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CHEAP THRILLS (Janis Joplin, 1968)

Artista: Janis Joplin / Big Brother & The Holding Co. (C)
Fecha de Grabación: Mar – May 1968
Fecha de Lanzamiento: Ago, 1968 USA
Discográfica: Columbia
Productor: John Simon
Calificación: 
10 (MUST HAVE, DISCO ICÓNICO)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era: La Psicodelia (1966-1969)

Subgénero: La Psicodelia  

Mejor Canción: Summertime. No no no no, Piece Of My Heart, o Ball & Chain. Uf!

Canciones: 1) Combination Of The Two; 2) I Need A Man To Love; 3) Summertime; 4) Piece Of My Heart; 5) Turtle Blues; 6) Oh Sweet Mary; 7) Ball And Chain.

Bonus Tracks: 8) Roadblock; 9) Flower In The Sun; 10) Catch Me Daddy (live); 11) Magic Of Love (Live).

Buena parte del estatus mitológico de Janis Joplin viene de este disco. Originalmente trae sólo 7 canciones, pero 3 de ellas son de otra galaxia, mostrando los mejores momentos de Janis como vocalista, potente, expresiva, melancólica o rabiosa según sea el caso, pero indiscutiblemente este trabajo fue el que la catapultó como la mejor vocal femenina del rock. Las tres canciones a las que nos referimos son ajenas: Summertime de los Gershwin, Piece of my Heart de Berns/Ragovoy (grabada por Erma Franklin en 1967) y Ball & Chain de Big Mama Thornton. A pesar de no ser temas propios, la Big Brother y Janis se las apropian con una furia inobjetable, haciendo arreglos bombásticos tanto instrumentales como vocales, prácticamente reescribiéndolas y redimensionándolas. Estas tres canciones sin duda son parte fundamental de la historia del rock.

Respecto al material propio, resulta un poco más sólido que el debut. Janis presenta una canción suya, “Turtle Blues” con una letra muy personal. No son canciones que tengan el status de históricas, pero son de buena calidad y cobijan muy bien a los tres mastodontes que redondean el álbum en base a los riffs y arreglos que los chicos idearon para dar un buen soporte a la tremenda garganta de Joplin. “Combination of the Two” y “Ball & Chain” son las dos canciones que fueron grabadas en vivo, aunque se editaron algunos elementos en directo para otras canciones, lo que hace que el disco suene salvaje y con toda la energía que desplegaba la Big Brother en el escenario.

La banda obtuvo una gran atención después de su formidable show en el Monterey Pop Festival de 1967 y tras el lanzamiento de su debut, un poco después. El primer disco tuvo un éxito más bien modesto, pero el grupo se siguió consolidando en sus presentaciones en vivo en cuanto festival hippie se le ponía en frente a lo largo y ancho de la costa oeste. La música cargada de blues y rock ácido, además de la sorprendente voz y carisma de su vocalista, hicieron que la fama de Big Brother creciera de boca en boca, y pronto eran uno de los espectáculos más importantes de la escena rockera. Columbia Records pronto les ofreció grabar su siguiente álbum, pero aún tenían contrato firmado con Mainstream Records y la rescisión tomó meses, por lo que no entraron al estudio sino hasta 1968. Cuando pudieron empezar a trabajar en este álbum, se decidió incluir las dos canciones en vivo para ganar tiempo, y porque simplemente era imposible mejorarlas en estudio. Mientras tanto, el mito de Janis y la Big Brother siguió creciendo como espuma y para mayo ya era el disco más esperado del año.

El disco saldría hasta Agosto, 12 meses después del anterior, lo cual era una eternidad para los estándares de la época. Pero la espera valió la pena. Se fue directo y merecidamente al #1 de Billboard, durando 8 semanas en esa posición y consolidando todo el trabajo de la banda. El buen sabor de boca duró poco, ya que Janis abandonó la banda en Diciembre de 1968 para iniciar su carrera en solitario por los malos consejos de manager$$$ y productore$$$$. Después tomaría un camino más tendiente al soul y al pop, y aún lograría algunas canciones deliciosas, pero jamás un trabajo tan sólido como en este disco de la mano de los Big Brother.

