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USE YOUR ILLUSION I (Guns N' Roses, 1991)

Artista: Guns N’ Roses (D+)

Fecha de Grabación: Ene ’90 – Mar ‘91

Fecha de Lanzamiento: 17 de Septiembre de 1991, USA

Discográfica: Geffen

Productor: Mike Clink & Guns N’ Roses

Calificación: 9 (DISCO ICÓNICO, MUST HAVE)

Era: Hard Rock (1968-???)

Subgénero: Hard Rock 

Mejor Canción: November Rain, Coma, Don’t Cry o Dust N' Bones

Canciones Disco I: 1) Right Next Door to Hell; 2) Dust N' Bones; 3) Live and Let Die; 4) Don't Cry; 5) Perfect Crime; 6) You Ain't the First; 7) Bad Obsession; 8) Back Off Bitch; 9) Double Talkin' Jive; 10) November Rain; 11) The Garden; 12) Garden of Eden; 13) Don't Damn Me; 14) Bad Apples; 15) Dead Horse; 16) Coma.

 

Como tomar los Use Your Illusion? Un disco doble o dos separados? Bueno, voy a hacer lo  mismo que hizo la banda: lanzar dos reseñas inéditas el mismo día, con calificaciones distintas. Aunque siendo honestos, yo siempre lo he visto como un doble.

La reputación y sobreestimada fama de la banda se debe en mayor medida a este par de discos. Y bueno el debut. Aunque muchos intentamos considerar este par de discos como el punto final de la banda, la verdad es que le siguen un par de discos verdaderamente lamentables, el Spaghetti Incident, en pleno desmoronamiento del grupo, y el Chinese Democracy, que debe ser considerado más una terquedad solista de Axl que de la banda en sí.

Como sea, los Use Your Illusion fueron de los discos que marcaron 1991 como uno de los mejores años musicales de la historia del Rock. Un proyecto arriesgadísimo, no sólo para un disco doble en pleno inicio de los 90’s, sino el formato en que fueron lanzados, en paquetes separados, con precios separados. El riesgo valió la pena, ya que los dos se dispararon a los primeros lugares en un hecho inédito.

Bueno, por si no tuvieran ya un ego descomunal antes de estos gemelos…. Desde finales de los 80’s, Guns N’ Roses era una de las bandas más potentes del planeta, tanto musicalmente como en fama e influencia. Encabezaban carteles, eclipsaron (y yo diría que ridiculizaron) al movimiento Glam Metal, desafiaban a la autoridad, dejaban una estela de destrucción por las ciudades en que tocaban, y para fines del ’89 ya eran los teloneros de los Rolling Stones… con la curiosidad de que muchos iban a ver Axl y compañía en lugar de sus decadentes majestades. A esas alturas, varios miembros estaban hasta el cuello en drogas duras, y los que no, en el alcohol. Axl amenazó que si ciertos elementos no dejaban de bailar con “Mr. Brownstone” (heroína), esa sería la última gira de Guns.

 

