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IN UTERO (Nirvana, 1993)

Artista: Nirvana (D)
Fecha de Grabación: Feb 13 – 29 del ‘93
Fecha de Lanzamiento: 13 de Septiembre de 1993, USA
Discográfica: DGC
Productor: Steve Albini
Calificación: 
9

                        

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era: Grunge (1989-???)

Subgénero: Grunge (1989-1997)

Mejor Canción:  Heart Shaped Box

Canciones: 1) Serve the Servants; 2) Scentless Apprentice; 3) Heart Shaped Box; 4) Rape Me; 5) Frances Farmer Will Have Her Revenge on Seattle; 6) Dumb; 7) Very Ape; 8) Milk It; 9) Pennyroyal Tea; 10) Radio Friendly Unit Shifter; 11) Tourette’s; 12) All Apologies; 13) Secret Song (Gallons of Rubbing Alcohol Flow Through the Strip).

 

Ya sé que había dicho que prefiero el In Utero que al Nevermind, pero no por ello le voy a dar una calificación más alta. De hecho, no sé si alguna vez seré igual de benévolo con las calificaciones de dos discos tan irregulares musicalmente. Bueno, quizá con los Sex Pistols, ya veremos. Sigo creyendo que el In Utero es una leve mejora. Tiene mejores canciones, más logradas, más pegajosas, igualmente potentes y desoladoras, y quizá de las mejores del modesto catálogo del trío. Pero en cambio, también trae algunas de las peores, y en este caso son 4 temas realmente taladrantes y abrasivos en el mal sentido. Entiendo a los fans que dicen que este es el mejor disco de Nirvana. Yo también lo creo, e incluso trae mi canción favorita del grupo, pero no es por mucho un disco perfecto, y si le doy una calificación tan alta, es por la enorme influencia  e impacto que tuvo en su momento. El Nevermind abrió las puertas al Grunge, pero este disco fue el que lo consolidó, y de alguna forma coronó el año 1993 como el año Grunge por excelencia.


El In Utero es un disco de muchos claroscuros. Kurt estaba realmente molesto con el resultado de la producción limpia del Nevermind, y con el consiguiente éxito que les trajo. No quería fama, le quedaba incómoda, no le gustaban los reflectores, las entrevistas, ni tocar en lugares grandes porque decía que se perdía la verdadera potencia de la banda. Nirvana no era una banda diseñada para tocadas masivas, ni para los fastuosos escenarios de MTV. De forma que Cobain decidió que para el siguiente disco regresarían a las raíces a como diera lugar, haciendo un sonido más sucio, canciones más ruidosas y más ad hoc a los pequeños tugurios underground de Seattle donde se sentían más cómodos. 


Kurt quería reunirse con sus compañeros a grabar nuevamente desde mediados del ’92. Pero la grabación se complicó ya que tenían aún agenda llena por el Nevermind, y además Kurt y Courtney estaban esperando el nacimiento de Frances Bean. DGC los presionó, pero al no ver resultados, lanzó a finales de año el compilatorio Incesticide, que reunía sencillos, descartes, tomas alternas y demás como pretexto para aprovechar el efecto Nevermind. Originalmente lo iba a reseñar en ese orden, pero lo dejaré para más adelante si es que encuentro una calificación adecuada o si logro escucharlo completo de una sentada, lo que ocurra primero.

A fines del mismo ’92, la banda comenzó a grabar algunos demos instrumentales con Jack Endino, quien sonaba como productor y con quien ya habían trabajado en el Bleach. Evidentemente no querían volver a ver a Butch Vig ni en pintura. Pero en las mismas sesiones, Endino se dio cuenta que a quien querían en realidad era a Steve Albini, porque había producido dos de los discos favoritos de Kurt, el Surfer Rosa de los Pixies y el Pod de Breeders. Pero la razón principal es que su producción siempre fue más cruda y agresiva, sonando más en directo, y eso era precisamente lo que deseaban.

