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La Era Plateada del Rock 1: Blues, Hard Rock, y Raíces

Años: 1968-1975

 

Ok, esta Era debería llamarse “The Artsy-Rootsy Years” pero no hay traducción exacta para ello. Además es tan compleja y rica que para fines prácticos me es necesario dividirla en dos: la primera es esta Era correspondiente a lo “Rootsy” o el Regreso a las Raíces, donde el Rock adolescentoso se reencuentra con su Madre Blues y su tío Country, y recuerda además los consejos que le dieran sus tíos Jerry Lee Lewis y James Dean 10 años atrás para convertirse en un rebelde sin causa, ponerse chamarra de cuero, atarse un paliacate a la cabeza, dejarse crecer la barba y subirse a su Harley Davidson. Los años de amor y paz estaban quebrados y rotos por las adicciones, ya no era una rebeldía direccionada y el hippismo continuaba pero con un aire decadente, de tal manera que para 1968-69 la música relacionada al Flower Power era cada vez más escasa y lo “In” eran las guitarras distorsionadas a todo decibel y con un sonido más crudo, sin las orquestaciones psicodélicas ni sitares hindúes ni nada por el estilo.


Al mismo tiempo y de manera paralela se desarrollaba otro sonido, derivado de la psicodelia que en primer lugar dio pie al Rock Barroco, conjugado con las ondas experimentales de Pink Floyd que creaban suites largas con diferentes “movimientos”, algunas bandas comenzaron a darle un trato de música clásica al Rock, siendo estudiosos de música, en muchos casos de conservatorio, con un conocimiento sobre armonías, tiempos, instrumentos medievales y experimentación que los llevaron a dar prioridad a la forma sobre el fondo, sin importarles en absoluto que su música fuera cero comercializable. Esa música era compleja y de difícil escucha, por lo que en un inicio comenzó de manera más bien underground, hasta que bandas como Genesis, King Crimson, Mothers of Invention, Yes, Emerson Lake & Palmer y Pink Floyd, entre otros, consolidaron el movimiento del Progresivo a inicios de los 70’s.


Así el joven Rock, con una revolución de hormonas y el conflicto de identidad que tenemos todos a esa edad, conjugaba el desenfreno y valemadrismo, la velocidad y la potencia del Hard Rock por un lado y la intelectualidad y experimentación, sonidos calculados, solos kilométricos y letras filosóficas del Progresivo por otro. Después de todo, a esas alturas el Rock tenía tanto poder e influencia que podía hacer lo que quisiera. Tanto el Hard Rock como el Progresivo se dieron en tiempos similares, iniciando alrededor del ’68 y terminando alrededor del ’75 su época de mayor esplendor, aunque ambas siguieron dando exponentes y grandes discos después de ese año, por lo que no cerramos ninguna de las dos Eras. El disco y el Punk vinieron a quitarles el trono por el ’76. Salvo esto, poco tienen que ver entre sí, pero por la coincidencia de fechas y la trascendencia de los mejores exponentes de cada género, podemos considerar ambos como una Era Plateada del Rock, aún con una creatividad y frescura impresionantes, aún con visos de amenaza para el sistema, pero ya nunca de la misma manera que en el mítico Verano del Amor. Hoy trataremos ese regreso a la madre Blues: El Hard Rock, y el siguiente mes trataremos el Progresivo para no confundir magnesia con gimnasia.

Definir la fecha exacta en que surgió el Hard Rock es imposible. Algunos dicen que las primeras canciones de Hard Rock son “You Really Got Me” de los Kinks o “My Generation” de The Who, entre el ’64 y ‘65. A mi punto de vista, el padre del Hard Rock debe ser Jimmy Hendrix, ya que llevó a la guitarra a niveles insospechados con elementos de Jazz, Blues y Rock, experimentando con fuzz, feedback, phasing y trabajando el riffs bestiales, incendiarios y monumentales que serían característicos del género. Hendrix elevó el trato de la guitarra a la categoría de arte, y aunque generalmente está más relacionado con la Era Psicodélica, sin duda él fue quien motivó a que miles de guitarristas le dieran más seriedad a sus instrumentos y se percataran de las posibilidades que aún tenía el Blues. Clapton hacía lo suyo de manera paralela con sus Cream, aumentando la distorsión, creando una base rítmica monumental como soporte a los tremendos riffs y basando sus sonidos en el Blues. En menor medida, Pete Townshend con The Who y Jeff Beck con los Yardbirds aportaron lo suyo de manera independiente, por lo que no fue propiamente creación de Hendrix, sino un movimiento estrictamente musical que se iba dando entre estos maestros como paso natural a un sonido más elaborado, aunque es el zurdo quien resalta más. Los tiempos en que los solos eran sencillos y de unos cuantos segundos quedaron atrás. Aunque sin duda estos son los precursores del Hard Rock, entre el ’66 y ’67 sus bandas tenían aún muchísima carga psicodélica a pesar del buen trato a la guitarra.

