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TONIGHT (Franz Ferdinand, 2009)

Artista: Franz Ferdinand (D)

Fecha de Grabación: ‘07 – ‘08

Fecha de Lanzamiento: 26 de Enero del 2009

Discográfica: Domino

Productor: Dan Carey

Calificación: 6.5

Era: Indie (2001-???)

Subgénero: Indie Rock (2001-???)

Mejor Canción: Ulysses

Canciones: 1) Ulysses; 2) Turn It On; 3) No You Girls; 4) Send Him Away; 5) Twilight Omens; 6) Bite Hard; 7) What She Came For; 8) Live Alone; 9) Can’t Stop Feeling; 10) Lucid Dreams; 11) Dream Again; 12) Katherine Kiss Me.

Franz Ferdinand se vuelve electropop. Se veía venir? No sé, de alguna forma Franz Ferdinand fue la banda de Indie Rock que más coqueteaba con el pop. Se notaba que sus rolas tenían una intensión más comercial, con beats más bailables, como si aún estuvieran en esa etapa de tener que impresionar a las chicas en los clubs para poder ligárselas. El problema quizá es que el You Could Have It So Much Better generó bastantes expectativas, y a pesar de que hacían música ligera (salve Soda), me parece que tenían mucho más potencial por rolotas como “Take Me Out” y “Eleanor Put You Boots On”, que quizá sean mis dos favoritas de toda esa oleada de Indie-Rock. Aquí el giro es que es música para el club, tal cual, para bailar. Mucha influencia electrónica, pero no en el sentido experimental que usara con éxito Radiohead, sino una música que cualquier DJ podría hacer con un buen equipo. Y sí, si lo que querían era sonar en los antros y en las estaciones fresas de pop, lo lograron. Pero decepcionaron a todos sus seguidores rockeros que vimos este disco como un álbum con 2 o 3 rolas buenas o con potencial, y el resto un montón de basura artera. Aún hay quien dice “Es música dance inteligente!” Y bueno, no me queda más que sonreír. Es cómo decir que hay un libro de superación personal inteligente…

Además de ser un claro ejemplo del Síndrome del Tercer Disco, creo que fue uno de los símbolos de la decadencia del movimiento Indie Rock, al menos de las 4 grandes bandas de mediados de los dosmiles. Los Kings Of Leon aún lanzarían el soberbio Only by the Night ese mismo 2009, pero se caerían a pedazos el año siguiente. Los Killers también se irían al pozo con el Day & Age ese mismo 2009, mientras los Strokes retardarían enormidades su cuarto álbum, hasta el 2011, pero decepcionarían igualmente con el mencionado Angles para confirmar que la llamarada del Indie Rock que habían liderado estas cuatro bandas había llegado a su fin.

Franz Ferdinand, de hecho, tardó mucho en lanzar este tercer disco. Considerando que sus dos primeros álbums tuvieron diferencia de un año, para el Tonight se tomaron 4! Y bueno, eso es una eternidad. Para cuando despertaron del éxito y del descanso que se dieron tras la gigantesca gira que los encumbró, ya estaban los Arctic Monkeys y los Kaiser Chiefs usurpando su lugar como las bandas Indies favoritas en Reino Unido.

La banda tenía rolas escritas desde el 2005, pero según Kapranos, se desecharon porque no querían sonar a lo mismo. Meh! Quizá deberían lanzar esas rolas como 4to disco a ver si resurgen. El Tonight comenzó desde mediados del 2007. Inicialmente empezaron a trabajar con Brian Higgins como productor, pero Paul Thomson diría que chocaron porque les estaba sacando un sonido demasiado pop (imagínense como estaría, si esto no es pop!!!!). Así cambiaron optando por Dan Carey.

Si los discos previos lucían desfachatados, con cierto aire garaje y valemadrista aunque con toques refinados, padrotes y muy europeos, aquí se fueron al padroteo pop sin la más mínima ambición que ligarse chicas buenotas de las que bailan toda la noche. Sin que sea un disco conceptual (faltaba más!), la banda asegura que el Tonight le hace honor a su nombre e intenta ser la crónica de una noche entera de fiesta. Y sí, sólo que se les olvido el conductor designado y apagar la grabadora a la hora de la cruda y vómito.

Estoy siendo exagerado? Quizá un poco, pero es que la verdad me da coraje que hayan echado a perder la buena propuesta y todo el potencial que traían, porque si me parece que al menos los Strokes y los KOL evolucionaron un poco en su tercer disco, fue siguiendo la sofisticación de Franz Ferdinand.

