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BEGIN HERE (The Zombies, 1965)

Artista: The Zombies (D)

Fecha de Grabación: Jun-Nov del ‘64

Fecha de Lanzamiento: Marzo de 1965, UK

Discográfica: Decca

Productor: Ken Jones

Calificación: 8

Era: Rock & Roll II, Early Sixties (1960-1966)

Subgénero: Art Rock

Mejor Canción: She’s Not There

Canciones: 1) Road Runner; 2) Summertime; 3) I Can't Make Up My Mind; 4) The Way I Feel Inside; 5) Work 'n' Play; 6) You Really Got A Hold On Me/Bring It On Home To Me; 7) She's Not There; 8) Sticks And Stones; 9) Can't Nobody Love You; 10) Woman; 11) I Don't Want To Know; 12) I Remember When I Loved Her; 13) What More Can I Do; 14) I Got My Mojo Working.

Bonus Tracks: 15) You Make Me Feel Good; 16) Leave Me Be; 17) Tell Her No; 18) She’s Coming Home; 19) I Must Move; 20) Kind Of Girl; 21) It’s Alright With Me 22) Sometimes; 23) Whenever You’re Ready; 24) I Love You; 25) Is This the Dream; 26) Don’t Go Away; 27) Remember You; 28) Just Out of Reach; 29) Indication; 30) How We Were Before; 31) I’m Going Home.

 

Este disco hubiera sido enorme si los productores y ejecutivos de Decca no hubieran metido mano presionando a la joven banda a meter covers de R&B.

The Zombies se formó en 1962, por Rod Argent (teclados), Hugh Grundy (batería) y Paul Atkinson (guitarra), que estudiaban en la escuela Saint Albans, en Harfordshire, Inglaterra. El trío empezó por su cuenta y Rod y Paul se alternaban la voz en presentaciones escolares y fiestas. Poco después se les unieron Chris White (bajo) y Colin Blunstone, que estaban en otra escuela.  Colin inicialmente entró como segunda guitarra, pero su voz destacaba, por lo que quedó como vocal fijo, para que además Rod pudiera explotar su habilidad al teclado.

El quinteto inició tocando de manera amateur, como el montón de banditas que pululaban en Inglaterra por esos días. Y al igual que todas esas bandas, cambiaban de nombre un día sí y otro también. Poco a poco comenzaron a sobresalir y a hacerse de fans con los covers que hacían. Llegaron al punto de tener que escoger un nombre definitivo para participar en un concurso de bandas y al final quedó la decisión entre The Zombies y Chatterley and the Gamekeepers. Bien visto, hay que agradecer que haya quedado el de The Zombies, aunque parezca el menos nombre menos ad hoc del universo, el otro era aún peor, jajaja.

Bueno, el caso es que esta bandita de adolescentes ganó de manera sorpresiva el concurso del London Evening News y el “premio” fue un contrato con Decca para grabar su primer sencillo. Digo “premio” entre comillas porque ya sabemos que grabar es el sueño de toda banda que va iniciando, pero ya también sabemos cómo eran los tratos de Decca.

El detalle es que el grupo no tenía material para grabar. Bueno, se supone que Argent tenía alguna composición, pero no sé si no la consideraban suficientemente fuerte como para presentarla o fue alguna de las que lanzarían después. De forma que el mito dice que Rod se metió a su cuarto y salió con su segunda composición, llamada “She’s Not There”. Pueden creer que esa joya adelantada a su tiempo fuese apenas la segunda canción propia que saliera de un chico de 19 años???

Bueno, los ejecutivos vieron la mina de oro. La canción fue lanzada como single y llegó al #12 de los charts británicos. Pero en USA llegó directo al #1!!! Era un sonido absolutamente nuevo y desquiciante, de avanzada, que dejó anonadados a propios y extraños. The Zombies, con un promedio de 19-18 años, con apenas 2 o 3 rolas propias, estaba de pronto surfeando en la punta de la ola de la Invasión Inglesa!!!

Y Decca, así sin más, les pidió completar repertorio para un show, los puso en un avión y los mandó a USA a recoger dólares mientras les duraban sus 5 minutos de fama. Y en este caso sí que fueron 5 minutos. En USA aparecieron en TV, hicieron un minitour, estando allá se lanzaron algunos otros sencillos propios, como “Tell Her No”, que llegó al #6.

