THEIR SATANIC MAJESTIES REQUEST (The Rolling Stones, 1967)

Artista: The Rolling Stones (A)

Fecha de Grabación: Feb – Oct ‘67

Fecha de Lanzamiento: 8 de Diciembre de 1967, UK

Discográfica: London / Decca

Productor: The Rolling Stones

Calificación: 8.5

 

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Era: La Psicodelia (1966-1969)

Subgénero: La Psicodelia

Mejor Canción: She’s A Rainbow, por mucho.

Canciones: 1) Sing This All Together; 2) Citadel; 3) In Another Land; 4) 2,000 Man; 5) Sing This All Together (See What Happens); 6) She's A Rainbow; 7) The Lantern; 8) Gomper; 9) 2,000 Light Years From Home; 10) On With The Show.

 

Este es un disco mítico (con decir que de aquí sacaron su mote de Sus Satánicas Majestades”), pero a la vez muy subestimado, y me da la impresión que es de ésos que todo mundo ubica, pero pocos han oído. No es el mejor álbum de los Stones, pero hay que decir que en primer lugar, salió retrasadísmo por los problemas legales en que estaban metidos los Stones a causa de la redada antidrogas en la casa de campo de Keith a mitad de año. Por ello, el disco parece salir fuera de tiempo, cuando el tsunami psicodélico ya había pasado y las bandas comenzaban a transicionar a un sonido más bluesero y retro. Si hubiera salido en pleno Verano del Amor, no digo que hubiese tenido el mismo impacto que el Sgt. Peppers, pero creo que hubiera sido más apreciado.

 

Otra cuestión es que no es un  disco que los mismos Stones se tomaran demasiado en serio. Se trata de una broma psicodélica. No es la primera vez que incurren en la psicodelia, ya lo habían hecho con el Aftermath y el Flowers en un tono mucho más oscuro y efectivo, pero aquí se van al extremo y parecen estar ridiculizando el movimiento del Flower Power. A principios de año tenían la idea de hacer algo serio y experimental, pero Mick Jagger se dio una vuelta a Abbey Road a husmear a los Beatles con el pretexto de invitarlos a la fiesta en la que consumiría LSD por primera vez (en la que les tendieron la redada) y de paso echó una oída a los que estaban grabando, que sería el Sgt. Peppers. Quedó tan impresionado que se dio cuenta que la única manera de lanzar un álbum psicodélico sin quedar en ridículo, sería hacerlo a manera de broma, de sátira. Mucho se critica que es una copia del Peppers, pero bien visto es más melódico y experimental, incluso con más semejanzas al disco debut de Floyd. No es que lo considere mejor, sino que lo considero terriblemente opacado y subestimado.

 

Y finalmente que es un disco de transición en todos los sentidos. Cuando se habla de la etapa inicial de los Rolling, generalmente se considera desde el England Newest Hitmakers hasta el Aftermath o el Between The Buttons; cuando se habla de su etapa de madurez, generalmente se empieza con el Beggar’s Banquet. Por lo que este disco queda en el limbo! Es además el único disco autoproducido por los Stones (para los siguientes escogerían a Jimmy Miller), pero con éste álbum se da el rompimiento por completo con Andrew Loog Oldham después de que se sintieran traicionados por él al dar concesiones a la disquera y televisoras con las que no estaban de acuerdo. Con la salida de Oldham del círculo de los Stones, pronto firmarían con el abogado neoyorquino Allen Klein como manager, quien los sangraría fuertemente y tendría un control absoluto de sus finanzas, al grado que, en el momento en que estaban en crisis por los tremendos líos legales, en ocasiones no traían un penique en los bolsillos. De cualquier forma, la absoluta libertad creativa se ve reflejada al no tener límites en la experimentación de este disco, lo cual no en todas las canciones es algo bueno. Hacían infinidad de tomas, y en la postproducción no había nadie que les dijera cuándo parar.

