FUNERAL (Arcade Fire, 2004)

Artista: Arcade Fire (C)
Fecha de Grabación: Ago’03 – Mar ‘04
Fecha de Lanzamiento: 14 de Septiembre del 2004
Discográfica: Merge Records
Productor: Arcade Fire
Calificación: 10 (MUST HAVE)

​

 

 

 

 

 

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

Era: Indie (2001-???)

Subgénero: Indie Folk/ Indie Art (2001-???)

​

Mejor Canción: Rebellion o Wake Up o Tunnels…

Canciones: 1) Neighborhood #1 (Tunnels); 2) Neighborhood #2 (Laïka); 3) Une Année Sans Lumière; 4) Neighborhood #3 (Power Out); 5) Neighborhood #4 (7 Kettles); 6) Crown of Love; 7) Wake Up; 8) Haiti; 9) Rebellion (Lies); 10) In the Backseat.

 

Dedicado a Juan Manuel C. Villaseñor, a.k.a. Xicuris.

 

El Funeral me parecía en sí un disco conmovedor desde hace tiempo, y se me volvió escucha obligada al menos una vez al mes. Si bien desde entonces le encontré una profunda melancolía, una especie de tristeza enorme en las melodías y arreglos, creo que todo se me reveló en los últimos días al perder a un buen amigo a manos de la violencia que estrangula al país, lo cual me ha traído consternado y con los ojos llorosos durante los últimos días. El sentido real, la rara y brutal tristeza del Funeral de Arcade Fire se me reveló a través de esta sensación de vacío, de pérdida e impotencia, porque esos son los temas del disco. Y también la esperanza. El Funeral es eso, un canto fúnebre. Delicado. Sensible. Hermoso. Por momentos brutal. Pero también lleno de esperanza. Es la vida misma. Y la vida trae consigo tristeza. Y muerte. Por eso es un disco tan bello, delicado y absoluto.

​

The Arcade Fire es una banda difícil de rastrear por la cantidad de integrantes que tiene, de los cuales han tenido una alta rotación y algunos ni siquiera son fijos, sino invitados en cada disco, pero básicamente los pilares son Win Butler y Régine Chassagne. Además, cuando se dice que es la banda más grande del mundo, es literal, en este debut participaron no menos de 15 músicos, todos ellos acreditados como Arcade Fire!!! La banda fue formada por Win Butler, incluso antes de mudarse a Montreal en 2001. Una vez que se instaló en Montreal, a fines del 2001, se reunió de varios músicos y comenzaron a presentarse en galerías, universidades, cafés, festivales y en los eventos culturales que abundan en la ciudad. Para diciembre ya se había incorporado la carismática Régine, con quien Win formaría una tremenda sociedad musical, pero con quien terminaría además casándose. En esta época estaban también el bajista Myles Broscoe, el guitarrista Dane Mills, y el multinstrumentalista Brendan Reed, ya haciendo un sonido que se escapa a las etiquetas y a los géneros, pero sonando cosmopolita e integrador como la misma Montreal, que los nutrió con sus sonidos multiculturales.

​

A mediados del 2002, esta formación inicial se dirigió a la granja familiar de Win en Maine para grabar lo que sería el primer EP de la banda. Myles terminaría la grabación del EP homónimo, pero tras fricciones fuertes con Win, abandonó el grupo justo al terminar las sesiones. Lo reemplazaron de inmediato con Rick Reed Parry, quien se había apuntado para llevar a la banda hasta Maine y también era multiinstrumentalista, por lo que la banda salió ganando. El EP fue lanzado en 2003 y se celebró con un recital del mismo en el Casa del Popolo. Justo al final del show, Reed también tuvo un altercado con Win, y éste último abandonó la banda en pleno escenario, anunciando además que el grupo dejaba de existir. Dane Mills se fue junto a Reed, y entrarían a la banda Bill Butler (hermano de Win) y Tim Kingsbury durante el pequeño tour promocional del EP. Reed volvería después al grupo, pero Dane no.

​

Entre los que se pueden considerar miembros fijos de la banda son los mencionados Win Butler, Régine Chassagne, Richard Reed Parry, William Butler, Tim Kingsbury, Sarah Neufeld y Jeremy Gara, la mayoría multinstrumentalistas.

