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APPETITE FOR DESTRUCTION (Guns N’ Roses, 1987)

Artista: Guns N’ Roses (D+)
Fecha de Grabación: 1987
Fecha de Lanzamiento: 21 de Julio de 1987, USA
Discográfica: Geffen
Productor: Mike Clink
Calificación: 
10 (MUST HAVE, DISCO ICÓNICO)

Era: Hard Rock (1968-???)

Subgénero: Hard Rock 

Mejor Canción: Welcome to the Jungle o Sweet Child of Mine

Canciones: 1) Welcome To The Jungle; 2) It’s So Easy; 3) Nighttrain; 4) Out To Get Me; 5) Mr. Brownstone; 6) Paradise City; 7) My Michelle; 8) Think About You; 9) Sweet Child Of Mine; 10) You’re Crazy; 11) Anything Goes; 12) Rocket Queen.

Guns N’ Roses se formó en Hollywood en 1985, por la unión de dos bandas: Hollywood Rose, en la que ya estaban Axl Rose (vocal) e Izzy Stradin (segunda guitarra), y L.A. Guns, de la que salieron Tracii Guns (guitarra líder), Ole Beich (bajo) y Rob Gardner (batería). El nombre de Guns N’ Roses salió de la fusión de los nombres originales de ambas bandas, los cuales, curiosamente estaban conformados por los apellidos de los líderes de cada una (así o más ego?). La alineación de Guns N’ Roses fue inestable desde el primer segundo: Ole Beich salió casi de inmediato y lo reemplazó Duff McKagan. Poco después Tracii Guns tuvo un fuerte altercado con Axl y salió del grupo, siendo reemplazado por Saul Hudson, un amigo de Duff, mitad afroamericano, mitad británico, muy habilidoso con la guitarra y mejor conocido hoy en día como Slash. Con esta formación iniciaron su primer gira, empezando por Sacramento y con meta en Seattle. Durante la gira el baterista Rob Gardner renunció y lo reemplazaron con un amigo de Slash, Steven Adler. El grupo se quedó con el nombre a pesar de la salida de Tracii Guns, y además se quedaron con varias de las canciones originales de L.A. Guns aunque ya no había ningún miembro de dicha banda, continuaron con la gira y después dirían que ese viaje a Seattle fue la que formó los lazos de amistad y musicales que los llevarían tan alto en el ‘87.

En 1986 llamaron la atención de Geffen Records, con la cual firmaron contrato. Ese año la disquera les grabó el EP Live ?!*@ Like a Suicide, y lo lanzó a través de su filial “Uzi Suicide Records”. El EP tenía 4 canciones presuntamente en vivo, pero en realidad eran demos a los que se les había agregado el efecto del público. El EP contenía las canciones “Reckless Life”, “Nice Boys” original de Rose Tatoo, “Move To The City” que era de L.A. Guns y se la quedaron, y “Mama Kin” de Aerosmith. Vendió menos de 10,000 copias. Curiosamente, hoy esos originales no tienen precio.

A inicios del ’87 la banda se metió al estudio a grabar su primer LP. El nombre lo tomó Axl de una tarjeta que vio en una tienda. La portada original era de un diseño de Robert Williams, en la que se ve una chica tirada contra una pared en actitud de haber sido violada, un robot con gabardina y un monstruo colmilludo a punto de cobrar venganza. MTV se negó a transmitir videos de la banda porque consideró ofensiva la portada, por lo que la banda la cambió por la que conocemos, con una cruz latina con 5 cráneos, cada uno representando a un miembro del grupo. Se rumora que este disco fue el primero en usar la leyenda “Parental Advisory/Explicit Content”.