Albini era un productor independiente de métodos poco convencionales. Después diría que aceptó trabajar con ellos porque le daban cierta lástima, y a pesar de ser de momento la banda más famosa del planeta, Kurt era un tipo común y corriente con un montón de problemas, extremadamente jodido, y que no parecía darse cuenta de lo que estaba pasando a su alrededor. A principios de año llegaron a un acuerdo. Querían hacerlo rápido, por lo que se pusieron un límite de dos semanas para la grabación entera. Como además querían tener control absoluto del sonido, decidieron financiar ellos mismos los costos del estudio de unos 24 mil dólares, con el fin de evitar intromisiones de DGC, que quería un Nevermind II. Así se metieron en Febrero del ’93 al Pachyderm Studio de Cannon Falls, Minnesota. En ese lapso no permitieron que nadie entrara a husmear, y Steve diría que tuvo que lidiar con la gente más grosera que había conocido, y que estuvo a punto de sacarlos a patadas. La única excepción fue Courtney, quien extrañaba horrores a Kurt, y se logró colar cual Yoko para los últimos días, generando tensión ya que opinaba sin pelos en la lengua sobre todo. Con Albini llegaron a un acuerdo de pagarle 100 mil dólares por la producción, aunque usualmente el trato era un porcentaje de las ventas totales. Albini se negó diciendo que era un insulto al artista. Sabía que iba a ganar más de medio millón con las regalías, pero aún así se mantuvo diciendo que el hacía SU trabajo y los músicos debían ganar por lo que hicieran ellos mismos. Si así fueran todos en la industria musical…


Los tres primeros días se desperdiciaron esperando el equipo. El 13 de Febrero empezaron formalmente. Como afuera nevaba, no tenían mucha opción y se pusieron a trabajar arduamente. Albini colocó micrófonos por todo el cuarto para grabar los instrumentos desde distintos lugares, recreando una sensación cavernosa de estar tocando en vivo en un lugar pequeño… De hecho, los instrumentos fueron grabados “en Vivo en Estudio”, tocando los tres al mismo tiempo; sólo en “Very Ape” y “Tourette” se aisló la batería. Grohl tenía unos 30 micrófonos, por lo que el método de producción de Albini lo privilegió y la batería es sin duda el instrumento dominante en todo el disco, aunque el bajo se pierde mucho. Los instrumentos quedaron en 6 días. Kurt grabó las voces en unas seis horas. Después diría que a pesar de los roces con Steve, fue la grabación más fácil que jamás hizo. Albini en cambio diría que su labor fue más de ingeniero de sonido que realmente de productor, ya que Kurt era quien decidía finalmente las tomas con cuales trabajar, a pesar de que no eran las que convencían al productor de facto. En 5 días hicieron las mezclas, y el 29 de Febrero de ese año bisiesto salieron con el disco listo.

BGC casi se va de espaldas. No les gustó en absoluto, pero no tuvieron mucha opción, aunque hubo rumores de que iban a enlatar las cintas porque estarían condenadas al fracaso. El disco era crudo, furioso, con mucha distorsión y feedback, e incluso temas disonantes. La guitarra suena siniestra y pesada, pero también cristalina cuando debe serlo. La batería es potente, y es la que impulsa todo el disco, entendiendo por fin las cualidades de Grohl y colocándolo en primer plano. Novoselic queda oculto por grandes lapsos. La producción llega a ser muy plastosa, pero no termina sentándole mal a algunas canciones.

Ahora, aunque se habla mucho de las diferencias de producción, las bases no son tan distintas entre el Nevermind y el In Utero. Se dice que el Nevermind fue un disco pop con mucha distorsión, pero también tenía canciones asquerosamente ruidosas. La verdad es que muchos lo compraron únicamente por “Smells Like Teen Spirit”. Y aunque el In Utero también abusa por momentos del Noise y los decibeles, tiene temas incluso más finos que su predecesor. “Heart Shaped Box”, “Dumb”, “Rape Me”, y “All Apologies” son canciones perfectamente melódicas, pegajosas, bien construidas, e incluso con chelos. Que no me vengan con que Nirvana dio un giro de 180° porque no es cierto. Mejoraron en sus puntos fuertes y empeoraron en los débiles. Como dato, se supone que Dave ya tenía aquí un buen puñado de canciones propias, pero Kurt las desechó por completo, considerándolas basura. 9 de esos temas formarían el debut de Foo Fighters.

“Serve The Servants” es un buen inicio, en el que balancean melodicidad y potencia, en un punto medio de lo que será el disco. Las guitarras suenan ruidosas y oxidadas, y tiene mucho de las bases Punk del Bleach. El riff está bien construido, y es mucho más complejo de los que suele usar Kurt. La batería es tremenda, con algunos destiempos, y en general Dave se las ingenia para hacer un beat casi bailable que hace la canción más accesible, pero sin quitarle potencia con los fills. Novoselic hace una línea agradable y muy fluída, que se combina con la guitarra en la construcción del riff, pero me parece opacado en sonido. La melodía de Kurt es buena, mostrando que tiene talento melódico cuando quiere, y el coro es pegajoso. La letra habla sobre un encuentro de Kurt con su padre después de un concierto, a quien no había visto desde niño. Y como tal la letra es dura: no te amo ni te odio, me eres indiferente: “The legendary divorce is such a bore”. La canción es un punto medio. No es mala, pero le faltan mas ganchos o variantes para convertirse en un verdadero punto fuerte, y el requinto es caótico y sin dirección. Pero por otro lado, si Kurt hubiera intentado hallar un equilibrio en las demás canciones como aquí, el disco hubiera mejorado mucho.

