SODA STEREO

 

“Entre tus labios de plata y mi acero inolvidable,

Quiero un loop... protagónico” 

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"C+" 

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Década Principal:

80's-90's 

Eras Principales:

80's Rock en Ñ Clásico

90's Rock En Ñ: La Era de Oro

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Miembros Clave:

Gustavo Cerati, Guitarra y  voz

Charly Alberty, Batería

Zeta Bosio, Bajo

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Canciones Clave:

En Remolinos, Hombre al Agua, Un Millón de Años Luz, En La Ciudad de la Furia, Zoom, Ella Usó Mi Cabeza Como un Revólver, De Música Ligera, Nada Personal, Luna Roja, Sueles Dejarme Solo, Canción Animal, Cuando Pase el Temblor, Entre Caníbales, Trátame Suavemente, Génesis, Signos, Persiana Americana, Juegos de Seducción, Té Para Tres, El Rito, No Existes, Primavera 0, Lo Que Sangra (La Cúpula) Corazón Delator, Ameba, Sweet Sahumerio, Prófugos, Trátame Suavemente, Imágenes Retro, Un Misil en mi Placard, Ángel Eléctrico. 

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Soda Stereo es al rock en español lo que los Beatles al rock en inglés. No me malentiendan, claro que hay enormes distancias entre ambos, y Soda ni siquiera llega a mi gusto a la máxima calificación… Pero véanlo de este modo: Soda inició como cualquier banda de su época, haciendo música semejante a la de sus influencias, The Cure y Police, por citar los más claros, y con una tremenda marca ochentera y New Wavera en su estilo. Su única finalidad en un inicio era seguir mas o menos la corriente de moda, y en ese entonces la movida del rock en español no pasaba de un pop con letras pubertas e idiotas y con ritmos bailables; igual que los Beatles y el rock en ingles 20 años antes. Posteriormente comenzaron a desprenderse de esta movida, logrando destacarse poco a poco de sus contemporáneos y teniendo una lenta evolución con cada disco, hasta lograr un sonido propio y ya no siendo una copia desabrida de otras bandas… igual que los Beatles. Posteriormente se convertirían en un grupo maduro en cuanto a música, evitando los ritmos bailables. Aunque no pueden evitar mantener un estilo ochentero, se desprenden totalmente de la onda New Wave hasta consolidar un nuevo estilo en el rock, más puro y de raíz, pero con influencias locales, abriendo las puertas al resto de bandas de rock en español en el continente e inaugurando una época dorada del rock en este idioma. Adivinen qué! Los Beatles hicieron lo mismo 20 años antes, siendo líderes de la llamada “Invasión Inglesa” y del “Verano del Amor del ‘67”.

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Soda Stereo, pues, no revolucionó ni inventó prácticamente nada. Todo estaba hecho 20 años antes en Londres. Su mérito consiste en haber sacado de los pañales al rock en español y haberle dado fuerza y carácter propio, llevándolo a una madurez en letras y musicalización y sacándolo de los eternos clichés de chicas, polvos pica pica y demás babosadas en que estaba estancado desde Los Locos del Ritmo hasta los Hombres G. Hablando de ellos, a los madrileños muchos los consideran los Beatles en español. También tuvieron un poco que ver y no me desagradan del todo, pero puedo estar de acuerdo con esta aseveración sólo parcialmente. Los G son los Beatles en su etapa fresona de rockanrolitos fáciles y simplones, y ahí se quedaron incluso tras su degradante reencuentro ya casi cincuentones. Soda son los Beatles ya hippiosos y experimentales que llevaron la música hasta extremos que no había antes en este idioma, o que si los había estaban en el underground y no como un movimiento unificado y direccionado. Me quedo entonces con Soda como los revolucionarios, consolidadores y gurús del rock en Ñ.

