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BLACK SABBATH (Álbum, 1970)

Artista: Black Sabbath (C+)
Fecha de Grabación: Jul 69 – Ene- 70
Fecha de Lanzamiento: Viernes 13 de Febrero (!!!) de 1970, UK
Discográfica: Vertigo / Warner
Productor: Rodger Bain
Calificación: 
9

Era: Metal (1970-???)

Subgénero: Metal 

Mejor Canción: Black Sabbath o N.I.B.

Canciones: 1) Black Sabbath; 2) The Wizard; 3) Behind The Wall Of Sleep 4) N.I.B.; 5) Evil Woman; 6) Sleeping Village; 7) Warning; 8) Wicked World.

 

De hecho, este no es el primer álbum “maligno” de la historia. Un año antes, una bandita llamada Coven (casi son mis tocayos) lanzó el disco “Witchcraft Destroys Minds and Reaps Souls” que incluso tiene una misa negra grabada en el lado B. Las letras son satánicas totalmente, hablando de exorcismos, brujería, almas en ganga y maldiciones, pero la música al parecer no tiene nada que ver con la “malignidad” que logran los Sabbath, y por supuesto, la maestría en ejecución.

Así que este no es el primer disco “maldito”, en cuanto a letras, y como ya vimos en la intro, su posición como primer obra de metal también está en entredicho. Pero lo que no se puede negar es que es la obra que más repercusión tuvo en estos sentidos, y la que dejó los cimientos para construir el metal a partir de entonces. Ahora, lo de satánico es un decir. Se asoció a Black Sabbath con el satanismo a raíz de este álbum, pero realmente está a años luz de la obra de Coven. Sabbath habla del diablo, pero en ningún momento llama a adorarlo o a practicar misas negras o brujería. A mi punto de vista, lo más cercano es cuando en N.I.B. habla del demonio enamorándose de una chica, pero la sociedad puritana para variar hizo un escandalazo y los Sabbath jamás pudieron sacarse ese estigma. Después vendrían otros discos aún más oscuros de los mismos Sabbath y otras bandas, y actualmente el disco parece un chiste a comparación de las bandas actuales, que piensan que abusar del sonido y las letras es cool y de moda y no se dan cuenta de que suenan, ehhr… como decirlo? Vulgares y ordinarios.

Así, el término “Maligno” no lo uso en un sentido peyorativo o denigrante para este disco. Al contrario. El debut de Ozzy y compañía es un disco que revolucionó la música, un trabajo muy bien logrado, que funciona totalmente en sus propósitos, con música inteligente que se convirtió en un punto de apoyo para la evolución del Rock. Además se lleva de calle los trabajos anteriores de Zeppelin en cuanto a pesadez y densidad, aunque no en maestría o calidad. Si bien las canciones son lentas, estamos en la inauguración oficial del Metal, no del Trash. Ok, acepto que es un disco lento, pero no es enfadoso en lo más mínimo, sino que esa lentitud ayuda a lograr la majestuosidad oscura del álbum que suena como un monstruo arrasando con todo a su paso.

Este disco fue grabado en sólo 2 días de Enero de 1970. Y en verdad que es una verdadera obra de arte considerando el mínimo tiempo, el que en ocasiones les permitió grabar una sola toma de cada canción. El beneficio es que la banda tocó prácticamente “en vivo” dentro del estudio, y de alguna manera ello les dio más potencia y crudeza en el sonido. Además la labor de producción de Rodger Bain fue destacadísima, ya que permitió que el disco brillara con un mejor sonido que el “Led Zeppelin III” o el “In Rock” de los Purple del mismo año. Los riffs de Tony Iommi son maravillosos, conservando una maestría y creatividad que sólo los virtuosos tienen, y al mismo tiempo con bastante potencia, superando a Page ya a Blackmore en este sentido, aunque sin tanta técnica. Y melódicamente también logran estructuras elaboradas e inteligentes, y de algún modo más alejados del blues que Zepp o Purple. Iommi sería acusado de plagiar a Cream y a Zeppelin, pero creo que toma algunos detalles sin que pueda ser considerado un plagio tal cual. Tony es suficientemente inventivo por si mismo desde este disco debut, pero ya lo veremos más a fondo.

Ozzy por su parte aún no desarrolla completamente su voz y suena limitado en su rango; en Paranoid sonará mucho más maduro y mostrando ya sus mejores cualidades, sin embargo aquí alcanza a sonar siempre convincente, y en la canción que abre el álbum luce realmente escalofriante, desesperado, con un performance que va más allá de la entonación o afinación que debe tener un vocalista, sino en la manera en que asume el rol y convence al momento de cantar. Una de los momentos vocales más turbadores e interesantes en la historia del rock y nada que ver con los vocalistas actuales que parecen estar vomitando un pulmón para “intentar” causar miedo.

