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GET BACK Beatlemanía (Concierto, 2008)

14 de Febrero del 2008

Teatro Diana, Guadalajara.

 

 

 

Las filas son largas y doblan la esquina como hace casi 50 años lo hacían en el Cavern Club de Liverpool. Afortunadamente he llagado a tiempo y no tardo mucho en entrar al Diana, que promete un lleno total ante el espectáculo nostálgico de esta noche.

Lo primero que me llama la atención es la tremenda variedad de edades de la gente que va entrando. Desde niños bastante pequeños, adolescentes pubertosos con sus playeras de los Fab Four, veinteañeros ansiosos, treintones con sus parejas, ejecutivos con algunas canas, hippiosos cincuentones coleta blanca y playera de Lennon, hasta gente ya bastante mayor y un tanto emperifollada.

De fondo suena una vieja grabación de Little Richard mientras la sala se va llenando, y en las cortinas del escenario una luz dibuja el logo de la banda con el mismo linotipo que el que usaban hace décadas los de Liverpool.

Segunda llamada, la sala está casi llena y comienzan los aplausos exigiendo el inicio de la función tan esperada. Hay muchas expectativas después de leer los comentarios y críticas del show. Tercera llamada. Las luces se apagan ante una exclamación unánime y la Beatlemanía comienza.

Antes de que se abra el telón de súbito, comienzan los acordes típicos en Do Do Re del comienzo de I Wanna Hold Your Hand. Se oyen gritos de jovencitas y el efecto general es de haber viajado 45 años en el tiempo para ver a los Beatles en el Show de Ed Sullivan. Al abrirse el telón los cuatro traen los típicos trajes con cuello tipo Mao que los caracterizara a principios de los 60’s, un poco ajustados. Paul sigue siendo zurdo. George inicia con una guitarra Richenbacker negra que tanto gustaba usar en los primeros espectáculos, pero de entrada, se nota que necesita más volumen. John canta mientras George hace los coros. Los peinados lucen idénticos, con los cortes de flequillo al frente. Aplausos. Hemos viajado en el tiempo.

Ringo hace esa entrada apocalíptica con los redobles rápidos e inicia la inconfundible “She Loves You” que es una de mis favoritas de los inicios. Apenas me doy cuenta tiene una narizota enorme, pero también que el sonido de la batería es una calcomanía fiel a las grabaciones y con los sonidos actuales lucen tremendos. La armonía vocal de John y Paul suena exacta, con voces ladinas y superpuestas que parecen tres. George se le une en el micrófono a Paul durante los coros y ambos causan delirio en la multitud cuando sacuden sus cabezas. La gente corea los Yeah Yeah Yeah… En realidad todo mundo canta toda la canción, pero el teatro retumba más durante el pegajoso estribillo.

Paul saluda. “Happy Valentine’s” dice tímidamente: “We’re going to play an American Rock & Roll”. Y George inicia la salvaje intro del Roll Over Beethoveen mientras se encarga de hacer también la voz principal de la canción. Es impresionante el parecido físico de todos, una maravillosa ilusión óptica y auditiva. La canta muy bien, con esas inflexiones Harrisonianas, tan típicas de él, como arrastrando la voz. El requinto también resulta idéntico, rápido y preciso, y lo mejor de todo es que ya tiene volumen.

Paul comienza All My Loving. Ringo sigue imparable en la batería y mueve la cabeza como idiota mientras sonríe de oreja a oreja… ¿No es adorable? Los demás también tienen un lenguaje corporal muy específico. Paul toma su bajo Hoffner Violin en un ángulo agudo, apoyando su izquierda en una de las aberturas y marcando demasiado los tonos con la derecha. Está parado muy derecho y con los pies juntos y sonríe mientras está cantando. John toca con su guitarra totalmente perpendicular a él, con las piernas entreabiertas y ligeramente combadas en una posición característica de sus conciertos en vivo con los Beatles. George por su parte toca apoyándose en uno de sus pies, con la guitarra casi en el pecho y bailoteando por toda la zona entre Paul y John. Por cierto que la formación también es la misma, John solo en un micro y Paul y George comparten el otro en la mayoría de las ocasiones.