Lo importante realmente es lo que pasó en el estudio. Habían tomado una gran experiencia durante sus giras, una gran compenetración como banda y lograron fusionar un montón de influencias del mejor modo posible para realizar un disco que, a pesar de la opinión que cada quien pueda tener sobre la banda, hay que reconocer como tremendo. La banda tenía una actitud rebelde y descarada, que me parece más un vestigio del atrevimiento de los Rolling Stones en los 60’s que del punk. Tenían cierta influencia en el sonido crudo de ACDC, tanto en guitarras como en la voz gritada, a veces exagerada de Axl, pero además con un guitarrista bueno, capaz de entregar riffs y requintos elaborados del tipo de la vieja escuela del Blues Rock, sin descartar influencias de Aerosmith. Y finalmente, tenían una pizca, apenas la necesaria, del movimiento de glam metal californiano. No se pueden negar algunas influencias de Skid Row, Motley Crue, Quiet Riot o Poison, pero con un trato mucho más serio e inteligente a la música. Y una actitud rebelde mucho más auténtica. Mientras las bandas de Glam Metal eran puro maquillaje y alarde, Guns N’ Roses realmente tenía una rebeldía intrínseca y auténtica, un mayor descaro y valemadrismo, que les causó a lo largo de su carrera ser corridos de hoteles, cancelaciones de espectáculos, detenciones, algunas muertes en sus espectáculos, etc.

Curiosamente el sonido y la actitud del grupo se asoció más con el Glam Metal californiano, y sirvió incluso para darle un enorme empuje a dicho movimiento a finales de la década cuando ya parecía que se agotaba, aunque Guns realmente fue un caso aislado en los 80’s de excelente Hard Rock. Después muchos lo encasillarían en el Metal por la enorme gira en que se metieron junto con Metallica, pero a mi gusto, tampoco los Use Your Illusion se salen demasiado del Hard Rock de buena manufactura.

A pesar del cambio de carátula, MTV continuó con su postura de no transmitir ningún video de la banda. Entonces Clint Eastwood aceptó incluirlos en una brevísima escena de su película “The Dead Pool”, para la cual además dieron su rola “Welcome To The Jungle” para el soundtrack. Esto cambiaría su suerte para siempre, ya que el público comenzó a pedirla a MTV, a tal grado que la televisora aceptó a transmitir el video a las 3 am. A pesar del horario inusual, en 24 horas so convirtió en la canción más pedida de la cadena de videos, y Guns N’ Roses se fue al superestrellato, vendiendo más de 33 millones de copias.

El disco abre precisamente con “Welcome To The Jungle”, que inicia con una enorme y perfectísima potencia, cargada de elementos Glam. Una guitarra cargada de delay haciendo un riff histórico, otra guitarra que se une para crear tensión junto con una sirena, que en conjunto, van creando un crescendo impresionante furioso y adrenalínico para reventar la intro al :30. La canción entra de lleno con otro excelente riff (La sangre británica de Slash se hace notar en la excelente manufactura y la facilidad que tiene para los riffs) y un gran beat. El sonido de la banda es descarado, potente, fresco, e incluso la voz de Axl funciona muy bien en canciones como ésta, logrando que los versos suenen perfectos, rematados por los coros, que quizá no son tan fuertes, pero son melódicos y memorables. Al 1:35 viene un breve solo muy juguetón y divertido, más basado en juegos de acordes que punteos, en el que Axl aprovecha para hacer sonidos y quejidos, muy de la escuela de Robert Plant (la banda exuda los 70’s por todos lados). Al 2:18 hay un puente en el que hacen acordes pausados y nuevamente generan un crescendo para estallar con un grito de Rose y un requinto más elaborado, con cambios de tonos, ritmos y una compleja estructura. No, definitivamente esto no es Glam Metal. Al 3:20 viene otro cambio de tiempo, en que queda prácticamente Adler con la batería a un ritmo vertiginoso mientras se van agregando los demás instrumentos para otro orgásmico crescendo, rematado por Axl con la frase que le dijera un vagabundo en LA después de asaltarlo y dispararle, y que inspiró la canción: “You know where you are? You’re in the jungle baby, you’re gonna dieeeeeee” para explotar con el coro y un cierre cargado de potencia, y a pesar de que la canción dura casi 4:30, se va volando, con tantos cambios, tanta energía tan bien utilizada, y tantos recursos musicales perfectamente estructurados y analizados para hacer una rola potentísima e inteligentísima. No para ser la mejor canción de Hard Rock de la historia, como VH1 nos quiere hacer creer, pero quizá una de las mejores de los 80’s. Guns se decidió a abrir con todo el disco, y esto le da muchos puntos al álbum.