Finalmente, otra revolución que trajo este disco fue en el ámbito de las portadas. Al ser considerado este trabajo como un paralelo a los films de horror, la portada del álbum representa a la perfección la idea. Esta imagen sin duda da más miedo que cualquier otra de las portadas de Sabbath, ya sea el “Bloody” el “MOB” o el “Dehumanizer”. La imagen borrosa de una mujer de negro, con un semblante aún más oscuro, dan la idea de una bruja. Pero no podemos estar seguros, y creo que es esta falta de certeza lo que causa más impacto visual. Quién es? O mejor dicho, QUÉ es? Si se fijan, bien pudo ser el póster de la película “El Proyecto de la Bruja de Blair” y el concepto es básicamente el mismo: hacer una sugerencia sin afirmar nada… explotando así el miedo a lo desconocido. A partir de ahí los discos de metal tendrían alusión a la muerte o, al ocultismo o a seres sobrenaturales, pero no sé si haya alguna que me cause el mismo impacto que la magnífica carátula de este álbum.

El disco abre con todo. El tema que da título al disco, y a la banda, "Black Sabbath" comiennza con un efecto de lluvia, rayos y campanas de Iglesia que de alguna manera dan la impresión de ser fúnebres. Los rayos son reemplazados al :40 por el primer riff de pesadísima manufactura y gran calidad que nos entregrará Tony en su carrera. Ozzy comienza con esas letras que hablan de ser preseguido por Lucifer, añadiendo esos horripilantes gritos de “Oh! Nooooooooooo!" Después de cada verso, logrando que la melodía se vuelva queda vez más oscura y con ambiente de pesadilla. Hay una fuerza sónica brutal y afilada en este track, y escucharla se vuelve realmente en algo impresionante y a veces doloroso. Si esta es la impresión que causa hoy día, no me puedo imaginar lo que pensaron en el lejano 1970. Hay mucho qué decir de esta simple canción, ya que es la primera composición, y por ende la que definió el sonido de la banda y del género, logrando un impacto musical, lírico, sónico y social. Durante los versos el trabajo de Bill Ward con sus tumbs es indispensable, creando con ellos la tensión petrificante mientras la campana sigue sonando al fondo. Después del primer verso la campana desaparece, pero el riff mastodóntico y lento parece continuar con la cadencia y el efecto hipnótico. Raramente tres simples notas logran ser tan demoledoras. No es que el riff sea una joya comopleja, pero Iommi sabe utilizarlas para lograr su efecto, que es que el escucha se sienta sobrecogido. Sobre la interpretación vocal, no me importa repetirlo. Es una de las mejores que ha tenido Ozzy en su historia, cantando con un acento que en Ingalterra se denomina “Brummie”, que se refiere a quien está deprimido… Osbourne aquí realmente parece que tiene ideas suicidas, por la entonación, el timbre y desesperación con que canta, y ese "Oh no, no, please God help me !!" al 4:00 es como la corona de su interpretación y suficiente para causar pesadillas de por vida. Bueno, exageré, pero ustedes me entienden. El trabajo de Ward en los brakes es brutal y la manera en que toca el platillo ride durante la enorme y majestuosa coda es algo deslumbrante. Aunque debo aclarar, no es que los 4 hagan un derroche de técnica y virtuosismo en esta canción, sino todo lo contrario, es sorprendente la manera en que hicieron una canción casi minimalista y que suena TAN deslumbrante sin necesidad de tanto artilugio. Al 4:35 inicia esa coda más rítmica con algunos aires progresivones y hardrockeros, y que le da óxigeno a esa atmósfera sofocada de la primer mitad. Iommi se discute con un solo muy efectivo, cargado de tremo y no sé cuantos efectos más. La letra escrita por Geezer es sobre una sombra con ojos de fuego sentado junto a él en la cama mientras duerme. Fue al parecer un sueño que lo dejó muy marcado y aunque hay discusiones de que si se inspiró en las visiones de Wathley o en Milton, yo creo que simplemente recreó con letras muy simples el terror de una pesadilla, lo cual lo lograron conjugar con la música de manera maestral. Cuando la gente dice que el metal es música del diablo, no saben cuán erróneamente acertados están…

La segunda canción es “The Wizard”, con un gran riff, amenazante y crujiente de 6 notas de guitarra a toda distorsión, y un trabajo ahora si impresionante por parte de Ward con los redobles, que parecen no parar un solo segundo. Lo malo son las letras, ya que hablan de un mago tipo Gandalf que elimina todo lo malo que haya a su paso. Ni Plant hizo letras tan nefastas. La melodía es buena, pero queda una como sensación de estar oyendo una reinterpretación convulsa de “Schizoid” de King Crimson. Además Geezer Butler suena muy semejante a Greg Lake en el debut de los Crimson. No sé si es Ozzy quien toca la armónica, pero suena fantástica y dan ganas de que fuera un recurso más común de la banda. De alguna manera le da una mayor cercanía al blues y logra un buen complemento con la guitarra.

