió en una de las favoritas del público fue, sobre todo, por la divertidísima interpretación de Keith Moon. Arranca con Keith aporreando la batería sobre un mar de bronces obra de Entwistle. Una apoteósica entrada en el Valhalla que hubiese firmado el mismísimo Wagner de haberse dedicado al Rock en los '70s. Roger entona las estrofas principales que resultan el momento más pegadizo y bailable del álbum:

The beach is a place where a man can feel he's the only soul in the world that's real...

Paseando por Brighton Jimmy se encuentra con el carísmático Ace Face, personaje que en el '79 le servirá a Sting su debut cinematográfico y que en la gira del '96 -en la triunfal vuelta de Quadrophenia a los escenarios- se encarnará en la piel de Billy Idol. Ace Face era uno de los líderes de los mods al que admiraba Jimmy:

Ain't you the guy who used to set the paces riding up in front of a hundred faces?

I don't suppose you would remember me but I used to follow you back in sixty-three

Y aquí entra la voz de Moon que curiosamente no encarna a Jimmy si no a Ace Face, quien con un exageradísimo y grotesco acento corney, confiesa que ha cambiado y que ahora trabaja de botones en uno de los hoteles que su banda de mods había arrasado un par de años atrás:

I've got a good job, and I'm newly born

You should see me dressed up in my uniform I work in hotel, all gilt and flash

Remember the place where the doors were smashed?

Mientras, Moon describe los pormenores de su empleo, John, Roger y Pete señalan al antes rebelde y ahora servil Ace Face con unos fantásticos Bell boy!! que reflejan la profunda decepción de Jimmy al descubrir que todo aquello en lo que creía era mentira. Una burda pose.

Al final del estribillo Moon recupera su voz habitual cuando el antiguo lider mod se pone nostálgico recordando los viejos tiempos:

Some nights I still sleep on the beach remember when stars were in reach I wander in early to work spend my day licking boots for my perks

Townshend le insistió mucho a Keith para que cantase y no actuase porque no quería que Ace Face se convirtiese en un personaje cómico. Pero al final dio igual cuánto insistió el narigón: Keith es Keith. Y lo queremos.

Para Jimmy este es el golpe definitivo. Ace Face reconoce que su trabajo es una mierda pero en los ojos de Jimmy percibe que éste es aún más desgraciado que él.

Es el llamado Keith's Theme y pretende reflejar el carácter más frívolo de Jimmy.

En Doctor Jimmy, nuevamente entre sonidos de oleaje y tormenta, encontramos al pobre Jimmy al borde del colapso, incapaz ya de distinguir si sus pensamientos son realmente suyos. Con sus excesivos 8 minutos y medio es la rola más larga de Quadrophenia. La instrumentación es compleja y bastante sobrecargada, con un sintetizador trepidante y entrecortado subiéndonos la adrenalina flanqueado perfectamente por el bajeo de Entwistle. Las  melodías vuelven a ser  buenas y  Roger vuelve  a demostrar su gran momento, en otra de sus grandes performance en la que resulta convincente alternando entre las distintas personalidades de Jimmy. Especialmente me gusta ese diálogo interior de Jimmy que podríamos considerar como estribillo:

What is it? I'll take it Who is she? I'll rape it

Got a bet there? I'll meet it Getting high? You can't beat it

Luego, con la tensión en aumento y a punto de fractura, se llega al Is It Me?, el leitmotiv conocido como John's Theme que representa al lado encantador y romántico de Jimmy y que a estas altura ya ni siquiera es una canción si no apenas un pequeño fragmento de su personalidad. Aquí Roger es tierno y frágil, como queriendo repetir la jugada maestra del inigualable See Me, Feel Me del Tommy

Is it me?

For a moment the stars are falling, the heat is rising, the past is calling.

Pero finalmente la amargura se impone.

Dr Jimmy describe el momento en que Jimmy busca refugio en el alcoholismo tocando fondo definitivamente. En la rola se habla de Doctor Jimmy y Mister Jim porque la ginebra (¿Doctor Jimmy & Mister Gin?) le proporciona una total evasión de la realidad y hace aflorar al Mister Hyde oculto que ni siquiera las drogas pueden hacer aflorar.

Les seré sincero: tenía la intención de teñir de azul The Rock y si al final no lo he hecho es porque realmente no sólo no es mala, si no que de no existir Quadrophenia en el primer disco del álbum diría que es brillante. Además quedaría bastante raro decir que este disco no tiene relleno, que este disco no tiene canciones malas, que este disco es mejor que Tommy y blablabla y que ustedes en todo momento tuvieran delante una canción teñida de azul, ¿no les parece?

¿Y dónde está aquí el problema? ¡Pues que básicamente ambas, Quadrophenia y The Rock son la misma canción! Por supuesto que hay pequeñas alteraciones en la estructura (con partes de la canción que se alargan y otras que se reducen) y en la instrumentación (teclados que tocan lo que en Quadrophenia sonaba en el bajo de Entwistle, el corno tocando la secuencia de acordes del Keith's Theme, el sintetizador de Love Reign O'er Me transportado a la guitarra eléctrica,... ese tipo de cosas, ya saben) y además aquí los leitmotivs suenan en clave menor para darle un tono más desolado. Y quizás la diferencia más grande entre ambas es que mientras en Quadrophenia los leitmotivs se van sucediendo uno  a continuación de  otro, en The Rock se van  combinando. Pero las melodías son prácticamente las mismas. Así que, como Quadrophenia existe (y cronológicamente suena antes), encuentro que The Rock es, como mínimo, prescindible y podríamos verla como relleno.