El disco 1 es ligeramente más potente que el segundo. Por primera vez la banda mostraba un sonido ligeramente más expandido, aún con base en el potente Hard Rock que había dominado en los discos previos, pero encontramos matices de blues, punk, hay orquestaciones, toques alternativos. Incluso Axl toca el piano en varios de los temas. La cuestión es que en la parte media hay un ligero bache. No es horrible, pero son temas escritos en la época del Appetite for Destruction que sin sonar mal, quizá hubieran quedado mejor en dicho álbum o completando el Lies. Aquí “Perfect Crime”, “Bad Obsession”, o “Garden of Eden” suenan fuera de lugar y ligeramente más fechados. Sin que los Use Your Illusion sean discos filosóficos, sí suenan más maduros que los anteriores, y en estos temas parecen regresar a la era del desmadre y de no tomarse nada en serio. Hay canciones pues que debilitan el disco y lo hacen innecesariamente largo. Y aunque trae rolas más pateatraseros que el II, y en general una sensación más rocker y potente, también trae más temas promedio. Con todo, rolotas como “November Rain”, “Coma” (ambas de más de 9 minutos), o “Don’t Cry” y “Dust & Bones” hicieron del Use Your Ilusion I un disco obligatorio que marcó época, y que contribuyó en buena medida a enterrar el Glam Rock y a transicionar a la banda a los 90’s. Guns luce espectacular instrumento por instrumento. Slash se consolidó como EL guitarrista del momento con una guitarra centelleante, explosiva, precisa. Matt Sorum entró por la puerta grande dando solidez, seguridad  y una gran potencia al grupo, empujándolo desde atrás con las baquetas, e Izzy lleva el liderazgo vocal en varios temas del primer disco, conjugándose muy bien con Axl y dándole un toque más roquero y serio a las rolas, algo que Rose no podía con su estridente voz. Uno se pregunta hasta dónde hubieran llegado si los egos no hubieran devastado la banda.

 

El Use Your Illusion I arranca a tambor batiente con “Right Next Door To Hell”. Es un rocker pateatraseros que inicia con un profundísimo bajeo a cargo de Slash, en un bajo de 6 cuerdas, capas de guitarra, un riff descomunal, otra haciendo juegos de armónicos antes de incorporarse también con la distorsión a todo, y Matt Sorum haciendo su presentación con un tamboreo tribal, potentísimo, malévolo. La intro se alarga hasta el medio minuto y luego el beat se acelera para dar pie a los versos, con Axl cantando a toda máquina en un fraseo casi inteligible. Afortunadamente vienen las letras, porque la claridad vocal no es una de las cualidades de mr. Rose. La letra habla del pleito de Axl con su vecina Gabriella Kantor en una colonia Hollywoodense. Las peleas entre ellos llegaron al nivel de una demanda a Rose alegando que la había atacado con una botella. Rose contrademandó acusándola de ser una fanática loca, y pues de ahí terminaría saliendo esta divertida letra, dedicándole “Right Next Door to Hell” con todo y los “Fuck You Bitch”. Musicalmente no da respiro. Desde la colosal intro, las guitarras espídicas durante los versos, estribillo pegajoso en el que la banda hace coros de fondo, y el tremendo requinto de Slash al minuto 2, con aires de rockabilly, atacando sin piedad un solo tono, hasta que se despega, bajan intensidad preparan de nuevo la intro para dejarse ir de nuevo con todo. Apenas 3 minutos, pero llenos de una energía y agresividad muy calculadas que hacen que la rola funcione a la perfección como abridora del disco.

Sigue “Dust N' Bones” en la que bajan a un mediotiempo pero mejoran la calidad. Aquí ya se nota una gran evolución y cambio respecto al Appetite. La rola fue compuesta por Slash, Duff e Izzy, y es el mismo Stradin quien la canta, dándole un toque distinto a Axl. No demasiado. Esta es otra prueba de que cuando otros miembros de las bandas toman el liderazgo vocal en ciertas rolas, copian casi al pie el estilo y modulación de los vocalistas de base de sus bandas. Izzy canta más mesurado, en un medio tono más agradable, rasposo, sin tanta estridencia, pero si uno no pone demasiada atención, uno se puede ir con la finta de que Axl por fin está cantando de manera madura… o sobrio. Es una rola muy melódica con versos pegajosísimos en un hipnótico vaivén, rematados con unos exquisitos “that’s allright!!!”. Tiene algo de Country-Blues al fondo. Las guitarras se van alternando haciendo entre arañas, arreglos, power chords, con Slash dando cátedra de Talkbox… y Dizzy Reed hace su debut como parte oficial del grupo con un pianito Boogie discreto pero efectivo. Axl hace una especie de segunda y tercera voz al fondo (una aguda y otra más grave, para un efecto super cool) y eleva la potencia cuando es necesario, con su consabido agudo.  Al 2:30 hay un puente en el que se conjugan las voces en una armonía  prácticamente a capella para crear tensión: “Ya get out on your own, And you, take all that you own…” para después estallar al 2:45 con un magnífico solo de Slash. En la coda se alternan de manera magnífica Izzy cantando el “That’s allright!” y Axl contestando a grito tendido el “Dust N’ Bones” para cerrar con un furiosísimo arreglo de guitarra y una batería descomunal. Uff! Todo funciona en esta rola. No es agresiva en el sentido tradicional de Gn’R, es decir, payaseando y queriendo sonar malotes, sino que esta vez la rola trae algo amenazante de forma natural. Y sin ser un rocker pateatraseros como “Right Next Door To Hell”, la banda logra un equilibrio total, se conjugan a la perfección de manera que por momentos, suenan más agresivos. Estrellita a Izzy Stradin por el impresionante desempeño vocal…

