top of page

DOOKIE (Green Day, 1994)

Artista: Green Day (D)

Fecha de Grabación: Sep - Oct ‘93

Fecha de Lanzamiento: 1 de Febrero de 1994, USA

Discográfica: Reprise

Productor: Rob Cavallo & Green Day

Calificación: 9.5 (MUST HAVE, DISCO ICÓNICO)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era: Alternativo II: La Gran Explosión (1990-1999)

Subgénero: Post Punk (1980-???)

Mejor Canción: When I Come Around, Longview o Basket Case

Canciones: 1) Burnout; 2) Having a Blast; 3) Chump; 4) Longview; 5) Welcome To Paradise; 6) Pulling Teeth; 7) Basket Case; 8) She; 9) Sassafras Roots; 10) When I Come Around; 11) Coming Clean; 12) Emenius Sleepus; 13) In The End; 14) F.O.D.

Para los que estuvimos ahí, la primera mitad de los 90’s fue una época mágica. 1992 fue mi despertar musical, cuando empecé buscar en bandas de los 60’s y 70’s, pero sobre todo, cuando empecé a escuchar radio. Por ese tiempo sonaban las bandas de Grunge que estaban en su apogeo, U2, 4 Non Blondes, Metallica, Guns N’ Roses, R.E.M… Poco después llegaron Radiohead, The Cranberries, Lenny Kravitz prometía ser el siguiente Hendrix. Luego estalló el Brit Pop, y llegaron Mazzy Star, Portishead, y Counting Crows. Yo estaba fascinado, obviamente, pero en mi inocencia, creí que siempre había habido y siempre habría la misma calidad musical. Era algo que simplemente daba por sentado porque no me tocó vivir el vacío de los 80’s. La cuestión es que cada año parecía sorprendernos con algo nuevo y maravilloso, incluyendo una inesperada Beatlemanía.

1994 estaría marcado por en particular por un álbum que nos pegó a todos los que estuvimos ahí. No importaba que fueras un chiquillo de 13 años y no tuvieras noción del Punk, el Dookie fue EL Disco del Verano, que llegó a opacar los tremendos lanzamientos de las bandas Grungeras ya consolidadas y a los primeros discos de las bandas de Brit Pop. Supongo que funcionó tan bien en 1994 por las mismas razones por las que el Punk funcionó de igual manera en 1977: Era música mucho más simple y directa, era absolutamente irreverente, y decía lo que todos estábamos pensando en ese momento, pero nadie había dicho de forma tan directa, en nuestras propias palabras. Los chicos tenían unos 22 años, pero Billy Joe desde entonces aparentaba ser mucho más joven. Recuerdo que cuando vi alguno de sus videos, pensé: Si ese niño puede hacer eso, yo también puedo. Y estoy seguro que no fui el único que lo pensó. Aunque nunca fui fan particular de Green Day, fue una de las bandas que me hizo saber que podía armar una banda si me lo proponía. El Dookie, además tenía algo que el Punk de los 70’s carecía: una perfecta dosis de Pop que hacía los temas pegajosos. No es de extrañar que hayan salido 5 sencillos de éxito, y que se haya convertido en un disco que marcó a toda una generación, de una forma similar a un Nevermind, un Mellon Collie o un OK Computer. No sé hoy en día si es un disco perfecto, pero tuvo en su momento un peso tremendo, y tuvo una influencia descomunal. No sólo sacó a Green Day del anonimato y los colocó como superestrellas, sino que tendría un efecto similar al Nevermind, al poner los reflectores en el Punk, un género que había estado en el underground por más de 10 años, y abrir las puertas a una oleada de bandas Punk que tuvieron un gran momento ese año: The Offspring con su  Smash, Bad Religion con el Stranger Than Fiction, y NoFX con su Punk in Drublic.

Como la gran mayoría de bandas de esa época, Green Day pareció salir de la nada y arrasar con todo de la noche a la mañana. Pero como la gran mayoría de las bandas, desconocíamos que llevaban años picando piedra.