Notarán que The Rock inicia con el sonido de un motor de embarcación. En el precioso libro de ilustraciones que acompaña al vinilo explican que Jimmy roba un bote y navega hasta una roca que surge en medio del mar. Cuando llega a la roca, la embarcación se suelta y Jimmy se queda atrapado en la roca, reflexionando sobre su vida en medio de una tormenta y de un mar embravecido.

A punto de ahogarse, la epifanía le llega a Jimmy con la majestuosa Love Reign O'er Me que, narrativamente hablando, como final de la historia de Jimmy no  resulta especialmente brillante. Tampoco lo fue en su día We're Not Gonna Take It como punto final a Tommy... pero ambas son una catarsis extrema, auténticas explosiones que en lo musical si suponen un broche final acorde con la grandeza del disco. Y, señores, aquí el nombre propio es el de Roger Daltrey. Ésta es su cima como artista y no hay adjetivo que haga justicia. La canción es una balada realmente emotiva que está bastante bien pero Daltrey es quien le da a una nueva dimensión y la convierte en una épica y desgarradora epopeya.

La rola abre con el sonido de la lluvia y con unos acordes de piano que parecen no conducir a ninguna parte. Unos timbales y un gong entran en escena imitando la tormenta y aportando la pomposidad que parece requerir toda buena canción del Quadrophenia. Entonces el piano inicia un pasaje de transición, primero con unas arañitas y a continuación con acordes completos. Hasta por fin, al 0:56, llega la revelación desvelándose la secuencia de tres notas en ostinato marcando los tiempos de ese ritmo casi de vals en compás de 6/8 que caracteriza la canción. A partir de ahí el sintetizador toma el relevo y se hace dueño de la situación dibujando una y otra vez un riff que juega a ser las olas del mar. Mientras, Roger canta con extrema dulzura:

Only love can make it rain the way the beach is kissed by the sea Only love can make it rain like the sweat of lovers, laying in the fields

Al 1:29 el sintetizador cambia su riff por una escala descendente que va acentuando el tempo de la rola y que parece no tener fondo y sobre ella revienta uno de esos gritos descomunales de Daltrey que erizan el vello:

LOOOOOVE!!!!!… Reign-O'er-ME-EE!!

LOOOOOVE!!!!!… Reign-O'er-ME-EE!!

...rain on me... rain on me...

Es conocido que Roger no comparte la fe de Pete en las enseñanzas de Meher Baba, pero acá las hace totalmente suyas y suena totalmente convencido de lo que canta. Sus gritos se llevan todos los elogios y toda la atención pero aún así logra que las estrofas no pasen desapercibidas dejando su sello personal en cada una de ellas:

Only love can bring the rain that makes you yearn to the sky Only love can bring the rain that falls like tears from on high LOOOOOVE!!!!!…

 

Al 2:57 la guitarra eléctrica inicia un fraseo buscando su cuota de protagonismo como segunda pista vocal y sobre ella entra una estrofa extra que mete una variación en la melodía:

On the dry and dusty road the nights we spend apart alone I need to get back home to cool, cool rain

I can't sleep and I lay and I think the night is hot and black as ink Oh God! I need a drink of cool, cool rain

Parece increíble que según avanza a canción el rugido de oso va ganando más y más dramatismo, empequeñeciendo al anterior hasta llegar al último, al que cierra el disco en el que Roger y toda la banda se vacían en ese Apocalipsis final tan típico de los conciertos de los Who en que Pete destroza otra Les Paul contra los Marshall y Keith hace volar por los aires su batería, dejando tras de sí la desolación de Ozymandias. Sin duda éste el cierre apoteósico que se merecía un disco como Quadrophenia.

En cuanto al pobre Jimmy, Pete dejó en manos del oyente si se ahogaba o rehacía su vida. Para él esa cuestión carece de interés: la historia que quería contar ya estaba acabada. No busquen pistas por que no las hay. Simplemente ustedes deciden si quieren que viva o muera. A fin de cuentas el propio Jimmy entendió que solo el amor podría salvarlo.

Los Who siempre tuvieron el favor del público y de los expertos, pero además eran una banda que influía enormemente en el trabajo de otros artistas. No es que fueran unos innovadores (la mayoría de cosas por las que se les considera pioneros ya se habían hecho anteriormente) pero todos estaban pendientes de lo que se le ocurría hacer anarigón para incorporarlo al propio repertorio. En su día cambiaron la escenografía delrock con su actitud extrema sobre el escenario, saltos, carreras y brazos en remolino sobre la guitarra frente a la pose estática de las demás bandas. Y luego los discos conceptuales y las operas-rock. Y el uso de sintetizadores. También Quadrophenia sirvió de inspiración para el posterior trabajo de innumerables artistas como Roger Water, Eddie Vedder o Billie Joe Armstrong.

Y aún así fue un fracaso. Mayormente por la incapacidad de la banda para defenderlo fielmente sobre un escenario durante la gira de promoción. Pero también porque uno de los objetivos con Quadrophenia era librarse del yugo de Tommy y no se consiguió. Tommy siguió siendo el disco más demandado por el público y el que más peso tenía en sus directos. El Quadrophenia permanecería en el olvido hasta el '96.

Entre el esfuerzo creativo que supuso crear Quadrophenia y todo ese ambiente interno enrarecido y distante, Pete acabó realmente agotado. Durante las grabaciones llegó a comentar con su entorno que había tomado la decisión de que aquel sería el último disco de The Who. Luego recapacitó y los Who siguieron tocando juntos pero evidentemente todo ese desgaste les pasó factura a todos y se notó en los trabajos posteriores, mucho más básicos y que trajeron un sonido más convencional y menos creativo. Fue el final de

una era. Nunca volverían a alcanzar semejante nivel.

 

Por Marlaior

27/oct/2017

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