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Antes de ellos también hubo grandes bandas y solistas que rompieron esquemas, pero jamás lograron el impulso masivo que dio Soda. Cabe aclarar también que los Stereo contaron con algo de fortuna, ya que en parte el estancamiento del rock se debía a la represión y censura existentes en el continente. En los 80’s comenzó a darse mayor apertura al caer algunas de las dictaduras. Los jóvenes que tenían tanta rabia y expresión contenidas, comenzaron a comprender el cambio de los vientos y poco a poco empezaron a filtrar mayor profundidad en sus letras. Así cayó el franquismo en España, la dictadura Argentina, terminó la guerra sucia en México, y pronto caería Pinochet en Chile. Los jóvenes comenzaron a atreverse más, en forma un tanto velada, pero ya sin miedo a la represión, sacando todos los sentimientos que habían estado latentes durante la opresión. Soda lo hizo mediante letras surrealistas, muchas veces tendientes al erotismo, pero otras con referencias políticas en el fondo, como La Ciudad de la Furia. Otros como los Cadillacs y Bersuit lo harían de manera mucho más cruda y directa. Un ejemplo muy disimulado en el rumbo de las letras se da en “Dietético”, de su álbum debut. Siendo una canción totalmente de disco y al parecer con letras estúpidas, hacen ya una tímida crítica a las cosas ligeras y sin profundidad, y podría jurar que al final, cuando Cerati grita “El régimen se acabó, se acabó”, están haciendo su primera declaración política más que una frase hueca sobre una dieta. Juegos de palabras.

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Pero vamos por partes. Soda se formó en 1982 en Buenos Aires por varios golpes de suerte, (igual que los Beatles, Caray!). Los primeros en encontrarse fueron Gustavo Cerati y Zeta Bosio, que tocaban para distintas bandas y coincidieron con ellas en Uruguay y ahí surgió una eterna amistad cuando Cerati se quedó quebrado sin manera de regresar y Bosio le echó la mano integrándolo a su banda. La amistad creció en parte por sus insatisfacciones con sus respectivos grupos y la coincidencia del sueño de ambos: formar una banda con un estilo semejante al de Police, que en ese tiempo era el ruler mayor del planeta. Iniciaron así varios proyectos, llegando a tener en sus filas incluso a Andrés Calamaro, otro divo musical argentino. Otra coincidencia fue Charly Alberti. A él lo conocieron no por cuestiones musicales, sino porque Charly, mucho más joven, andaba de pretendiente de la hermana de Gustavo. Así la relación empezó con un mutuo recelo entre los prospectos a cuñados, pero en una plática telefónica salió a la luz que Charly era hijo de Tito Alberti, uno de los más grandes bateristas de Jazz de Argentina. Así nacieron los Stereotypes, el primer nombre del inmortal Soda Stereo; (Igual que los Beatles, el nombre definitivo surgió de un juego de palabras de un nombre anterior, GADAME!).

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Por un tiempo, Richard Coleman se les agregó como segundo guitarrista, pero él mismo dio un paso al lado al darse cuenta que estaba perjudicando el sonido del grupo. Otra vez como trío, y con Cerati como indiscutible líder creativo y escénico, comenzaron a tocar en las discos de Buenos Aires. A pesar de ser canciones fáciles, con tremenda influencia del New Wave, como tantos otros grupos, destacaron de inmediato. Empezaron a programar sus demos en la radio y fueron escalando en los círculos nocturnos bonaerenses hasta llegar a los mejores bares y discos de la ciudad. Tras impresionar a un productor durante una de estas presentaciones, comenzaron los planes para grabar un LP. La dictadura se desmoronó a finales del ’83 tras la derrota de las Malvinas y el disco fue realizado con canciones compuestas antes de este suceso, por lo que no alcanzaron a incluir muchas referencias políticas, salvo el ya comentado “Dietético” y la frase con la que podría apostar, hicieron el resto de la canción. Durante la grabación participó Daniel Melero en el sax, que se disputaría con Alfredo Lois, encargado del efecto visual en escena y de los videos de la banda, y con el Tweety González en los teclados, el título de “cuarto Soda” hasta el final de la era de la banda. En diciembre del ’84 presentaron en vivo su álbum debut con un lleno total en su primer concierto multitudinario.

