top of page

ALICE IN CHAINS 

“Like the coldest winter will

 Heaven beside you... hell within

And you think you have it still,

heaven inside you…”

“C+”

Decada Principal:

90's 

Eras Principales:

Grunge (1989-???)

Miembros Clave:

Layne Staley, Voclaista

Jerry Cantrell, Guitarra

Michael Starr, Bajo

Sean Kinney, Batería

Canciones Clave:

Man In the Box, Rooster, Would?, Heaven Beside You, Over Now, We Die Young, Down In A Hole, Rain When I Die, Angry Chair, Check My Brain, Grind, Last Of My Kind, Head Creeps, Nutshell, Rotten Apple, Bleed The Freak, Again, It Ain't Like That, Real Thing, When The Sun Rose Again, Take Her Out, Hollow, Voices

No soy muy fan del ruido ni de eso que llaman comúnmente “Metal”, salvo muy contadas excepciones. Me gusta la música más armónica y balanceada y que no se basa en tres únicos tonos y donde los miembros se no empeñan en llamar música a una cantidad estratosférica de distorsión-revienta-tímpanos sin mayor intención que causar jaquecas. O esos donde el guitarrista escupe un trillón de notas por segundo e intenta hacer pasar la velocidad sin imaginación por talento. Pero hay bandas muy pesadas que realmente me gustan, y mucho. Alice In Chains es una de ellas. Definitivamente.

En mi tierna adolescencia me tocó vivir la época dorada del Grunge. Y ni por error me tocó escuchar de esta bandita nacida en el mismísmo Seattle, capital mundial del Grunge y de Grey’s Anatomy. En ésas épocas Nirvana rompía madres y obligaba a las estaciones mas o menos decentes a poner sus ruidosas canciones (las menos ruidosas, por cierto). Pearl Jam también destacaba con su Ten, pero con una música más elaborada y sustancial y con letras también negras pero no tan autoindulgentes como las de Cobain. Chris Cornell también aparecía en la escena con sus SoundGarden y la mítica canción Black Hole Sun, que no se hartaban de repetir en MTV cuando el canal aún transmitía algo de rock y los VJ´s aún tenían más de tres neuronas. Pero quizá porque en mi casa no había TV por cable, nunca llegué a escuchar a Alice. Sólo alguno que otro comentario, pero en el radio no llegó a romper fronteras como lo hizo Nirvana, o posteriormente los Smashin’, Stone Temple Pilots o Bush, grupos también representativos del Grunge pero sin ser nacidos en Seattle.

Fue mas o menos hasta 1996, cuando el grunge estaba moribundo o al borde del suicidio, que el Unplugged se filtró a México y las estaciones de radio comenzaron a transmitir "It’s Over Now" en versión acústica. Se van a carcajear, pero me dio la impresión de que era un “More Than Words” en versión negra y retorcida, un tanto por el cuidadoso arreglo de las guitarras y otro tanto por la portentosa e impresionante armonía vocal, aunque diametralmente opuesta en el “color” de la canción y en las letras. Pero no pasó de ser una canción que no faltaba en mi audioteca y nada más. Ya era el nuevo milenio cuando descubrí “Man In The Box” en su versión original y me impresionó. Fue como un mazazo en la cabeza. Aún hoy día sigue siendo de mis canciones favoritas de la banda y quizá del Grunge en general. Poco a poco comencé a reunir la discografía, y cada que los escuchaba me sentía más fascinado y atraído. Y es que Alice In Chains no es música idiota de tres acordes.

 

George Starostin en su review del grupo, entre los pocos comentarios que hace sobre ellos, los cataloga como metal. Nada mas lejano a mi gusto. Alice tiene un sonido pesado y denso, marcado por la densidad de plomo de la batería y por la distorsión potente de la guitarra. Sin embargo, creo francamente que a pesar de que Alice In Chains apenas está ocupando su lugar como el cuarto pilar del grunge de Seattle en la historia, a más de 10 años de su último lanzamiento con Layne, el sonido que lograron Staley con su voz desmoronándose de angustia y Jerry Cantrell con su guitarra inteligente, poderosa, pero a la vez tremendamente melancólica (algo que ningún metalero en el universo hace), me parece que es el sonido exacto del Grunge sobre el cual los demás grupos estuvieron circulando y merodeando. Es decir, aunque no son los creadores del género (eso déjenselo a Sonic Youth), los Alice son la definición exacta del Grunge. Créanme que he tenido discusiones casi violentas con mi felina, quien también es conocedora del género y lo vivío quizá más apasionadamente que yo. Pero si no me creen, ahí están los tres discos de estudio, los tres EP’s y los en vivos que dejaron para confirmar. Sólo es cosa de sumergirse en la discografía de este cuarteto para detectar cómo el termómetro del estado de ánimo comienza a bajar pero al mismo tiempo la sangre empieza a hervir. Cobain pudo llegar a ser demasiado crudo, pero la diferencia es que Staley es honesto en las letras que canta y en la manera en que las canta. Dando un poco de background, Layne siempre estuvo sumido en un hoyo existencial a causa de las drogas. La música era una especie de catarsis, una especie de confesión donde se escucha el dolor en esa voz de un ser casi ido, totalmente abandonado de sí mismo. Cobain me parece falso en ese aspecto, ya que ni siquiera quería ser líder de una banda de Grunge. Él pretendía algo más armónico, según él, algo más parecido a lo que hacía su esposa Courtney en Hole. Digamos, algo parecido a lo que Alice hacía en sus canciones más acústicas, sólo que le faltaba el talento o si lo tenía, nunca le permitieron demostrarlo. Eso sumado al genio de Cantrell, con una guitarra que a veces suena agridulce, a veces potente, pero siempre dolida, con matices oscuros que dan pleno soporte a lo que Staley canta. La suma es terrorífica. En serio. Si en algo coincido con George es en que Alice In Chains puede causar todo el miedo que su tocayo Alice Cooper pretendía mordiendo víboras. Ellos lo hacen sin pretensiones y sin poses, hablando de lo horrible que puede llegar a ser la vida común sin intensiones de ser guías de nada, sino de simplemente retratarse de la manera más fiel posible usando magistralmente la forma y el fondo. Sus canciones no son las típicas de tres tonos; Jerry tiene un semivirtuosismo que le permite hacer canciones complejas y arreglos evolucionados, muy lejanos tanto a los típicos del metal como al resto de bandas grungeras al grado que muchas veces uno no sabe si seguir las letras o seguir la guitarra, aunque generalmente van MUY de la mano unas de otra. Alice es un ataque directo a los sentidos. Y es lo que los hace diferentes y casi me hace ponerles una B de calificación. Si ya sé, espero las mentadas. Pero después de todo les advertí que esto se trata de cuestión de gustos y estos tipos me gustan sobremanera; y los que han estado frecuentando este sitio sabrán que no tengo malos gustos.