Después del relativo éxito del Kerplunk, un montón de disqueras empezaron a merodear al trío. Los chicos los rechazaron a todos porque no creían que fueran el tipo de disqueras que buscaban, hasta que Rob Cavallo los contactó. Cavallo trabajaba en Reprise Records (sí, el sello que fundó el mismísimo Frank Sinatra!), subsidiaria de Warner, y además productor. Había producido a The Muffs y la banda diría después que conectaron con él de inmediato, entendió desde el principio lo que querían hacer. Así, lograron un acuerdo con su disquera Lookout! para rescindir contrato, entendiendo que el grupo necesitaba ahora algo mucho más grande, y firmaron con Reprise. Esto, aún antes de entrar al estudio, les causó problemas con sus fans, que lo consideraron como una traición al Punk.

Una de las condiciones para firmar con Reprise fue que el mismo Cavallo fuera el productor. Jerry Finn fue el ingeniero de sonido. Las sesiones duraron 3 semanas en los Fantasy Studios de California, y fueron rápidas y fluidas por que la banda ya traía el material prácticamente de memoria. Sin embargo, la mezcla fue realizada 2 veces porque no quedaron contentos con la primera, querían un sonido seco como el de los primeros discos de Black Sabbath.

Básicamente todos los temas están compuestos por Billy Joe, excepto por “Emenius Sleepus” de Mike, y el track oculto, “All By Myself” de Tré Cool. La verdad es que ni siquiera la misma banda esperaba el éxito que tuvo. Prueba de ello es el irreverente título, que hacía referencia a la diarrea que los 3 sufrían por comer comida chatarra en las giras. Sin embargo, el disco pegó, y muy fuerte, golpeando con su ola expansiva a gente que no teníamos conexión alguna con el Punk.

El disco no suelta el acelerador desde el primer momento, y desde que arranca “Burnout” se nota una especie de muralla sónica que arman con sus 3 instrumentos. La banda ha asimilado sus raíces Punk de sus discos previos, pero fusionándolas con  matices pop que hacen que la mayoría de las rolas sean no sólo digeribles, sino increíblemente memorables, llenas de ganchos, y con un gran performance instrumental. No son precisamente virtuosos, pero están quizá en su mejor momento instrumental, con Tré Cool haciendo cambios de ritmo y agregando buenos fills y redobles que van dando potencia a las canciones. Mike Dirnt suena espectacular, con un bajo prominente sin aplastar a los demás instrumentos, y haciendo líneas relativamente simples, pero muy creativas que en muchas ocasiones se echan el peso de la canción, como en “When I Come Around” y “Longview”. Billy lleva el liderazgo, creando excelentes melodías. Con la guitarra es simple, pero efectivo, sin dudar en meter el distorsionador cuando lo requiere, jugando magistralmente con los tonos y utilizando astutamente sus recursos. Una muestra es “Basquet Case”, con un riff simple de 4 tonos, pero que va modificando el efecto para hacer la canción siempre interesante.

En el aspecto lírico… no se puede decir que haya madurado (con los temas que toca), sino que evolucionó, para lograr decir lo que quiere de forma más directa y efectiva. Básicamente habla de lo que la mayoría de los jóvenes que éramos de los últimos de la Generación X pasábamos en 1994, con letras sarcásticas, autoparódicas. Es quizá el álbum más divertido sobre una generación aburrida y harta, con letras sobre ansiedad, ataques de pánico, masturbación que deja de ser divertida en algún punto, novias, divorcios, golpes que resultan en perder dientes, deseos, búsqueda de identidad, en querer crecer rápido, en NO querer crecer rápido, y el poder caminar por las calles sin razón alguna y considerarlo como un “paraíso”, cosa que creo que la siguiente generación ya no pudo hacer. No es un Bob Dylan ni un Peter Gabriel, ni intenta serlo. Lo genial del disco es que escribe de una forma que nosotros podríamos haberlo hecho, sin adornos ni metáforas rebuscadas, y era y aún es muy sencillo identificarse con esas letras y decir, “Hey, este tipo me entiende, sabe por lo que estoy pasando!”