La banda tocó la gloria. Pero al regresar a Inglaterra, a inicios del ’65, se encontraron con que la gente no los recordaba. Estaban embelesados con los 4 greñudos de Liverpool, que hacían oro todo lo que tocaban. Y en R&B, los Rolling Stones, The Who y The Animals les habían comido el mandado.  Sus respectivos vocalistas habían nacido aparentemente para transportar la voz negra a la instrumentación blanca con una energía y actitud descomunal, cosa que carecía Colin, por más esfuerzos que hiciera.

Los sencillos "She's Coming Home", "Whenever You're Ready", "Is This the Dream", "Indication" y "Gotta Get a Hold of Myself" no lograron despegar en UK, aunque algunas rolas obtenían relativo éxito en USA o en lugares más alejados como Japón y Filipinas.

Así, Decca los presionó para que lanzaran su primer disco mientras aún fueran un grupo comercializable. Viendo que los sencillos propios no eran bien recibidos, los presionaron para que agregaran un montón de covers de R&B que tenían que usar para completar conciertos. Y bueno, esto era normal, pero si los ejecutivos de Decca hubieran tenido más de 3 neuronas (cosa que dejaron en claro cuando le dieron una patada en el trasero a los Beatles), se hubieran dado cuenta que la banda necesitaba más guía, que se sentían mucho más cómodos en el terreno pop que en el R&B, y que necesitaban confianza para incluir más canciones propias, no covers escogidos a toda prisa.

Así surgió el Begin Here. Un disco dispar, y que ha sido manoseado hasta el cansancio, de forma que ya es difícil saber a ciencia cierta cuáles rolas tenía la edición original. Todo indica que llegaba hasta la pista 14. En la reedición de CD en 1999 se le agregaron otras 8 pistas para un total de 22. Y luego se le han ido agregando, cambiando, hasta esta versión que tengo con 31 temas de la etapa ’64-’67 del grupo, aunque por los Box Sets, aún quedan fuera temazos como “Walking In The Sun” (nada que ver con la de Smash Mouth).

Desgraciadamente la discografía de los Zombies es un caos y siempre se basó más en sencillos, por lo que es muy complicado conseguir todo el material que lanzaron en los 60’s.  El Begin Here, es pues caótico, pero a pesar de que no les sientan bien los covers rápidos, los temas propios en su mayoría son muy buenos, llenos de ganchos, la banda se siente más sólida y segura, y por momentos brillan con ganas. En un solo disco dejan claro que, con un mínimo de apoyo de cualquier otra disquera, la banda hubiera estado en la punta de la Invasión Británica durante mucho tiempo, y hubieran podido llegar a ser unos verdaderos pioneros psicodélicos. Pero el hubiera no existe…

 

El Begin Here arranca de la peor manera posible. Colin grita casi desgañitándose “I’m a RoaaaAAAAAAAdrunneeeeeeeeer, honey!”. En serio? “Roadrunner” del buen Bo Diddley? No me imagino un tema menos propio. Blunstone no tiene una voz para gritar la rola como lo hace. Su voz es un instrumento delicado y sofisticado. Que le deje estos temas a Eric Burdon, por Dios! Que los de Decca estaban sordos? El teclado se siente totalmente fuera de lugar, con un efecto aflautado como de carrusel que no encaja con la malograda ferocidad que el resto intenta dar a la canción. Lo único salvable es la descomunal línea de bajo, dinámica, levando el peso de la rola, y a la que se sobrepone la guitarra, en la que por cierto, Atkinson se nota lento al tratar de recorrer todo el brazo en un segundo. Fail! Pero estoy seguro que esto no fue idea de los pobres muchachos.

En cambio, “Summertime” es el mejor cover del disco. De hecho es el cover que más me gusta del grupo for ever and ever, haciendo una versión jazzy, con la voz etérea. Tiene un algo sofisticado, suave que engancha de inmediato. El piano eléctrico, o los coros aflautados al fondo. Al 1:15 Argent hace un gran solo de teclado, jugando con los destiempos y haciendo sonidos inéditos para su época. Me gusta que mantienen más el estilo jazzy de la canción, pero a la vez suena fresca, emocional, misteriosa… y única, con una identidad propia y muy definida. Sin duda una de las versiones que más disfruto, y debe ser una de mis 4 o 5 favoritas del grupo en general. Porqué si la banda se mostraba más cómoda en este estilo más maduro e “intelectual”, por así decirlo, no escogieron más covers del estilo y les enjaretaron temas que no les iban?

