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U2

“Broken bottles under children's feet
Bodies strewn across the dead end street
But I won't heed the battle call
It puts my back up
Puts my back up against the wall”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

"C+"

Década Principal:

80's 

Eras Principales:

Punk (1976-1980)

New Wave (1976-???)

Miembros Clave:

Bono, Vocalista

The Edge, Guitarra

Larry Mullen Jr.,  Batería

Adam Clayton, Bajo

Canciones Clave:

With or Woithout You, One, Sunday Bloody Sunday, Bad, Pride (In the Name of Love, New Year's Day, Bullet The Blue Sky, I Will Follow,  I Still Haven't Found What I'm Looking For, Where the Streets Have No Name, The Unforgettable Fire, Desire, All I Want Is You, Miss Sarajevo, Lemon, Rejoice, Tomorrow, Hold Me Thrill Me Kiss Me Kill Me, Staring at the Sun, Numb, Magnificent, Mysterious Ways, Who's Gonna Ride Your Wild Horses, Seconds, Twilight, red Hill Mining Town 

La verdad es que U2 es de las últimas bandas que ameritan el título de verdadero gigante. No sólo es indiscutiblemente la mejor banda de todos los 80’s, sino que aún en los 90’s supieron soportar la transición y el colapso del New Wave con bastante éxito, transformándose en una banda con sonidos actuales y más tendientes al Alternativo. Hacia finales de la década continuarían su experimentación sonora agregando toques electrónicos a su música, elemento que no a todos cayó bien (inclúyome) pero que bien visto, es una válida inquietud por mantenerse a la vanguardia y seguir innovando. Ya en el nuevo Milenio se convertirían en dinosaurios sermoneros que aprovechaban cada oportunidad para enseñarnos cómo desmantelar bombas y pedir la paz mundial y hacer cuanto concierto benéfico se les atravesara, y eso.

Pero la verdad es que U2 es de las últimas bandas colosales que dejaron una huella indeleble en la historia y aún hoy día deben ser tomados como referentes generacionales. Sip, sus mejores tiempos ya se fueron, pero el nivel que mantuvieron al menos hasta el 93 fue impresionante, con discos llenos de calidad, sin repetirse, manteniéndose siempre un paso delante de todas las demás bandas newaveras, y marcando la pauta a seguir. Muchas bandas quedarían en el intento. Pocas sobrevivieron a la transición de 80’s-90’s. Y pocas han sido tan congruentes con su mensaje. Seamos sinceros, a pesar de que Bono a veces resulte casi insoportable con su actitud de predicador rockstar, es de los pocos que lo hace de manera sincera. No aprovecha su fama para causar escándalos, sino para intentar mejorar al mundo. No ha servido para tres pepinos, pero al menos lo intentan! Y DE ESO SE TRATA EL ROCK! Al menos el original.

No soy ni mucho menos un fan aultranza de U2, pero cada día los respeto más y disfruto más con su música. Me parece una banda limitada hasta cierto punto, en el sentido de que no hay verdaderos virtuosos, pero es en cambio una banda muy astuta, que liderada por The Edge en el aspecto musical, sacan un arsenal de trucos impresionantes para que las canciones luzcan y exploten. The Edge no es un virtuoso ni de lejos, no es un mago verdadero a la Hendrix, pero es encabronadamente inteligente y sabe utilizar su caja de pedales como ilusionista experto. Es un creador de efectos y atmósferas como nadie, y en gran parte a él se debe el éxito de U2. Guiados por él, el grupo hace canciones que son joyas pop, llenas de ganchos, de figuras y detalles que nos atrapan. Y así tenemos un montón de clásicos inmortales con los que podríamos llenar varios discos, pero es impresionante como aún hoy en día hay adolescentes para quienes “With or Without You”, “One” o “Sunday, Bloody Sunday” son sus canciones de cabecera. Mullen y Clayton hacen una poderosa sección rítmica, tampoco virtuosa, pero que arman los esqueletos perfectos para que The Edge vista las rolas. Y Bono es la cereza del pastel, con un timbre muy característico, que ya es también sello de la banda. Alcanza tonos altísimos (o alcanzaba) y tiene una energía y un carisma como ya no los hay en escena. U2 podría ser la última verdadera banda de Rock ala vieja usanza, así como el Achtung Baby el último gran disco de Rock verdadero.