Continuamos con “Live & Let Die”, el conocido cover al tema que Paul McCartney compuso para la película del 007 del mismo nombre. No se despegan realmente del original, e incluso Axl intenta uno de sus performances vocales más emocionales, al menos en los primeros versos. Pero aunque respetan el original también le meten su sello, agregando potencia y realzando el papel de las guitarras en las secciones explosivas. El piano suena casi hermoso al principio, y los coros se asemejan a los de Linda (“you know you did, you know you did, you know you diiiiid”). Cuando la rola explota en la sección instrumental, se siente más energía. Sorum le mete mucho más punch con las baquetas y Slash, sin robarse los reflectores y respetando la orquestación, le agrega harta distorsión para también elevar los decibeles. En fin, un gran manejo de la canción, logrando armar bien las transiciones entre las secciones suaves-pesadas-suaves-pesadas. Se mantiene con una duración corta, y aunque recibió críticas por no hacerle demasiados cambios, a mi me parece que cambiarle algo más pudo haber destruido la rola. De hecho me agrada bastante la canción, y supongo que en vivo debió ser una verdadera aplanadora, pues el mismo Paul alcanza alturas increíbles y uno de los clímax de sus conciertos con este tema.

“Don’t Cry” en su versión original es una de las joyas de este disco. Una preciosa Power Ballad que fue escrita desde la época del Appettite for Destruction. Conforma la Illusion Trilogy junto con “November Rain” y “Stranged”, que es sobre una chica mandando al diablo a su hombre, que queda totalmente devastado. La historia detrás de la trilogía es que por esas fechas en que la banda comenzaba a tomar vuelo, Izzy salía con una chica a la que Axl le gustaba, o tenía un crush fortísimo, pero nunca intentó nada con ella (según Rose). Izzy y ella rompieron y Axl la buscó, dándose cuenta de que ya ni siquiera la iba a poder ver sin traicionar a su amigo. En la última plática con ella, Axl se sinceró, se quebró y ella lo consoló diciéndole que no llorara. Según Axl, escribió el tema entero en apenas 5 minutos después de que llegó a su casa. Quizá por ello es una de las interpretaciones vocales más emotivas de Axl. Izzy hace las segundas voces, y de nuevo combinan de maravilla. La estructura es simplísima, un círculo arpegiado en Lam que en mis épocas cualquier novato tocaba en guitarra, incluyéndome. La letras es emocional, si se le pone atención, realmente cala hasta los huesos, y se siente el dolor de Axl en los suspiros. Posiblemente el hecho con la ex de Izzy ya había quedado en el olvido, pero después de eso el matrimonio de Rose con Erin Everly se desmoronó después de un pleito en el que se disputaban una pistola y estuvieron a punto de matarse, y posiblemente esto haya dado pie a que se desempolvara la trilogía, aunque en esas fechas Axl ya tenía otra novia. Bueno, las guitarras se combinan de manera sutil y hermosa, creando esa sensación etérea y sublime. Los versos delicados, suaves, con una melodía agridulce y pegajosa, aumentando ligeramente la tensión en los estribillos. La rola va aumentando de tensión hasta que Slash mete esos Power Chords al 2:10 que preparan un doloroso solo, uno de los más recordados con Guns. Para los últimos estribillos, es de verdad conmovedor como la guitarra espejea los agudos de Axl, la rola va cobrando potencia sin perder drama y hace un cierre espectacular, con Rose aullando el “Tonight” como por 30 segundos hasta la última partícula de oxígeno de sus pulmones. Que después haya estado sobreradiada no es culpa de la banda. Es de las rolas más simples y magnificentes que jamás hicieron.