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En 1985 lanzan su segundo álbum: "Nada Personal". Aunque con “Trátame Suavemente” del anterior disco ya habían dado atisbos de tremendo talento, en este segundo LP comienza a notarse una ligera evolución. Logran colocar tres temas clásicos hasta la fecha: “Nada Personal”, “Juegos de Seducción” y “Cuando Pase el Temblor”. “Imágenes Retro” no es un clásico, pero aún siendo ocheterísima, destaca del resto del material. Las letras comienzan a hacerse más oníricas y surrealistas, al menos en estos temas. Y “Cuando Pase” se vuelve un tema controversial cuando tiempo después se le relaciona con el onanismo. Cerati comienza a evitar los temas pubertos e inicia su inclinación con esta canción a letras con referencias eróticas. Este tema en sí resulta muy revolucionario para su tiempo; aún hoy dura el debate sobre el tema de la canción y el mismo Gustavo se ha negado ha declarar qué fue lo que lo inspiró. “Ecos” llega por momentos a tener sonidos floydianos; aunque la letra no es de las más destacadas, el trabajo de Bosio en el bajo de esta rola es de primer nivel.

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Tras el éxito del disco y de varias participaciones en diversos festivales, Soda Stereo se estaba filtrando muy rápidamente por el resto de Latinoamérica, por lo que fue necesaria una gira por la región. Esto no se había realizado nunca anteriormente por ninguna banda Latinoamericana. Hasta antes, las bandas se conformaban por hacer giras al interior de su país (si acaso al vecino) y punto. Soda ya gozaba de un nombre que hizo necesario romper este paradigma (adivinen igual que quien!). Así empezaron por Chile, y fue tal la euforia que no podían salir del hotel (ehhrrrrr, cof cof, sodamanía, cof cof, beatlemanía, cof cof). Siguieron por Perú, Ecuador, Uruguay, regresaron a Chile, fueron a Paraguay y volvieron a Buenos Aires.

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Tras la extensa y agotadora gira, se volvieron a meter a estudio en 1986, lo que sería su primer álbum totalmente revolucionario y que abriría por fin las puertas al resto de grupos en Latinoamérica. El Signos marcó la madurez de Soda como banda y de Gustavo como letrista. Significó a la vez una ruptura con el New Wave y la inauguración de una nueva era: La del Rock en Ñ. A partir de este disco, de éste y de ningún otro, las bandas del resto del subcontinente se comenzaron a preguntar qué diablos estaban haciendo y cambiaron de dirección para adherirse. Tardaría aún un par de años aún en consolidarse este cambio, pero Soda aglutinó a las mejores bandas a su llamado. Los charts lentamente dejaron de llenarse de letras imbéciles, ritmos bailables de tres tonos y el rock en Ñ cumplió al fin una mayoría de edad. Este disco fue un antes y después, no sólo para Soda, que logró crear un disco prácticamente sin rellenos (Incluso “Prófugos” siendo una canción bailable y de corte ochenterote, destaca por su complejísimo riff inicial), sino para toda la región. El Doble Vida de 1988 fue un poco más arriesgado y experimental. Sin éste álbum revolucionario, posiblemente ninguna disquera hubiera abierto las puertas a proyectos tan arriesgados entonces como Héroes del Silencio, Café Tacuba (2 años después), La Maldita Vecindad, las letras y ritmos arriesgados del segundo disco de Caifanes no hubieran recibido un acogimiento masivo en México como contraparte (Rolling Stones????) al éxito de los argentinos y las riesgosas letras de otras bandas argentinas, chilenas y colombianas que fueron llevadas al extremo no hubieran tenido respaldo. Nuevamente se muestran sonidos floydianos conjugados con maduros sonidos ochenteros en “En el Borde” y se animan incluso a agregar un rap en inglés a dicha cancón… CON ÉXITO! La gira que prosiguió a éste álbum los consagró como dioses absolutos en las latitudes australes con “Ciudad De la Furia” como punta de lanza. Ya lo he dicho, esta canción es una velada pero rabiosa canción contra la opresión, y no tardó nada en ser entonada como himno en cada país latino. Doble Vida no es siquiera el mejor disco de los Soda, como tampoco lo fue el Sgt. Peppers para los de Liverpool; pero en cambio es el álbum más revolucionario en el rock Latinoamericano. Punto.

