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BAND OF GYPSYS (Jimi Hendrix, 1970)

Artista: Jimi Hendrix (B)

Fecha de Grabación: Ene 01 del ‘70

Fecha de Lanzamiento: 25 de Marzo de 1970, USA

Discográfica: Capitol

Productor: Jimi Hendrix

Calificación: 7.5

Era: La Psicodelia (1966-1969)

Subgénero: Guitar Heros

Mejor Canción: Machine Gun

Canciones: 1) Who Knows; 2) Machine Gun; 3) Changes; 4) Power To Love; 5) Message Of Love; 6) We Gotta Live Together.

 

Uy! Llegamos a este espinoso disco de Hendrix. Las opiniones están muy divididas respecto al último disco lanzado en vida de Jimi. Generalmente lo aman o lo odian. Hay justificaciones muy válidas para ambas partes: por un lado los que dicen que es una poderosísima muestra del poder en vivo de Jimi, los últimos riffs originales e incendiarios, solos alucinantes, que aún a medio gas, Hendrix era una ametralladora… y por otro lado, que los músicos no le llegan ni a los talones a su anterior Experience, que el vuelco al soul lo ablanda y lo vuelve insípido, que a los riffs y solos les falta inspiración y son en realidad un jam, y que no hay nada aquí que pueda considerarse un clásico. Y sip, todo eso es cierto.

Antes de espinarnos más y quedar mal con unos y con otros, quiero hacer  una escala. Conforme más avanzamos en sus discografías, han notado que van saltando más y más semejanzas entre ese par de almas gemelas llamadas Janis Joplin y Jimi Hendrix? Los dos empezaron en Estados Unidos muy jóvenes, alternando con distintas bandas hasta que cayeron respectivamente en Big Brother & The Holding Company y en The Experience, respectivamente. Los dos se hicieron primero un nombre en base a conciertos, una en los festivales hippies de la costa Oeste de USA y otro primero dejando boquiabiertos a los británicos y luego conquistando EL rey de los festivales hippies en California. Ambos incendiarios, iniciando con base blues, Janis hacía con su voz lo que Hendrix hacía con su guitarra y lo que nadie ha podido igualar desde entonces. Ambos saltaron al estrellato en cuestión de segundos y se convirtieron en figuras clave e icónicas de los 60’s. Los dos perdieron piso con las drogas y los malos consejos. Los dos mandaron al diablo a sus respectivas bandas, a las que otros criticaban de no estar a su altura, pero que después no tendrían tiempo de igualar. Ambos usarían uno de los músicos de sus bandas originales durante su transición. Los dos caerían en un bache tras la disolución definitiva de sus bandas originales, dando un vuelco más al Soul y al R&B y perdiendo algo de esa magia y frescura de sus orígenes, pero buscando desesperadamente encontrarse a si mismos. Janis moriría durante la grabación de su último disco de estudio. Jimi también. Esperen, pero el Band of Gypsys no es de estudio, y fue lanzado meses antes de su muerte! Si, pero este era en realidad una especie de adelanto a lo que sería su disco de estudio con la nueva banda, lo que sería lanzado en 2012 como People, Hell and Angels, y aunque a todas luces suena sin terminar... igual que el Pearl. Finalmente, los dos morirían con menos de un mes de diferencia, solos, a pesar de ser ídolos de millones.

Regresando al Band of Gypsys, recordemos que el último disco de estudio de The Experience se lanzó en 1968 y ya bajo tremendas tensiones en el trío. Jimi obligaba a Noel y a Mitch a grabar infinitas tomas hasta que quedaba satisfecho, y en algunos casos, regrababa él mismo las partes de bajo de Noel, de forma que Redding comenzó a faltar a las sesiones. Al finalizar el álbum, el grupo estaba fracturado, pero aún tenían múltiples compromisos en vivo. Lo cumplieron, pero Noel ya había formado otra banda llamada Fat Mattress, en la que regresaba al instrumento que dominaba y le gustaba realmente: la guitarra. El último concierto de Jimi, Noel y Mitch fue el 29 de Junio del ’69 en Denver.