Para 1968 el boom psicodélico de los dos años anteriores comenzó a disminuir, el joven Rock añoraba a su madre y su familia, por lo que echó un vistazo al pasado y los grupos comenzaron a mirar hacia las raíces. No sólo hacia el Blues, sino hacia el Jazz, Country, Swing, Big Band, Música Sureña, etc. Y bandas que habían estado a la cabeza del movimiento psicodélico, dejaron de lado las orquestaciones e instrumentos orientales para hacer música más cruda. El agotamiento del movimiento psicodélico es natural por lo rápido y poderoso de su explosión. Me explico: cuando se concentra mucho material combustible (bandas) de material altamente flamable (talento), al echar un cerillazo se crea una explosión fortísima, pero que se consume muy rápido. Lo mismo ocurrió con el sonido psicodélico: fue tanta la creatividad y tantas las bandas que hacían lo mismo en el ’66-’67 que el género quedó explorado en su totalidad en un santiamén y se agotó porque ya no había nada más que exprimirle. Los rezagos que quedaron hasta 1969 demuestran que ya sólo restaba repetir lo creado con la psicodelia, por lo que fue necesario voltear a nuevos horizontes para no estancarse. Así los Beatles asombraron de nuevo al mundo con el “White Album”, posiblemente el más diverso de la historia, y donde se incluye “Why Don’t We Do It On The Road” que viene siendo un Hard Rock (no sé aún si una burla a), Helter Skelter, considerada por muchos la primer canción de metal, y Revolution 1 que viene siendo blues puro y semiacústico; mientras, los Rolling Stones dejaban de coquetear con el pop e inauguraban su maestral etapa bluesera con el Beggars Banquet, donde Keith Richards se adueñó de los arreglos y Brian Jones comenzó a quedar excluido.


Por otro lado, en 1968 vio la luz el primer disco de Creedence Clearwater Revival, que no tenía prácticamente nada que ver con la psicodelia, sino con un sonido basado en blues y rock sureño que no tenía antecedente alguno con lo creado hasta ese momento (y aún ahora! CCR no dejó heredero alguno que yo sepa). Y el mismo Dylan hacía un giro hacia la música country con su John Wesley Harding.

Culturalmente el ’68 fue fundamental, y resultó violentísmo. En ese año fueron asesinados el Che Guevara, Martin Luther King y Robert Kennedy. Los gobiernos respondieron a la contracultura con represiones de nivel brutal en Praga, Paris y México, y en menor medida en USA, quizá envalentonados con el debilitamiento del Flower Power. La respuesta de algún modo fue: me atacas con violencia, te respondo con violencia. Las manifestaciones se recrudecieron en USA, y esto se filtró a la música. Si no funciona el “Amor y Paz” y no estás dispuesto al diálogo, te voy a responder con agresividad.