 

El Satanic Majesties es además el último disco en el que Brian Jones colabora como parte activa de la banda. Aquí aún se ve su mano en toda la riqueza de sonidos que hay, desde órganos, flautas, sitar, dulcimer, arpas, pianos (nuevamente por Nicky Hopkins) hasta saxofón, sintetizadores, estática, arreglos de cuerdas (del mismísimo John Paul Jones) y melotrón. Durante las sesiones de grabación, el quinteto quedó totalmente fracturado, el espíritu de Brian absolutamente roto, y su participación en el Beggar’s del siguiente año sería casi nula, siendo reemplazado creativamente por Gram Parsons. En éste álbum llegaron al grado de que las sesiones eran por separado, ya que no soportaban verse unos a otros.

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La dramática fractura del quinteto original se dio a partir de la redada antidrogas en la casa de campo de Keith en Redlands. Solo Richards y Jagger salieron con cargos y fueron emplazados a juicio. Brian, quien era el más viajado de todos, no estaba, presumiblemente porque un día antes estaba demasiado drogado para conducir y poder llegar! Así que se salvó por un pelo. Los abogados recomendaron a los Stones mantenerse en bajo perfil y más bien desaparecer por un tiempo, así que Brian y Keith, que por entonces eran los más allegados del grupo, decidieron ir a Marruecos, donde podían desaparecer y descansar unos días, y además experimentar con la música local, con la cual Brian empezaba a tener una fijación.

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El viaje comenzó en París, a donde Tom Keylock, amigo de ambos, transportó su coche Blue Lena via ferry, y se unió a Keith, Brian y Anita Pallenberg en el hotel George V. La hermosa Deborah Dixon, quien vivía con Donald Cammell también se les unió. Así se empezaron a mover en el coche con la idea de atravesar Aquitania, España y Marruecos (cruzando el Mediterráneo por Ferry en Gibraltar). Anita y Keith comenzaron a coquetear mientras Brian viajaba drogado. Tras un día de camino, Brian se puso morado y no podía respirar, así que lo llevaron a un hospital en Toulousse y le detectaron sangre en los pulmones. Brian se quedó algunos días en recuperación, pero les pidió a los demás continuar sin él y los alcanzaría en avión más tarde, llegando posiblemente al mismo tiempo. Al proseguir el viaje, esa noche cuando llegaron a registrarse aun hotel, Keith le pidió a Keylock que tomara sólo tres cuartos. Anita y él pasaron la noche juntos. Al día siguiente Deborah Dixon, escandalizada y previendo la tormenta, regresó en avión a París. El día siguiente, continuaron el camino hacia España,y Keylock apenas podía manejar porque Keith y Anita tenían sexo todo el tiempo en el asiento trasero. Pasaron 2 días en Marbella y luego les llegaron telegramas de Brian pidiéndoles desesperadamente que fueran por él para ayudarlo a volver a Londres. Lo recogieron y Anita lo acompañó con expresión triste de vuelta a casa. Keylock y Richards retomaron el viaje en el Blue Lena hasta llegar al lujoso hotel El Minzah de Tánger, donde Mick Jagger Robert Fraser y otros amigos del círculo interno de los Stones ya los esperaban. Días después Brian, Anita y Marianne Faithful llegaron en avión, después de una escala en Gibraltar, donde Brian estaba tan flipado en ácido que se puso a tocarles música a unos changos del peñasco, que se enfurecieron y lo atacaron porque al parecer no les gustó. Marianne diría: “Anita miraba a Brian con horror, y allí mismo vi que la semana iba a ser fatal porque Anita preguntaba todo el día por Keith, sobre qué me parecía, y lo comparaba con Brian.”