Con “Perfect Crime” regresamos al lado alocado e inmaduro de la banda, iniciando un bache a mitad del disco. Es un rocker rapidísimo que no da respiro y que quizá hubiera quedado mejor en alguno de los discos previos. Axl vomita la letra, las guitarras suenan excesivamente impetuosas, la batería revolucionadísima y con una sensación Punk en la estructura simple. Afortunadamente es corta, con menos de 2 minutos y medio. Pero es de los temas que dan una sensación de relleno y de estar fuera de lugar.

“You Ain't the First” le baja los decibels. Es de hecho una baladita acústica de tintes country cantada por Izzy. Supongo que es Slash el que hace ese gran Steel slide, que da un aire nostálgico. La melodía es buena, y tiene un mood muy íntimo. Incluso hay pandero, lo cual también le da cierto aire folk. Un buen respiro a mitad del disco, agradable y relax, aunque no creo que esté entre las favoritas de los fans.

Luego llega “Bad Obsession” con un riff muy cool y ese cencerro y armónica que le vuelven a dar un aire de Road Song con aires Country. Axl canta esta vez, en un tono medio muy nasal (en este tono es donde se nota la superioridad de Izzy, aunque no tenga nada que hacer contra Axl en cuanto a agudos). También previa al Appetite, es un preludio a “Mr. Brownstone” y habla de los problemas del grupo con las drogas, de las que no se podían desenganchar. La melodía es juguetona, entretenida, con un divertido vaivén que te engancha, y van alternando muy bien los instrumentos. La cuestión es que ésta vez no hay demasiadas variantes, y la canción se alarga hasta casi los 5:30, pero lo que al final se siente un poco repetitiva.

Con “Back Off Bitch” inician de nuevo con una intro descomunal, para luego desbocarse en un ritmazo pateatraseros. Sin embargo, esta vez la melodía es menos memorable y la canción se siente desorganizada. El requinto al 1:50 sobresale, aunque es breve, más bien un puente al siguiente verso. El verdadero requinto viene al 2:50, en el que incluso hacen un cambio de tono para ajustarse a la metralla de Slash. El coro es algo más pegajoso, y definitivamente hecho para que la gente los acompañe en los estadios con ese poderoso “Back Off,  Back Off Bitch!!!!”. Pero salvo el solo y el tono de agudos que alcanza por momentos Rose, la rola no es tan sólida como los puntos fuertes del disco.

Continuamos con “Double Talkin' Jive” cantada por Izzy. Otra rola rápida, rocker, con un gran trabajo de batería de Matt. Pero esta vez los tonos bajos no le sientan del todo bien a Stradin. Se pierde un poco en la rápida melodía. Lo salvable de nueva cuenta es el requinto. Esta vez el eléctrico lo hace el mismo Stradin, que hace un descomunal solo, lento, negro, amenazador, sin necesidad de tanta parafernalia, y con ciertos tintes flamencos mientras se va desvaneciendo en… efectivamente, un outro de guitarra española en la que Slash hace dulces arreglitos flamencos mientras la canción se apaga. Una rola muy rara, en la que parecieran encajar tres partes de las cuales la primera no funciona del todo.