​

El grupo comenzó a mover aguas en Montreal por su exquisito sonido, no tardaron en firmar contrato con la disquera independiente Merge Records, y pronto entrarían al estudio de nuevo, esta vez a grabar su primer LP. El disco no es precisamente conceptual. No se puede decir que sea un rock ópera ni nada parecido, pero hay cierta unidad de temas girando alrededor de la muerte, y más que la muerte en sí, al profundo dolor y vacío que deja la partida de alguien, y el consiguiente impacto en la familia y la comunidad inmediata, las cuales se referencían en los vecindarios (neighborhoods) de las canciones. La mística del disco, la temática y el título surgieron por la muerte de varios familiares de los músicos de Arcade Fire. La abuela de Régine murió en Junio del 2003, y la gran cercanía y el dolor que causó su pérdida guió la temática del disco. Posteriormente, ya en postproducción, Butler perdería a su abuelo en Marzo del 2004 y Richard Parry perdería a una tía en Abril. El disco no podía tener otro título. Y el grupo logra transmitir ese impacto, ese golpe profundo y raro que provoca la muerte de un ser amado. No es un disco triste. No lo es en el sentido de la oscuridad gótica de Robert Smith y The Cure. Algunos temas son casi alegres, pero hay algo siempre, un piano, un acordeón, un twist que crea esa sensación de vacío, de extrañeza sin ser depresiva ni fúnebre (y esto posiblemente se deba también a la rara voz de Win, que para algunos puede ser incisiva y molesta). Al final uno queda con alguna sensación de esperanza, de renovación, de entendimiento. Creo que ESA es la intención del disco, pero no sé si sea evidente para todo mundo.

​

​

El disco abre con “Neighborhood #1 (Tunnels)”, una canción que va en un espectacular crescendo partir de un órgano (de esos grandotes de iglesia, con todo y tubos) y un piano que hace una figura muy mona que se irá repitiendo a lo largo de la canción, con una guitarra crujiente espejeando. Una intro épica y conmovedora. Win comienza a describirnos su “vecindario”. Se va a su juventud, a esa casi infancia donde la muerte es apenas un rumor… el rumor de los padres llorando en el cuarto de al lado. Butler hipnotiza desde la primer palabra a través de la enorme carga emotiva de su voz, que inicia en un susurro y va subiendo de intensidad en paralelo con la musicalización. Las imágenes poéticas de las letras son maravillosas. Mientras los padres del adolescente lidian una tragedia en el cuarto de al lado, el joven se escapa (o lo imagina?) por la ventana para reunirse con su novia a mitad del pueblo, donde hacen planes infantiles de casarse, dejarse crecer el pelo, olvidar quiénes eran, tener hijos y ponerles nombres raros, mientras se preguntan qué les pasó a sus padres... La juventud es un mundo perfecto donde la muerte apenas existe. La poesía de las letras es simplemente conmovedora, y hay que oírla o leerla completa y empaparse de las imágenes para darse cuenta de que hay uno o más genios detrás de ellas, pero les dejo dos de los versos que más me mueven: “You change all the lead, sleepin' in my head to gold”, una referencia alquímica, y “Purify the colours, purify my mind…” que son de los últimos versos, ya cuando la canción va en un ritmo desenfrenado y se ha vuelo una sinfonía con la guitarra haciendo arreglos agudos, mandolinas (marimbas?), coros celestiales de Régine, un bajeo sencillo pero profundo y un beat casi disco que contrasta con la gigantesca melancolía que tiene la canción. El nivel de detalle es impresionante, y esta tremenda apertura es ya un aviso de que estamos ante un disco épico, con este primer acercamiento a la muerte en nuestras vidas, que contrasta con el utópico mundo que armamos en nuestras cabezas púberes, y el efecto neblinoso del primer enamoramiento.