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Al llegar a Marruecos, Brian estaba con la firme idea de conocer la música local, de modo que se contactó con Brion Gysin, un artista vanguardista, que lo llevó a conocer a los Master Musicians of Jajouka, una antigua tribu al sur del Tánger. Cómo el grupo era muy numeroso, Gysin recomendó que sólo fueran uno o dos, y finalmente fue sólo Brian, ya que a los demás en realidad les parecía aburrido. Se registraron en el Hotel Marraquesh y Brian pasó un par de días descubriendo esa música, que lo influenciaría del mismo modo que la música hindú tocó a Harrison.

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En fin, el punto es que al volver algo ocurrió que hizo sospechar de la relación entre Keith y Anita, y de pronto se estaban gritando en el vestíbulo del hotel y ella le contó todo. Él la golpeó con una ferocidad inaudita y se fue a su habitación. Anita salió a la piscina, donde el fotógrafo Cecil Beaton retrataba a Keith, y ella se sentó a contemplarlos con la cara morada.

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Esa noche Brion Gysin y Brian Jones se la pasaron viajando en ácido y hablando de los Jajouka, mientras escuchaban la guitarra de Keith, quien le cantaba a Anita bajo la luz de la luna. Más tarde Jones salió y regresó con dos prostitutas bereberes. Brian estaba completamente borracho y drogado y no sabía lo que hacía. Las dos trataban de sostener a Brian, quien las guió a la habitación de Anita. Keylock se dio cuenta y trató de disuadirlo y hacerle ver lo ridículo de su “plan”, que era tratar de convencerla de unirse a un foursome con las putas. Anita lo mandó al diablo como era de esperar, y Brian se hizo una furia, despedazando la habitación. Anita agarró sus cosas y se fue al cuarto de Keith. A la mañana siguiente, Keylock le pidió a Gysin que se llevara de paseo a Brian unas horas, y en el inter todos hicieron sus maletas, pagaron las cuentas incluyendo los destrozos de Brian, y agarraron el primer avión directo a Londres. 

Cuando regresó, Brian estaba solo. Literalmente. Sin el amor de su vida, y sin la banda que había formado. Gysin se tuvo que encargar de que un doctor le pusiera tranquilizantes para evitar que saltara del décimo piso. Pero jamás se recuperó.

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Al llegar a su piso en Londres, se dio cuenta de que todas las cosas de Anita ya no estaban. Se había mudado con Keith. Años después Keith diría: “Fui muy hijodeputa. La verdad es que no me di cuenta de lo que le hacía. Me parecía de lo más natural, pero era el amor de su vida. Yo en su lugar, tampoco me habría perdonado nunca.”

 

Más de la mitad del disco fue grabado bajo esta tensión, sumada a la que ya traían Mick y Keith por su posible encarcelamiento. Mick diría que no fue grabado bajo la influencia de las drogas, sino bajo la influencia de las fianzas. Jajajajajajaa! Las sesiones fueron dispersas a lo largo de casi todo 1967, cada quién haciendo lo que quería, y llevando cada uno hasta media docena de invitados, por lo que en ocasiones el ambiente era muy pesado y no se podía realmente trabajar. Bill reconocería después que estuvo a punto de dejar la banda durante la grabación del Satanic’s, y que su canción era una parodia a toda la porquería que estaban componiendo los demás. La carátula es otra broma psicodélica y quizá lo único realmente comparable con el Peppers. Es una fotografía de Michael Cooper, que en su diseño original, se supone que tenía un efecto de 3D en el que, visto con lentes, las caras de los integrantes vestidos de manera medieval, giraban respecto al fondo, pero era tan cara que en las reediciones se reemplazo por una foto normal. Los rostros de los Beatles se pueden ver en miniatura entre las flores, a manera de agradecimiento por el apoyo moral y en voces en un par de tracks, y por el muñeco con referencia a los Stones en la carátula del Peppers. Bueno, al menos es mejor que la foto de Mick desnudo sobre una cruz que éste pretendía al inicio! El título, que escandalizó a muchos y se les quedó como mote, también es simplemente una broma, parodiando la leyenda de los pasaportes británicos en los que se lee “Their British Majesty Request…”