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A diferencia, “Canción Animal” del 1990 es a mi muy particular y personal punto de vista, el mejor disco de rock en español hasta le fecha, quizá apenas por debajo del “Al Final de Este Viaje” y “Silvio”, y empatado con el “19 Días y 500 Noches”, aunque ninguno de ellos sean rock. En otras palabras, eliminando estos discos de No-Rock, el “Canción Animal” es el mejor disco en español jamás hecho, título apenas disputado por el “Re” de los Cafetos, “El Circo” de los Malditos y por “El Nervio del Volcán” de los Caifos, que lo escoltan en honorable y mexicanísimo segundo lugar. Además fue censurado en el diseño de la portada, como el… (ehrrrr?? White Album??). Si el “Doble Vida” es un disco sublime, “Canción Animal” lo sobrepasa. Las masas, mostrando por primera vez una contracara a mi teoría., lo catapultan al primer sitio en los charts, a múltiples platinos en varios países y Soda Stereo se convierte en dios absoluto del rock en español cuando comenzaban a amenazarlo diversos grupos en varias latitudes que habían aprovechado la puerta recién abierta. Soda sigue avanzando sin soltar el cetro. Las letras se vuelcan totalmente hacia un erotismo y politización disfrazada con influencias de Borges, Cortázar y Sabato, cada vez más deliciosas, complejas, surrealistas y existenciales. Hay por supuesto, canciones menores. Pero éstas podrían haber sido clásicos en cualquier disco anterior.

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Tras la extensísima gira que procedió al disco, que los llevó hasta México alternando con los Caifanes, Soda estaba exhausto. Cerati, Bosio y Alberti, tras no haber parado en 8 años, tras haber atestado la avenida 9 de Julio en un concierto gratuito a más de un cuarto de millón de asistentes, tras ser proclamados reyes latinos por unanimidad, Soda Stereo tocó cielo. Musicalmente, Zeta había logrado convertirse en uno de los mejores bajistas del continente, destacando en “Hombre al Agua”, “Canción Animal” y “Entre Caníbales”. Charly había corroborado lo mismo en el ámbito de la batería y Cerati había llegado a la cumbre en todo el disco como letrista y en “Un Millón De Años Luz” fue su mejor momento como requintista. Cansados de fama y giras, los Soda se dedicaron distintos a proyectos personales. Gustavo hizo un disco con Daniel Melero llamado “Colores Santos” (bastante recomendable), y lanzó su primer disco solista, “Amor Amarillo” con un sonido mucho más sodiano que el mismo próximo disco de Soda. Zeta y Charly también se enfrascaron en proyectos propios.

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Tras el descanso, volvieron al estudio a revolucionar por última vez el sonido. En 1992, Soda lanzaría un disco que rompería (de nuevo) con cualquier tendencia hasta le fecha: Dynamo, totalmente experimental y uno de los discos mas menospreciados y subestimados del rock en español. Basta decir que es de los discos menos vendidos del trío, pero uno de los mejores tres de su historia, a mi gusto. Lleno de secuencias, experimentaciones con loops, efectos electrónicos y pruebas por parte de Gustavo con su caja de pedales, el disco está lleno de atmósferas mucho muy adelantadas a su época. Es más parecido a un disco de solista de Gustavo que a un disco mismo de Soda. Pero Zeta y Charly también muestran un gran nivel. No obtuvo la misma difusión ni la misma cantidad de ventas tanto por lo arriesgado del proyecto como por el cambio de disquera, pero contiene clásicos como “Luna Roja” y Primavera 0”. Ya ahondaremos en el mismo.