Para suplir a Noel Redding, Jimi buscó a su viejo amigo Billy Cox, con quien había estado en el ejército. Tentativamente estaría solo supliendo a Noel en The Experience, pero en una presentación transmitida en vivo en todo USA, Mitch tenía otro compromiso ya que se había cotizado como uno de los mejores batacos del momento, y Jimi tuvo que usar un cesionista llamado Ed Shaughnessy. Para la presentación e Woodstock, Jimi presentaría a la banda como "Gypsy Sun and Rainbows”, aun con Mitch en la batería, Larry Lee en segunda guitarra, 2 percusionistas y por supuesto, Cox al bajo.

El resto de 1969 lo pasó grabando material que saldría en infinidad de bootlegs, discos pirata o parte en los Midnight Lightning, First Rays of the New Rising Sun y South Saturn Delta. Al parecer Jimi estaba totalmente perdido y tratando de encontrarse a si mismo a través de la música. Las grabaciones de estos temas incluían en algunos casos a Mitch en la batería, pero pronto se dio cuenta de que no iban a ningún lado y dejó de presentarse a las sesiones, por lo que el baterista Buddy Miles entraría de forma definitiva para Septiembre y con él grabaron otro buen bonche de temas que aparecen en dichas grabaciones. Con la adición de Miles, el nuevo trío de Hendrix era en su totalidad de raza negra, al parecer cediendo a ciertas presiones y críticas sobre porqué sus músicos eran blancos. Con la base rítmica negra y permitiendo a Miles y a Cox tener cierto peso creativo (algo que era casi impensable con Noel y Mitch), cambió también el sonido hacia tendencias más Soul y R&B. Incluso, en el People, Hell and Angels se percibe un sonido más funk, funk genérico, quizá, pero creo que ése era realmente el sonido al que estaba apuntando Jimi para la nueva década.

Hacia finales del ’69, Jimi se vio en la urgencia de lanzar un disco para cumplir contrato con Capitol. Supongo que por ello tantas grabaciones, pero no debieron convencer a Jimi (y con razón, poco material lanzado de manera póstuma le llega a los talones a lo mejor de The Experience). De forma que decidió hacer una serie de  conciertos en  el Fillmore East grabando los del 31 de Diciembre y el 1 de Enero. Jimi se disculparía diciendo que apenas tenían unas 6 canciones para presentar, por lo que también agregaron las clásicas de The Experience para completar el show. Sin embargo, para el nuevo disco, escogieron sólo material inédito, 6 rolas nuevas de las cuales 2 eran de Cox.

Quizá por esto el “Band of Gypsys” es considerado por varios como un disco de estudio y no en vivo. De hecho, yo soy de los que se inclinan más por considerarlo de estudio. No agregaron temas previos porque contractualmente se supone que debía ser un álbum de estudio, pero Capitol se conformó con que fuera material inédito con el que pudieran sacar dólares.

La banda no suena realmente compenetrada, y aunque Cox es buen bajista, quizá técnicamente superior a Noel, prefiero mil veces la creatividad y efectividad de Redding. Y Miles, bueno fue un gran sesionista, pero mucho más tendiente al funk, y por supuesto, a años luz de Mitch Mitchell. Parece desacoplado, incapaz de adivinarle a Hendrix sus vertiginosos cambios, siempre un paso atrás a sus compañeros, y sin esa chispa incendiaria.

De cualquier forma, el disco es raro. A pesar de los matices Funk y de rolas movidas, hay una especie de sombra. Hendrix no brilla, y no sé si porque las canciones no son buenas (aunque algunas tienen potencial) o si porque Jimi no pasaba un buen momento. Hay quien dice que igual que “Buried Alive In The Blues” es el epitafio de Janis, “Machine Gun” es el de Jimi. Y ciertamente la canción tiene algo sombrío, muy oscuro, casi fúnebre.

 

Tras un terrible concierto a finales de Enero, Jimi dio por terminada su fugaz y errada banda de gitanos. Los rumores dicen que Noel y Mitch volaron a USA y entraron en platicas para reactivar The Experience en un tour, incluso que hablaron de un nuevo disco. Las pláticas se alargaron y como no veían nada concreto, Noel regresó a Inglaterra. Cuando Jimi inició el Cry of Love Tour, volvió a colocar a Cox al bajo. Los últimos meses de su vida los pasó nuevamente en estudio y grabaría temas que también se incluyeron en el montón de recopilatorios póstumos. Eso y acondicionando su propio estudio, el Electric Lady, que le costó una pequeña fortuna, pero con el que quería tener algo a la altura tecnológica y sin los costos que le llevó la grabación del Ladyland. Sus amigos lo notaban deprimido. En uno de sus últimos conciertos, en Septiembre, dejaría de tocar a mitad de la tercera canción para decir "I've been dead a long time" y abandonar el escenario. Días después, en Alemania, se negó a salir porque había llovido y alegaba que no se quería electrocutar. Bill Cox dejó la banda y se marchó a su casa en Memphis tras una fuerte discusión.