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El disco abre con una ráfaga de metales disonantes sobre un piano lento. “Sing This All Together” es una canción muy rara, donde se nota ya la clara influencia en Brian de los Master Muscians of Jajouka. Es una especie de mantra con apenas 2 versos y el intoxicante coro, en el que Mick invita a la gente a cerrar los ojos, abrir sus mentes y dejar que lleguen las imágenes. Hay un largo pasaje instrumental en la parte media, con ruidos exóticos, percusiones, crótalos, figuritas de guitarra que presagian el solo de “Symphaty”, marimbas (?) y en general la banda se esfuerza en crear la atmósfera más bizarra posible. La misma melodía no es del todo feliz, hay un algo amargo en el tono en que canta Mick. Durante los coros masivos cantan Paul y John, si ponen atención pueden detectar a Lennon haciendo la voz grave. Es un tanto repetitiva, y experimental, pero tiene un algo muy pegajoso que la hace muy buena, una excelente opción para abrir.

 

Sigue “Citadel”, que es lo más cercano a un Punk Rocker que los Stones jamás hicieron, incluso cuando pretendieron adherirse un poco al Punk. Keith hace un poderosísimo riff de tres tonos que después coverearían un montón de bandas Punk, incluyendo a “The Damned”. La cuestión es que esta rola tiene mucha potencia, y de no ser por los arreglos estroboscópicos, hubiera podido encajar en el Beggar’s Banquet. La instrumentación es supervariada, y es lo que le da un toque exótico a la rola. Mick hace esos “tings” brillantes con una marimba. Nicky Hopkins agregó piano y clavicordio. Brian incorporó melotrón, sax y flauta. Esto hace que laq canción tenga mucha fuerza, pero a la vez un aura como de ensueño. La letra hace referencia a Manhattan, y Candy (Darling) y Taffy son dos Drag Queens del círculo de Warhol (a Candy ya la habían mencionado los Velvet Underground en “Candy Says”), mientras que Mick canta en un acento atropellado, parodiando a Dylan. Una canción muy subestimada, y que sin duda va creciendo con cada escucha hasta volverse adictiva. Además el riff es lo mejor y más potente con lo que había salido Keith en mucho, mucho timepo.

 

“In Another Land” inicia con un extraño clavicordio, flautas y guitarras de 12 cuerdas. Esta canción es de Bil Wayman, y es la única en todo el catálogo de los Stones que canta él mismo. Su voz luce con un efecto de oscilador que hace que se escuche como si estuviera bajo el agua. En realidad no es TAN distinta a los tonos medios de Mick (se han dado cuenta que cuando un miembro de la banda que no es el frontman canta, casi siempre se esfuerza en sonar lo más parecido posible? Será que aprenden los trucos e inflexiones? Pete Townshend-Roger Daltrey, Ray Densmore-Jim Morrison, entre los que me acuerdo ahorita). La cuestión es que esas vibraciones encubren la falta de técnica de Bill. El coro es magnífico, muy melódico, y con Mick dominando: “Then I awoke, Was this some kind of joke?, Much to my surprise, I opened my eyes…” La canción era una burla a lo que el resto de la banda estaba componiendo. Bill estaba harto de la informalidad de las sesiones. Un día llegó al estudio para darse cuenta que nadie más había acudido y por lo tanto, se cancelaba. El ingeniero de sonido Glyn Johns le preguntó si no quería grabar algo y Bill dijo que traía una melodía en la mente desde hace unos días. Se pusieron a grabar, y el demo le gustó a los demás. Al final se puede oír a Bil como roncando.