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Para estas alturas, Soda era dueño absoluto de las estaciones de radio y de canales televisivos como MTV. En 1995 se decidió a dar un vuelco al Dynamo y lanzar un álbum mucho más complaciente, el “Sueño Stereo”, que sería el último disco de estudio. El nivel compositivo decayó notablemente en la mayoría de las canciones, pero sobresalen tres melodías que se convirtieron en himnos inmediatos de la nueva generación, entre la que me encontraba yo: “Ella Usó Mi Cabeza Como Un Revólver”, cuyo video con dos sombrerudos-cabeza-de-bocina se volvió un clásico (Y eso que me purga cualquier clase de videos), al igual que el megahit “Zoom”. Sobresale también “Disco Eterno” y un poco más abajo queda “Ángel Eléctrico”. El resto, desgraciadamente, queda muy por debajo de lo mostrado en los dos anteriores discos. Aún así, “Sueño Stereo” termina de idealizar a Soda y de quitarles cualquier clase de competencia en español, ratificándolos en el primer sitio en plena época de oro del rock en español y colocándolos en los tres primeros lugares de las listas radiales a un tiempo (Cómo quién?).

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En 1996, Soda grabaría un semi unplugged llamado “Comfort y Música Para Volar” en el que Cerati tendría su máximo acercamiento con los sonidos de Floyd y Andrea Echeverri, de los Atercipelados lograría darle una nueva dimensión a la “Ciudad de la Furia”. Además de esta canción que abre, ya más famosa que la original, cabe recomendar el bonus track que cierra, “Génesis”, maestral interpretación inédita, aunque sea cover!!! Bueno, todo lo que empieza tiene que acabar. Estando imbatibles en la cima, los Soda (Gustavo????), deciden terminar el ciclo. Inician abruptamente una gira de despedida en 1997, luego de más de 15 años de haberse formado. En esta grabación directa retoman sus mejores composiciones, renovando el sonido de las más viejas y dándoles una nueva frescura noventera. Así, de buenas a primeras, se vuelve mítica y parte del subconsciente colectivo latino la famosa frase de “No sólo no hubiéramos sido nada sin ustedes, sino con toda la gente que estuvo a nuestro alrededor desde el comienzo; algunos siguen hasta hoy… GRACIAS… TOTALES!!! Tun tan!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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La separación se dio entre muchos, muchos, muchísimos rumores jamás corroborados. En los tabloides amarillos el que más vendió fue que Gustavo, siendo Don Juan irremediable, se había tirado a la esposa de Charly. Los más objetivos especificaron diferencias musicales y profesionales. Lo cierto, (y no me trago lo de Cerati tirándose ala mujer de Charly) es que Soda Stereo debía morir ahí, antes de causar lástimas, antes de arriesgarse a que la evolución musical lo alcanzara… Por ello Soda Stereo es el gigante que es. A diferencia de los Beatles, y aunque sobresalen de sus contemporáneos, los primeros discos son muy débiles y faltos de profundidad. Créanme, me la pensé mucho en la calificación que debía darles, pero ahora me parece que una “C” es lo más propio. Los Stereo no supieron diferenciarse demasiado del resto de la movida hasta su tercer disco. Tras alcanzar su máxima gloria, se dedicaron a echarse a dormir, lanzando apenas algunos “En Vivos” con canciones a veces rescatables, pero en su mayoría sin aportar mucho a las originales. Soda se desbarató (Última comparación, lo prometo!) en plena cúspide, en su mayor gloria, igual que los Beatles… Y sigue el hueco…

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Soda cambió la manera de hacer y sentir el rock en español. Sus letras y armonías son bastante idiotas en un principio, y por ello primordialmente lo catalogo como “B”; pero supieron romper los esquemas, reinventarse, crear un nuevo estilo y revolucionar en general el ámbito del Rock en español, por lo cual los catalogo tan alto para una banda de rock, que me atrevo a pronosticar, ninguna otra la alcanzará en mucho tiempo.