El Dookie arranca con “Burnout”, un furioso Punker a toda velocidad, en la que el trío lanza una descarga sónica desde el primer segundo, sin dar apenas descanso durante los apenas 2 minutos que dura. Si bien la melodía no es de las más memorables del disco, es lo bastante fuerte para engancharnos, y Billy Joe canta con una enorme actitud. Las letras son un resumen de lo que nos espera en el disco: “I declare I don't care no more, I'm burning up and out and growing bored”. En el estribillo, (que no se nota gran diferencia de los versos al no haber diferencia tonal ni melódica), grita: “I'm not growing up, I'm just burning out”. Salvo por la parte lírica, la canción no es demasiado interesante durante la primera mitad, pero al 1:10 se quedan sosteniendo un tono, elevando la tensión hasta hacerla explotar con, no uno ni dos, sino 4 mini espectaculares mini solos de Tré Cool, entre los cuales enjaretan un pequeño riff demoledor que le hubiera servido bastante al inicio. Para la coda, vuelven a repetir eso de mantener el tono y cierran la canción en seco con ese riff de 2 tonos. Sin ser una cosa brutal, la banda una declaración de principios de una generación harta, y muestra sus recursos y ganchos, aunque sólo sea hacia el final de la canción.

Sigue “Having a Blast”, bastante más melódica y manteniendo la intensidad de la anterior. Aquí son bastante más claras las diferencias entre esos versos punteados, los puentes en armonías, y los estribillos en los que hacen un interesante cambio de ritmo para bajar un poco la intensidad con ese “To me is nothing” repetido 4 veces, y en el que casi se puede ver la cara de desprecio de Billy Joe. La letra es polémica, hablando sobre atarse explosivos y crear una masacre suicida porque está harto de todo. La canción la escribió en Cleveland en 1992, y supongo que era una broma, pero en 1995 vendría el primer acto terrorista en suelo estadounidense, con las explosiones en Oklahoma en 1995, y el trío terminaría prácticamente retirándola de su repertorio.

Continuamos con “Chump”. La diferencia entre este disco y los anteriores, es que la banda maduró lo suficiente como para hacer que aparentes rellenos tengan al menos algo interesante. “Chump” en sí no tiene nada brillante durante la primera mitad, siendo un punk más o menos genérico. Lo más decente es el cambio de ritmo que hace Billy Joe con esos “Or maybe I'm just Duuuuuumb”. La letra incluso parece algo autocondescendiente:

“I don't know you

But, I think I Hate you

You're the reason for my misery

Strange how you've become

my biggest enemy

And I've never even seen your face”

Pero también es cierto que en la adolescencia todos tuvimos alguien así. Presuntamente habla de una exnovia, pero parece más bien dedicada al nuevo novio de la ex. Sin embargo, la segunda mitad instrumental, la banda saca la magia de la chistera. Tré se queda sosteniendo la canción con los tums mientras que Mike hace crujir su bajo con una figura circular. Armstrong comienza a meter Power Chords al más puro estilo de Townshend, juega con el feedback, y va acelerando cada vez más los guitarrazos hasta terminar en un caos perfectamente calculado, repitiendo la misma nota a toda distorsión y recorriendo todo el brazo de su guitarra. Mientras que la primera parte es casi aburrida, la segunda es una pequeña joya que rescata la canción y muestra la capacidad creativa del trío.

 

Siendo honestos, aquí es realmente cuando comienza el Dookie. “Longview” arranca con un tamboreo tribal e hipnótico de Tré Cool, que juega magistralmente con los tums, mientras Dirnt hace un irresistible riff de bajo, circular y elástico, que se hecha la canción encima. Entre los dos crean una atmósfera hipnótica, mientras Billy Joe inicia su diatriba de aburrimiento: “Sit around and watch the tube, but nothing's on, I change the channels for an hour or two”. La melodía esta vez te agarra desde un inicio, perezosa en el buen sentido, hasta que revienta en los estribillos con la guitarra a toda potencia, con líneas de antología como “I'm so damn bored I'm going blind”. Luego viene un excelente puente en el que se pregunta dónde está su motivación, para regresar a los versos y el galopante bajeo, que se le ocurrió a Mike tras meterse algo de LSD. Vienen más líneas divertidísimas como “When masturbation's lost its fun, You're fucking lonely” y no deja de tener alegorías a la marihuana. La canción se difumina con la figura inicial mientras la guitarra juguetea con armónicos. Para ser alguien que no tiene inspiración, es un tremendo tema, el primer sencillo del disco que se convertiría en punta de lanza, aunque sin la popularidad de “When I Come Around” o “Basket Case”. El título no aparece en el tema, es simplemente tomado de Longview, Washington, donde la tocaron por primera vez. Supongo que muchos nos logramos identificar con al menos alguna cosa de la rola, el estar tumbado en el sofá cambiando de canal cada 5 minutos, el estar esperando que suene el teléfono, el no tener nada qué hacer durante los veranos, lo cual era un paraíso de flojera que después añoraríamos, pero que en algún momento nos llegaba a hartar. El primero de los clásicos de este disco.  