Así surgió la primera generación de bandas netamente HardRockeras, empezando con Steppenwolf, que lanzó su disco homónimo en Abril. La canción “Born To Be Wild” es quizá el máximo símbolo biker y del Hard Rock, por lo que si resultara obligatorio ponerle una fecha al nacimiento del género, me voy con el lanzamiento de esta canción y este disco. Los riffs pesados, las guitarras incisivas y la voz profunda y rasposa de John Kay sentaron escuela para esa nueva generación que venía. Aún suenan los teclados con reminiscencias psicodélicas, pero la protagonista aquí es la tremenda furia de la guitarra. Por cierto, esta canción fue la que dio nombre al Heavy Metal, por uno de sus versos que dicen “heavy metal thunder”, además de que la letra hacía referencia a la cultura biker, cada vez más numerosa en USA. Iron Butterfly lanzaría en enero su Heavy y en julio el mítico In A Gadda Da Vida, cargados de una brutalidad, riffs pesados y distorsión como nunca antes. El Shades incluiría a Deep Purple a los grupos que manejaban un sonido vagamente similar, denso e intenso, con voz raspada y profunda, aunque la banda sonaba aún muy tímida a la potencia y virtuosismo a los que llegarían años después.


Ten Years After hizo su debut homónimo también en este año, con una tremenda carga de blues y un guitarrista superdotado, Alvin Lee, que se proclamaba como “La guitarra más rápida del oeste”. Jeff Beck lanzaba el Truth en Agosto, con lo que realzaba la figura del Guitar Hero, el blues como estructura fundamental para los nuevos sonidos y además sembró la semilla de Led Zeppelin, al reunir para la grabación a Jimmy Page, John Bonham y John Paul Jones.

Finalmente en 1968 estas bandas parecían más casos aislados y no parecía haber unión en el movimiento. En 1969 la cosa cambió, precisamente con el bestial debut de Led Zeppelin, banda que fue concebida por Jimmy Page para ser una máquina brutal y virtuosa que llevaría al Rock a otro nivel. Y lo hizo. Led Zeppelin tuvo en Enero un debut tan brillante y poderoso, que terminó por encabezar esa generación naciente de HardRockeros que estalló durante ese año. Ese 1969 Chicago hace su debut cuando era aún una banda que mezclaba Hard Rock con Jazz y no unos baladistas cursis. Peter Cetera en ese tiempo cantaba más al estilo de John Kay y la banda sonaba fuerte, con riffs intensos apoyados por esa gran sección de vientos. Grand Funk también se une haciendo un Power Trio talentoso, con cargas funky y soul en sus canciones, pero donde el trabajo se enfoca a ritmos fuertes y dinamismo instrumental. Los Allman Brothers hacen su debut con esa carga blues y country y la guitarra virtuosa de Duanne, aunque su maestría aún tardaría en madurar. Joe Cocker lanza el With A Little Help of my Friends con la excelsa versión que ya todos le conocemos, convirtiéndose en una figura solista que cobró gran relevancia los últimos años de la década. Crosby, Stills and Nash también lanzaban su debut homónimo con fuerte carga country y espectaculares arreglos vocales. The Who lanzaba el Tommy, conocida como la primer Ópera Rock, pero que musicalmente es un Hard Rock potente y maduro. Deep Purple lanza su homónimo; Clapton regresa con su nueva banda, Blind Faith; Creedence coloca tres grandes discos distribuidos a lo largo del año y Steppenwolf lanzaba un par más.

1970 sería trágico para el rock ya que mueren Janis Joplin y Jimmy Hendrix presuntamente por sobredosis, mientras Brian Jones de los Rolling Stones es encontrado flotando muerto en su piscina. Los Doors presentan sus dos trabajos más llenos de blues de su discografía, pero Morrison también se une al Club de los 27 en 1971. En 1970 los canadienses Guess Who lanzan su canción más famosa, “American Woman” que es otro de los himnos del HardRock a pesar de ser antiestadounidense. Salen los dos discos en vivo que hasta le fecha han logrado mayor aclamación: Live At Leeds de The Who y Get Yer Ya Ya’s Out de los Stones, dos joyas de un rock potente y virtuoso en escenario. Clapton volvía con una nueva banda, Derek & The Dominoes, junto a Duane Allman, colocando un disco tremendo con el que consolidó su status de dios de la guitarra. Por estas fechas es claro que el Hard Rock es el género dominante y los últimos estertores de la Era Hippie se apagan. Además comienzan a surgir los primeros exponentes de un nuevo género, potenciado, más oscuro y de letras cargadas de ocultismo con bandas como Black Sabbath y Judas Priest, pero del metal nos encargaremos después. En un inicio los límites entre Hard Rock y metal son muy ambiguos y un claro ejemplo es el disco Machine Head de Deep Purple, donde alcanzan su nivel máximo y muchos lo consideran ya una transición al metal. El Led Zeppelin IV alcanza un estatus de mito desde su lanzamiento y coloca a Led Zeppelin en el papel de los Beatles de los 70’s.
En fin, otras bandas que destacarían por la época son Alice Cooper (nuevamente al límite del metal), Aerosmith que recién empezaba y Queen, que en sus primeros discos tenía un enfoque mayor hacia la potencia del HR que al Opera Rock. Con un menor status, surgen ZZ Top, Nazareth, Lynyrd Skynyrd, Kiss, Thin Lizzy, y Eagles, que sin ser un grupo característico del Hard Rock, sino más bien suave y tendiente al country, colocó la gigantesca canción, Hotel California, como otra de las representativas.


