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IN THROUGH THE OUT DOOR (Led Zeppelin, 1979)

Artista: Led Zeppelin (B+)

Fecha de Grabación: Nov – Dic ‘78

Fecha de Lanzamiento: 15 de Agosto 1979, UK

Discográfica: Swan Song

Productor: Jimmy Page

Calificación: 6.5

Categoría: Blues, Hard Rock, y Raíces (1968-1975)

Subgénero:  Hard Rock

Mejor Canción: All My Love o I’m Gonna Crawl

Canciones: 1) In The Evening; 2) South Bound Saurez; 3) Fool In The Rain; 4) Hot Dog; 5) Carouselambra; 6) All My Love; 7) I'm Gonna Crawl.

 

Este disco es un verdadero milagro. Podremos criticarlo hasta el cansancio, pero antes de entrar en ello quiero remarcar que fue un esfuerzo extraordinario de la banda, que estaba resquebrajándose bajo un montón de problemas personales y grupales, y que hicieron un esfuerzo final para lanzar esta placa. Un canto del cisne? No precisamente. Creo que nadie en el mundo podrá decir que se acerca siquiera a los días de gloria de la banda, y el hecho de que hayan tenido problemas no hace que las canciones sean mejores. Técnicamente es el último y uno de los más flojos discos de estudio de la banda, aunque el Coda, siendo una especie de compilación de descartes lanzada después de la muerte de Bonham, es aún más débil. En lo personal, apenas me parece superior al Presence.

En realidad, el espíritu luchón del título se refleja en el disco. La banda está luchando desesperadamente por regresar a sus fans y a un papel estelar en el ámbito del Rock mundial, y esos e nota en la amplitud de géneros que tratan de abarcar en tan pocas rolas. Habían pasado 3 años desde su último álbum de estudio, El Presence, que aún los tenía como una banda sólida en los últimos estertores de la Era del Hard Rock, a pesar de que ya se notaba un bajón musical en el grupo. Recordemos que Page comenzó a usar heroína durante las sesiones de dicho álbum. Debido a problemas de impuestos en el Reino Unido, la banda estuvo forzada a un exilio, en el cual no podían girar, y durante el cual aprovecharon para completar la película The Song Remains the Same en 1976.

Para 1977, estaban decididos a regresar y reconquistar el puesto de honor. Y lo hubieran hecho. En Abril rompieron el record de asistencia a un solo concierto en el Pontiac Silverdome, en Michigan. Días después, en Cincinatti, 70 personas resultaron arrestadas y se reportaron más de mil heridos en un intento de portazo después de que se agotaran entradas para 2 noches. El 23 de Julio en Oakland, Bonham fue arrestado después de que un miembro del staff reportara a la policía que había sido golpeado brutalmente por el gigantesco baterista, que ya estaba abusando del alcohol. El concierto de esa noche sería el último que darían en USA. Después de arreglar el lío legal, se trasladaron a Nueva Orleans, donde tocarían en el Louisiana  Superdome. El día 30, horas antes del concierto, Robert recibió la noticia de que Karak, su hijo de 5 años, había muerto por una infección intestinal. La leyenda diría que murió quemado en casa después de un ritual satánico llevado a cabo por Jimmy Page, pero no hay nada más lejano a esto. Obviamente el tour se suspendió, Plant viajó de inmediato a casa, y después reprocharía a los demás que no hubieran podido llegar al funeral.

Después de esto, la banda quedó moralmente resquebrajada. Robert estaba devastado y todo hacía pensar que la banda anunciaría su separación en cualquier momento. A fines del ’77 el Punk se había apoderado del Reino Unido y del mundo, y el lema parecía ser precisamente enterrar bandas como Led Zeppelin, y el disco y el new Wave iban por la misma ruta de enterrar a las viejas leyendas. El Hard Rock se había vuelto dinosáurico y obsoleto. Bonzo se hundió en el alcohol,  “desayunándose” diariamente por lo menos una botella de whisky o vodka. Page intentó desintoxicarse infructuosamente de la heroína. Jonesy comenzó a experimentar por su cuenta con un nuevo sintetizador, y estaba fascinado en el naciente movimiento New Wave.