Sigue la rola emblemática y más famosa del disco, una de las que se volvería himnos de principio de la década y cuyo video salía al menos cada hora en MTV. “November Rain”, de la cual no podemos negar su calidad, pero que al igual que muchas canciones icónicas de muchas bandas, difícilmente es la mejor. En fin, creo que la escuché tanto en su momento, que me llegó a enfermar. Con casi 9 minutos de duración es la segunda rola más larga del disco y la tercera de la banda. Una épica, masiva, hermosísima balada que se mantiene como tema central de los dos Illusions, y me parece que de la banda en sí. Está totalmente orquestada (se supone que por el mismo Axl!) e instrumentalmente es perfecta, con multipartes o movimientos que se van sucediendo sutilmente y sin instrumentos que la sofoquen, manteniendo el interés durante toda su larga duración. Y los solos. Oh Slash! Qué solos! Axl toca el piano durante la intro, creando una atmósfera tranquila, dulce, nostálgica, que sienta las bases para la balada. Se agregan violines que dan aires otoñales, sintetizadores, Sorum crea ráfagas y va armando tensión ocasionalmente con los tums, y esa flauta que es básica para ese aire lejano, estival, melancólico.

La intro dura 1:15 y enseguida entra Axl con voz adolorida “When I look into your eyes, I can see a love restrained”. La orquesta domina los primeros versos, creando cascadas que aumentan y bajan de intensidad. Las guitarras se contentan con llevar el ritmo o hacer sutiles arpegios. Luego arreglos corales, casi angelicales, mientras la voz de Axl se vuelve más y más desesperada. La melodía es preciosa, con pequeñas variaciones que le dan fluidez a la canción. Puentes como al 3:05 con el “Do you need some time...on your own, Do you need some time...all alone” en el que la orquesta hace un gran crescendo para dar pie a los primeros Power Chords con distorsión y la entrada de Slash para preparar el primero de los 3 solos. El del minuto 4 es la guitarra llorando de manera hermosa, inconsolable y de buen nivel técnico, sin llegar a ser explosivo, sin resentimiento. Es el shock del rompimiento, llanto puro. Luego otro puente, y al 5:10 Slash hace una escala ascendente para el segundo requinto, más breve, pero ligeramente más ardiente. Al 6:20 la orquestación hace espejo con los Power Chords de Izzy para hacer escalas descendentes majestuosas y un falso final impresionante. Hasta aquí ya estaba una rola épica. Pero viene una impresionante coda haciendo derroche de dolor, rabia, explosividad, coraje, impotencia, y todas esas emociones que llegan cuando se empieza a asimilar el rompimiento. Con un beat un poco más rápido, la canción se vuelve un interminable clímax en el que Axl se desgarra en un principio y Slash hace un tercer solo, o un riff circular, incendiario y espectacular, mientras un coro repite de forma siniestra “Don't ya think that you need somebody, Don't ya think that you need someone, Everybody needs somebody, You're not the only one, You're not the only one…” para cerrar con violines llorando y el manto de lluvia con que cierra una de las baladas más espectaculares de la historia.

Sí, el hecho que esté sobreestimada y sobreradiada y el vestido de novia del video, y en general todo el pretencionismo del video no hace que la canción no sea tremenda. Una de las baladas más dramáticas y representativas de los 90’s. Y no es para menos, “November Rain” comenzó a gestarse aún antes de Guns N’ Roses. Axl la comenzó a escribir desde el ’83. La letra estuvo evolucionando. Se supone que hay algunas grabaciones del ’86, pero Slash e Izzy no querían meterle mano a algo tan colosal, y no tenían aún los recursos para dejarla como Axl pretendía. Slash diría que el primer solo es exactamente igual a como lo tocó la primera vez en el ’86. Pero Rose supo aguantar y en el inter pudo visualizar y armar toda la sección orquestal, incluyendo la intro que estuvo tejiendo nota por nota en piano, como la coda. Para la grabación, el tema comenzó a causar conflictos, ya que Slash e Izzy preferían evadir temas épicos y orquestados y preferían rolas más rockeras y duras. Bueno, esta vez habrá que darle la razón a Rose. Una canción impresionante, que justifica su duración, justifica el tiempo que duró escribiéndose y perfeccionándose, tiene uno de los mejores solos de Slash, y me atrevo a decir como excepción que incluso justifica el derroche en el dramático video. Ver a Slash en el primer plano dando vueltas desde un helicóptero, fumando dentro de la capilla y cerrando el tercer solo encima del piano de Axl es de los momentos cumbres del Rock. Formaría parte de esa trilogía de desamor suicida junto con “Don’t Cry” y “Stranged”

