top of page

ATERCIOPELADOS

“Bailábamos la danza de la lluvia,

Fumábamos la pipa de la paz,

Hablábamos con la naturaleza,

Buscábamos la senda del jaguar… "

“D+”

Eras Principales:

90's Rock En Ñ: La Era de Oro

Década Principal:

90’s

Miembros Clave:

Andrea Echeverri: Voz

Héctor Buitrago: Bajo

Canciones Clave:

Florecita Rockera, Quemarropa, Rompecabezas, Te Juro Que No, La Pipa de la Paz, Bolero Falaz, No Te Me Disuelvas, El Estuche, Cosita Seria, Baracunatana, Candela, Sortilegio, La Culpable, Luto, La Cuchilla, La Fe Perdida, Quieto Veneno, La Estaca, Maligno, Caribe Atómico, Luz Azul, No Necesito, Oye Mujer, Vals, Madre, Insoportable

 

Para los que crecimos durante los 90’s, Los Aterciopelados fue una banda icónica, con mucha personalidad, que se abrió paso a codazos y fue entrando de a poco en el subconsciente colectivo iberoamericano. Para los que no somos colombianos, quizá un 90% coincidiremos en que nuestro primer contacto con Aterciopelados fue “Bolero Falaz”, esa cuasi-inocente y linda balada de infidelidad que empezó a sonar en radio a mitad de 1995. Uno hubiera creído que era una banda más del montón de One Hit Wonders que por entonces pululaban, lanzando buenos temas y luego desapareciendo sin dejar rastro. Era una época en la que el Rock con calidad, tanto en inglés como en español, se daba a racimos, por lo que no hubiera sido algo extraño. “Bolero Falaz” fue una de las rolas del verano, pero sucede que no era tan linda e inocente, ni los Aterciopelados fueron “One Hit Wonders”. De repente, alguna estación valiente se animó a programar la versión sin censura del disco, y la baladita linda, en el que uno al principio no sabía si el cantante era hombre o mujer, por esa voz ligeramente andrógina y un look no ayudaba mucho (lo mismo me pasaría poco después con Brian Molko), cambió por completo. En ese entonces, el que alguien cantara “Te dije que no, y te cagaste de risa”, era tabú. La radio estaba aún muy censurada, pero eso además le daba una nueva dimensión al tema, (que en realidad esconde crítica política). Y de repente, todo mundo estaba tocando la canción. Lo de One Hit Wonders les duró poco. Recuerdo que en alguna de las estaciones de Rock que había entonces, presentaron una canción de los Aterciopelados diciendo que no nomás tocaban “Bolero Falaz”, y que eran una banda mucho más agresiva que lo que dicho tema hacía parecer. Y vaya que era verdad! Quedé prendado de “Florecita Rockera” y de la banda en ese momento. Los Aterciopelados no eran una banda suave en absoluto, y pronto estaban sonando también “La Estaca” y “Candela”, y MTV los adoptó como una de sus bandas favoritas, esta vez con justificada razón. De repente sonaban tanto, que fue casi normal escuchar a Andrea cantando con Soda en su semi Unplugged, o a Bunbury cantando en un tema del siguiente disco de los Aterciopelados. Con rolas de calidad, rockeras, pero también con un mestizaje de sonidos colombianos y latinos, se habían ido ganando un lugar dentro de los pesos pesados del Rock en Ñ, con letras descaradas, divertidas, pero también con contenido. Pero no me quiero adelantar.