Sigue “Scentless Apprentiece”, el track más pesado del disco. Inicia con algún potencial, con un riff ascendente y oscuro, junto con el bajeo esta vez a buen volumen de Krist, simplemente punteando de manera apocalíptica. Pero después se vuelve no sólo repetitiva, sino abrumadora. Es ruido, ruido y más ruido, sin salirse de ese riff monstruoso y con los gritos de Kurt taladrando. La letra tampoco tiene mucho sentido, quizá una especie de versión moderna de El Perfume de Suskind, lo cual tampoco es favorable.

Afortundamente sigue “Heart Shaped Box”, quizá el tema más complejo que jamás escribió Cobain. Es una joya, hay que decirlo. A diferencia de “Teen Spirit” esta vez logra una letra que combina su desesperación con una tabla de esperanza, cruda y directa, pero con la cual cualquiera se puede identificar. La construcción es magnífica, con ese riff semiarpegiado en la parte lenta de los versos, en la que la sección rítmica hace un arreglo sombrío y discreto, generando una especie de tensión. Krist esta vez tiene un papel protagónico, y suena limpio y oscuro, beneficiado por la producción de Scott Litt, quien hizo la mezcla final de ésta y de “All Apologies”. Kurt canta de manera desoladora, con una gran melodía, también agridulce. Luego viene la explosión en el estribillo: “Hey! Wait! I've got a new complaint, Forever in debt to your priceless advice”, haciendo el estallido de esa guitarra que suena como sierra eléctrica, pero esta vez funcionando, con la combinación brutal de Grohl, multiplicándose entre tums y platillazos para hacer algo mágico y colosal. Incluso el solo es inspirado, breve, pero sin seguir la línea vocal (!!!) y es de los más pegajosos de su repertorio. La combinación de distintas intensidades va armando muy bien la canción y te mantiene al borde del asiento hasta la última desesperada nota. Regresando a la letra, es una canción de amor. Quizá la más desesperada que se haya escrito jamás. Es de las pocas veces que Kurt logra tocarme realmente, porque no solo es para Courtney, a quien le agradece y se declara en eterna deuda por ese invaluable consejo (no abortar) sino para Frances Bean: “Cut myself on angel's hair and baby's breath” o “She eyes me like a pisces when I am weak, I've been locked inside your Heart-Shaped box for weeks”. En serio, hay veces que se me hace un nudo en la garganta. Increíble cómo puede mezclar tanta sensibilidad y desesperación en un mismo tema. Cobain se ganó la fama de genio por canciones como ésta, a mi gusto lo mejor que jamás hizo. Desgraciadamente no todas se acercan en nivel.

Sigue “Rape Me” que también me parece uno de los puntos fuertes del trío. Recicla un poco el riff de “Smells Like Teen Spirit”, pero logran hacer una canción distinta. Arranca con la guitarra cruda, con ligera distorsión y Kurt cantando el pegajoso verso de manera casi tímida. Después la metralla de Grohl para arrancar sin previo aviso y llenar la canción de potencia. Kris hace una línea de bajo muy dinámica en los versos, pero de nuevo suena eclipsado. El guitarreo me agrada bastante, tanto en los versos como en los coros, donde nos se satura tanto. Esta vez incluso se toman la molestia de agregar un puente para no hacer el tema repetitivo, después del cual vuelven al inicio, con la guitarra casi limpia sosteniendo la rola. La letra es una referencia a cómo se sentía violado por la disquera y los medios, de cierta manera incitándolos a seguir ya que era lo suficientemente fuerte para resistir. Pero lo que hace realmente la canción es la gran interpretación vocal. Como dato curioso, en la presentación en MTV Music Awards del ’92 Kurt quería interpretar esta rola. La cadena se paniqueó y le dijo que podían tocar lo que quisieran, excepto esa, y les sugirió SLTS. Kurt se decidió mejor por “Lithium”, pero en el video se puede percibir como arrancó con el riff de “Rape Me”, sólo por diversión y para darles un pequeño infarto a los ejecutivos. MTV estuvo a punto de cortar la transmisión en vivo y mandar a comerciales, pero la banda comenzó con “Lithium”. A veces eran muy divertidos. Ya para cerrar, ese final gritado, apocalíptico, una octava más alta que el coro, con dos Kurts contestándose uno al otro, es simplemente maravilloso.