“I Can't Make Up My Mind”, escrita por Chris White, en la que el bajo es obviamente la figura guía, sin ser demasiado espectacular (pero consideren aún que es 1964!). Es una canción ligera, con un cierto vaivén oscuro, melódica, con una carga pop que recuerda vagamente a los Kinks, pero los Davies nunca lanzaron algo tan oscuro. Chequen las armonías en el coro, que por cierto es pegajosísimo. En serio, estos tipos eran unos genios para armar ganchos al por mayor. La guitarra de Atkinson también destaca, sin ser un virtuoso. De hecho es de las pocas en las que la guitarra lleva un papel protagónico, haciendo arreglitos a lo largo de toda la rola y un solo decente al 1:20 a doble cuerda. Atkinson nunca fue una figura principal en la banda, pero era efectivo en sus arreglos, y pocas veces lo escucharemos en un rol tan protagónico. Una muy buena canción, que bien pudo entrar en el mood de finales del ’65 o principios del ’66 con esos efectos de cuasi-cítara que tiene la guitarra.

Luego tenemos “The Way I Feel Inside”, escrita por Argent. Esa especie de rivalidad creativa en el seno de la banda fue muy benéfica, y explotaría finalmente en el segundo LP al asociarse más como escritores. Esta es una baladita azucarada, que Paul canta de la forma más melosa posible, prácticamente a capella, salvo un tecladito sutil al fondo. Es cursi. Es decir, uno podría quejarse de que es cursi y empalagosa como la miel, pero estos tipos tienen algo que los hace verdaderamente adorables.

Enseguida nos vamos al otro extremo. Un cover instrumental de  “Work n’ Play”, escrita por Ken Jones. De hecho, este R&B no les luce tan mal, sobre todo considerando que Paul no se esfuerza en cantar haciendo una mala imitación de Burdon, sino que agarra la armónica y lo hace bien. La sorpresa es que Argent también deja el teclado y hacen un brutal duelo de armónicas que por momentos suena espectacular, casi fiero. No es una joya, pero es de las destacadas de las rolas rápidas.

Después otro cover, más conocido por nosotros, “You Really Got A Hold On Me/Bring It On Home To Me”. Hay que reconocerlo, había que tener pelotas para tocar esta canción. No porque la canción de Smokey Robinson hubiera partido plaza, sino porque los Beatles parecían haber encontrado la versión definitiva apenas unos meses antes. Los Zombies se la jugaron, e hicieron una rolota, que siendo honestos, me gusta más que los de Liverpool. Le sienta mejor este tipo de baladas azucaradonas, suenan mejor las armonías, y (John me perdone) la voz principal suena mejor cristalina y tierna que la ligeramente nasal de Lennon, aunque instrumentalmente viste más la versión de los Beatles.

Seguimos con la joya de la corona, digo, del disco. “She's Not There” es una rolototota en todo sentido possible. Es quizá el mejor desempeño vocal de Paul, combinando esa voz satinada con cierta furia que no suena forzada en los coros. La línea de bajo es excepcional, un complejo círculo en tonos menores con destiempos durante los versos, y luego una escala de jazz descendente en los puentes y coros. Una verdadera genialidad de Chris White, que a mi gusto debió estar entre los bajistas más creativos de ese 1965. Luego el piano eléctrico de Rod Argent, quien con el sonido del Hohner Pianet se adelanta casi 3 años a la psicodelia y colorido que estallaría en 1967. “She’s Not There” tiene ya un gran carisma psicodélico, y si me preguntan, sería la primer rola del género, a menos que se me escape alguna otra joya. Además la manera en que combinan tonos mayores con menores, la parte tranquila de los versos con los explosivos coros, el falso final al 1:40 para reventar directo al espectacular solo de Argent, las complejas armonías, el intoxicante puente… todo es perfecto en esta joya adelantada a su época. Incluso la letra. Aunque habla de una chica, lo hace con un velo cargado de misterio que no corresponde a 1964: “But it's too late to say you're sorry, How would I know, why should I care, Please don't bother tryin' to find her, She's not there”. Disculpen mi insistencia, pero esta rola junto con “California Dreamin’” deben ser las mejores rolas psicodélicas no escritas en 1967, con la ventaja de que la rola de The Mamas  & The Papas es de 1966… esta es de 1964! Increíble que haya sido la segunda rola compuesta por Argent, y además con la presión de que era para una audición en la que se jugaban  un contrato.