El grupo surgió en 1990, en Bogotá, cuando el bajista Héctor Buitrago y la guitarrista y cantante Andrea Echeverri se unieron para formar Delia y los Aminoácidos. Andrea y Héctor eran además pareja sentimental, y cuando la relación tronó, la banda también. Se fueron por caminos distintos, pero en 1992 decidieron volver a formar una banda y probar suerte, como dicen en inglés: “No hard feelings”, cambiando además el nombre a Aterciopelados. Básicamente ellos han sido el nucleo de las diversas formaciones de Aterciopelados, cambiando de guitarristas y bateristas, pero manteniendo a Echeverri y Buitrago como su núcleo. La voz de mezzosoprano de Andrea es quizá el sello distintivo de la banda, potente, profunda, explosiva, y con un timbre muy peculiar, ya que en sí la banda ha explorado infinidad de estilos y géneros sin encasillarse en alguno, generalmente jugando con las fusiones. El caso es que su fama fue creciendo al grado de firmar contrato con BMG Ariola, y en 1993 lanzaron su debut titulado Con el Corazón en la Mano, con el cual se convirtieron en el grupo de rock más popular de Colombia.  Es el disco más crudo de la banda, en el que se nota más la influencia Punk que traía Héctor de sus bandas previas. Es un disco con sus fallas de producción, pero se percibe ya el enorme potencial e incluso con un par de rolas de tremenda manufactura, como “No Te Me Disuelvas” y “La Fé Perdida”, los temas más alternativos, y que presagiaban cosas grandes para el grupo. El disco, como ya mencioné, los posicionaría como la banda más importante en Colombia, pero pasó desapercibido en el resto del mundo.

Poco después empezarían los cambios de alineación, llegando Alejandro Gómez-Cáceres a la guitarra líder y Alejandro Duque en la batería, con quienes formarían la alineación clásica con la que alcanzarían el éxito. Ya con mayor presupuesto y con los dos Alejandros, la banda entró nuevamente al estudio y lanzó en 1995 El Dorado, considerado por muchos como el mejor disco de Rock colombiano. Como comentaba, “Bolero Falaz”, con su aire acústico, fue el primer tema en prender en todo Latinoamérica, pero pronto todo el disco estalló con “Florecita Rockera”, “La Estaca”, “El Diablo” y “Sueños del ‘95”, haciendo gala de una variedad de géneros que iban del Punk, al Ska, al Bolero, Alternativo, Son/Ballenato, entre otros. El retrabajo que hicieron con “Mujer Gala” da nota de la evolución del grupo en apenas 2 años. El disco fue un trancazo mayúsculo y puso a la banda en primer plano, abriendo el abanico de países que usualmente estaba dominado por Argentina, España y México. Además 1995 tomó a varias bandas emblemáticas del Rock en Ñ en plena separación o decadencia, mientras que los colombianos estaban en pleno ascenso.

Al año siguiente salieron de gira por USA junto a Soda Stereo, tras la cual Andrea  sería invitada a participar en el semiunplugged, cantando en espectacular dúo “En La Ciudad de la Furia”. Luego viajaron a Europa para acompañar a Héroes del Silencio en una gira por 18 ciudades, y como si esto fuera poco, luego viajaron a Londres para grabar su tercer placa, bajo la producción de Phil Manzanera. La Pipa de la Paz salió a la venta a principios de 1997, y es en mi humilde opinión, el mejor disco de los Aterciopelados, con “Quemarropa”, “Cosita Seria”, “Baracunatana” y “Te Juro Que No” (a dueto con Bunbury), como puntas de lanza, pero todos los demás son temazos de enorme nivel. Los Aterciopelados mostraban una gran gama de sonidos, una capacidad de reinventarse y a la vez, sin perder su esencia. El disco  los llevó de gira por Latinoamérica y a formar parte del tour “Rock Invasión” por USA junto a Los Fabulosos Cadillacs, Maldita Vecindad y La Unión. Fue disco de oro en Colombia y nominado a los Premios Grammy como Mejor álbum de Rock latino. Por esas fechas grabaron su MTCV Unplugged, pero el éxito de La Pipa de la Paz los llevó a cancelar el lanzamiento del acústico, a pesar de uqe MTV aseguraría que fue uno de los mejores de la cadena. Los Aterciopelados tocaban el cielo, y quizá fueron durante ese año, la mejor banda en español, justo cuando la Era Dorada llegaba a su fin. Participaron en el álbum Red, Hot & Latin con la canción “Una Ja Una Raíz”, en compañía de Diego Frenkel, de La Portuaria, y la artista norteamericana Laurie Anderson. Posteriormente grabaron “Juégale Apuéstale”, versión libre de “Play The Game”, de Queen, para el álbum latino de homenaje. Ese giro al electrónico empezaría a causar fricción con Alejandro Duque.