John presenta la siguiente: “Thank you. The next song is from our first movie, the one in which we were running everywhere”. George hace ese acorde en Sol 7º inconfundible con el que inicia A Hard Days Night y John se adueña del micrófono. Paul parece el más prendido y coquetea con el público. El sonido o modulación de los instrumentos es el mismo. Es impresionante la manera en que ecualizaron el sonido de tal manera que se oye prácticamente igual a hace 45 años, pero mucho más potenciado y con una claridad enorme en cada instrumento. George finaliza con el arpegio en tonos disminuidos.

Paul anuncia: “the next song is also from the movie, the one from 1964” Acento británico puro. “John is going to play the harmonica, just like Bob Dylan, but better.” Las chicas gritan mientras Lennon toma una guitarra acústica y comienza el riff de armónica de I Should Have Known Better, otra de mis favoritas de ese disco. Tiene esa voz ligeramente nasal, y su interpretación luce mucho mejor que al principio, con la voz más caliente y semejante.

George toma el micro e invita a la gente a bailar. Si los demás no entienden pide que invitemos a los vecinos a zangolotearse en sus lugares e inicia inmediatamente con “I’m Happy Just To Dance With You”. Los coros de John y Paul suenan muy bien. Han logrado desbaratar la armonía vocal para interpretarla de manera idéntica en todas las canciones.

John toma nuevamente la guitarra acústica. No se logran poner de acuerdo con el inicio y Ringo hace una entrada en falso. Al segundo intento, el tarolazo de Ringo sale bien pero John que es la voz principal ya está muerto de la risa con el error y se pierde un par de tiempos hasta que logra retomar la canción. No estoy seguro de si esto fue a propósito o no, pero logra contagiar el buen humor al público. A pesar del raro inicio, logran un buen efecto en Any Time At All, aunque la voz rasposa no es el fuerte de John.

Para continuar, Paul comenta: “On the next song we will need your help. Please clap your hands with the rhythm. You hands or your feet, whatever…” Comienzan Can’t Buy Me Love. A media canción suena un zumbido y Paul se pierde un poco con la voz principal, pero se logra recomponer y tras el genial requinto de George los problemas de audio se resuelven. Ringo suena bestial llevando el ritmo con el tumb de piso. Al terminar un tipo grita “I love you” y provoca una carcajada general.

Continúan con I’ll be Back. Las armonías vocales cada vez me sorprenden más, son preciosas y precisas. La voz de John sigue mejorando y ahora logra muy bien las partes roncas, quizá por única vez durante el concierto. Me encanta el cambio de tonos mayores a menores de la canción.

George se hace querer por el público con la entrada de Do You Want To Know A Secret y la interpreta vocalmente con mucho éxito. Al terminarla, Lennon presenta una canción “From our latest movie, the one in colour, just consider that we are in 1965”, bromea. Comienzan con Help! Paul está un poco desafinado al principio, pero se recompone. Los coros ahora están perfectos, frescos y estamos presenciando uno de los mejores momentos de John al micrófono, pero se le olvida un pedazo de la letra y deja que la gente le de la pauta para continuar.

El mismo Lennon inicia el rasgueo del riff característico de Norwegian Woods. George no tiene un sitar entre sus cambios de guitarra, pero el efecto que le pone es muy semejante. John suena exageradamente nasal en esta canción, pero el efecto general que logran todos con la interpretación es increíble, logrando una atmósfera simplemente hermosa. Ringo hace los panderos y marca el tiempo con el bombo durante la canción. Definitivamente es la que suena más cambiada hasta el momento, pero debo decir que no es para mal.

George presenta una canción más y aclara que es del 64. Canta Don’t Bother Me, del segundo LP de los Beatles. Ringo sigue sonando muy bien. En realidad suena igual que siempre, sólo que la tecnología ha mejorado bastante en los últimos 40 años y ahora es posible que con los mismos arreglos destaque sobremanera como el mejor músico de la banda, siempre creciendo con los arreglos conforme pasan la línea cronológica.

Paul pregunta: “How Do You Feel?”. Bromea un momento con el público e inician I Feel Fine, con ese riff y entrada que me encanta de George haciendo zumbar su guitarra con los amplificadores. John lleva la voz principal. Paul y George hacen unos coros perfectos. En el requinto se intercalan las guitarras logrando un efecto bastante fiel al original (que yo desconocía).