Jimi regresó a Londres a reponerse de estrés nervioso. Se supone que el 15 de Septiembre se citó con Chas Chandler, su descubridor y primer manager, para ver si le podía ayudar a sacarse de encima a su actual manager, Michael Jeffery. Se vieron en el Ronnie Scott Jazz Club, y acompañando a Chas iba Eric Burdon, con quien compartiera banda en los Animals originales. Ahí los 3 tendrían un palomazo junto al bajista de War y sería la última vez que alguien vio tocar a Jimi Hendrix.

Lo que pasó después nadie lo sabe con certeza, igual que con Janis, Jones y Jim, con circunstancias más cercanas a las de Morrison. Las últimas horas del 17 de Septiembre  las pasó con su novia, Monika Danermann en el departamento de ella. Monika diría que bebieron una botella de vino y lo llevó a su casa, donde se quedaron platicando aún hasta las 7 a.m. cuando se fueron a dormir. (solo le faltó decir que rezaron un Padre Nuestro antes). A las 11 am del 18 de Septiembre de 1970, ella despertó y lo vio respirando, pero lo quiso despertar (porqué??) y ya no reaccionó.  Llamó a una ambulancia a las 11:18, la cual llegó 9 minutos después. Los paramédicos llevaron a Hendrix al hospital St. Mary Abbot, donde no lo pudieron sacar del paro, y fue pronunciado muerto a las 12:45. Oficialmente fue broncoaspiración, presuntamente por ahogarse en su propio vómito, pero bueh… es necesario decirlo? El rumor más fuerte es que fue una sobredosis de heroína, aunque también se dice extraoficialmente que le encontraron en la sangre dosis de Veesperax 18 veces más de las necesarias para matar a un hombre. Jimi Hendrix murió a la edad de 27 años. Fue enterrado el 29 en Seattle Washington, y con el quedó sepultada la más incendiaria forma de tocar una guitarra eléctrica que ha visto jamás el planeta tierra.

Sobre el disco… creo que es muy desorganizado. No es catastrófico como muchos acusan, pero se siente como una banda masajeando y extendiendo en enormes jams algunos riffs que en el mejor de los casos son promedio. Una banda que además no suena del todo compenetrada, y cuyos estilos no terminan de cuajar. Jimi por supuesto es el que hace que el disco funcione lo poco que funciona. Pero por momentos parece que trae un freno de mano, como queriendo bajar las revoluciones para encajar en el estilo funk-soul de la sección rítmica. Y no estoy en contra de dicho género, pero aceptemos un par de cosas: Primero, que Jimi es blues en estado puro, tan puro que  al más mínimo chispazo genera impresionantes explosiones. Si le quitas ese gas, no hay explosión. Punto. Aquí acaso las hay en “Machine Gun”. Y Segundo, que Cox y Miles no son la sección rítmica del siglo. Si Jimi estuviera tocando con Sly & The Family Stone (de hecho fue otro de los muchos rumores posteriores a su muerte, que iba a unirse a dicha banda) creo que hubiera tenido oportunidad de brillar con ganas. Quizá incluso con algo de tiempo y acoplamiento hubieran funcionado mejor. Pero aquí simplemente hacen que los que tanto criticaban a Noel y a Mitch por no estar al nivel de Jimi se traguen sus palabras.