Enseguida tenemos la regrabación de “Welcome To Paradise”, que ya había salido en el Kerplunk, pero aquí regrabaron para refinar un poco el sonido y dar más claridad a cada instrumento. Inicia con la guitarra haciendo acordes rápidos, la batería que da poder y finalmente la rauda línea de bajo. Tré suena muy bien, con los platillos mucho más audibles que en la versión previa, y acaso con más energía. Dirnt luce con un bajo sencillo pero dinámico, con una gran línea en los versos, y echándose la rola por momentos, como ese puente al 1:55 con una rápida escala descendente, que tiene algo siniestro mientras la guitarra juega con el Feedback y Cool vuelve a relanzar la rola con un espectacular crescendo. La melodía es contagiosa, intoxicante, y Billy Joe hace overdubs para armonizar en los estribillos que remata con el título. La letra es divertida, en forma de carta a su madre, hablando de cuando por a los 17 años Billy se pudo mudar a una casa en Oakland con el resto del grupo, dejando sus nidos. Y en cierta forma reflejan bien esas emociones de cuando por fin nos atrevemos a dar ese paso, la incertidumbre inicial, el extrañar las comodidades, luego la sensación de libertad, que después se vuelve desenfrenado libertinaje. Insisto, las letras remiten demasiado a ese fin de la adolescencia en que uno intenta madurar, son divertidas, aunque no podemos esperar demasiada profundidad. La rola está muy bien estructurada, con un montón de ganchos, la banda escalonándose para no volverla repetitiva, y excelente melodía. Es entendible que la regrabaran en una versión más pulida. Lo curioso es que, mientras los fans la alabaron en el Kerplunk, aquí acusaron al trío de venderse y sonar en todo este disco algo más happy-punk.

Y siguiendo el mismo tenor de temas supermelódicos, viene “Pulling Teeth”. En algún lado leí que este tema es una especie de “Beatles meet Sex Pistols”, que me hizo mucha gracia. Tiene acordes arpegiados, una melodía adorable y pegadiza en medio tiempo, es una de las pocas piezas en las que podemos considerar un breve solo al 1:15 (aunque prácticamente espejeando la melodía vocal), y uno de los mejores trabajos armónicos del álbum. Líricamente es divertida quejándose de violencia doméstica por parte de su novia, quien lo tiene lleno de moretes, cicatrices y sin algunos dientes, pero que “lo trata bien” después de las golpizas siempre y cuando diga que la ama. No es de los temas clásicos del Dookie, pero está muy bien hecha y es divertidísima. Ignoro (mas bien dudo) si intento hacer una crítica social desde el otro lado de la moneda. La leyenda urbana dice que surgió cuando la novia de Dirnt lo empujó sin querer por las escaleras y perdió un par de dientes.

“Basket Case” sería uno de los temas emblemáticos del Dookie, de 1994 y de toda la discografía de Green Day. Con una base de 7 tonos en los versos (compleja para el Punk), arranca con Billy Joe con un rasguñado de la guitarra, mientras canta esos versos que cualquiera entre 15 y 25 años en 1994 se sabía de memoria:

“Do you have the time

To listen to me whine

About nothing and everything

All at once”

En el puente hacen armonías, y a la mitad entra de la nada Tré Cool con una batería superpotente, recorriendo toda su batería con redobles, y haciendo un parón para que la guitarra haga un riff épico intermedio de 4 tonos y Mike de un toque con notas ligadas de bajo. A partir de ahí la canción no da respiro. Los versos siguen con la misma secuencia de tonos, pero con los 3 instrumentos a toda marcha. Es simple, pero se la ingenian para hacerla entretenida de inicio a fin, haciendo vueltas instrumentales, o con atinados puentes que no la hacen cansada, y con 2 o 3 riffs muy sencillos, pero que se volverían parte del inconsciente colectivo de esa generación. Líricamente es un grito de auxilio de Billy Joe, que sufría desorden de ansiedad, pero no sería diagnosticado hasta después. Aquí habla simplemente de cómo se sentía, con paranoia y ataques de miedo que lo hacían creer que se estaba volviendo loco. Lo hace de manera sarcástica y muy divertida, pero en el fondo tiene la misma intensión de “Help!” de Lennon. El video lo grabarían en un  manicomio y se puede ver a Tré Cool siendo llevado en silla de ruedas hasta su batería.