Y el disco continúa en gran nivel con “Sticks And Stones”, quizá el mejor R&B cantado del disco. Esta vez Colin se la lleva con un gran performance vocal cantando con gran actitud, recordando vagamente a Dave Davies cuando se aloca, pero además haciendo unos falsettos perfectos que redimensionan la rola. Chris otra vez se discute con una gran línea circular de bajo, oscura y muy dinámica, que va armando la canción desde el fondo. Cerca del minuto la canción parece detenerse, y de nuevo prende con un increíble solo de teclado de Argent, que había estado al margen hasta entonces. Es uno de los mejores solos del disco, rápido, jazzy, y al mismo tiempo pateatraseros, opacando un poco el requinto más burdo de Atkinson al 1:50. En fin, la banda se nota cómoda, se combinan muy bien, y sobre todo, rockean con ganas. Por qué no pudieron imprimir esta actitud en el resto de R&B’s? 

Luego llega “Can't Nobody Love You”, otro cover en el terreno de las baladas, con una guitarra acústica haciendo arpegios y un teclado haciendo un telón de fondo extravagante. El tema está bien ejecutado, con buenas armonías vocales, pero parecería de los que cualquier banda promedio podría tocar en un club por esas fechas.

“Woman” es otro tema de Argent, con un curioso riff de guitarra haciendo escalas ascendentes y descendentes. Es la más rockera de las originales, llena de un trillón de ganchos, desde el riff, la manera en que alargan las sílabas en triple armonía, el parón en el que el bajo se queda haciendo una rapidísima escala (y la línea de bajo en sí, maravillosa), y todo el mood y carisma que le enjaretan. Además se nota que se divierten horrores, con esos gritos al :50, justo antes del solo de teclado. El requinto es arcaico, acorde a las limitaciones de Atkinson, pero alcanza a funcionar. En sí la rola es muy buena, en una especie de punto medio entre los Kinks y los Beatles. De hecho, si me preguntan, es mejor que cualquier rocker del Beatles For Sale.

Con “I Don't Want To Know”, de Chris, regresan a un pop ligero y complasciente. No es mala, está bien construida y le patea el trasero a cualquier tema propio de cualquier banda promedio de la época, pero aquí queda un poco por debajo. Me recuerda los temas simples y de relleno de los Kinks en su primer etapa, e incluso Colin aquí canta demasiado parecido a Ray.

Afortunadamente sigue otra gran rola, “I Remember When I Loved Her”, de Argent. Es una balada oscura, extrañísima. Algunos la acusaron de parecerse a “And I Love Her”. Yo solo encuentro parecido en el matiz acústico y en las últimas tres palabras del título. Por lo demás ésta canción tiene un toque más oscuro, con ese cascabel vibrando como látigo, los arpegios cayendo como llovizna, los dramáticos puentes, la tremenda melancolía y drama de la voz, el acuoso solo de teclado… todo es perfecto, y me encanta cómo por momentos elevan la canción y parece que va a explotar, pero regresan a los tristísimos versos. Melancólica, suave, intensa. Tiene una combinación perfecta y que, a mi parecer, de nuevo se adelanta al menos un año a su época.

White sigue alternando sus tema, ésta vez con “What More Can I Do”. Es un buen R&B, con una gran línea de bajo como era de esperarse, y por momentos un ambiente festivo que contrasta con la oscuridad de la rola. Sin embargo por momentos suena muy genérico, y le falta esa chispa, esa cantidad de ganchos que traen otras rolas.