Curiosamente fue Plant, quizá a manera de catarsis, el que empezó a jalar al grupo para grabar un nuevo disco, a finales del ’78. Había estado escribiendo nuevas cosas, en sus propias palabras “material más maduro, en esos momentos no estaba para cantar algo como “Hey mamma said the way you move…”.  John Paul se adhirió con entusiasmo, fue a casa de Robert, y lo mostró las piezas en las que había estado trabajando, por lo que agendaron tiempo en los Polar Studios de Estocolmo, con el fin de que el otro par cambiara de ambiente y se concentraran. Pero Jimmy y Bonzo no se mostraron tan entusiastas. Los dos estaban hundidos en sus respectivas adicciones, lo cual se nota en la pereza técnica y creativa que muestran en el disco. Según Jones, Plant y él (el lado limpio), grababan en el día, se reunían, masticaban algunas canciones, grababan, editaban y hacían todo rápido y de forma profesional. Por la noche llegaban Jimmy y Bonzo, (el lado sucio). Page intoxicado, Bonham con su séquito de lamebotas y cantidades industriales de alcohol que convertían las sesiones en una fiesta sin pies ni cabeza que terminaba al amanecer. Al día siguiente, “el lado limpio” trataba de trabajar con lo que había dejado el otro parecito, rescataba lo rescatable, y seguían con lo suyo. Aunque la producción está acreeditada a Page, realmente estuvo a cargo de Plant y Jones.

Esta “ausencia” de Page se nota a leguas. En este disco el motor y el alma es John Paul Jones, que ante la apatía de Page por fin ve la oportunidad de brillar, y colabora con Plant en prácticamente todas las composiciones. Sólo en “Hot Dog”, la peor por mucho, no aparece acreditado. Jones en cambio, luce con los teclados y se roba el show, dominando por completo el disco y haciendo en su mayoría los arreglos y riffs principales, y algunos solos que opacan a Jimmy. Desde el Honky Tonk de “South Bound Suarez”, los aterciopelados teclados de “All My Love” hasta el extrañísimo efecto e “Carouselambra”. Y en bajo también suena tremendo, cosa que no se reconoce con frecuencia. No llega desde luego al nivel del II, aquí está más enfocado al teclado, pero hace algunas líneas magníficas con las que empuja enormidades las rolas, como en la intro de ese monstruito, “Carousalambra”. Robert suena un tanto perdido en la mezcla, con demasiado eco; en el break había tenido problemas con la garganta y aquí se nota que no tiene tanto rango. Pero por otro lado, ya no abusa tanto de los “oooh ahhh, ooohhh ahhh ahhh’s”. Y la emotividad que destila en “All My Love” dedicada a su hijo Karak, es realmente conmovedora. Bonzo diría que es fue el mejor performance vocal de su vida. Y bueno, para el último track vuelve a partirse el alma como en los viejos tiempos, aunque ya se nota forzado en algunos tonos altos.

Por su parte, se escucha a leguas que Page y Bonham estaban emocional y creativamente ausentes. Jimmy se ve relegado por primera vez a un segundo plano, haciendo riffs relativamente buenos, pero que en ocasiones ni siquiera son protagónicos, y se vuelven repetitivos. Brilla un poco con los licks y adornos, y apenas tenemos un solo de grandes ligas. Y Bonzo… el buen Bonzo luce lento, harto, apático, sin ganas de estar ahí. No hay velocidad, no hay ninguno de esos redobles que te tumban del asiento, y hasta parece haber perdido la brutal fuerza con la que atacaba su batería. Parece estar nomás cumpliendo, y debo reconocer que concuerdo con Starostin en el que es el único disco de Zep en el que cualquier otro baterista promedio lo pudo haber reemplazado sin que nos diéramos cuenta.

Los rumores dicen que además Bonzo y Page no estaban de acuerdo con la dirección más “Soft” del disco. Pero no tenían otras ideas de momento. Robert Plant decía que entendían el punto de “el lado sucio”, pero necesitaban de momento un punto de quiebre, algo distinto que les diera aire. Page diría que estaba preocupado de imaginarse a la gente en los estadios haciendo la ola en el coro de “All of My Love”. “Esto no somos nosotros”. Plant lo tranquilizaría diciendo que estaba de acuerdo, y que el siguiente disco sería regresar a los orígenes: Guitarra-Bajo-Batería y toneladas de potencia… Irónicamente, sería Jimmy el propulsor de dar un giro aún más meloso con los Honeydrippers.