Sigue “It’s So Easy”, que empieza con una guitarra punteada y limpia a la que se le suma de inmediato otra cargadísima de fuzz y una potente batería para crear un colosal riff de tres tonos que forman los versos impetuosos. Axl canta en un tono más grave, pero igualmente a toda velocidad, dándole a esta canción un aire mucho más rápido y pesado que la anterior. Slash va haciendo algunos arreglos que quizá pasan más desapercibidos, pero van aportando mucho al a canción, y al minuto tenemos un puente con arpegios y en un tiempo más lento para refrescar la rola, que funciona bien como preludio al puente de Slash y su Gibson Les Paul. Las letras hablan sobre el periodo en que Duff no tenía un centavo, pero varias mujeres lo merodeaban y les sacaba plata para sobrevivir y para sus vicios. La canción es buena a secas, no tan estructurada, pero logra funcionar con el tono bajo de la voz, la enorme potencia y la sensación espídica de principio a fin. Slash en la coda, cuando Axl sube una octava, suena enorme.

Después está “Nighttrain” con otro gran riff, y Axl haciendo tonos medios que parecen sentarle mejor que los altos o graves. La canción es movida, pero con gran fuerza en los versos y un trabajo excelso de Slash, que aprovecha para usar el feedback de su guitarra. Además el bajeo suena profundo y con un sonido exacto, que da muestra de que Duff no es uno de los grandes maestros del instrumento, pero sabe mover muy bien las 4 cuerdas y ecualizarlo de forma que luzca. Los coros esta vez son mucho más fuertes, armónicos, poderosos y hacen brillar la canción. La banda, como en casi todo el disco, sabe utilizar muy bien los juegos armónicos de tonos para no hacer planas las canciones, y a la vez van haciendo juegos de guitarras, la de Izzi llevando el riff y creando una muralla para que la de Slash haga un sinfín de arreglos o solos interesantísimos. La canción quizá no sea de los clásicos de la banda ni la octava maravilla, pero da muestra de la creatividad del grupo y de la enorme compenetración musical que tenían. Las letras son un tributo a una marca de vino californiano llamado “Night Train” que era gustado por la banda por ser barato y con mucho alcohol.

“Out To Get Me” tiene un inicio trepidante, con la más clara influencia del sonido de ACDC, inciando con un gran riff de guitarra a la Angus Young, la batería marcando el tiempo de manera colosal y explotando con un requinto-intro para dejarnos en los versos al :30. Nuevamente Axl luce más cómodo con los tonos medios y voz rasposa que cuando eleva el tono. Pero la canción en sí está cargada de dinamita, con el tono exacto de fuzz, Axl moviéndose de una octava a otra, buenos arreglos de Slash, y letras divertidas en los puentes: “”They won’t judge me, You Can’t tell me…” y un coro pegajoso y potente: “They're out ta get me, They won't catch me, I'm innocent, They won't break meeeeeeee” gritadas al más puro estilo de Bon Scott. La letra rebelde hace referencia a los problemas que Axl tuvo con la ley en su juventud en Indiana. Al final agrega las siguientes líneas en clara señal de desafío: “I'm innocent, So you can Suck me, Take that one to heart” y Slash cierra con un feedback chillante que será más típico en los Use Your Illusion.

Enseguida llega “Mr Brownstone” con un gran juego de percusiones al inicio y una guitarra sofocada siguiendo el ritmo. Después unos Power Chords, para dar pie aun riff más complejo y juguetón. Buen bajeo de Duff, medio funky por momentos y marcando unos destiempos en los versos. Los coros le dan más fuerza a la canción y son pegajosos y ligeramente más pop, pero funcionan. El puente posterior tiene un fraseo endiablado y difícil de entender, pero las guitarras se complementen a la perfección y permiten que Slash haga otro solo incendiario y memorable, rematado por un divertido redoble de batería. La letra es una cubierta para hablar de la heroína, a la que llaman Mr. Brownstone, pero que se hace claro en la referencia de que cada vez necesitan más y más. Uno de los clásicos menores del grupo. 