​

Después viene “Neighborhood #2 (Laïka)”, una canción un poco más rockera, pero sigue ese contraste de sonidos. La batería y las guitarras se encargan de dar un ambiente fiero y rockero, pero el acordeón le da la nota nostálgica y parisina (o montrealina, hay que recordar la tremenda influenza francesa que tiene Montreal). En conjunto me parece como una tristeza empapada de coraje y desesperación. La voz casi histérica y las letras desconciertan por momentos, y ayudan a crear esa atmósfera enrarecida. El significado de la canción queda totalmente abierto. Comienza hablando de Alexander, su hermano mayor, y bien se puede interpretar como una canción a la alienación actual, a la desesperación de nuestra generación. Las metáforas no sé si sean demasiado obvias, pero como digo, están abiertas a distintas interpretaciones. Win dijo que habla tal cual de Laika, la chucha astronauta, pero eso que se lo crea su abuelo! Este tipo es demasiado bueno para ser literal!! Para algunos la línea “Our mother shoulda just named you Laika!” es estúpida y señal de que lo que dijo Win es cierto, pero si pensamos que Laika fue la primer perra en ir al cielo, y que puede ser una fuerte imagen infantil, y lo unimos el llanto de los padres de la canción anterior, y con el dramático cierre que avisa que los vecinos ya no podrán bailar con las sirenas de la policía, uno entiende que su hermano ha muerto, posiblemente de una larga enfermedad: “For a year we caught his tears in a cup.” En sí la canción es dramática y termina también con un gran crescendo, aún más imperceptible que en la primer canción.

​

Enseguida está “Une Année Sans Lumière”. La canción es agridulce, basada en un hermoso arpegio en el cual reside todo el encanto de la canción, empezando en armónicos mayores y acabando la figurita en menores. Líricamente es linda, haciendo un retrato en inglés y francés de Montreal (imposible hacerlo en un solo idioma) con sus carretas jaladas por caballos, las farolas, la calles. Pero sin dejar el doble sentido, en muy pocas líneas Butler hace un twist maravilloso: “Cabalgo un caballo con anteojeras” y posteriormente “No le digas a tu padre, que lleva anteojeras” haciendo referencia a que cometemos los mismos errores de nuestros padres, montados en su ceguera, wen un mundo sin luz. No es absolutamente poética la imagen y mucho más simple que la explicación en sí? Además el título, “Un Año Sin Luz” da a entender que ha pasado un año de la muerte, pero que la presencia sigue siendo fuerte: “Hey, your old man should know, if you see a shadow, there's something there”. La poesía lírica es simplemente impresionante… Cómo en tan poco puede decir tanto??? O puede ser sólo eso, que Win pasó un año en Montreal sin luz en su calle? Será?  

​

“Neighborhood #3 (Power Out)” es bastante más violenta, con un beat pop, una guitarra de efectos poderosos y demoledores, un bvajo fluído y profundo, y un gancho pegajosísimo consistente en una marimba tintineando de manera delicada, contrastando con toda la agresividad del resto de la canción. Hay una especie de solo a mitad de la rola, que suena cohesionada, muy fuerte desde el inicio, y cuya violencia sónica va muy de la mano con las letras. Nuevamente se ve la ambivalencia lírica, basándose de inicio en La tormenta de nieve de 1998 que azotó Montreal. Pero a la vez con un doble sentido, cargadas de una desesperanza brutal que se puede interpretar de otra forma: De entrada nos avisa que sus padres han muerto “Ice has covered up my parents hands” y la pérdida absoluta de esperanza “don't have any dreams, don't have any plans”, la rabia creciendo sin saber porqué “went out into the night, I went out to pick a fight with anyone…” habiendo reseñado hace poco el The Wall, me parece que esta canción refleja mejor y de manera más rápida y poética el proceso de alineación y locura del personaje principal. Me encanta el final, como los guitarrazos se van espaciando, y cuando parece que ya todo acabó, retumba otro “TRAAAAAAAAANNN!”. Al final no deja de ser un canto de esperanza en medio de una atmósfera casi negra: “The power's out in the heart of man”. Curiosamente, aunque ni siquiera la considero entre las más destacadas del disco, en 2006 ganó el premio Juno a mejor composición.