Paul presenta al tipo de atrás. Ringo saluda y comienza I Wanna Be Your Man. Para mi sorpresa, la voz de ese narizón que toma las baquetas a contramano y que mueve la cabeza con el ritmo sacudiendo su melena como idiota es perfectamente grave y Starresca. Es decir, suena y se ve como Ringo. Insisto, cuando no pasa desapercibido, se lleva la noche. Los guitarrazos de George le dan fuerza a la canción, pero el parecido con la voz semidesafinada de Ringo es impresionante.

George comienza uno de los mejores Riffs que ha creado con los Beatles. Day Tripper. Paul grita la canción tal cual, y es tal vez la única de las gritadas de McCartney que le salga idéntica, con la misma potencia y furia. Los coros son nuevamente deliciosos, y viene esa escala de voces que tanto me gusta, que parece demasiado para solo tres tipos, hasta quedar de nuevo solo el riff inicial y prender nuevamente la canción hasta el falsete de Paul que suena espectacular. De todos, Ringo es el que sigue sonando más espectacular, e insisto, igual, pero mucho más claro que en las producciones de los 60’s.

Inician Twist & Shout, pero modifican la canción y se van directo a los Ahhhh Ahhh Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh, escalonándose a la perfección con las voces. La voz de John suena ronca y rabiosa. Acortan demasiado la rola haciendo apenas un “Shake it, shake it, shake it baby now” y todos se despiden haciendo una caravana a cual Ed Sullivan Show, pero Paul pide al público que no nos movamos de nuestros lugares y avisando que regresan tras un breve descanso.

Si el espectáculo terminara aquí, habría valido la pena. Los chicos suenan frescos, llenos de energía, precisos… Los Beatles en sus inicios no son mi banda favorita, pero hasta este momento, tras una hora diez de concierto, han valido la pena totalmente.

 

Tras unos veinte minutos de espera brincamos de los inocentes inicios de los sesentas a la punta de la ola psicodélica. Los cuatro salen con los trajes brillantes y estrafalarios que los caracterizaran durante la época del Sargeant Peppers, con bigotes y todo, y Paul incluso trae el bajo Fender rojo que utilizaba en esos tiempos. Comienzan precisamente con Sgt Peppers haciendo todas las partes que les corresponden pero con las partes orquestadas grabadas. A Paul le falta gritar un poco más, quizá con el descanso se le enfrió un poco la voz. En sí la canción no suena mal y la terminan ligando con With A Little Help From My Friends. John toca esta canción al piano que han colocado al lado derecho del escenario, pero las partes orquestadas siguen siendo secuenciadas. Ringo es obviamente la voz principal y es como para irse de espaldas el parecido de su voz con la original. Adoro la parte del “Do you need anybody”.

Tras terminar la canción inician los tonos de la Marsellesa y continúan con All You Need is Love. El piano de John tiene ahora efecto de clavicordio y las voces suenan precisas. El tono más nasal de esta canción y los efectos del delay en el micro mejoran muchísimo la voz de John. Este tipo de canciones le quedan mucho mejor y suenan más parecidas que las gritadas. La coda es genial, aunque buena parte sea grabada y Paul payasea al final como en la versión original. Terminan nuevamente con la Marsellesa para no difuminar la canción y McCartney agradece al público la ovación.

George comienza con Taxman. Insisto que de todos, su voz es la más parecida a la de los LP’s. Los juegos de voces, incluyendo las partes que llevan falsete, suenan perfectas, así como el denso requinto, otro de mis favoritos de Harrison. Vocalmente se está llevando la noche.

EL concierto cada vez mejora más y más. Ya no estamos en la época de rocanrolitos, sono en la era más trascendente de los Beatles, con canciones que se han convertido en himnos transgeneracionales. Tal es el caso de Strawbeery Fields, que logra una ovación unánime cuando la gente reconoce las primeras notas del órgano que interpreta John. La voz suena menos expresiva, pero Ringo está bárbaro; Si Harrison se lleva las palmas en el aspecto vocal, Starr lo hace en el plano musical. A pesar de que hay secuencias grabadas, a Paul le ecualizan el bajo de tal manera que puede hacer con él los efectos de chelos y contrabajos. Realmente impresionante. Los ecos en el micrófono han terminado por ayudar bastante a John, que por momentos sonó cansado tras forzar la voz con las canciones más gritadas de hace unos momentos.