El gran momento a mitad del disco se confirma con “She”, en la que Mike hace una figura simple de bajo, con mucho volumen y un efecto “plástico” con mucho eco que lo hace protagonista en un inicio y que lo hacer sonar muy Cool, perdón, cool. Tras un par de vueltas entra la guitarra con el distorsionador a todo para irse al estribillo, uno de los más pegajosos del disco, en el que Billy Joe sufre un poco con la métrica y algunas palabras se sienten algo forzadas. Para los siguientes versos, la guitarra tiene un efecto “rasguñado” y Tré se luce con los crashes a diestra y siniestra, además de sus ya conocidos redobles. El tema lo compuso Armstrong para una exnovia, que le mostró un poema feminista del mismo título. Billy Joe le escribió la canción, que es de las pocas que no llevan intensión irónica o humorística en el álbum, y que muestra su lado sensible. La chica se iría a Ecuador, dejando una honda huella en Billy, que le dedica además “Sassafras Roots”, “Chump” y “Good Riddance” que por entonces ya estaba escrita, pero saldría hasta el Nimrod. Aunque es de los singles que no tuvo video oficial, se haría famosa por la interpretación que hicieron en Navidad del ’94 en el Madison Square Garden, con Armstrong totalmente desnudo.

Sigue “Sassafras Roots”, que sin ser desastrosa, rompe la gran inercia que llevaba el álbum. Es un Punk Rocker más genérico y sin tantos ganchos como las anteriores, con un buen riff de 3 tonos, que desgraciadamente repiten hasta el cansancio. Líricamente, también es repetitiva, con Armstrong repitiendo “Wasting Your Time” al final de cada línea, volviéndola algo cansina, a pesar de que la melodía vocal no es mala. Hay canciones con menos recursos y que duran medio minuto menos. Insisto, no es terrible, pero es relleno al fin y al cabo.

Afortunadamente llega “When I Come Around”, un tema con una base de 4 tonos, pero en el que Mike hace la línea de bajo más compleja del álbum para echarse la canción al hombro y convertirla en un clásico de clásicos. Y aunque la misma progresión de acordes se repite a lo largo de casi toda la rola, en ningún momento se vuelve pesada o repetitiva, gracias a la gran labor de bajo y batería, mientras que Billy Joe va sofocando el sonido de su guitarra con la palma en ciertos acordes para crear ese gran efecto. Rítmicamente es un poco más lenta que los otros singles, lo cual se agradece. Para los estribillos, hacen más lento el tempo, que logra un gran contraste con el cambio det tono: “No time to search the world around, Cause you know where I'll be found…” para crear una pequeña pausa y rematar con el “When I come around”, que de alguna manera pareciera hecha con toda la idea de reventar estadios. Después del segundo estribillo, Al 2:10 tenemos un pequeño solo, simple pero efectivo, y que queda en el mood de la canción. La letra está inspirada también en una mujer, pero no la misma ex, sino la chica con la que salía en ésos momentos, Adrienne, que terminaría dándole 2 hijos y con la que aún sigue casado. La canción no es tan poética como “She”, pero sigue el tenor serio, sin su peculiar cinismo, para mostrar un momento de disputa entre la pareja, pero dejando la puerta abierta a la reconciliación:

“I heard you crying loud,

All the way across town

You've been searching for that someone,

And it's me out on the prowl

As you sit around feeling sorry for yourself”

El tema sería el último single, y la rompería hasta 1995, convirtiéndose en uno de los más vendidos de la época. Recuerdo que fue de las primeras líneas de bajo que saqué, aun antes de saber que sería bajista, simplemente por el gusto de sacar una de las líneas más cool que había escuchado.

Viene luego el contoneante riff de “Coming Clean”. La canción es mucho más simple que las anteriores, y pudiera parecer, por el título, que habla sobre una desintoxicación, pero en realidad Armstrong habla desde la perspectiva de un confundido chico de 17 años, lidiando con secretos acerca de la sexualidad que sus padres no pueden entender; Armstrong ha relacionado con la canción abiertamente a sus propias preguntas juveniles sobre la bisexualidad: “I found out what it takes to be a man, Well, Mom and Dad will never understand What’s happening to me”, declara en el estribillo. En una entrevuista, diría que, aunque nunca tuvo una relación física con un hombre, su sexualidad es algo que eventualmente le da muchos problemas”. Aunque es considerado un temita menor, la melodía vocal es buena, y canta con gran intensidad. Tenemos un pequeño solo al :45 y la rola no alcanza a volverse cansada, ya que dura apenas poco más de minuto y medio.