La reinvención pues de los escoceses fue por el mal camino, a diferencia de las otras bandas. En el Tonight dominan los sintetizadores, las guitarras deslucen y son un adorno ocasional. Bob Hardy y Paul Thomson se esfuerzan en hacer beats discos, bailables, pegajosos, pero se olvidan de líneas de bajo memorables, de buenos redobles, de la creación de tensión. La batería parece que pudiera ser hecha con cualquier secuenciador. Las letras… bueno, Alex nunca ha sido filosófico que digamos, por aquí cae en su nivel más banal al intentar sonar inteligente para impresionar a chicas de club. Really? Alex, si quieres impresionar a una chica de club, dile tu apellido. No vengas con idioteces rebuscadas como “I typed your number into my calculator, Where it's spelled as your word, When you turn it upside down, You can turn my dirty world”, porque esas chicas son tan “listas” que no te van a entender. Y las chicas verdaderamente listas te dejaran su mano marcada en la mejilla. Además, por primera vez, Kapranos hace un performance vocal plano, desangelado. No hay explosiones que lo ameriten como en la orgásmica sección de “Take Me Out”. Aquí no hay nada parecido, y Alex parece cantar con el mismo entusiasmo de una lata de sardinas.

No es tampoco que no haya destellos. Tiene algunos buenos temas, y otros lindos con mucho potencial como el cierre. Curiosamente, éstos que destacan, son los que más se acercan al sonido previo de la banda, al tipo de producción más básico. No sé pues si el resto de los temas hubiera tenido mejor resultado con otro tipo de producción, pero me atrevo a sospechar que el problema aquí no es Carey.

El disco arranca con “Ulysses”, que de entrada ya da nota del cambio de sonido con un mayor dominio de sintetizadores y un mood más “club”. Un bajeo más nocturno que oscuro, con una ecualización disco, que de entrada, sienta las bases para el resto del disco. La sección rítmica va creando cierta tensión mientras Kapranos susurra sugestivamente las letras: “I'm Bored, C'mon lets get high”, las ráfagas electrónicas comienzan a aparecer de menos a más, los sintetizadores hacen acto de presencia con un efecto crujiente y robotizado, elevando la tensión hasta reventar la canción con el “Well I found a new way” que también podría ser aplicado para el nuevo sonido de la banda. Luego nos vamos a ese coro infeccioso, pegajoso como chicle, lleno de Lalalás. El breve solo después del primer coro es un arreglo sintetizado, dejando claro que Nick McCarthy ha dejado la guitarra en segundo plano. Al 2:10 hacen un cambio de ritmo, apagando casi por completo la canción, regresa por un momento la guitarra, Alex se vuelve loco con un gran crescendo en el “You never, you never, YOU NEVER…” hasta que explota en un tremendo orgasmo que da fin a la rola con algunos curiosos estertores electrónicos tipo R2D2. Sip, se nota el giro musical, pero aunque sorprenden de entrada, no suena mal. Franz Ferdinand tiene muy buen tino para hacer sus primeros singles, y “Ulysses” no es la excepción;  aunque se queda a años luz de “Take Me Out” y “Do You Want To”, es lo más cercano en intensidad, ambición y construcción en este disco a dichas rolas. La banda, pues empieza con todo, y quizá dejan un estándar demasiado alto arrancando con el mejor tema.

Sigue “Turn It On”, donde dejan claro que el giro del primer tema no es casualidad. De hecho esta rola sigue siendo algo cool, con el riff principal regresando a la guitarra, con un efecto crujiente, aunque algo discreta aún. Alrededor del :50 hay un arreglo que nunca atino a saber si es guitarra o sintetizador, pero suena bien, aunque algo simple.  La sección rítmica sigue con esa profundidad disco protagónica. La canción va bien, ligeramente repetitiva y sin tantos recursos como la previa, pero al 1:30 suena un efecto de alarma de despertador típico de las rolas tecno que me parece nefasto y fuerísima de lugar y siempre me arruina el resto de la rola. Además la letra es estúpida a morir: “It ain't easy being this kind of lover when you never call me”. Tiene un buien arranque, diría que potencial, pero la banda la hecha a perder. Aún así es relativamente buena, y mantiene el nivel promisorio del arranque de disco.