El disco incluso es muy diverso a pesar de tener pocas piezas: Inicia con algo de pop con “I Need A Man to Love”, se va a una balada conmovedora con “Summertime”, Blues puro con “Turtle Blues” y termina con un rocker potente, “Ball & Chain”. Como curiosidades, la banda quería que la portada fuera una foto de todos ellos en pelotas en una cama, y que el título fuera Sex, Dope & Cheap Thrills. Columbia por supuesto los mandó a volar con estas ideas, y se tuvieron que cuadrar a la censura. Además es notable que los chicos se hayan dado cuenta del portento que tenían por vocalista, se hayan quitado de cualquier ego protagónico-a-la-jefferson-airplane y le hayan permitido ser el centro de atención. Por supuesto que era el paso lógico, pero también lo era para los Jefferson con Grace Slick y no lo dieron. Por otro lado, Slick nunca abandonó el aeroplano, jeje.

El Cheap Thrills abre con “Combination of the Two” la mejor de las composiciones propias del disco. Bill Graham presenta a la banda al inicio al ser esta una de las que se tomaron de presentaciones en vivo. La rola quizá no es compleja, ni mucho menos perfecta, además de que la letra no pasa de los “whoa-whoa-whoa's”, pero resultan tremendamente pegajosos e irresistibles, y los chicos se las ingenian para llenar la canción de ganchos. La guitarra entra con todo, y ese efecto raspado al inicio enganchan desde el primer segundo. Después entramos a la sección de ganchos vocales en que todo parece una fiesta y hacia el 1:30 la Gutz hace unos tremendos redobles de batería que dan aún más energía a la canción. Esa es la palabra que define esta rola: energía. Una canción muy simple, ni Andrew ni Gurley son grandes escritores, pero está bien trabajada y logra convertirse en una de las mejores rolas propias de los BB&HC, además de que es un excelente ejemplo de la potencia en directo de la banda.

Viene luego “I Need A Man To Love”, que está grabada en estudio, pero da la falsa sensación de ser en vivo por los gritos y aplausos al inicio. La canción es buena, coescrita entre Andrews y Janis, y tiene un excelso riff ascendente de bajo. Es idéntico al “Born Under a Bad Sign” de Cream, pero eso no le quita lo excelso, jajaja. Además ese truco cuando Janis pregunta “Can’t be now” y los chicos responden a coro “Oh no” y Janis sigue con el juego hasta que está como histérica es muy divertido.

Después está “Summertime” un blues antiquísimo, interpretado por la mayoría de los grandes jazzistas (a mi me encanta la versión de Charlie Parker). La de Janis es quizá la mejor de las versiones no instrumentales que existen. Y esta es mi canción favorita de Janis. No puedo evitar quedarme sin aliento cada que la escucho, y si andas con la guardia baja, te puede llegar a romper por la manera tan emocional y poderosa con que Janis canta, no con esa maravillosa garganta, sino con el alma abierta y sangrante. Esto no es negocio. Aquí está una mujer con auténticos sentimientos convertidos en una voz desgarradora, capaz de desbaratar cualquier falsedad de su canto, a diferencia de las chicas Motown, o de las actuales cantantes de R&B. Lo que hace Janis aquí es simplemente maravilloso e indescriptible. Ya lo dije, te puede arrancar más de una lágrima en un descuido y hay poco más que agregar a canciones que son capaces de eso. Musicalmente está muy menospreciada, pero a mi los arreglos que hacen Gurley y Andrew me parecen perfectos, acompañando la intensidad de la voz con un paralelismo impresionante, a través de arpegios, requintos, arañitas, etc. y sobre todo, acompañando ese aire de desolación absoluta. Una canción redonda, solamente superada en el catálogo de Janis por la misma “Summertime” del Live in Winterland.

La cuarta canción es “Piece Of My Heart”, otro clásico eterno, con una entrada colosal y perfecta que da muestra de que los guitarros de BB no eran unos niñatos ingenuos. La canción está cargada de una furia inmensa, van creando entre todos una tensión que estalla con los “Take it!” y vuelve a descender después del coro, que por cierto tiene una desesperación inmensa y que se contagia a través de la voz. El requinto al 2:30 no es muy técnico, pero es igualmente angustiante y doloroso, y encaja perfecto con la furia que Janis da a la rola. Como dato, muchos piensan que es original de la banda. No lo es. Jerry Rogovoy y Bert Berns la escribieron para Erma Franklin que la grabó un año antes. Las versiones son tan distintas que la misma Erma no la reconoció la primera vez que la escuchó en voz de Janis. Por donde se vea, una canción magnífica y que además fue todo un éxicto comercial como sencillo, quizá el más grande de la corta carrera de Joplin.