U2 se formó en Dublín en 1976 tras una convocatoria que hizo un jovencísimo Larry Mullen Jr, de tan sólo 14 años en un periódico escolar, buscando músicos para una banda. 7 muchachos respondieron al llamado. Según el mismo Larry, “el grupo fue The Larry Mullen Band por aproximadamente 10 minutos, luego llegó Bono y echó a perder cualquier oportunidad de que yo estuviera a cargo.” Desde esa primera formación estaban ya Larry Mullen Jr. En la batería, Adam Clayton en el bajo, Paul Hewson en la voz y Dave Evans en la guitarra, además de otros mozalbetes que no duraron muchos ensayos y fueron desertando hasta dejar estos cuatro tipos que siguen hasta nuestros días. Esta es una de las principales fortalezas de U2. No sé si sea la única banda del planeta que ha durado de 1976 al 2009, ni más ni menos 33 años y contando sin ningún movimiento en su alineación, y sin una ruptura importante entre sus integrantes. Esta es una banda que se ha basado en el trabajo en equipo de sus cuatro integrantes, a pesar de que Bono y The Edge sean quienes acaparan los reflectores. Ah, les decía, este primer grupo se llamó “Feedback” y su repertorio consistía en covers de post-punk y de rock clásico. Después cambiarían su nombre a “The Hype” y posteriormente, en 1978, Un amigo de Clayton les pondría a consideración 6 nombres diferentes, de los cuales escogieron U2 por ser el más ambiguo, el que los encasillaba menos y también porque era el que sonaba “menos pior”.

En 1978 U2 ganó un concurso y se llevó 500 libras y la oportunidad de grabar un demo en los estudios Keystone de Dublín. Así tuvieron su primera oportunidad, grabando el material propio que más éxito tenía en sus presentaciones en vivo. Y salió a la luz el EP “U2:3” que contenía las canciones “Out of Control”, “Stories of Boys” y “Boy/Girl”. El mini disco fue lanzado únicamente en Irlanda a mediados de 1979 y actualmente es una joya rarísima de encontrar y que vale literalmente oro.

A pesar del realtivo éxito del “Three”, se les cayó el contrato que tenían con CBS, pero en cambio dieron sus primeras presentaciones en vivo en Inglaterra en Diciembre de 1979. No consiguieron mucho éxito ni con la crítica ni con el público, pero sirvió para que Island Records se fijara en ellos y les ofreciera un contrato que terminarían firmando a inicios de 1980. Después de un cambio de productor (Martin Hannet), entraron al estudio Windmill Lane de Dublín bajo las órdenes de Steve Lillywhite que sería fundamental para el sonido de la banda. Teniendo 40 rolas originales en el repertorio, fueron descartando hasta quedar sólo las mejores. Aún así estaban insatisfechos y compusieron algunas dentro del estudio, como “The Ocean” y “An Cat Dubh”, además de que muchas letras fueron terminadas o modificadas de último segundo, lo cual es en parte causa de que el disco se sienta sin demasiada dirección.

El resultado fue tremendo en su momento. Cuatro chicos irlandeses haciendo canciones incendiarias, que de repente reclamaba para sí el movimiento homosexual, de repente sonaban a declaraciones religiosas y hacían eco en el movimiento cristiano (hasta el Papa los invitaría más tarde al Vaticano y declinarían la invitación) o sobre rabia adolescente y el sentimiento de abandono lennoniano al perder a la madre en la juventud.

La cantidad de influencias que hay dentro de este disco es sorprendente. Sin embargo, no se les puede acusar de plagiar nada, sino de saber hacer una impresionante mezcla de estrilos que hubiera resultado inimaginable sin el “Boy”. Para empezar, la manera en que The Edge toca su Gibson Explorer tienen una gran influencia de David Gilmour en canciones como “Run Like Hell”, cargada de ecos, con distorsión, con Power Chords y arpegios incendiarios y buscando más una perfección matemática que una improvisación emotiva. Las melodías recuerdan al David Bowie de finales de los 70’s. No nos olvidemos del New Wave. U2 estaría encasillado dentro de este género durante gran parte de los 80’s debido a que mucho de su sonido lo debe a bandas como The Police o los Talking Heads, sobre todo en las cuestiones de arreglos finales, los ecos, las ecualizaciones de guitarra y juegos de pedales. Y finalmente, el Punk. Desde los Sex Pistols hasta Patti Smith lucen difuminados en las letras, en la rabia, en los mensajes políticos, en algunas armonías y rasgueos sencillos presentes en este álbum. Así pues, el Boy puede ser un excelente resumen de lo que fue la segunda mitad de los 70’s y un preámbulo de lo que vendría en la década naciente. El rock murió en 1980, y este podría ser uno de sus cantos fúnebres, el réquiem a una época que moría y la canción de cuna a una nueva, donde el reciclaje, la adhesión al mainstream (los mensajes políticos de U2 nunca fueron peligrosos como los de las bandas de los 60’s y 70’s), los megaconciertos y la época de MTV.

Con el October de 1981 harían un giro hacia un Rock con tendencias más religiosas. A parti de aquí nunca se le quitaría a Bono algo de predicador rockero. El disco no es malo, pero no parece contener la misma fuerza que el Boy. Aún así U2 comenzó a ganar cada vez más adeptos y fans.