Sigue “Paradise City”, que es de las canciones más simples, pero efectivas y arrasadoras del disco. Inicia con una intro acústica bastante tranquila que da la falsa impresión de una balada. Adler se suma marcando el ritmo con bombo y tarola mientras la banda hace esa entrada clásica “Take me down to Paradice City, Where the grass is green and the girls are pretty...” para empezar luego con los Power Chords y un efecto de sintetizador (el único utilizado en todo el disco) y la guitarra copiando las líneas vocales. Al 1:20 suena un silbato como señal para que la banda doble el tiempo y la canción se acelere, con el bravo fraseo de Axl y un riff más complicado de lira, que Hanoi Records acusó de plagio. La canción lleva buen ritmo, y aunque la melodía de los coros es más comercial y con influencia Glam, y la canción en sí es menos compleja que el resto, no se puede negar que es otra de las grandes canciones del disco y ya una clásica de la banda. Me encanta en particular el puente al 3:25 en que Axl canta “So far away” mientras Slash hace una escala crujiente y divertida. Como curiosidad, esta rola fue compuesta en la parte trasera de una van cuando el grupo estaba más emborrachándose que palomeando con guitarras acústicas. Slash salió con el arreglo de la intro por casualidad y Axl comenó con la primer línea “take me Down to Paradise City”. Slash la completó con “Where the girls are fat and they've got big titties”, pero al final corrigieron esta línea para la versión definitiva.

Después está “My Michelle”, con una intro arpegiada mucho más negra y amarga, que revienta al :25 para un riff colosal, esta vez con una Gibson SG. Axl en esta canción grita en tonos muy altos e irritantes y el coro se acelera demasiado y sin demasiada melodía, haciéndolo poco memorable, y el puente del minuto 2 parece aún más fuera de lugar. Me gusta el riff principal, pero me parece que pudieron trabajar mucho mejor la canción para hacerla mucho más fuerte y memorable. Sin ser mala rola, creo que es muy desordenada y la más débil del disco.

Luego llega “Think About You”, cuyo riff no es tan memorable como los otros y en donde Axl hace otra interpretación un tanto irritante. La canción está llena de energía, pero parece de nuevo desorganizada y que le faltó detallado. Lo más destacable son los solos que se avienta Slash tras los coros, y los ganchos que colocan con las guitarras punteadas más limpias en el segundo coro, que logra que éste resalte más. El resto suena muy sucia e inacabada, y francamente hubiera quedado mejor con la inclusión de los contrastes de estas guitarras más limpias en toda la rola. Hasta el solo al 1:40 resulta muy soso, por la simple y sencilla razón de que es Izzy quien lo ejecuta.

La siguiente rola es la mítica “Sweet Child Of Mine”. La canción surgió de una broma, ya que Slash y Steven estaban calentando. El riff principal lo usaba Slash como calixtecnia para los dedos, y empezó a hacer el círculo pensando en algo medio circense. Adler estaba esperando al resto de la banda en la batería y comenzó a llevar el ritmo. Izzy regresó y le gustó como sonaba, por lo que fue a buscar a Axl que tenía una letra de amor incompleta. Cuando la grabaron, pensaron que era una canción de mero relleno y que no iba a llamar la atención. Esta canción actualmente es quizá la más conocida y emblemática de Guns N’ Roses. Como ya mencioné, el riff inicial es circular, con una guitarra más limpia que el promedio de las que usa Slash. No es demasiado complicado, pero es absolutamente encantador sin caer en lo cursi, y es pegajoso como chicle. La canción entra en forma hasta el :45, con una excelente melodía, que no le queda demasiado forzada o gritada a Rose; nuevamente los versos son comerciales y pegajosos, pero con mucha energía y encajan perfectamente en la rola. En los coros se repite el riff y luego hace un pequeño solo, que son las mismas notas con las que hace el requinto más largo al 2:35. Es simple, es casi cursi, pero ese casi es lo que hace que esta rola suene genial. Al 3:20 viene otro requinto con un cambio de tono, predominando los tonos menores, hasta que viene una sección con un tiempo distinto, una enorme y majestuosa coda “Where Do We Go…” que se agregó porque cuando la estaban armando de repente todos parecían haberse perdido en esta parte y Axl comenzó a preguntar “A donde vamos ahora?” lo que le encantó al productor y finalmente se agregó como parte de la canción, dándole mayor dramatismo e intensidad al final. Es simple, pero tiene un excelente trabajo de guitarra y es uno de los riffs más reconocibles de la historia.