En 1998 grabaron “Caribe Atómico” en Nueva York, con la producción de Andrés Levine, dando un giro hacia sonidos más electrónicos. Bueno, no los podemos culpar, por esas fechas todo mundo lo hacía. El álbum suena con menos distorsión, es un proyecto de estudio y experimentación con teclados, loops de vinilos viejos y toda la parafernalia computarizada. Igualmente consiguieron un montón de nominaciones, pero aunque logran mejores resultados que otros artistas que experimentaban con el electrónico, con temas como “El Estuche”, “Maligno”, y “Caribe Atómico”, se extraña su vena más roquera e incisiva. Para la gira, se uniría el baterista Mauricio Montenegro en sustitución de Duque.

Con “Gozo Poderoso” del 2000, se acentúa el declive. Producido por Héctor Buitrago, es aún más electrónico, experimental y abstracto, pero aún con una joya como “El Rompecabezas”. A pesar de todo, el disco alcanza el medio millón de copias vendidas, siendo hasta el momento el de más venta de la banda. Time la colocó como la tercer mejor banda del año (a nivel global), y la mejor de Latinoamérica. Por esas fechas empezaron a diversificarse y aparecieron en la banda sonora de la película colombiana El Séptimo Cielo, dirigida por Juan Fisher, y con la canción “Lado Oscuro”, participaron en la película hollywodense “Price of Glory”. Después colaboraron en un un homenaje a Pablo Neruda con el poema “Tengo Miedo” de su libro Crepusculario. Grabaron la canción “Penas”, para el homenaje a Sandro de America, y estuvieron muy ocupados en un montón de festivales de Rock a ambos lados del Atlántico.

Después de esto, parecía que serían de las pocas bandas que sobrevivirían con éxito la transición del milenio, pero la banda entró en un largo receso, sin confirmar nunca si se habían separado o no. En 2003 Andrea dio a luz y decidió dedicarse por completo a su hija. En 2005 lanzó su debut solista, alcanzando nominación en los Grammys latinos. La misma Andrea lo definiría así: "Es un disco femenino de chill latino que contiene canciones escritas durante el embarazo y luego del parto. Puro groove amoroso, beat maternal y sonido sensual de alta fidelidad. Lo dedico a mi hija, con el asombro y la sorpresa de un milagro que me inundó de luz; y a mi pareja, con la tenacidad del día a día que requiere conservar una relación por muchos años, con la firme determinación y la loca esperanza de comer perdices por siempre. Con agradecimientos por aguantarme y con la promesa devota de fidelidad eterna, de romance perpetuo." Buitrago lanzaría también su debut solista en 2006, titulado Conector.  

Todo hacía suponer que no veríamos de nuevo a Aterciopelados, pero en 2006 lanzaron el sencillo “Complemento”, como avance del álbum Oye. Para éste álbum, ya no regresó Alejandro Gómez-Cáceres, y fue sustituido por Camilo Velásquez. Con el disco intentan regresar a las bases con un sonido más orgánico, fusionando estilos latinos, y con letras mucho más políticas y directas. El disco Río, del 2008, seguiría la misma línea, pero con letras ambientalistas y ecológicas. Sin ser malos, en ninguno de los dos parece haber temas emblemáticos. Andrea lanzaría un par de discos solistas más y se siguen presentando esporádicamente, aunque sin visos de nuevo disco.

Aterciopelados es una banda que se ganó un lugar en el Olimpo del Rock en Ñ. Aunque sus días de gloria están muy lejos, siguen siendo de las bandas más esperadas y aclamadas en los festivales. La voz de Andrea es única, sigue siendo fresca, capaz de pasar de la fragilidad a la explosión en cuestión de nada, y con un carácter demoledor, contrastando con su menuda figura. Sus letras son inteligentes, divertidas, más mordaces y críticas de lo que parecen a simple vista. Y sobre todo, debemos agradecerle el excelso balance en esa fusión de ritmos latinos y la tremenda variedad de géneros que abarcan en su discografía. Aunque remiten a sonidos e imágenes colombianas en su música, creo que lograron ir más allá, para abarcar toda Latinoamérica en sus canciones. Sin duda, son Cosita Seria!

Gracias Colombia por esta joya del Rock!

Por Corvan

16/Ene/2015

Si el C-Box no te permite agregar comentarios, haz click AQUÍ

bottom of page