 

El disco arranca con “Who Knows”. Al inicio se alcanza a oir a lo lejos una voz que dice “The Fillmore is proud to welcome back some old friends with a brand new name... A Band of Gypsys!”. Jimi arranca con un riff pausado, funky, muy cool, espejeado nota por nota por Billy, mientras Buddy Miles lleva el ritmo abusando un poco de los platillos. Hendrix canta un verso y Cox le responde con otro. Aquí es cuando me digo a mi mismo: “mí mismo: Hendrix no cantaba tan feo como sospechabas”. Antes del minuto 2 tenemos un buen solo. No es incendiario, ni muy memorable, pero es bueno y muetrsa que Jimi aún dormido, estaba fuera de los alcances de los mortales (es un decir claro, considerando que se murió ese año). La cuestión es que la canción ya no daba para después del segundo solo, en el que acelera un poco, mete wha y scratch y Miles al fin se anima a un par de redobles y fills. El solo se extiende hasta el minuto 4, y sin duda es una cátedra. Pero la canción debió terminar ahí. Cox (creo) toma el liderazgo vocal y queda sólo la sección rítmica. El riff de bajo es cool, cierto, pero se vuelve estúpidamente repetitivo y cansado, y la rola pierde sentido cuando Buddy empieza a tararalear y a cantar en falsetto. Y Jimi? Si compro un disco de Hendrix es porque quiero oir la guitarra, y aquí hay un gran pedazo de un jam sin sentido en el que supongo que Hendrix va al echar una meada o a fumarse un porro o a tomarse una siesta. Cuando la rola se empieza a apagar alrededor del minuto 6 uno está por dar gracias al Señor, pero mantienen un suspenso muy débil durante un rato, hasta que por fin se escucha que Jimi despierta y empieza tímidamente a reincorporarse. En fin, el resto es un jam. La rola es buena en el sentido de que tiene potencial, el riff tenía futuro, pero no puedes armar una canción de casi 10 minutos en torno a una sola figura sin matar e aburrimiento a la gente… de por sí las suites épicas y multipartes progresivas son arriesgadas. Esto es un Jam, en el que Hendrix tiene destellos, pero lo repetitivo del riff y la brutal falta de creatividad de Cox asfixian la rola.  A ver ahora digan que Noel era malo!

Viene después la “joya” del disco, "Machine Gun". Y entre comillas, porque es lo más cercano a un clásico en este disco. La más armada, estructurada y cercana a ese nivel épico Hendrixiano. Pero no se acerca ni tantito a los que “Voodoo Chile” logra, por ejemplo. Pero bueno, no puedo encontrar queja alguna aquí, incluso la sección rítmica me suena decente, o no importa si son planos ante el tremendo performance de guitarra de Hendrix, en el que regresan a él las musas y le prende fuego (metafóricamente esta vez) a su guitarra. Lo que hace es simplemente fuera de este mundo. Y la forma en que imita con su guitarra (y a veces Miles con un redoble) el efecto de una ametralladora, es simple, pero absolutamente perfecto. Es una canción antibélica, evidentemente, en el que Jimi prácticamente rapea la letra, pero bien pudo ser instrumental y seguiría siendo enorme. Lo que llama la atención de la letra es que algunos versos son escalofriantemente premonitorios: “Machine gun, Tearing my body all apart”, o “Don't you shoot him down, He's about to leave here”. Incluso los “Uuuuuh’s” al fondo hacen que nos e extrañe a Noel y a Mitch, y dan un toque fantasmal y etéreo. La manera en que Jimi ataca los solos también tiene algo fúnebre. La combinación de pedales wah-wah, Fuzz, Face, y Octavia, combinados con la técnica y ese feeling que le mete hacen que se me enchine la piel. Es como si estuviera grabando el réquiem para su propio funeral. El Magnum Opus de la guitarra en el que combina la inimitable técnica personal del AYE con la experimentación tecnológica del Axis. Y esto es EN VIVO!!!! Hacia el final bajan el ritmo y uno se queda esperando una gran explosión, pero realmente es una pieza perfecta, con, sin, o a pesar de la sección rítmica que pudiera tener (bueno, detesto la parte en que Miles vuelve a ponerse a farolear con la voz, pero es sólo un detalle). 12 minutos que parecen pocos. Aún así creo que no alcanza en técnica a “Voodoo Chile”.

Después llega “Changes”, compuesta y cantada por Buddy Miles. Salvo una intro con un riff incendiario, funky, y quizá el más pegajoso del disco, lo demás sobra. Hay algo en esa forma genérica en que canta Miles que me enerva y crispa. Y luego incluso pone a palmear a la gente. No brody, te falta mucho para llegarle al gran Sly. Al menos hay un solo decente, pero que parece que no encaja, y el riff, como ya decía, es bastante bueno.