Con “No You Girls” mejoramos algo. El bajeo aquí sí es muy cool, más atrevido, con un gran performance de Bob Hardy, que inicia muy funky y se va expandiendo a lo largo de la canción. La melodía de los versos es pegajosa (aunque Kapranos sigue sonando desangelado, como si no quisiera opacar el beat con su usual intensidad). El coro también es pegajoso, hay una guitarra también muy funk, haciendo algunos buenos arreglos. La banda juega con los cambios de ritmo, mete infinidad de ganchos, como esos irresistibles “No, no no no” antes del explosivo estribillo. Al 2:35, sin embargo, hacen un cambio diametral, creo que incluso cambiando de tono, insertando prácticamente una canción nueva a la mitad que rompe la excelente dinámica que traían. Al final mejora con ese arreglo de guitarra de Nick, van agregando tensión, hacen un parón y regresan al estribillo. La letra… bueno, es un claro ejemplo de Alex queriendo fingir profundidad para impresionar niñas bobas: “Sometimes I say stupid things, That I think Well, I mean, I Sometimes I think the stupidest things, Because I never wonder, Oh how the girl feels”. En algo tiene razón, a veces dice cosas muy, pero muy estúpidas. Pero con esos “Kiss me” no creo que haya chica de club que se le resista. Al menos regresa cierta actitud, no sólo de él, de toda la banda. Usan más recursos, se atrevan a más cosas e incluso el cambio al 2:35, aunque no me fascina, me parece que a fin de cuentas ayuda a la rola. Otra de las pocas destacables y segundo single del disco.

“Send Him Away” me gustaba más antes. Es decente, con un buen medio tiempo, un riff juguetón y un bajeo saltarín. De repente el sintetizador o la guitarra hacen ráfagas muy acuosas. Pero la canción se va volviendo algo repetitiva. Alex canta como medio dormido, lejano del ímpetu de un rompehogares al que hace referencia la letra. Al 1:40 hacen un parón, un quiebre instrumental que no encaja en absoluto, y luego dan un giro rítmico a algo parecido a una samba versión Estudio 54, con diversos efectos que intentan sonar cool. Curiosamente, llegó a ser mi segunda favorita del disco por el bajo y guitarra del inicio, pero actualmente hay veces que ni siquiera me detengo a escucharla completa.

“Twilight Omens” es la última canción destacable del disco. E igual que “No You Girls”, destaca más por el bajo nivel del resto, pero en los dos previos me parece que quedaría en negro. Pero bueno, al menos la figura del sintetizador al inicio y que va a pareciendo eventualmente recupera cierto tono amenazante y de tensión. La guitarra vuelve a aparecer discretamente. El bajeo sencillo, pero de nuevo echándose encima la canción. Kapranos canta con algo más de ímpetu, aunque de nuevo las imágenes líricas que intenta suenan casi infantiles. Aquí viene la parte esa de la calculadora. Y bueno, en lugar de los arreglos acampanados de sintetizador hacia el final, que le dan un toque disco setetentero a la Blondie, y adormecen algo la rola, se antojaba para un explosivo solo de guitarra que terminara de prender fuego. Es curioso, me parece corta con 2:30 de duración, pero realmente parece que ya no tenían potencial para extenderla más sin arruinarla. Es una canción con mucho potencial, pero no termina de lucir como los verdaderos puntos fuertes de los discos previos.

Seguimos con “Bite Hard”, una especie de elctro-rock muy raro. Empieza con Alex cantando de forma apenas audible, hay que subir bastante el volumen para escucharlo. Luego entra un bajeo punteado y muy marcado, con un beat marcial. Un coro algo pegajoso pero que novaría demasiado. El bajeo y el la fraseo cool podrían funcionar, pero el sintetizador viene a darle un toque demasiado abstracto, y cuando al fi aparece la guitarra, también trae una ecualización que no ayuda. Además no tiene muchas variantes. Franz Ferdinand funciona cuando sorprende dando giros inesperados a sus canciones, pero aquí todo es muy predecible y plano… como una canción para club. Aún así no es tan mala, y al menos trae las letras más cínicas del álbum: “You should be happier now, with no one to pray to, Or would I love to break your knees from begging and praying?” comparando a Dios con Charles Heston, jeje.

Luego llega “What She Came For” Aquí comienza a notarse más la experimentación con sonidos electrónicos. Una especie de sintetizador con wah. Cuando entra la guitarra trae capas y capas difusas y etéreas que le quitan por completo el aire rocker. La banda ya está totalmente concentrada en hacer música club y no Rock. Y como no son DJ’s precisamente, esto suena a música dance genérica, un punchis punchis con inútiles matices rockeros. Lo único salvable acaso es el solo del final, aqunque sea tan desgarbado y no parezca encajar en absoluto con la canción, incluso tienen que aumentar el ritmo…

Con “Live Alone” siempre pienso que está empezando “You Should be Dancing” de los Bee Gees. De hecho es la canción más “disco” del Tonight, el bajeo en los estribillos es totalmente setentero, y las pinceladas de teclado vuelven a tener influencias Blondiescas. Bob Hardy hace una labor destacada en el bajo, encargándose de dar ese toque retro. Imagino que habría funcionado en los 70’s, y hasta Travolta la pudo haber bailado, pero en pleno 2009? La letra, bueno, denota la madurez de Kapranos y su estilo de vida… Con todo y es de las menos feas de las dance.