​

“Neighborhood #4 (7 Kettles)” es casi una catarsis, con un arpegio muy bello que se repite toda la canción. El twist son los efectos de la sección de cuerdas chillando, no sé si grabados al revés, pero con un efecto que recuerda a la viola de John Cale en Velvet Underground. Un canto hermoso, casi un gospel, pero con un algo escalofriante y oscuro a través de ese como beat industrial al fondo, los guitarrazos y ese sonido de insectos patrocinado por las cuerdas. Líricamente es de las más ambiguas. Ha pasado el tiempo, los viejos han muerto, nuevos niños han nacido en el vecindario, y luego se vuelve un hervidero confuso, que me parece que es la búsqueda de un algo que lo salve.

​

“Crown Of Love" es una de las más sobresalientes. Una balada, casi un vals, con base en un piano creando figuras maravillosas que explotan en un delicado coro lleno de violines que a partir de que entran van formando vaivenes cálidos y melodramáticos, y una melodía vocal para levantarle un monumento. Con constantes crescendos, la canción es una oda a la culpa del amor, a esa sensación de no poder corresponder, de estar en deuda, y toda la canción queda esa sensación de ser una deuda con alguin que ya no está y ya no puede perdonar: “If you still want me, please forgive me, the crown of love is not upon me”. A partir de la mitad la canción comienza a ganar una gran tensión y para el 3:45 el vals estalla en un ritmo dance totalmente inesperado, casi festivo, y absolutamente catártico.

​

“Wake Up” es el himno central que une todas las piezas. Un himno precioso, con un riff áspero de guitarra sucia, adornado con impresionantes coros de una Régine multiplicada con una sensación gospeliana por instantes. Maravillosos arreglos de cuerdas que se contrapuntean con las guitarras oxidadas. Cuando win arranca con ese “Somethin' filled up, my heart with nothin', someone told me not to cry”, con esa voz al borde del llanto, uno sabe que de hecho, nos está invitando al llanto. Este tipo tiene una expresividad endiablada en su voz. Las letras, que van narrando como se pierde la esperanza de la infancia y pide a los niños aferrarse a ella y no cometer el mismo error, contrastan con esos coros majestuosos, y por momentos Win se nos va al borde de la histeria. Las imágenes que logra son conmovedoras, trasluce sinceridad en cada palabra y por ello resulta tan conmovedor. Al 3:55 el himno solemne espiritual y dramático cambia a un ritmo más ágil y esperanzador, con un arreglo de arpa cargado de alegría. Una catarsis pura, una purificación y renovación. “Wake Up” dice el título de la canción, y parece que este es ciertamente un despertar de ese cinismo y monotonía. Un himno, y este podría ser ciertamente el himno que representa los ‘00’s como “Bitter Sweet Symphony” lo fue para los 90’s. El poder emotivo de la canción es innegable, y pocas veces es posible combinar tanbien la delicadeza con la potencia. En un día sensible te puede hacer un nudo en la garganta. De veras.

​

Sigue “Haití” la primer canción donde Régine Chassagne lleva la voz principal, y de gran manera. Esta chica me recuerda mucho a Hope Sandoval de Mazzy Star. La canción es bastante más ligera, con un guitarreo rítmico y acústico, adornada por encantadores arreglos de teclado, casi infantiles. Régine evoca la tierra donde nacieron sus padres, combinando también líneas en ingles y francés y haciendo una fotografía cruda, violenta y desolada de la isla. Todo suena muy distante, con un efecto velado, una especie de respiración filtrando todo, luego salen los teclados llenos de color, muy a lo Cindy Lauper. El ambiente carga do de extrañeza esta vez es por esa lejanía, pero Régine canta con un tono frío e impersonal… quizá por eso me recuerda a Hope Sandoval. El bajeo también es lindo y juguetón, y es imposible sacárselo de la cabeza por semanas. De verdad que estos tipos saben hacer atmósferas raras.

​

“Haití” se liga con “Rebellion (Lies)” a través de la típica y marcada batería del final. Los sonidos se van limpiando poco a poco y empieza una línea de bajo sencilla pero poderosa, que recuerda un poco el estilo de Joy Division. Un piano marcado se agrega y después tenemos de pronto violines y guitarras distorsionadas. La canción va creciendo sin que nos percatemos, y de repente Win esta cantando “Every time you close your eyes” con el resto del grupo respondiendo en falsetto “Lies, lies”. La banda va fabricando una tensión potentísima, y de repente algo que había empezado casi tranquilo está en un limite delicioso. Las letras son una alegoría del sueño con la muerte, y de la manera en que pretendemos cubrirle la crudeza y realidad de la muerte a nuestros hijos. Los “protegemos” no diciéndoles la verdad sobre la muerte y en realidad los estamos volviendo más vulnerables a ella. Es una canción tremenda, y un claro ejemplo de la inteligencia compositiva de Butler y de la banda en general como arreglistas, ya que sin tener grandes cambios, nos llevan a través de un montón de territorios y estados de ánimo durante apenas 5 minutos. Una verdadera obra de arte.