El disco original terminaba con “I Got My Mojo Working”, que hiciera famosa Muddy Waters. Aquí no les va nada bien. La voz de Colin se siente forzadísima y fuera de lugar, y esta vez ni los coros con armonías alcanzan a rescatarla. Chris hace una línea rapidísima, pero la rola se siente carente de recursos, a pesar de la armónica y aplausos y la energía que intenta ponerle el grupo. Es decir, recursos hay, los intentan, pero no funcionan porque la banda no se siente en su terreno natural. Una mala elección para cerrar el disco original

 

En el lanzamiento en CD en1999, aprovecharon para incorporar otras 8 canciones, que empezaron a variar con ediciones posteriores. Dicha edición de 1999 no coincide en el orden que tiene mi versión, aunque yo tengo otros 9 temas que fueron sencillos o lados B hasta 1967, para un total de 31 rolas, más o menos el equivalente a un álbum doble que nos ayuda a repasar todo el periodo inicial de la banda.

“You Make Me Feel Good”, inicia con un divertido piano eléctrico, hermosas melodías en triple armonía y un mood fresco, inocente, que contagia. Los Zombies tienen rolas cursis, pero de alguna forma se las ingenian para hacerlas funcionar, sonando con cierto encanto. Cuando en baladas de este tipo de otras bandas uno simplemente se las salta, aquí uno se queda prendado de los ganchos, la manera en que entretejen las voces, en que se van alternando el liderazgo vocal, la calidez melódica... Simple, pero efectivo.

Luego “Leave Me Be”, igualmente ligera, pero en tonos menores, con cierto toque más oscuro. La voz de Colin está cargada de eco. Para el coro se incorpora el brillante teclado de Rod, y Blunstsone canta con un poco más de furia, acusando a la chica de no dejarlo ser. Al 1:40 un sencillo solo con el que casi cerramos la rola. Nada destacado.

Con “Tell Her No” regresamos al gran nivel. Este fue el segundo sencillo que lanzaron en 1964. Aunque es más propio de la época, nuevamente resalta cómo usan un estilo dulce sin pasarse de la raya. El tema es muy cute, arrancando con una buena combinación entre teclado y guitarra acústica. Blunstsone hace una melodía excepcional en los versos, y luego viene ese pegajoso estribillo con el “no-nonó-nonó-nononononó” que resulta adictivo. Y el puente “I know is the kind of girl” con el que le dan más fluidez al romper un poco con el ritmo. Todo funciona de maravilla, y demuestra que eran unos compositores excepcionales para su época. No es muy distinto al estilo ligero que usaban los Beatles entonces, pero es mucho más compleja, aunque igualmente pegajosa y emotiva.

“She’s Coming Home” tiene un trabajo de batería mucho más sofisticado que cualquiera de las demás canciones de este disco/compilatorio, con un trabajo destacadísimo de Hugh Grundy, al que habíamos mencionado poco. La rola tiene siempre una gran tensión gracias a estos complejos cambios de ritmo y destiempos, que recuerda un poco lo que hará Ringo después en “Ticket To Ride”.

Luego está “I Must Move”, una linda balada acústica, con la guitarra haciendo lentos acordes, soltando notas de a poco. El estribillo es intoxicante, repitiendo el título en escala descendente con un tamboreo de fondo.

“Kind Of Girl” es más rápida y con más tintes psicodélicos gracias al teclado. Una voz suave, casi susurrada, con buenas melodías. El puente es más agresivo, con buenos cambios de ritmo. Esta debe ser de finales de 1965, tiene una atmósfera más avanzada, aunque no como “She’s Not There”. Me encanta el final, rompiendo con la pauta que llevaba la rola.

“It’s Alright With Me” es una mezcla pop y R&B compuesta por Argent. Destaca que casi no hay teclado, o su papel es muy discreto, apenas un solo salvaje en medio, pero por lo demás apenas y aparece Rod. No es malo, pero sigue notándose que no es el fuerte del grupo. Me hubiera gustado oírlo más con los Kinks.

Luego “Sometimes”, más del estilo de Dave Clark Five. Les sienta mejor este estilo, más ligero, desenfadado y juguetón. Nuevamente hacen cambios de ritmo, un solo de teclado, buenos coros en armonías, y esa parte en que se alocan y gritan todos. Comienza a verse una fórmula.