Después llega “You’re Crazy” con un riff muy rápido, quizá el más rápido del catálogo de Guns. Originalmente iba a ser un track acústico, pero decidieron electrificarla y el sonido le queda bien, es una rola potente, divertida, y con esos cambios de tiempo para los puentes que tan bien le funcionan a la banda. Para el 1:50 hay un puente con efecto chugga chugga de guitarra que me recuerda Queen por breves instantes, para dar paso a un rapdísimo solo y de nuevo versos y coros. La canción además se iba a llamar “Fuckin’ Crazy”, y la versión acústica la presentarían en el Lies.

“Anything Goes” es otro rocker poderoso, de los primeros que escribieron por ahí en 1981. Originalmente se iba a llamar “My way, your way” como canta el coro. La canción es pegajosa y potente, aunque se nota que es un trabajo previo, y aquí es donde quizá se sienten las mayores influencias de Aerosmith. La guitarra hace un buen trabajo, atreviéndose esta vez a usar distintos efectos para el desgarbado solo, incluyendo el wah, y con constantes apagones de ritmo, falsos finales, regresos cada vez más rápidos y en fin, una montaña rusa con buen beat y gran explosividad.

El álbum cierra con “Rocket Queen”, donde Duff hace un buen bajeo y algunos slapeos. Insisto, no es una técnica enorme la de McKagan, pero ecualiza su instrumento de una manera que me encanta, sonando cada nota como un mastodonte que te hace brincar de tu asiento a cada pisada. La melodía vocal creo que es de las más débiles, y el coro tampoco es demasiado memorable. Un cierre ligeramente flojo para el álbum, aunque el solo funky con ese riff delicioso en la sección media rescatan la canción.

 

Gran disco, una bocanada de oxígeno que necesitaba el rock en los 80’s entre tanto Synth Pop y Glam Rock. Guns N’ Roses no se deslinda del todo del Glam, de hecho es más fácil catalogarlo en este subgénero por su actitud y sus fachas. La diferencia creo, es que estos tipos realmente habían salido de lo más bajo, eran auténticos rebeldes y decadentes que no respetaban las reglas y no eran meros wannabes con maquillaje como el resto de las bandas. Además, ya lo he comentado, pero lo resalto, no son los grandes virtuosos, pero destacaban entre la mayoría de los demás Glameros no tanto por sus técnicas, sino por la compenetración como banda y la dirección en común hacia un sonido más inteligente, más estructurado y no sé si más complejo, pero sí más efectivo. La guitarra de Slash es punto y aparte. No es para ponerlo entre los 10 más grandes guitarristas de la historia, creo que ha sido muy inflado por los medios, pero hay que reconocerle que tiene una gran técnica y que su escuela es la del Hard Rock de los 70’s, siendo esa mitad británica la que hace que tenga una identidad propia, gran técnica, velocidad y una formidable creatividad para los riffs. A Guns se le puede amar u odiar, pero hay que reconocerle que esta primera entrega es enorme y era NE-CE-SA-RIA en ese preciso momento en que el rock llevaba ya tiempo enterrado, y fue de alguna manera, uno de los primeros trabajos que abrió las puertas a la Era de Bronce del Rock en los 90’s. Muchos dicen que este es el mejor debut de la historia y tampoco estoy de acuerdo, el mejor debut de la historia que se me viene a la mente es el Led Zeppelin I y éste aún le queda lejos. Pero esperando que NO se malinterpreten mis palabras, este disco de Guns N’ Roses es lo más cercano a Led Zeppelin que hubo en los 80’s. Y eso no puede ser malo.

Por Corvan 

12/Mar/2010

Letras de El Traductor De Rock

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