 

Las luces del escenario se apagan y comienzan los acordes de Eleanor Rigby. Cuando estoy al borde del desmayo me percato que no la van a cantar. Simplemente es una pantalla para permitir otro cambio de vestuario, esta vez mucho más rápido que la anterior pues aún no va ni la mitad de la parte instrumental de Eleanor Rugby cuando Paul, George y Ringo regresan a escena. Falta Lennon. Sin él, comienzan a interpretar Got To Get You Into My Life, que no suena mal y de hecho no se nota el hueco de la otra guitarra. Harrison luce pantalones y chamarra de mezclilla, muy semejante a los que usa en la portada del Abbey Road. El pelo le ha crecido, aunque no es tan largo como en esa famosa fotografía en el paso peatonal. Paul ha regresado con su Hoffner Violin y trae pantalón y chaleco negro sobre una playera blanca. Me recuerda más la época de las sesiones de grabación del White Album. Ringo… Ringo es Ringo. Sale con un saco verde sobre una camisa morada y con corbata amarilla. Y me recuerda… ehrrr… su caricatura en el Yellow Submarine?

 

 

Cuando terminan la canción, Paul inicia de inmediato con el slide de bajo de Come Together. La gente aplaude y detrás del telón aparece Lennon vestido completamente de blanco y con una melena enorme abajo del hombro, abultada y que desde lejos se nota grasosa, tal cual en el ’69, pero sin barba. Su voz esta vez si es nasal totalmente, idéntica a la de John en ésta época. La guitarra de George suena con un poco más de distorsión que la versión original, pero logra darle más fuerza a la rola. La batería sigue siendo memorable, uno de los mejores trabajos de Ringo!

Continúan con Get Back, haciendo incluso los diálogos que se escuchan antes de esta grabación en el Let It Be, supuestamente en la azotea de Abbey Road. Ahh quiero un bajo como el de Paul. Él suena casi idéntico en la canción, ya que va en un tono alto de voz, pero no lleva una voz gritada. Los solos en la guitarra los hace John mientras George se conforma con acompañar. Hace el falso final y esperan los aplausos de la gente para reiniciar de súbito la canción y hacer esta vez el verdadero final de la rola.

Harrison avisa que viajamos a 1969, y que acaba de llegar el 1er hombre a la luna. Ringo hace los redobles e inician Something! Hermosa. No más palabras. El delay ayuda a todos con la voz, y logran uno de los momentos más emotivos de la velada. La gente se pone de pie y ovaciona a George, que luce tímido y apenas esboza un “Thanks!”

John se vuelve a pasar al piano y tocan I’m the Walrus. Otra de mis favoritas. Francamente no pensé que fueran a intentar tocar esta canción, pero ya que tienen la ayuda de la tecnología, por qué no arriesgarse? La gente corea los “whooooo” en cada coro. La coda resulta difícil de describir. No sé, suena a algo muy pesado, lisérgico y potente. Me hubiera gustado ver un mejor juego de luces, algo más psicodélico, pero la iluminación se mantiene minimalista. Aún así la interpretación resultó magnífica. Al terminar hacen un fragmento de Flying, otra canción que no me esperaba, pero es una grata sorpresa escuchar las armonías vocales de los cuatro enredándose y entretejiéndose sobre ese teclado nebuloso.

John toma ahora el bajo y Paul se pasa al teclado para iniciar los tonos de Lady Madona. Paul no grita la canción y por ello se pierde buena parte del efecto. John y George hacen los coros que a mi siempre me han parecido como cacareos de gallina, pero me divierten bastante. No es la excepción. Si le hizo falta más Punch a McCartney, más intensidad.