Continuamos con “Frances Farmer Will Have Her Revenge On Seattle”, donde regresan a los patrones típicos. Verso lento-coro explosivo. Sólo que esta vez se quedan cortos en variantes y se vuelve repetitiva, con el triple coro “I miss the comfort in being sad”. Quizá lo más interesante sea la letra, que dedica a la actriz Frances Farmer, de Seattle, quien en los 40’s fue acusada de sr comunista, alcohólica y ateísta. Fue declarada demente y esquizofrénica y recluida en un psiquiátrico donde fue violada y se le practicó una lobotomía ilegal. No es mala, ni llega a ser un taladro, e incluso es algo melódica, con un buen performance vocal de Kurt, pero tampoco tiene grandes momentos.

Luego está “Dumb”, que para sorpresa, no tiene ninguna guitarra distorsionada. En su lugar hay chelos, haciendo dulces matices durante los coros. Tengo la sensación de que Kurt prefería este tipo de canciones, más melódicas y pop, con una muy lejana reminiscencia Beatle, con chelos, y una sensación más cálida y gentil. Pero se sentía obligado con su público a hacer canciones ruidosas y disonantes. Entre la espada y la pared. La letra es irónica: “I'm not like them, But I can pretend, The sun is gone, But I have a light”, criticando al norteamericano promedio que prefiere hacerse el desentendido o emborracharse, pero a la vez refiriéndose a sí mismo. El tema es dramático, melódico, sin un clímax evidente, aunque se percibe la tensión a lo largo de los 2:30 que dura. Harán una mejor versión en el Unplugged, pero me parece una buena canción y una variante sobresaliente a la fórmula a veces cansina de Nirvana.


Con “Very Ape” regresamos a la distorsión, pero esta vez manteniendo la potencia todo el tiempo, sin los versos tranquilos. Es un riff simple, con una guitarra distorsionada haciendo los acordes burdos y otra haciendo un agudo sobrepuesto. Los vaivenes pueden llegar a marear, pero tampoco es de las peores canciones del disco. Tiene cierto encanto, en la cruda instrumentación Punk y en cierto aire amenazante, pero da la impresión de que es un refrito de “Drain You”. La letra es contra el machismo. Alguna vez Kurt dijo: "Nunca he conocido a un hombre inteligente, y si fue así, era una mujer". No es una canción que resalte, pero tampoco resulta abrasiva.

Desgraciadamente “Milk It” sí. Desde las disonancias con que arranca hasta ese riff cuasimetalero y soso. No tiene melodía, no hay armonía, los tiempos son rarísimos y por momentos pareciera que estaban palomeando sin  ponerse de acuerdo y grabaron cualquier tontería que les salió. Ni siquiera se entiende lo que canta Kurt. Una canción hiriente y que llega casi a los 4 minutos. Esto es lo que querías tocar a tus fans de Seattle, Kurt? Really?

Con “Pennyroyal Tea” recobramos el buen nivel. Inicia my calma, con un sutil rasgueo y Kurt cantando muy quedo, con esa voz como si masticara chicle. Pero sin previo aviso y apenas al :20, arranca con el explosivo coro, cargado de furia y guitarras espesas, y con una melodía intoxicante. Incluso el solo, sin ser brillante, logra funcionar antes de que repita las líneas vocales del estribillo. Las letras narran la situación de Kurt, ya que padecía terribles dolores estomacales, y tenía que tomar grandes cantidades de té de hierbabuena para calmarlos, aunque no funcionaban realmente. Kurt dice que también escuchaba a Leonard Cohen para tratar de tranquilizarse, aunque resultaba peor. La canción estaba escrita desde 1990, y la llegaron a tocar en vivo varias ocasiones hasta esta versión definitiva en estudio. Es una buena canción, aunque aquí me parece que Dave exagera con la potencia de la batería. O quizá es que estoy más acostumbrado a la versión Unplugged, superior a esta. Con todo, y es de los destacados del In Utero.