​

El disco cierra con “In the Backseat”, donde Régine nos muestra toda la expresividad de su voz. Los arreglos de piano son conmovedores, tristes, etéreos, pero a la vez cargados de esperanza. Y esperanza es el tema de la canción, desde las escalas de piano, las cuerdas, y Régine contando que se siente muy cómoda en el asiento trasero del auto, siendo siempre pasajera como cuando niña porque teme conducir. Luego viene el giro, junto con las guitarras potentes nos revela: “Alice died, in the night, I've been learning to drive, My whole life, I've been learn, Ohhhhh” junto con un estallido sinfónico absolutamente conmovedor. Si, esta es una despedida, pero también es el cierre perfecto del disco, una canción llena de esperanza en medio de la tristeza. Nos dirigimos a la muerte, lo queramos o no. Somos espectadores de la vida, pero tarde o temprano tenemos que lidiar con nuestra muerte y con la de los demás… dejar de estar en el asiento de atrás, cómodos, mirando el paisaje y aprender a conducir hacia nuestro destino. Una maravillosa coda instrumental, que después de un orgasmo sónico con los 15 músicos a un tiempo, va bajando, poco a poco, hasta quedar solo los violines en su vaivén y luego solamente pulsados, y luego silencio… como un corazón que se apaga.

​

​

Puede un disco ser más genial, mas absoluto, más conmovedor? La manera en que tratan la muerte sin ser depresivos, es de verdad sorprendente, sin caer en los clichés, sin dejar en ningún momento la esperanza, pasando por una especie de negación, la confusión, una bruma que empaña todo… pero la esperanza siempre al fondo, aun en los momentos más negros y oscuros. Musicalmente es también una joya. La banda crea una muralla sónica pero siempre en función de la canción, sin opacarse ni encimarse. La conjunción de elementos clásicos con modernos, los instrumentos más de cámara con la agresiva sección rítmica y la guitarra en ocasiones distorsionada al límite, hacen de este un disco de colección, y pone nuevas reglas musicales sobre la mesa. Cuando adolescente, esperaba encontrarme este sonido en el futuro. No el impersonal sonido de una computadora con beats programados. No, esta es la música del futuro que es hoy.

Sirva pues este gran disco a manera de homenaje al buen Xicuris, a quien nos arrebató el estado de constante y absurda violencia que vive el país, pero que siempre seguirá siendo un ejemplo de vida.

Quizá no tenga nada que ver… quizá sí. Dejo estas líneas de Mario Benedetti para redondear la idea del álbum:

 

“Pasatiempo”

 

Cuando éramos niños

los viejos tenían como treinta

un charco era un océano

la muerte lisa y llana

no existía

 

luego cuando muchachos

los viejos eran gente de cuarenta

un estanque era océano

la muerte solamente

una palabra

 

ya cuando nos casamos

los ancianos estaban en cincuenta

un lago era un océano

la muerte era la muerte

de los otros

 

ahora veteranos

ya le dimos alcance a la verdad

el océano es por fin el océano

pero la muerte empieza a ser

la nuestra…

 

Sirva también para cerrar esta década. Aunque técnicamente los 00’s terminaron el 31 de Dic del 2009, muchos consideran el 2010 como el cierre de los primeros 10 años del milenio. Pues bien, si me preguntan con cuál disco de estos últimos 10 años me quedaría, sería este: la sublime sinfonía de vida y muerte, el majestuoso Funeral De Arcade Fire. Un MUST HAVE que, estoy seguro, nuestros nietos oirán con veneración.

 

Por Corvan   

17/Dic/2010

 

​

Letras de El Traductor de Rock 

 

 

​