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En 2007, posiblemente los tres, hartísimos de las constantes preguntas de cuándo se reuniría Soda en cada lugar que pisaban por separado, comienzan una gira de reencuentro por las principales capitales. En esta gira fue la única ocasión que pude verlos en vivo y fue todo un suceso. Para más detalles busquen esa reseña de concierto. Finalmente, hasta hace poco era de los muchos que juraba que Soda era Gustavo Cerati. Hasta no escuchar la última gira no me di cuenta de mi error. Una de las diferencias con los de Liverpool es que Soda sólo tenía un gran genio y no dos o tres. Pero a semejanza, los otros dos Sodas son decisivos en su papel, precisos, determinantes, tremendos. Y no se extrañan hasta que no se escuchan. Zeta y Charly quizá sean apenas entre los dos una tercera o cuarta parte de Soda. Pero sin ellos ver a Gustavo es sólo eso: Ver a Gustavo de solista. Y es MUY distinto. Muy Hueco. Como ver a Bunbury con toda la maestría del “Huracán”, pero sin la potencia de los Héroes. En fin. Soda es Soda… Y yo ya lo ví.

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Alineación: Y si no los conoces nuevamente te invito a visitar un Blog de Britney Spears o de 50 Cent o de RBD en vez de perder el tiempo aquí… Sería un grandísimo cabrón si no incluyera a Daniel Melero en el sax, a Alfredo Lois, en los efectivísimos efectos visuales y videos, al Tweety González en los siempre puntuales teclados. Todos ellos por parejo merecen ser llamados “El Cuarto Soda” hasta le gira del 2007.

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Charly Alberti. Baterista. Su nombre real es Carlos Ficcichia. Hijo del renombrado baterista de jazz, Tito Alberti. El mas subestimado de la banda. Pero sin él no podríamos hablar de canciones como “Zoom”, “Ella Usó Mi Cabeza”, “Nada Personal”, “Ciudad De La Furia”… Charly Alberti puede ser sustituido para cualquier cover de Soda por cualquier respetable baterista… Pero para sonar como Soda, solamente él.

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Zeta Bosio: Bajista. Su nombre de pila es Héctor Pedro Juan Bosio. Comenzó haciendo secuencias pentatónicas bastante simples. Con el tiempo se convirtió en uno de los bajistas referentes del rock en español, tal vez no llevando el peso de todas las canciones, pero sí armando cada vez más complejas estructuras en el bajo, llegando a equipararse a Sabo Romo en cuanto a calidad y a Juan Calleros en cuanto a precisión. Zeta logra echarse a la banda a los hombros en los últimos discos, destacando como ningún otro bajista en el rock latino, aunque en parte debido a los otros proyectos que Gustavo traía en mente. Junto con Sabo, es de mis ídolos en bajo dentro del rock en español.

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Gustavo Cerati. Muchos lo consideran el único y verdadero Soda. A mi esto se me hace tan ridículo como considerar a Bunburi el único “Héroe”. Nop. Cerati es la voz que nunca destaca, nunca alcanza registros inalcanzables, nunca se va al límite, pero siempre imprime un sello propio sin desentonar. Como letrista, tiende a estados oníricos surreales, casi siempre tendientes al erotismo, aunque pocas veces relacionadas directamente con el mismo y menos aún con política, aunque se dan los casos. No deja de ser un ególatra, siempre foco de atención de la banda, confuso, y al fin y al cabo, introspectivo, sexoso y don Juan irremediable; lo cual llevó, presumiblemente al fin de la banda. En la guitarra, es bastante diestro y creativo. Logra arreglos tremendos en las seis cuerdas, siempre con ayuda de su caja de pedales. No es un Hendrix definitivamente, pero es quizá el mejor guitarrista “Y” vocalista del rock en español.

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Señoras y señores: SODA STEREO… Gracias Totales!!!

 

 

 

Por Corvan 

13/Ene/2008

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