 

El disco arranca con “In The Evening”. No sé porqué la critican tanto. Bueno, no generalizaré, no entiendo por qué Starostin la critica tanto. No es el mejor tema de la banda, pero a mi me gustó desde la primer vez que la oí en el Remasters. Una intro mística y de tintes orientales que hace Page con un Gizmotron, el grito de Plant como punto de quiebre y luego ese bombástico riff que es una mezcla de guitarra y sintetizador, con la que arman casi toda la rola. No es un “Immigrant Song” por supuesto, pero a mi me parece con suficiente poder para mantener esa costumbre de abrir discos con rolas pateatraseros. El bajeo además me gusta bastante. El problema es que si alcanza a ser algo repetitiva para los casi 7 minutos que alcanza. El puente es poderoso, pero el riff principal casi no cambia, y lo único que mantiene la rola son las inflexiones de Plant que canta con una energía inusitada (pero ya se notan tonos no tan altos) y el bajeo de Jones, creativo hasta donde le permiten las repeticiones. Al 4:20 tenemos un cambio de ritmo para un break instrumental muy atmosférico y un requinto muy tímido. La letra es bluesera, pero Plant da un enfoque ligeramente más maduro e introspectivo: “Oh it's simple, All the pain that you go through, You can turn away from fortune, fortune, Cause that's all that's left to you”. Como curiosidad, esta es de las rolas que empezó a armar “El lado limpio”, posiblemente palomeando  “In the Light” de la que no se puede negar el parecido. Rob y Jonesy trabajaron prácticamente toda la maqueta, Jones usó un patrón de batería sintetizada y al final Bonzo metió la pista de la batería. No es la mejor canción de Zep, pero me parece lo suficientemente buena para que esté entre las clásicas de la banda y las mejores del disco.

“South Bound Saurez” es una rola ligera y divertidísima, de esas que te llenan de optimismo, muy rítmica y bailable. Es de esas rolas zeppelinianas que usualmente no me gustarían en el Precense o en PG, pero aquí Jones y Plant le meten una tremenda actitud al boogie, un algo lúdico que engancha desde la primer nota. El piano y el raudo bajeo hacen una canción distinta, pero muy disfrutable. La letra es algo estúpida, pero no estoy seguro si es una especie de catarsis y Rob le está cantando a su hijo, tratando de seguir adelante: “You know it makes me feel, baby, I'm back on the ground, oh yes, sure does, It makes me feel back on the ground, I'm feelin' good child!” Si se pone en dicho contexto, a mi me pone la piel chinita y me hace un nudo en la garganta. La batería apenas cumple, y supongo que no es demasiado distinta a la sintetizada que le puso originalmente JPJ. La guitarra hace algunos licks, un requinto flojo al 1:40 con una larga sección unitonal. Page se equivocó un par de veces en sus partes de guitarra pero le dio demasiada flojera corregirlos.  Sobre el título, está mal escrito. No se sabe si se referían a Suárez Uruguay, o a Soirée, que es jerga francesa para fiesta, recordando que parte de su exilio lo pasaron allá. No es de las mejores del catálogo de Zep. Ni siquiera parece canción de Zep, pero deben reconocer que tiene muy buen mood.

Después tenemos “Fool On the Rain”. Así como me gustó “In the Evening” de primer oída, esta me desagradó desde la primera vez. Jones había seguido el Mundial 1978 de Argentina (como todo buen británico amante del fut) y había quedado fascinado con los ritmos latinos. No, de Argentina no se trajo el tango, se trajo la samba brasileña y sobre ese patrón construyeron la rola, con todo y el silbato y el cambio de ritmo hacia la mitad. Y bueno, quizá la combinación con Reggae no les saliera tan mal años atrás, pero Samba? Una banda que fuera pionera del Hard Rock, que llegó a ser la máquina más potente del planeta? Really? El riff de piano/guitarra es repetitivo hasta el cansancio, el requinto es genérico, y hasta Plant canta como un tonto bajo la lluvia. Es lo que me parece esta canción: tonta. Inecesaria. Y exageradamente larga. No discutiré a quien le guste el tono desenfadado de la rola y diga que al menos debe ir en blanco, pero a mi simplemente me crispa.