Después llega “Behind the Wall of Sleep” que es quizá un intento de continuación del track abridor. Trata de describir el momento exacto de la muerte y el “despertar” del otro lado, aunque con una musica más luminosa y funky. Ozzy suena con una voz vieja que ayuda al efecto deseado. Es curioso que nunca sonó tan viejo como en este disco, ni siquiera hoy día. Para ello hicieron un truco mezclando su voz en dos pistas diferentes, bajando el volumen de una mientras subían la otra y logrando un efecto dislocado. En esta pista se solo de bajo de excelente manufactura y que da nota de que Geezer es un bajista por encima del promedio, quizá no un Jaco Pastorious, pero si uno de la escuela de Jack Bruce. Este solo esta dentro de la línea rítmica de “Behind the Wall of Sleep”, y al terminar la rola viene el fragmento llamado “Bassically” que es otro solo sin mayor instrumentación y que liga con la siguiente rola.

El cuarto track es “N.I.B.”, que es casi del mismo tamaño que la canción inicial. Tradicionalmente se ha pensado que las siglas corresponden a “Nativity In Black”, pero en realidad Bill Ward tenía el apodo “Nibby” y el título de la canción surgió de un día con mucho buen humor y drogas. En realidad la canción no se la tomaron muy en serio, pero lograron un riff que ha quedado entre los mejores de todo el catálogo de Iommi. Líricamente este es el mejor argumento que la gente tuvo para decir que Black Sabbath era un grupo satánico. Habla en una primera persona y siempre haciendo sugerencias y dando pistas que a fin de cuentas no dejan dudas, pero se refiere al diablo enamorándose de una chica, y no es algo realmente nuevo. Los Stones lo habían hecho años antes con “Symphaty for the Devil” de manera mucho más cínica y descarada. La armonía vocal va siguiendo a la guitarra, lo cual también se ha criticado, pero ha mi gusto le da una mayor magnificencia al efecto de la canción. Por cierto que iommi fue acusado de plagiar a Cream… No les parece sospechosamente conocido ese riff? Pues si, si tomamos las primeras cuatro notas es exactamente la misma secuencia de “Sunshine of Your Love”, pero el resto no tiene nada que ver. Si nos ponemos a buscar todas estas coincidencias con lupa, realmente vamos a encontrar que no hay nada original del 70 para acá. Además Iommi se quita cualquier interrogante con los solos que se avienta aquí, que básicamente son los que le han dado un status inmortal a esta magnífica rola.

Después viene “Evil Woman” que es el único tema grabado en 1969 y lanzado previamente como sencillo. Es una canción simple, con un coro muy pegajoso y un riff muy funky y accesible. Por algo fue lanzado como single.

El sexto track es “Sleeping Village”, un tema acústico de apenas 4 líneas de letra, casi un soneto pastoral con una guitarrita muy mona y tristona haciendo arpegios. Uno sospecharía, conociendo a Sabbath, que trata sobre una hecatombe que mata a una población, pero no, es simplemente un pueblo dormido apaciblemente. Tras 50 segundos tranquilos viene una sección instrumental muy rocker, con un riff tras otro y cada uno de excelente manufactura. Los solos han sido comparados con Cream. No creo que llegue a tanto, sin ser obras de arte, este es un jam bastante disfrutable donde llega un punto en que los tres instrumentos están haciendo un solo a un tiempo, y luego regresan a los riffs, y hay redobles apocalípticos y es algo que hay que oír. La canción termina con un efecto muy Hendrixiano que lo liga al siguiente track.

“The Warning” es de lo más cercano de Black Sabbath con el Blues. En serio. Empieza con un solo de guitarra maniático que lleva a una calma protagonizada por Geezer. Es el bajo quien va llevando el riff principal, con sus 6 cuerdas y un efecto como distorsión muy profunda. Bill Ward se confirma como un bataco magistral, sacando recursos a cada instante para mantener o subir la tensión. Los solos en la sección media y al final son enormes. Es uno de los mejores momentos de Iommi, que después de todo SI tiene una raíz bluesera, y va de ese aire tranquilo del Hard-Blues a un solo de metralleta en que despedaza su guitarra con una técnica incendiaria y sin nada que anticipe estos cambios abruptos pero deliciosos.

“Wicked World” se encarga de cerrar el álbum. Al menos en la versión que yo tengo. Tiene una batería brillantísima en los primeros segundos, y después tiene un aire jazzero, mucho más marcado que el de John Densmore y que remite a la época en que la banda se llamaba “Earth”. La canción tiene otro riff incisivo y violento, que esta vez recuerda bastante “Wild Child” de los Doors. La canción fue escrita por los cuatro y se nota por la excelente instrumentalización y construcción tan detallada que tiene. Un gran cierre sin duda, aunque me parece que en las primeras ediciones este track venía un poco antes.

Un gran disco. A pesar de detalles con las letras y de que la voz de Ozzy no está 100% desarrollada, es uno de los grandes debuts de la historia, además de una importancia histórica irrefutable. Te puede gustar Sabbath o no. Te puede gustar el metal o no. pero no puedes juzgar a esta banda ni al género sin haber escuchado esta joya de colección. Le pongo un 9 de calificación simplemente porque vendrán mejores obras de esta banda, obras de arte de un mayor acabado como el “Paranoid” de ese mismo año, aunque en sí este es un disco buenísimo.

Por Corvan   

7/Feb/2009

Letras de El Traductor de Rock 

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