Ya cuando el género comenzaba a sofocarse, el último gran exponente fue ACDC que surgió con fuerza en 1975 y logró enormes discos el resto de la década. De esta banda resalta ese pleito y delimitación con el metal, ya que ellos mismos anunciaron que para eliminar dudas, jamás habían hecho una canción de metal en sus vidas y no era su intención, cuestión con la que estoy totalmente de acuerdo.

Sin embargo muchos factores terminaron por condenar al género. Muchas bandas se desintegraron, como Deep Purple. Led Zeppelin cayó en una espiral creativa tras la muerte del hijo de Page en un incendio, Keith Moon murió y The Who perdió brillo, terminaron los días de gloria de Los Rolling Stones tras la salida de Mick Taylor y en general las bandas que quedaban comenzaron a buscar un sonido más comercial. El Punk y la música disco que florecieron en 1976, en parte como hartazgo a esos solos kilométricos y arreglos complejos que caracterizaron los últimos años de esta Era Plateada, fueron los que terminaron por sepultarla. En 1980 Led Zeppelin se desbarataría tras la muerte del Bonzo Bonham, ahogado en su propio vómito; y Bon Scott, vocalista de ACDC murió en condiciones similares, siendo reemplazado por Brian Johnson,. Estos fueron los últimos clavos al ataúd de esta fascinante Era.

Nuestro querido Rock había vivido demasiadas cosas en muy poco tiempo, había alcanzado la gloria y un poder exorbitantes, había empezado con las drogas como una experiencia extrasensorial y fuente de inspiración, pero muy pronto entró a drogas más fuertes, se hizo adicto, se hizo alcohólico, dejó sus ideales, las disqueras le ofrecieron contratos jugosos condicionando su autenticidad, le dio cáncer, le dieron 5 balazos fuera del hotel Dakota, murió ahogado en su propio vómito o por sobredosis… y dejó hijos bastardos esparcidos por todos lados. Es cierto, el rock nunca volvería a ser igual de auténtico y genial después de 1981, aproximadamente, tras las últimas y definitivas muertes. Si tomamos en cuenta que nació en 1954 el cálculo resulta escalofriante. El Rock murió a la edad de 27 años, agotado, deprimido, sin deseos de llegar a viejo, cumpliendo los deseos de su etapa Punk… Pero sobre esta muerte ya ahondaremos precisamente cuando toquemos el Punk.

Regresando a esta Era, en los 80’s vendrían bandas que algunos consideran como la segunda ola de Hard Rock: Def Leppard, Motley Crue, Twisted Sister, Quit Riot, Poison, Bon Jovi, Skid Row, etc, etc, etc. No se confundan!!! Estos grupos estaban más emparentados con el pop y el glam metal ochentero, y si acaso se pueden mencionar grupos que verdaderamente rescataron algo de Hard Rock en la década de los ‘80s son Van Halen y Guns ‘N Roses. El resto, francamente ni siquiera los considero como candidatos a reseñas, ya que se preocuparon más por la imagen, su labial, delineador de uñas, sus estilistas y el dinero que por hacer buena música, o al menos esa es mi opinión.

 

En fin, una gloriosa época plateada, llena de energía, rabia, solos virtuosos, distorsión y canciones que han hecho historia. Esta es mi segunda Era favorita sin lugar a dudas. Ya completaremos la parte del Progresivo que complementa estos años.

 

Por Corvan 

18/Sep/2009

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