Enseguida llega “Turtle Blues”, la única composición de Janis en el disco. Este es un blues muy puro, en base de piano y una guitarra acompañando muy discretamente. La estructura es muy sencilla, un blues genérico, pero las letras son bastante interesante. La interpretación vocal tampoco es la mejor de todos los tiempos, pero vamos, es la Perla, y en su voz todo suena magnífico. Al 2:55 suena una botella rompiéndose, aumentando esa sensación de rola de cabaret. No es ella quien la rompe, sino Dave Getz. Los aplausos, las palmas, el sonido de una escoba recogiendo los vidrios y los gritos al final vuelven a dar la impresión de ser grabada en vivo, pero no lo es. Un blues genérico y sin mucha ciencia, pero insisto, incluso una canción de cuna se vuelve en un fenómeno interesantísimo en voz de esta mujer.

Y ya que Janis es la dueña absoluta de el disco, resulta un poco fuera de lugar “Oh Sweet Mary”, donde no tiene el liderazgo vocal y parece ser una rola que encajaría más en el disco debut que aquí. Se entiende a los muchachos, no querían ser una banda soporte o coristas, ellos ERAN LA BANDA antes de que llegara esta chica de cabello alborotado y grandes mejillas. Al menos se agradece que no todo el álbum fuera en este tenor. Además no es del todo mala. El trabajo de batería es tremendo, y el sitar suena maravilloso al fondo, aunque no es tocado precisamente con mucha delicadeza.

El álbum cierra con la magnificente “Ball & Chain”, tomada de la presentación en el Monterey Pop Festival, que resultara definitivo para lanzarlos al estrellato. Este es un llanto salvaje, que nos va llevando de calmas delicadas a tremendos estallidos que nos dejan sin saber qué ha pasado. La entrada colosal de esa guitarra a toda distorsión es simplemente aplastante. Los cambios de ritmo e intensidad van crispando deliciosamente los nervios a través de los casi 10 minutos de duración, pero esos miniclímax donde Janis parece estar a punto de romperse son impresionantes. El solo de guitarra de Andrew al 4:35 es desordenado y todo, pero sirve para confirmar esa furia-tristeza de Janis. Esta rola es como una mezcla de “Summertime” con “Piece of my Heart” y las guitarras saben jugar su papel y aportar. Imagínense esta canción con metales y una versión más funk. O mejor aún. Vayan a la interpretación que hace en Woodstock ya sin los Bigbros, para que vean lo INDISPENSABLE que era su sonido. Hacia el 6:30 parece que la canción ha terminado pero Janis la mantiene en un mínimo susurro para hacerla estallar de nuevo, y al 7:50 empieza con ese largo y mítico fragmento acapella donde se puede apreciar porqué en 40 años no ha aparecido nadie, NADIE como ella.

En las reediciones mas recientes vienen algunos bonus tracks. “Roadblock” y “Flower In The Sun” son tomas de studio que quedaron descartadas. A mi me gusta bastante la segunda. Y en cuanto a “Catch Me Daddy” y “Magic Of Love” son versiones en vivo de la banda que dan muestra de su potencia en directo. Resultan interesantes, y no deprecian en absoluto el disco, es decir, no son malas, pero salvo “Flower In The Sun” creo que se quedan un poco por debajo del nivel del resto del material.

 

En fin, un disco gigantesco. La banda está en su mejor forma. Aquí vemos a Janis en todas sus facetas posibles: gentil, delicada y tristísima en “Summertime” subiendo tonos y con ese fraseo histérico del “no no no no no”; o la rabiosa batalla de “Ball & Chain” donde parece estar a punto de soltarse a llorar; o la furia amorosa y desesperada de “Piece of my Heart”. Es una voz inconfundible, universal, absoluta. Y la autenticidad está ahí, realmente sentía cada nota, cada palabra que cantaba y por ello es capaz de transmitirnos sus emociones tan bien. Este es un disco indispensable. Un MUST HAVE. Uno de los mejores jamás grabados. Si Janis Joplin es La Perla, el Cheap Thrills es La Ostra que la formó.

Por Corvan 

3/Sep/2009

 

 

Letras de El Traductor de Rock

 

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