Enseguida está “Can’t Stop Feeling”, que… bueno. Al menos trae un riff muy cool que no atino a saber si es bajo distorsionado o sintetizador crujiente. Me voy más por lo segundo. Alex canta con mucho eco, con ese truco usado por las artistas pop o DJ’s para disfrazar su falta devoz. El riff termina siendo muy cansino y el beat apesta demasiado a pista de baile. Franz comienza a reciclar sus trucos en exceso. Bien la podría marcar en azul.

“Lucid Dreams” es más de lo mismo en la primera mitad. Por momentos la sección rítmica llega a sonar bien, pero de nuevo, las capas de teclados y guitarras arruinan el potencial. Suenan como a Duran Duran o INXS de los 80’s y perdidos en el espacio… Si quieren hacer buenos tributos ochenteros, chequen a los Killers! Pero bueno, esto no e slo malo. Lo malo es que a partir del 2:40 la rola se vuelve un jam. Hay algo peor que imaginarse a Franz Ferdinand haciendo un jam de casi 8 minutos? Sí! Un jam electrónico de 8 minutos. La rola va derivando en un collage de ruidos inconexos que pretenden hacer pasar por electrónico. Solos sin idea, el punchis punchis que termina taladrando la cabeza, efectos abstractos con arpegiador, y no sé si realmente toda es bailable con tantos parones, es decir, si sirve siquiera para rave. Si hubieran metido ritmos latinos los podría confundir con Pitbull... De las peores rolas en todo el catálogo de estos escoceses.

 Y “Dream Again” le hace honor a su nombre. Una atmósfera onírica, lenta. Demasiado. Podría ser una linda balada, pero la sofocan con los efectos y con tanto eco en la voz de Kapranos. No hay muchos cambios y te termina sumergiendo en un estado letárgico. Otra rola con potencial, pero que no termina mostrando mas que la pereza creativa de la banda.

“Katherine Kiss Me” es lindo un retrabajo acústico de “No You Girls”, que hace un cierre decente al menos. Aquí la letra recobra su sentido original. Mientras que en el sobreproducido tercer track tienen un giro pedante y misógino, en esta versión más fiel a como fue concebida realmente la canción, Alex le da un giro y narra el terror del primer beso con su primer novia, Katherine. En lugar del aire estúpido de “No You Girls” aquí hay algo tierno, y el dulce y sencillo trabajo de guitarra le sienta a la perfección acentuando esa nostalgia. La marcaría en rojo. Pero aunque preferiría mil veces que todos los temas electrónicos se remplazaran por rolas como ésta, y a pesar de que es lo más cercano hasta el momento de regresar a “Eleanor”, no pasa de ser un bello pero sencillo tema nostálgico.

Y ya. Hay destellos. Hay buenos momentos. Desgraciadamente son los menos. Franz Ferdinand luce seco y superficial en la mayoría del disco, lejano de ese dinamismo y complejidad estructural de las mejores rolas de los dos discos previos. Si la intensión con este disco era romperla en los clubes, supongo que lo consiguieron, junto con algunas braguitas para su colección. Pero quién se acuerda hoy día de esos temas? Los siguen bailando en algún antro del mundo? 2 o 3 rolas salvables, pero el resto es música-chicle, que masticas un rato, se le acaba el sabor, la escupes, y nadie se vuelve a acordar de ella.

Es una de las decepciones más grandes de la década pasada. Desgraciadamente sería apenas la primera, y seguiría una serie de discos decepcionantes que marcarían el ocaso de las bandas mainstream del Indie Rock de mediados de los dosmiles. Nuevas bandas se abrirían paso, así como el Indie Folk, pero ya sin ser un movimiento relativamente parejo y direccionado. Aún, muy al fondo, espero que Franz Ferdinand se recupere para el cuarto disco, que se dice, está en proceso desde 2011. Espero que pueda recobrar ese potencial pop-rocker que tuvo a mediados de la década de los dosmiles, porque de otra forma sería el más efímero de los meteoros Indie…

Por Corvan 

14/Mar/2013

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