Sigue “The Garden”, que inicia con un bajeo oscuro de Duff McKagan, una suave guitarra acústica y un slide lejano. Da la impresión inicial de ser una especie de balada agridulce. Pero el coro se vuelve un infierno con las guitarras distorsionadas  y punzantes, y la aparición del mítico Alice Cooper contando con ese estilo desharrapado y sucio. Al 2:15 viene uno de los solos más feroces y rápidos de Slash, para después repetir la secuencia de versos tranquilos y melódicos y estribillos feroces que rozan el metal, y que me parece que desencajan algo. Es decir, me parece una parafernalia muy artificial, nuevamente queriendo sonar malotes, pero sin la naturalidad de “Dust N’ Bones”. La rola cierra con Alice susurrando maliciosamente “Bye Bye” con gritos infernales y la guitarra en combustión al fondo. Shannon Hoon, vocal de Blind Melon, también colabora en esta rola..

Con “Garden of Eden” caen en el punto más bajo de este disco. Si las demás tienen al menos algo rescatable, aquí todo es velocidad Punk, un fraseo inteligible y sin melodía y distorsión y más distorsión. Dura menos de 3 minutos, pero realmente parecen más con ese ritmo martilleante y el griterío de Axl. Realmente insoportable, y rara vez puedo terminar de oírla.

Luego tenemos “Don't Damn Me”, con el que regresa un riff cool, pateatraseros y memorable. Una batería poderosa, y un buen bajeo de Duff. Axl canta de forma algo atropellada, pero con suficiente melodía. Al minuto 2 bajan de ritmo, a un puente con tintes de balada muy contrastante, pero que alcanza a funcionar, con una buena guitarra al fondo y Rose alargando y columpiándose en las sílabas. Luego una matraca de bajo-batería y regresamos al descomunal ritmo y al solo, que es bueno, pero por momentos suena a metal genérico, con Slash un poco falto de inspiración y tratando de sonar lo más apantallante posible. Al 4 la rola se queda sostenida por el bajo y McKagan hace gala de destreza con la profundidad de las 4 cuerdas, para luego volver a destramparse para el cierre, en el que Axl aúlla “Don’t Damn MEEEEEEEE!!!”

Con “Bad Apples” retoman cierta influencia blues, aunque los versos suenan endiabladamente desorganizados, y las distintas voces a veces no van siquiera al tiempo. Pero el estribillo es endiabladamente bueno y pegajoso, destacando el pianito boogie. Parece una fiesta con harta distorsión, y por momentos realmente contagian energía. El problema son los versos que parecen no llevar a ningún lado, o al menos con la forma de cantar… uno no sabe si está rapeando, convulsionando o vomitando la letra. Y ya al final esto hace que se algo repetitiva. Pero nuevamente la guitarra rítmica de Stradin luce colosal, y el solo es bueno, cargado de dinamita y mejor estructurado que el de la rola anterior.

Luego tenemos “Dead Horse”, que inicia con Axl tocando una guitarra acústica de forma un tanto básica. Canta así, casia  capella durante un minuto, con una melodía linda en media voz. Luego entran más arreglitos acústicos y parece que va a ser otra balada relax, pero viene un salvaje grito y entra toda la instrumentación como una avalancha, arrasando todo a su paso. Tienen un buen riff y es divertida. Axl logra armar una melodía sin gritar tanto. No es un pateatraseros, no es tampoco de las mejores, pero es entretenida. El problema es que a estas alturas el disco ya se siente algo largo. Al final siempre me hace creer que mi reproductor de CD’s se trabó, hasta que me acuerdo que ya no lo escucho en CD, sino en Mp3, jeje.