Y las cosas empeoran con “Hot Dog”. Una canción Country. Led Zeppelin haciendo una canción Country! Se oye tan horrible como se lee. La letra es estúpida. Ni siquiera alcanzan un verdadero mood salón o western. Page hace su peor perfomance vocal de la historia (está imitando a Elvis???). Y el título más estúpido entre una discografía repleta de títulos sin sentido. Horrible. Realmente me exaspera esta canción hasta un límite insospechado. Si la anterior suena tonta, esta suena ridícula.

“Carouselambra”… Que podía faltar en este disco? Ya tenemos Samba, ya tenemos Country… Ah ya sé! Metamos disco con tintes pseudoprogresivos. Led Zeppelin hacienda disco. OMG. Hay bandas que incursionaron bien al género con algún tema. Los Stones con “I Miss You”, Eagles con “One Of These Nights”, Blur con “Girls & Boys”. Pero esto es realmente terrible. Y tristísimo. Fuera de la espectacular línea de bajo, y que por momentos Bonzo suena casi sobrio, todo lo demás es horrible, con ganas. Para empezar es la última rola épica de Zeppelin, alcanzando más de 10 minutos. Plant suena inteligible en la mezcla, y regresan sus insoportables “AhhAAAAAh’s”. El sintetizador es un molesto zumbido que bien pudo servir por esas fechas para algún juego de Atari, sobre todo en la primera de las 3 secciones. Y en la tercera, a partir del minuto 7, Son mis nervios o por momentos intenta copiar a Keith Emerson???? No, no son mis nervios, esta sección la toca con el sintetizador Yamaha GX-1 que le compró a Emerson, precisamente. La guitarra se contenta con ir siguiendo casi desesperadamente a Jones, y apenas brilla en la cascada de notas al minuto 4. Por cierto, esta es la única canción en la que Page tocó en estudio con su Gibson doubleneck. La sección media en que bajan la intensidad es quizá lo más rescatable, pero tampoco alcanza a funcionar por si misma. En fin, “Carouselambra” es un monstruo, y no en el buen sentido, sino en uno que refleja el triste resquebrajamiento creativo de la banda, pretendiendo cubrir las fallas con una sobreproducción lastimera. Posiblemente sea la peor rola en la historia de Zep. Después de “Hot Dog”, claro.

Después de este bache (qué digo bache, es una fosa Mariana!), es un alivio escuchar los satinados sintetizadores de “All My Love”. Ésta es otra de las que me gustan mucho y de la que le he oído críticas terribles. Por supuesto que no es un rocker pateatraseros y se sale del estilo de Zeppelin, pero siendo estrictos, hasta “Stairway” se sale del estilo que manejaban cuando la lanzaron, no? No me parece justificación. Es una hermosa balada por sí misma, con esas deliciosas capas de teclados, enormes licks de guitarra, en los que Page por fin despierta y parece unirse a Plan en su llanto. Y Robert por su parte, hace una gran interpretación, quizá no en tonos tan altos o por potencia, pero por la emotividad con que canta, casi quebrándose por momentos. Evidentemente está dedicada a Karak, aunque no sé si la letra es demasiado pretenciosa. Pero bueno, tiene una gran melodía, y el coro es pegajosísimo, y un enorme feeling. Page estaba preocupado de que fuera demasiado melosa y que la gente hiciera la ola y prendiera encendedores en los conciertos. El solo de teclado es otro de los grandes momentos de Jonesy en el disco, con un efecto atrompetado, para después dar pie a un gran requinto de Page, él único  que hizo con guitarra española con cuerdas de nylon, para lograr ese efecto limpio y lacrimoso, el más memorable del disco. Los puentes instrumentales son potentes, hay cambios de ritmo, un bajeo muy creativo, sobre todo al final cuando se despega del punteo, batería discreta pero ésta vez al menos efectiva. En serio, me gusta mucho, al grado que no sé si entraría a mi top ten de Zep, pero al menos si creo que es justamente considerada en los compilatorios y entre las rolas clásicas del grupo.