“Whenever You’re Ready” rompe esta secuencia de canciones medianas en los bonus. Es una gran balada pop llena de ganchos, con un coro preciosísimo y pegajoso. Los juegos melódicos que usa la banda aquí son maestrales. Una batería jazzy, un bajo con el patrón de “Stand By Me” y un ritmo lentón y oscuro hasta que revienta el estribillo con un ritmazo. Otro de los temas sobresalientes de la banda, y que resulta inexplicable que no haya sido un hit.

“I Love You” sigue más o menos el mismo patrón de la anterior, con un buen riff acústico lleno de tonos menores, destiempos y un tremendo solo de teclado a la mitad. Juegos armónicos, una mezcla de melancolía y energía. Me encanta como combinan tonos menores con mayores sin previo aviso, y si “I’ll Be Back” de los Beatles tuvo relativo éxito, por qué ésta no?

“Is This A Dream” regresa a terrenos Pop, prespsicodélicos. No redundaré, pero esta me la podría imaginar con The Mamas & The Papas en una versión más Folky  a fines del ’66.

“Don’t Go Away” (nada que ver con la de Oasis), de hecho lleva un arpegio acústico muy Folk, con pandero y todo. Definitivamente exploraban todos los terrenos posibles, y aquí recuerdan a los Byrds con los arreglos de guitarra. Es buen tema, pero después de un arranque muy promisorio, se cae un poco.

Bueno, para no hacerla taaaaaaan larga, es el riesgo de los discos dobles, que puedan estar atascados de relleno. En este caso no era la intensión de un disco doble, sino de consolidar singles que difícilmente podrán conseguir por separado. “Remember You”“Just Out of Reach”“Indication”“How We Were Before” “I’m Going Home”. Son buenas canciones todas, bien armadas, con los pro’s de todas las anteriores, pero ya algo formuláicas, dejando sensación de Deja Vú, y sin algo en especial qué destacar. Considerando que en su mayoría son rolas de 1965, el disco se hace demasiado largo. Creo que todos estos Bonus, salvo 2 o 3 excepciones,  no son lo suficientemente fuertes como para ser sencillos, pero pudieron haber formado un disco decente para 1965, no uno doble, uno normalito, más o menos del mismo estándar de los Kinks o DC5 en esa época. Ya reunidos en un disco doble, pierden algo de brillo, sobre todo considerando que la versión original del Begin Here es bastante mejor. Y aun así faltan temas como “Walking on the Sun”, que tiene un enorme nivel y que ignoro por qué no se incluyó en este paquete.

 

Resumiendo: independientemente del absoluto caos que son las nuevas versiones y bonuses del disco, le estoy dando un 8 a los primeros 14 temas que al parecer conformaban la versión original. Si después se vuelve un poco tedioso y repetitivo es porque se agregan algunos temas que de otra forma serían imposibles de conseguir. No es pues un disco doble, los primeros LP’s dobles llegarían hasta 1966 con el Blonde on Blonde y el Freak Out!, casi simultáneos. Aquí no hay unidad, y se notan demasiados estilos como para que se sienta un disco fluído, sobre todo en los Bonus. Con todo y todo, el documento entero nos da una buena idea de lo que eran los Zombies: un grupo muy completo, melódico, emotivo, creativo, que te engancha, y con pésima suerte.

Otra cuestión es que insisto en que están adelantadísimos. No puedo asegurar si en este disco fueron influidos por o terminaron influyendo en, pero encontramos sonidos que pertenecen a los Beatles, a los Animals, a los Kinks, a los Byrds, a Dave Clark 5, a The Mamas & The Papas, entre otros, todos con un sonido propio de The Zombies. El Begin Here, no es pues el mejor disco de la Invasión Inglesa ni mucho menos, pero resume muchos de los sonidos de, es disfrutable, y tiene algunas piezas de colección. Por lo mismo, creo que es altamente recomendable, una de esas joyitas que quedaron perdidas e ignoradas injustamente, y que lentamente han ido recobrando el status que se merecen. No es un Must Have, pero si tienen oportunidad, escúchenlo. Les aseguro que se llevaran una buena sorpresa. 

 

 

Por Corvan 

24/Ene/2013

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