Cerramos con “Coma”, que es otra joya épica y pateatraseros de 10 minutos, y que en esta ocasión justifica totalmente su duración. Hasta ahora apenas habíamos mencionado a Duff, y más que nada porque cumplía efectiva pero discretamente su labor al bajo. Pero aquí se vuela la barda con una tremenda, potentísima y oscurísima línea de bajo que siempre me ha maravillado por su simpleza y enorme poder, empujado por Sorum que hace un beat cardiaco y agrega esa maldita energía natural que buscan de manera forzada e infructuosa en muchas canciones. Aquí resulta de inicio y sin esforzarse tanto, desde el efecto perfecto del bajo, la incorporación en fade in de las guitarras, el tarolazo y la creación de tensión, Slash recorriendo todo el brazo para entrar ahora sí con el fuzz a todo, espejeando el riff de bajo. Y luego los versos entrecortados, en que Axl canta una línea y responden las guitarras con efecto de sierra. Luego entran en ritmo y de nuevo entrecortan. La guitarra rascada, los cambios de ritmo y melodía… en fin, hacen mucho, pero mucho y de manera efectiva, hasta llevar la canción a ese orgasmo al 2:10 en que Axl se vuelve loco “And someone to tell me, WHAT THE FUCK IS GOING OOOOOOOOOOON, GODDAMN IT!” Y luego los bip-bip del electrocardiograma, el majestuoso riff más malévolo que antes y los efectos de voces, una de ellas distorsionada de forma escalofriante. La canción sigue con un montón de cambios, subidas y bajones, de forma que es imposible dejar de prestarle atención. Al 3:50 parece que se apaga, pero Matt sigue llevando el beat con un platillo al ritmo del corazón. La rola se niega a morir. Unos arreglos de guitarra mientras Axl canta casi de manera tímida, en un susurro. Otro cambio de tono al minuto 6 para otro requinto incendiario e impecable de Mr. Saul Hudson. Qué bruto, qué nivelazo traía en este disco, al menos en algunas rolas hace un tremendo manejo de los tiempos, conjuga explosividad, feeling y técnica, y parece que no sobra ni falta una sola nota. Hacia el final Rose vuelve a tropellar un poco la letra y el final es un tanto cortado, con el agudo sostenido por el feedback cayéndose, hasta el tarolazo que marca el punto final de la rola y el disco.

En fin, un gran álbum, pero ciertamente está sostenido por alfileres por las 4 o 5 rolotototas que trae, superiores sin duda al promedio de lo que cualquier otra banda estaba haciendo por esas fechas. Bueno no, el ’91 fue tremendo, pero gracias a estas rolas estuvo en la punta de lanza de ese resurgimiento del Rock.

El problema es que es demasiado largo. Habiendo 16 rolas y 76 minutos, se antojaba para que hubieran cortado 3 o 4 de los temas más débiles o promedio que igual hubieran estado bien en el Lies, pero aquí suenan fuera de lugar para la “madurez” (si le podemos llamar así) que muestra Guns N’ Roses en algunos temas. El Use You Illusion I se siente pues ligeramente inferior al II, que carece de tantos temas promedio y parece mejor distribuido. Y bueno, la gente también lo debió notarlo, ya que éste, de tapa naranja con rojo, vendió un poco menos que su gemelo azul con morado. La imagen de las portadas,  por cierto, tomada de “La Escuela de Atenas” de Rafael.

Con todo, es un disco icónico, de los que marcarían el resurgimiento del Rock en ese espectacular ’91, con algunos temas que hoy son clásicos y que marcaría también el inicio del resquebrajamiento de la banda. 

Por Corvan 

1/May/2013

Letras de El Traductor De Rock

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