El disco cierra con “I'm Gonna Crawl”. Ésta y “In the Evening” serían las únicas del disco que se acercan un poco al poderos estilo clásico de la banda. Este es un blues. Bueno no precisamente. Es una especie synth-ballad con un patrón de blues genérico, en el que las suaves oleadas de sintetizadores con efecto orquestal dominan y le roban cámara a la guitarra. Jimmy luce discreto, haciendo buenos licks y arpegios, pero pareciendo dejar a propósito los reflectores a  Jones… hasta el 2:40, cuando se acuerda que sabe hacer requintos eléctricos, que es un Guitar Hero, y se discute con un tremendo solo, lleno de blues y con una vibra y técnica increíble, haciendo chillar la guitarra y poniéndonos la piel chinita con la secuencia de notas. Robert hace otro de los grandes performances de su vida. La letra de nuevo parece estúpida, rogando por una chica, típica del blues… Pero también estaba dedicada a Karak. Si “South Bound” es una especie de rayo de luz optimista en el que se promete seguir adelante, y “All of My Love” un amoroso tributo nostálgico, “I’m Gonna Crawl” es Robert cayéndose a pedazos, partiéndose el alma porque no puede alcanzar a su hijo, ni por avión, ni por auto, ni arrastrándose. La desesperación que expresa en los “Every little bit, Every little bit, Every little bit, Every little bit of my love", realmente me hace un nudo en la garganta. Si la anterior fue sobresaliente en el aspecto vocal, quizá ésta sea la interpretación de su vida. Ciertamente el dolor que trasluce Rob en esta canción no lo alcanza a producir una mujer, sino un hijo. Chas, casi lloro al imaginarme lo que debió sentir… Bonzo va siempre en un ritmo lento que no le exige mucho, pero por momentos se acuerda de agregar buenos fills y al final brilla un poco. El bajo es discreto, JPJ se enfoca más a los teclados y le sienta mucho mejor este estilo más suyo que el impresionista y ajeno de “Carousalambra”. A pesar de ser un blues genérico, de que lo más probable es que también se la hayan robado de alguna vieja canción, de que pierde significancia después de “Tea For One” y sobre todo de “Since I’ve Been Loving You”, y de que es más soft y parece un preludio de los Honeydrippers, sigue siendo una rolota. Es imposible no conmoverse con la voz de Plant ni emocionarse con el último gran solo de Page con Zep. Si hay un canto del Cisne de Led Zeppelin debe ser esta canción…

 

En fin. Es un disco muy raro. La banda, por supuesto, no tenía forma de saber que sería el último disco de estudio en forma que harían. La crítica ha sido despiadada con este disco. Quizá con algo de razón, después de todo aquí están dos de las peores rolas de todo el catálogo del Zeppelin, y otra que en lo personal me parece ridícula. Por otro lado, en estos tres temas al menos hay que reconocer que intentaron romper el molde y experimentar y ampliar horizontes. Además los críticos tienen razón en que aquí Page y Bonzo están en piloto automático. Se nota su ausencia y pereza. No quiero decir que la banda dependiera de Jimmy, sino que era un monstruo de 4 cabezas, y cuando una fallaba, arrastraba consigo a las demás. Por otro lado, es quizá el disco más sincero en cuanto a letras, el más conmovedor. Plant brilla, no por potencia y rango, sino porque al fin madura, evitando ese exceso vocal, cantando con mayor emotividad y sinceridad, más suelto, más catártico. Jones también luce, tratando de cubrir con el teclado los huecos que deja Page. Es un gran esfuerzo, pero a pesar de que es un muy buen tecladista, no es un virtuoso al estilo de Emerson. El fuerte de Jones es el bajo, pero se le agradece el empuje que tiene en este disco, ya que sin él posiblemente este álbum hubiera sido realmente inescuchable.

Sip, hay 2 o 3 de las peores rolas de Zep, pero también hay 2 o 3 joyitas muy menospreciadas, sobre todo las últimas dos, que constituyen el canto de Cisne de Zeppelin, y en cierta forma, una despedida involuntaria. No es una joya, pero no creo que sea tan malo como muchos dicen, sobre todo considerando las circunstancias y la época. El último gran esfuerzo de Led Zeppelin antes de desplomarse en la tragedia. Pero sin adelantarme, que aún nos falta el Coda, lanzado tras la muerte de Bonzo en el que rescatan descartes de varias sesiones, aunque por lo mismo es muy malo y nadie lo toma realmente en serio dentro de la discografía Zeppelineana.    

Por Corvan

30/Ene/2014

Letras de El Traductor de Rock

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