Sigue “Emenius Sleepus”, escrita por Mike Dirnt, y que pareciera una nueva versión de “Chump”, con el mismo tono de guitarra y el riff machacón. Habla sobre esos amigos que no ves en algún tiempo y al reencontrarlos, algo ha ido mal y las cosas ya no son como antes. La mejor parte, <igual que en “Chump”> es el puente al minuto, en el que Tré Cool hace un rapidísimo tamboreo, combinado con un raudo bajeo y los Power Chords de Billy, dando una intensidad muy peculiar a la rola. También dura menos de los 2 minutos, y aunque no es mala, queda lejos del mejor nivel del disco.

“In The End” en un Punker rapidísimo, donde todos van desbocados. La melodía es algo más genérica, y sería muy olvidable de no ser por el puente, en el que hacen un ritmo más latino, al estilo de The Clash, para meterle algo de originalidad a un tema que sonaba muy soso. La letra no es sobre una chica, sino sobre su padrastro y la relación con su madre.

El Disco cierra (o casi) con "F.O.D." que significa un lindísimo “Fuck Off and Die”. Inicia con lo que parece una guitarra acústica, o podría ser simplemente la eléctrica sin efecto alguno. El caso es que en un inicio suena mucho más orgánica que cualquier otra cosa en el tresto del disco, y luce más la melodía vocal de Billy Joe, brillando en particular en ese puente: “Let's nuke the bridge we torced, 2,000 times before”. Al 1:35 Tré Cool da un tarolazo y entra prácticamente una canción nueva, cono todos los instrumentos a toda marcha y la guitarra creando cortinas espesas con ese riff de 4 tonos, y enn los que Billy y Mike se combinan para gritar: “You're just... a fuck, I can't explain it 'cause I think you suck”. Cierra pues, con toda la actitud Punk, pateatraseros, violenta y  de “en tu cara”.

Bueno, no. Si esperamos un minuto, tenemos un hidden track, llamado “All By Myself”, escrito y cantado pro Tré Cool, y que no es más que una pequeña broma acústica con el baterista cantando de manera cómica y sobreactuada sobre masturbación dedicada.

En fin, el Dookie haría con el Punk lo que el Black Album con el Metal. Tras el hueco que quedó tras los Pistols, The Clash y Ramones, The Replacements, The Buzzcocks, The Jam, y The Damned, el género quedó prácticamente en el underground durante gran parte de los 80’s. El Dookie haría que las disqueras y los fans volvieran a voltear hacia el género, no sólo hacia los 70’s, sino abriendo las puertas a bandas que volverían a crear un pequeño boom a mediados de los 90’s. Aunque su base de fans originales los repudió por considerar que los habían traicionado, Green Day se volvió un suceso mundial. El Dookie tendría un montón de sencillos que sonaban día y noche en la radio y en MTV, ganaría el Grammy por mejor álbum alternativo en plena efervescencia Grunge, y terminaría vendiendo más de 16 millones de discos a nivel mundial. Aunque es un disco que nos marcó a todos los que estuvimos ahí, y tiene una de las seguidillas más espectaculares hacia la mitad del álbum, hay que reconocer que en ambos extremos no logran mantener el nivel, arrancando y flojo y cerrando igual. Con todo, el relleno no es particularmente ofensivo, y usualmente es corto o tiene puentes interesantes, o de plano son tan irreverentes que te sacan una sonrisa. Es un disco simple, y quizá el menos pretencioso de cuantos discos icónicos existen, y en ello radica su genialidad. Creo que ni ellos mismos esperaban que les funcionara como lo hizo, pero a fin de cuentas es un disco que funciona aunque no seas fan del Punk. Así pues, Un disco icónico, y que es necesario escuchar para entender lo que pasaba a mediados de los 90’s.

Por Corvan

17/Jul/2017

Letras de El Traductor De Rock

Si el C-Box no te permite agregar comentarios, haz click AQUÍ

bottom of page