Después llega “Radio Friendly Unit Shifter” es una broma y una oda a la distorsión. Un riff simple y un bajeo incisivo hacen toda la canción. Kurt escupe la letra más que cantarla. La batería matraca. Dan una sensación muy desordenada, pero en medio de tanta potencia, feedback y noise, hay algo que alcanza a funcionar. No es una gran canción, pero suficiente. El estribillo tarda mucho y es quizá la chispa que hace que la rola no sea mala. Y digo que se trata de una broma porque “Radio Friendly” es el término usado para canciones comerciales y usualmente radiadas. La letra y el ruido y en general la poca melodía de esta canción que al final es casi molesta, la hacen el extremo opuesto de un “radio friendly”. El final es desastrozo e hiriente, pero insisto en que hay algo que la salva, y lo verdaderamente feo aún está por venir

“Tourette” es tan horrible como el síndrome del que toma su nombre. Cacofónica y taladrante. Ni siquiera tiene letra verdadera, ya que en el booklet solo viene “tish” “cufk” “Sips”, que reordenando las palabras… bueno. La canción apesta, pero con ganas.

Cerramos con “All Apologies”, otro de los buenos temas, más ligeros, con ciertos matices más pop. Quizá una merecida disculpa por “Tourette”. Un riff complejo para lo que suele hacer Kurt, elaborado y pegajoso a la vez, y sobre el cual se sienta toda la canción. Inicia con guitarra limpia y con un chelo tristeando en oleadas, mientras Kurt canta melancólicamente. El estribillo es potente, pero  con una melodía aún más pegajosa: “In the sun, in the sun I feel as one”. Siempre pensé que este era como el testamento de Kurt. Al escucharla uno podía intuir que no iba a durar mucho. Era capaz de hacer temas tan buenos como éste, pero renegaba de ellos. En la misma letra se disculpa: “What else should I be, All apologies” o “Everything is my fault, I'll take all the blame”. En realidad estaba ironizando a todo lo que los medios le imputaban, desde ser gay hasta influir terriblemente en los jóvenes. Kurt dice, de forma sarcástica “tienen razón, soy culpable, disculpen”. La canción es muy buena, melódica, con buen riff, relativamente tranquila y con los versos potentes pero sin ser tan explosivos. Un gran balance el que alcanzan aquí, y m e encanta esa coda como mantra. También es de las que me parecen mejor terminadas en el Unplugged.

Bueno, el verdadero final es “(Secret Song) Gallons Of Rubbing Alcohol Flow Through The Strip”. Esta… ehhrrr cosa (??) fue grabada como demo durante las sesiones con Jack Endino.  Fue agregada en todas las versiones impresas del In Utero fuera de Estados Unidos. Quizá con la idea de usarla como arma y  lobotomizar al resto del mundo y conquistarlo sin derramamiento de sangre estadounidense. Un palomazo sin sentido, con la guitarra chiririante, una pésima interpretación vocal de Kurt, a quien apenas se le entiende, entre balbuceos y gritos. Repetitiva hasta el hartazgo. Y además dura más de 5 minutos.


Hubiera sido mucho mejor cerrar directamente con “All Apologies”. En fin. El In Utero es para mi un disco desconcertante. Si Kurt quería deslindarse del sonido limpio y canciones melódicas del Nevermind, porqué diablos hay aquí temas tan refinados como “Heart”, “Dumb”, “Tea” y “Apologies”? Si quieres hacer un rompimiento definitivo con lo comercial, ni siquiera te esfuerzas en intentarlo, no? Pero Kurt lo intenta, y por momentos lo logra y muy bien. Pero por otro lado, también mete la pata, tratando de complacer a esos fans que tenía desde tiempos del Bleach, que lo llamaban traidor y vendido y le exigían más ruido. No puedes complacer a dos extremos tan opuestos. Sobre todo si esos dos extremos también habitan en tu cabeza y están estirando cada cual para su lado. No hay excusas para el In Utero. Usaron el sonido y producción que querían e incluso remezclaron un par de temas porque sonaban muy “sucias” con Albini. Logran obras casi perfectas cuando quieren. Y el uso del Noise no es tampoco excusa. Los Pumpkins acababan de lanzar un disco potentísimo, distorsionadísimo y a la vez hermoso e introspectivo, por lo que tampoco es excusa. Kurt simplemente jamás pudo dar gusto a esas dos voces en su cabeza, aquélla que era fan de los Beatles, que era capaz de obras geniales y melódicas, más suaves, y que en el fondo quería algo parecido a lo que tenía Courtney con Hole, y lo que lograría en el Unplugged. Y esa otra, autodestructiva, conmiserada, que quería ruido, distorsión, bases Punk, gritos, caos, que odiaba todo y no soportaba el éxito. Y ya sabemos todos qué pasó.
Sí; el Nevermind le dio a Cobain el éxito. Pero el In Utero le dio la inmortalidad…
Por eso este par de discos tienen calificaciones tan altas.

Por Corvan 

25/Jun/2012

Letras de El Traductor de Rock

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