Lennon toma ahora su guitarra acústica. Paul bromea preguntando que qué queremos escuchar. Obviamente todo mundo grita su canción favorita y Paul bromea preguntando a uno por uno en la primera fila y pidiendo que tengamos paciencia porque intentarán complacer a todos. Tocarán Helter Skelter para mi? Paul sigue cotorreando con la gente y dice que lo podemos ayudar con el coro. “the lyrics are Na Na Na, and then it follows a Nanananá, can you do it for me?” Y comienza con la ya ansiada Hey Jude en medio de un grito de júbilo del público. Esta vez la voz dulce y suave le sienta muy bien. George es quien se encarga del bajo en esta canción y ayuda a John en los coros mientras todo el teatro los acompaña con la voz, logrando nuevamente un efecto conmovedor, sobre todo en la parte de la coda, en la que parece que no se queda una sola persona sin cantar.

Tras el enorme clímax, George inicia la intro poderosa de Revolution. Le falta más fuerza a la voz de John, que ni siquiera se atreve a hacer el grito del principio. Por momentos ahí está la voz agresiva y rasposa, pero se vuelve a perder. Esta es otra de mis favoritas. Harrison sustituye el solo del teclado por un solo de guitarra que resulta efectivo. Me parece raro que no hayan secuenciado esa parte, pero en fin, no se escuchó mal.

McCartney agradece al público, dejan todos sus instrumentos y salen del escenario. La gente pide más y las luces no se encienden. Nadie se mueve de su lugar. Eh! Ahí están de regreso. George anuncia: “This song is from a guitar hero”. Tiene que ser While My Guitar, tiene que ser… “Somebody has the White Album?” Efectivamente, inician con los tonos melancólicos de la canción y George tiene la oportunidad de lucirse nuevamente tanto con la voz como con la guitarra. Logra perfectamente los arreglos de Clapton. Deberían haber invitado al concierto a Eric, no? El sólo es orgásmico, no se puede describir de otra manera; suena a una máquina muy poderosa y armónica. Hasta ahorita es la mejor canción de la noche y George recibe otra ovación de pie al finalizar.

John toma el bajo y Paul se acomoda otra vez en el teclado. Supongo que es Let it Be. Lo es! Hermosa. Toda la gente canta los coros. El requinto de George nuevamente es magistral y cristalino. Podría ser mi solo favorito de Harrison… Al terminar se abrazan los cuatro en el centro del escenario y hacen una caravana para despedirse.

La gente los obliga a volver tras algunos instantes. Paul, siempre el más coqueto con el público, dice “Happy Valentine’s” y John bromea “Where are you, Yoko?” para comenzar con The Ballad of John and Yoko. No es de mis canciones favoritas y además falta el piano, pero musicalmente suena bien. La voz le sienta a John aunque ya luce un poco cansado. Mis respetos. Paul se va con todo y bajo y la gente sigue pidiendo el regreso de los Fab Four… Esta vez sin éxito. Se encienden las luces y comienza nuevamente la grabación de rockanrolitos de los 50’s. Comenzamos a abandonar el teatro con la sensación de que hemos vuisto y oído algo imposible.

Ciertamente este concierto con los Beatles es imposible, pero GetBack! Lo ha hecho realidad con su elaborado show. Se presumen como los mejores imitadores de los de Liverpool, y la verdad es que la ilusión óptica, musical y emocional muchas veces logra engañar.

 

No son los Beatles, pero es lo más cerca de lo que estaremos de verlos. Sus conciertos nunca fueron demasiado sobresalientes por la tecnología del momento y porque en plena cúspide creativa, habían dejado completamente las presentaciones en vivo. Por lo que ver una interpretación de “I’m The Walrus” es algo ciertamente único. Además los tipos tienen un parecido increíble. Ignoro si se trató de un casting o algo así, pero los rasgos faciales y las voces son muy semejantes, además de que tienen muy bien estudiados los movimientos corporales y personalidad de cada uno. A eso sumémosle que musicalmente los tipos tocan realmente sus instrumentos en vivote una manera casi igual a los discos y tenemos un resultado único. No son los Beatles, y nunca será lo mismo ver a unos imitadores. Hubo fallas, y había canciones en que las voces si se oían un poco distintas, sobre todo, como estuve insistiendo las canciones que requerían más potencia de John y Paul. Aún así, sinceramente vale la pena engañarte por unos instantes, creer que estas viendo la magia de uno de los grupos más grandes que jamás han existido.

Get Back! Get Back to where you once belonged…

 

Por Corvan

18/Ene/2008

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