“Power of Love” arranca con una intro muy bluesera, con la sección rítmica haciendo breaks, para luego marcar el tiempo y arrancar con un incendiario solo cargado de wha. Aquí me gusta el furioso bajeo, pero no parece acoplarse a Miles, que de hecho anda  perdido tocando alguna balada. En fin, el primer minuto y medio es espectacular. Pero ya que entra Jimi con la voz me parece que decae algo, con el lick repetido y la melodía flojona. Pero bueno, es notable como hace las escalas para cambiar de tono y tiempos antes de volver a 4/4. Luego con el coro a dueto con Buddy, parecen hacer switch al soul. En fin, la banda trata de encajar demasiadas cosas de forma forzada y al final se convierte en un jam sin demasiada presencia de guitarra. Pero es otra de las piezas que tenían potencial para crecer en serio.

Continuamos con “Message of Love”. Esta vez es de Jimi, pero definitivamente el Funk no es su fuerte. Se siente una rola genérica, con mucho punch, eso sí. Jimi arranca con una espectacular escala traste por traste, pero después caen en ese ritmo bailable, pero sin nada memorable, salvo quizá como Jimi imita con la voz los sonidos de la guitarra. Y bueno, no me suelo fijar demasiado en las letras de Jimi, pero aquí hay otras líneas que nos pudieran dar pistas de qué es lo que estaba psando por su cabeza: “Find yourselef first, And then your tool, Find yourself first, Don't you be no fool”. Tampoco es ofensiva, pero no es mejor que el promedio de las rolas con The Experience y se queda lejos de la incendiaria versión de Woodstock.

Desgraciadamente cerramos con “We Gotta Live Together”, otra vez con Miles invitando a la gente a llevar el ritmo de su canción… que bien podría estar en el Soundtrack de Shaft. Otra vez abusa de los platillos, demostrando porqué pocos bateristas pueden cantar y tocar BIEN al mismo tiempo, y él no es de ellos. En fin, es una canción, o mejor dicho, un jam para sing-along. Jimi hace lo poco rescatable con los licks. Bajan la intensidad, luego la suben sin saber crear tensión y… es más bien triste que esta sea la última canción del último disco de Jimi Hendrix.

 

En fin, un disco muy raro. Dirigido a una transición que nunca se completó, ni con la banda ni con el subsecuente disco de estudio. Apresurado y forzado para cumplir contrato. Considerado de estudio porque presenta canciones inéditas, lo cual es más bien raro para álbumes en vivo. Pero con todo y todo, es Jimi Hendrix, Y señoras y señores, aún dormido, deprimido, cansado y sin ilusiones, esta es la muestra de que le podía patear el trasero a 99% de los guitarristas del planeta. Ya no digamos en los verdaderos chispazos de genialidad que muestra aquí por momentos, sobre todo en “Machine Gun” en el que pareciera dejar la vida misma. El Band of Gypsys es una muestra del poder en vivo de Hendrix, su testamento, pero también una muestra de que necesitaba gente de talento a su lado, y de que Mitch y sobre todo Noel, estaban muy subestimados. Otra cuestión es que, al menos a inicios de 1970, el sonido al que tendía iba más en dirección al Funk, aunque más adelante se correrían rumores de su incorporación a Sly & The Family Stone, o a ELP.

Qué hubiera sido de él si no hubiera muerto? Nadie lo sabe. Funk, Progresivo, Hard Rock, Blues? Con apenas cuatro discos se ha convertido en la figura a alcanzar en la guitarra y su influencia se sigue sintiendo. Aún hoy en día es común escuchar a los más notables maestros de la guitarra decir: “Mi capacidad como guitarrista se debe a mi incapacidad para alcanzar a Hendrix”.

Por los siglos de los siglos, amén.

P.D. No sé aún si reseñaré el People, Hell and Angels que creo que es lo más cercano a lo que sería un disco de estudio con material póstumo. Ése o algún otro disco, ya sea en vivo (El BBC es enorme) o de los mencionados en la reseña con material inédito. De momento cierro la discografía de Jimi Hendrix, pero no descarto más adelante agregar algo.

 

Por Corvan 

10/Abr/2013

Letras de El Traductor de Rock

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