 

Con “2,000 Man” la banda arranca con un tono de balada acústica, y las guitarras chisporroteando melancólicamente. Parece un viejo country-blues de los que dominarán en su etapa posterior. Mick canta en tono agudo extraño. Esta parte es muy buena, hasta alrededor del 1:15, y en ella Mick hace una terrorífica descripción de cómo vería el mundo en el 2000. Terrorífica porque realmente se parece mucho a la actualidad!. Después se queda la batería manteniendo la rola un instante y arrancan con una sección totalmente distinta, con los ridículos coros psicodélicos “Oh Daddy, proud of your planet, Oh Mommy, Proud of your sun”, agregando melotrón guitarras y haciendo un jam sin dirección hacia el final.  La primera parte tenía mucho potencial, pero aquí es cuando se nota la falta de un productor experimentado.

 

El final caótico se liga con “Sing This All Together (See What Happens)”, que no es mas que una fiesta de marihuana grabada. Marianne tose, suena un melotrón, los sonidos dulces de la marimba, Marianne pregunta “Flower Power, eh?”, risas, Mick pregunta “Where’s teh Joint”. La primera parte de la canción es difícil de asimilar, pero al final es disfrutable. Este reprise es imposible. Es un jam caótico, lleno de ruidos impredecibles, y supuesta experimentación. Si nos querían mostrar música marroquí, lo habían hecho ya exitosamente con la primera parte, por qué arruinarlo? Porqué torturarnos por 7:40? Por qué creen que nos interesa oír a Mick gimiendo o gritando como simio? Tache. Y lo peor es que a John Lennon seguramente se le ocurrió que era muy gracioso y después haría su versión en el White Album, ifyouknowwhatImean. Si querían llenar espacio, pudieron haber puesto en su lugar “We Love You” o “Dendelion” y el disco hubiera subido enormidades.Tache horrible.

 

Afortunadamente el lado B inicia con una obra maestra. “She’s A Rainbow” debe estar entre mi top 10 de rolas de los Stones. Inicia con  sonidos de voces Hockney vendiendo pescado y verdura a manera de intro, para después arrancar en forma con ese delicado piano de mariposa de Hopkins, quizá su mejor colaboración con los Rolling. Inmediatamente se agregan los violines, cuyos arreglos fueron hechos por John Paul Jones. Curiosamente esta canción es la más aterrizada y producida del disco, y se dice que Jonesy tuvo mucho que ver. La rola es perfecta, con una melodía preciosa, arreglos barrocos, coros perfectos al fondo con esos La la la’s. La sección instrumental media, en un duelo entre Hopkins y John Paul Jones, es de una belleza que deja sin aliento. Mick estaba inspiradísimo por su musa Marianne Faithful, a quien la dedicó: “Have you seen her all in gold, Like a queen in days of old? She shoots colours all around, like a sunset going down, Have you seen a lady fairer?”. Jamás fue tan galante y sincero a la vez. Charlie, por cierto, también suena magnífico, con un ritmo complicado, pero que no opaca la instrumentación. Al final se escuchan los violines haciendo disonancias, justo antes del último estribillo, y cerramos con un potente acorde distorsionado. La canción es una muestra de psicodelia muy bien manejada, sin caer en excesos, con una melodía inmejorable y cada nota y arreglo en su lugar. Sublime!

 

“The Lantern” es una canción mucho más oscura, con una campana doblando y un melotrón sepulcral. La melodía es extraña, un tanto tenebrosa, alargando la primer sílaba con segundas y terceras voces, y luego Mick despegándose y jugando con los tiempos. EL piano de Hopkins es más alegre, tintineando y dando brillo. La letra es más desconcertante, pero se supone que tiene influencias de Aleister Crowley sobre la comunicación con el otro mundo y el ocultismo. No es de las mejores, pero tampoco me parece mala.