Otro punto a favor es la armonía vocal, que es el sello distintivo de la banda. La voz de Staley no es virtuosa. No es un Eddie Vedder, pero logra imprimir más emotividad a la canción, e incluso cuando parece intentar lo contrario logra una sensación de vacío que resulta muy elocuente. Además Cantrell logra darle un matiz aún más grisáceo-verdoso con la voz de soporte que coloca en casi todas las rolas. No es precisamente una segunda voz, tengo idea de que hace tercera voz, pero francamente sigo intentando averiguar qué diablos es lo que hace Jerry para dar ese sonido tan peculiar y sombrío. Qué Phil Anselmo (Pantera) ni que Max Cavalera (Sepultura), que parece que más que cantar, vomitan los pulmones ante el micrófono. Si quieren producir notas amargas y negras con la voz hagan lo que este par y aprendan a ser un poco inteligentes en la creación musical.

En fin, en su momento Alice In Chains tuvieron cierto reconocimiento y hasta unplugged les hicieron. Pero no tuvieron la difusión de otras bandas. Apenas está llegándoles este reconocimiento y se han vuelto ya en una banda de culto. Por mi parte sigo pensando que es el sonido que debería tener el verdadero grunge, el sonido que todos los demás pretendieron y los únicos que nunca se vendieron al sistema, ya que a pesar de hacer el famoso acústico para MTV, siguen sonando escalofriantes. Cabe mencionar que esto representa la habilidad de Cantrell para transformar técnicamente las canciones sin quitarles el trasfondo, algo en lo que muchos otros fracasaron en los conciertitos acústicos-saca-dinero.

Alice In Chains resulta una banda harto interesante, realmente comprometida con la música y la manera de hacerla, transmitiendo imágenes y sensaciones escalofriantes, pero sin la intensión de nada más. Quizá por eso mismo es que no fueron tan famosos. Sin embargo todas sus canciones son interesantes. Salvo Love Song, que me da asco y nunca puedo terminar de oír por más que me lo proponga, ninguna cancón es mala o deja de tener algo interesante, desde el juego de voces, una armonía tremenda o algún riff monstruoso y que no deja de ser pegajoso. Vale la pena arriesgarse a óirlos.

Los rumores de la reunión de Alice fueron ciertos. A pesar de la muerte de Layne Staley en 2002 (por sobredosis, qué otra cosa podía ser?), Cantrell se decidió a reunir al resto de sus compañeros y sumar la voz de William Duvall para revivir definitivamente la banda. En 2009 lanzaron el disco inédito Black Gives Way to Blue, que vino a ser una gran sorpresa. A pesar de que no es el mejor álbum de la banda, si significó un enorme regreso, superando las expectativas de los más escépticos. Duvall tiene un timbre muy parecido al de Staley. El disco es tremendo, y sin duda uno de los más destacados del 2009, con Cantrell haciendo su despliegue de riffs como si no huibiera pasado un segundo. Habrá que ver si siguen lanzando discos de este tamaño o si aquí se cierra el capítulo de AIC, aunque parece que aún tienen bastante cuerda.

Alineación: Wyane Layne en la voz. Jerry Cantrell en la guitarra. Seann Kinney en la batería. Michael Starr en el bajo hasta 1993, año en que empezaban a despegar y decidió que debía pasar mas tiempo con su familia antes de tener más presión. Lo sustituyó Mike Inez. Mención especial para Ann Wilson, ex de Heart, amiga de la banda que colaboró en los coros en varios ábums. William Duvall se agregaría como vocalista para el disco Black Gives Way To Blue, del 2009, que terminaría siendo una agradabilísima sorpresa!

Señoras y señores, la escencia del Grunge más depresivo hecho arte: Alice in Chains.

Por Corvan   

25/Jul/2011

Si el C-Box no te permite agregar comentarios, haz click AQUÍ

bottom of page