War del ’83 sería su primer joya. Sin ser un disco perfecto, si muestra ya la madurez de la banda, con un sonido más definido, depurado, aguerrido sin ser violento, y dejando de lado las influencias religiosas que no les funcionaron en el October. “Sunday, Bloody Sunday” sería el sendillo que los catapultaría al superestrellato, llevando al disco y al grupo a los primeros planos. La gira los llevaría hasta Estados Unidos y grabarían su primer disco en vivo, e Under The Red Blood Sky, que contiene grandes momentos del tour.

En el ’84 lanzaron el Unforgettable Fire, un tanto más abstracto, buscando ambientaciones a la Brian Eno y significando otro giro de dirección. La gente esperaba un War II y en cierta manera fue una decepción. El disco  fue hecho para ser tocado en estadios y arenas, y fue el paso que U2 dio, dejando los teatros y clubes para dar el siguiente beinco. A estas alturas ya estaban en la cúspide de artistas ochenteros, junto con Depeche Mode, Duran Duran, o INXS. En el ’85 serían de las cabezas de cartel del Live Aid, presentándose como estelares en el mítico Wembley. Estaban en la cima. Eran los reyes del mundo y podían hacer lo que quisieran.

Durante esa época se metieron un poco más con las raíces folk, las tradiciones irlandesas. Bono se fue a Nicaragua y se comprometieron con Amnistía Internacional. La banda se volvía cada vez más política. El Joshua Tree está lleno de todas estas influencias y quizá por ello es un disco tan perfecto, tan equilibrado, tan significativo de los duros 80’s, pero a la vez tan actual. El Joshua Tree sería la cumbre insuperable de la banda, con Clásicos como “With or Without You” o “I Still Haven’t Found What I’m Looking For”.

Achtung Baby del ’91 los confirmaría como una banda gigantesca, y sería una entrega casi de la misma calidad que se predecesor. Con el agregado de que ya era una nueva década, y la banda no se oía estancada en los 80’s, sino actual, moderna, fuerte, madura y a la vez revitalizada. No se veía que U2 flaqueara como la inmensa mayoría de grupos ochenteros que se quedaron en el camino. El disco quizá no tuvo tantos cláisocs eternos, pero destacan canciones como “Who’s Gonna Ride Your Wild Horses” o “One”, que no es una canción de amor sino sobre el padre de Bono y la dura crianza que tuvo de niño, aunque muchos idiotas se la dediquen a sus novias o la bailen en sus bodas.

Con el Zooropa comienzan a sonar nuevamente experimentales, comenzando a agregar sutilmente elementos electrónicos. Sigue siendo un buen disco que los mantuvo a la cabeza de la élite del Rock en medio de la explosión Grungera, radicalmente opuesta al sonido de los irlandeses. Después de un descanso en el que anduvieron en varios proyectos, entre ellos el Passengers donde grabaron la sublime “Miss Sarajevo” con Pavarotti, el grupo volvió a sorprender en 1997 con el Pop. El disco le hace honor a su nombre. Creo que lo he ido valorando más con el tiempo, pero aquí se hace más patente la experimentación con efectos electrónicos y U2 parece perder su escencia. Sigue el bling bling y los efectos, pero el grupo parece ir perdiendo la chispa y cada vez hay más relleno.

La tendencia a la baja se confirmaría con los siguientes discos, ya en el nuevo milenio. El All That You Can't Leave Behind del 2000 y el How To Dismantle An Atomic Bomb del 2004 son discos complacientes, con canciones flojas y poco creativas que el mainstream, los grammys y MTV se encargaron de glorificar como si fueran de verdad buenos. La banda sonaba agotada en lo creativo, enfocándose más en predica la paz, en lamentar los ataques del S-11 y en mantenerse en los reflectores que en hacer verdadero Rock. Sus conciertos a estas alturas ya eran monumentales, tipo Rolling Stones, y como estas leyendas, parecían convertirse en dinosaurios más seguidos por los antiguos logros que por las actuales miserias.

El No Line on the Horizzon del 2009 los ayudaría a resarcir un poco esa imagen. Sin ser un regreso brutal ni un disco de 10, si regresa al menos a un nivel decente, nos muestra a la banda arriesgándose de nuevo con lo sonidos y un aceptable nivel creativo.

Sería imposible pedirles que se mantuvieran al mismo nivel durante 30 años, y créanlo o no, es lo que está cumpliendo la banda. Entiendo los altibajos, y entiendo que lanzaron un par de basuras casi imperdonables, pero en general es un grupo muy bueno, del que uno puede no ser muy fan, pero inevitablemente te crea simpatía, y te contagia con sus canciones, que acabas coreando.

U2 es la última banda de verdadero Rock que queda viva por ahí, sin traicionarse, sin pleitos internos, sin escándalos, siendo congruentes con lo que cantan en sus letras, y de alguna manera, siendo un ejemplo para las nuevas generaciones.

Señoras y Señores, el fuego inolvidable de U2!!!

 

Por Corvan 

26/Jul/2011

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