 

En “Gomper” regresa la experimentación marroquí con influencias árabes y orientales. Brian hace el curioso riff con sitar, hay tambura, tabla… Jones de hecho hizo casi todos los instrumentos. La melodía es más bien débil, intentando despertar por momentos, pero incluso el órgano suena un tanto adormilado. Entiendo el tono experimental de la canción, pero Brian mejor debió unirse a Harrison para un disco oriental en lugar de hacerlo en uno de los Stones. Al final se alarga en un collage de sonidos innecesario. En cualquier caso, al menos es una muestra de su versatilidad, pero no, no es un Master Musician of Jajouka.

 

“2,000 Light Years From Home” es otra maldita joya, competidora a una de las más subestimadas del catálogo de los Stones, y de no ser por “Rainbow”, sería sin duda el punto fuerte del álbum. Jagger la escribió en la cárcel de Brixton, evidentemente sintiéndose bastante solo. La canción tiene aires Kubrickianos un año antes de 2001: Odisea Espacial. También tiene cierto aire al rock espacial de Floyd en el Piper. Una intro de piano caótico, una estela de melotrón, un redoble de batería en la que Watts recuerda al mismo Mason, y entramos en ritmo. Hay un buen arreglo de guitarra (no sé si se pueda llamar riff), muy crujiente, que por momentos se vuelve un punteo sofocado y un pseudo solo alrededor del minuto 2. Y empiezan los efectos extraños, sonidos aéreos y demás para redondear el viaje interestelar. Es un tema oscuro, ácido, cool a la vez. Por momentos, esas oscilaciones de Brian con melotrón me recuerdan a los efectos de Jonny Greenwood con Radiohead. En serio! Glyn Johns diría que Brian era una cosa fuera de este mundo. Cuando entró al estudio a inicios del ’67 apenas y sabía prender el melotrón. Para cuando terminaron, podía dar la textura exacta que quería dar, y lo dominaba a la perfección. Johns dice que para 1967 el instrumento era una cosa complejísima que apenas sabían usar un puñado de personas en el mundo, y por tanto, lo hecho por Brian tenía un mérito que pocos podían entender, incluyendo al resto de la banda. La canción es magnífica, logra su cometido claustrofóbico y asfixiante (en el buen sentido), pero tiene algo que resulta mágico y adictivo. Supongo que ése algo se llama Brian Jones.

 

Cerramos con “On With The Show”, que nunca debió ser. Este tema es quizá lo que le trajo tantas críticas y comparaciones desfavorables respecto al Peppers. En serio? Una canción sobre un show de cabaret justo cuando los Beatles acaban de lanzar el Sgt. Pepper? En realidad me parece más similar a “Being For the Benefit of Mr Kite”, con los versos más recitados que cantados, melodías débiles, y efectos de fondo distractores. Al final parece un jam para justificar la rola. Sabían de antemano que les iban a llover críticas por este track. Y las tuvieron.

 

 

En fin. Son dos malos temas, dos medianos, y el resto son tremendas canciones con los Stones más experimentales que haya habido. Considerando las circunstancias en que fue grabado, en realidad es un milagro que haya salido algo coherente. Los Stones no eran maestros de la psicodelia, pero junto con los Beatles, quizá sean la única banda capaz de entrara a cualquier género, experimentar un poco y salir dominándolo. No todas las canciones funcionan, hay dos metidas de pata, pero los que si funcionan son verdaderas joyas, que van creciendo a cada escucha. Muchas bandas supuestamente psicodélicas no lograron en toda su discografía lanzar tantos temas tan buenos. El problema siempre fue la sombra del Peppers, y que en ese tiempo, los Stones eran como los apestados del Rock por los líos legales. Incluso sus mismos creadores renegarían de él. Aún así, a mi me parece un álbum al que vale la pena darle una escuchada, y quizá se lleven una sorpresa con canciones que no conocían o a las que no habían puesto tanta atención. Oscuro, místico, psicodélico. Jamás sonaron ni sonarían igual. Después de éste regresarían a las bases, iniciando su etapa clásica... Y Brian Jones quedaría sobrando.

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Por Corvan

28/May/2012

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Letras de El Traductor De Rock

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