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THE CURE

"Be still be calm be quiet now my precious boy

Don't struggle like that or I will only love you more

For it's much too late to get away or turn on the light

The spiderman is having you for dinner tonight" 

“C”

Eras Principales:

New Wave (1976-1990)

Alternativo II: La Gran Explosión (1990-1999)

Miembros Clave:

Robert Smith, Vocalista y Guitarra

Simon Gallup, Bajo

Lol Tolhurst, Batería y Teclados

Canciones Clave:

Boys Don’t Cry, Friday I’m In Love, Love Song, Lullaby, Just Like Heaven, Pictures of You, Facination Street, Close To You, Three Imaginary Boys, How Beautiful You Are, The Kiss, Close To Me, The Lovecats, Why Can’t I Be You, Desintegration, Bananafishbones, The 13th, Shiver and Shake, The Top, Killing An Arab, Hot Hot Hot!, Open

The Cure… quien puede negar que tienen un sonido único y que, nos guste o no, se ha convertido en una banda de culto con grandes himnos atemporales? The Cure tiene desde sus inicios una cierta aura londinense que permea todos sus trabajos. Un aire de oscuridad, de lluvia, de niebla nocturna en esa tristeza y nostalgia que contagian, a pesar de que pueda haber destellos soleados con ganchos pop en medio de las atmósferas góticas.

La cuestión con The Cure es que pasa exactamente lo contrario que con AC/DC, mientras a los australianos la mayoría de la gente los desprecia y subestima sin saber exactamente porqué, a los de Robert Smith y compañía los adoran y sobrevaloran sin conocerlos a fondo. No quiero decir con esto que sean una mala banda ni que una sea mejor que otra, simplemente que con The Cure la gente ha creado un mito alrededor de la enigmática figura de Robert Smith y de un puñado de canciones. La mayor responsabilidad de esto es que The Cure es un grupo que tiene casi tantas compilaciones como discos de estudio, y eso genera un caos tremendo en su discografía. Obviamente las compilaciones, que incluyen generalmente singles de éxito, son mucho más conocidos que los de estudio mismo, y así mucha gente dice “Ah, pero que discazos son el Boy’s Don’t Cry, el Staring At The Sea o el Galore!!!” siendo que son colecciones. Y no es que The Cure no tenga joyas de colección de estudio como el Kiss Me, Kiss Me Kiss Me o el Desintegration, pero no todos sus discos son tan sólidos. Con esto no quiero decir por ningún motivo que The Cure sea una mala banda, yo mismo disfruto mucho de las atmósferas sombrías con matices de pop, pero a lo que voy es que muchos tienden a sobrevalorarlos sin adentrarse en su discografía, que como casi todos, tienen sus altas y bajas.

The Cure es Robert Smith. No sé si valga la pena adentrarme en todos los cambios de alineaciones que han tenido a lo largo de su historia, pero la única constante es este hombre de voz nostálgica y semblante aún más oscuro. El es quien da ese toque única al grupo, con una voz emotiva, cargadísima de emociones, capaz de arrastrarte al hoyo más profundo si te toma en un mal momento. Baste escuchar “Love Song” o “Lullaby” para no salir de la depresión por una semana. Él es quien dio ese aspecto fantasmal a la imagen de la banda, con las cara pálida y maquillada, ropas góticas y pelos parados, que copiarían infinidad de grupos, incluyendo bandas en español en sus orígenes como Soda Stereo o Caifanes. Él es el autor principal, el arreglista, y quien a pesar de la infinidad de cambios den guitarras, teclados y batería, sigue manteniendo al grupo en un estilo no sólo reconocible, sino único. The Cure suena a The Cure y nadie puede copiar sus atmósferas y la voz. A pesar d elos muchos intentos por imitarlos.

La banda se formó en Sussex Inglaterra en 1976. Su disco debut, Three Imaginary Boys, no salió como ellos querían, e incluso la disquera agregó un cover horripilante de “Foxy Lady”  que los chicos ni siquiera sabían que les habían grabado mientras palomeaban en el estudio. El Seventeen Seconds, su segundo disco, también suena flojo y carente de personalidad, aún deambulando en influencias Post-Punk y New Wave. Aún así, la banda comenzó a tomar fuerza en base a sus sencillos, y para su tercer disco, tomarían el control creativo, lanzando una especie de reedición del debut para el mercado estadounidense, pero quitando los temas más flojos y agregando sus sencillos de éxito, con lo que el albm Boys Don’t Cry se posiciónó muy bien en las listas americanas y The Cure comenzó su lento ascenso al reinado de los charts ochenteros.

Los ´próximos discos iríoan poniendo más énfasis en la creación de atmósferas, volviéndose cada vez más oscuros y góticos, y conformando ese sonido tan típico del grupo, casi suicida. El Pornography del ’82 sería quizá el más oscuro y representativo de este sonido. Smith diría que se encontraba devastado durante la grabación de este disco, y se nota en la música. El Pornography es una espiral suicida perfecta, un álbum sombrío, nihilista, y con el que The Cure establecería su imagen definitiva con maquillaje y pelos parados, Con el consiguiente tour por Estados Unidos, alcanzarían el superestrellato. 

Poco después Simon Gallup dejaría The Cure tras varios problemas internos. En el ’83 lanzaron un recopilatorio de Lados B llamado Japanese Whisper y en el ’84 un disco en vivo, con lo que aumentaron los rumores de que The Cure se había desintegrado. Sin embargo ese mismo año lanzaron el disco de estudio The Top, en el que Robert Smith tocó todos los instrumentos, excepto la batería. A fines de año Gallup resgresó a ser el bajista de a banda, a lo que Smith recobró el ánimo y diría “Ahora somos una banda de nuevo”.

Para el ’85, ya convertidos en quinteto, lanzan el The Head To the Door, con temas tanto melancólicos, pero también algunos más alegres, y con el single Close To Me como punta de lanza, que llevó al disco a un éxito de ventas a ambos lados del Atlántico. Luego lanzaron OTRO compilatorio de sencillos, llamado Standing on a Beach, que incluía temas desde el Boy’s Don’t Cry. Este disco ayudó al grupo a tener su más exitosa gira mundial hasta ese momento, y varios de los sencillos viejos rescalaron en las listas.

Para 1987 lanzarían su obra maestra, Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me, que junto con la popularidad que habían alcanzado en la gira anterior y el gran catálogo de temas del disco, alcanzó platino por todos lados y puso a The Cure como LA banda de 1987, casi a la altura de monstruos como U2. El disco sigue manteniendo cuidado en las atmosferas y maneja cierta oscuridad, pero son los temas más luminosos los que destacan, como “Just Like Heaven” o “Why Can’t I Be You?”

En el ’89 mantendrían el magnífico nivel con otra joya atemporal, el Desintegration, en el que el pesimismo y esa sensación gótica desoladora vuelve a toma protagonismo. De quí saldrían sencillos gigantes como “Lullaby”, Love Song”, “Fascination Street” y “Pictures Of You”. Estas serían las cumbres creativas de la banda. Tras el tour Desintegration, el grupo sufrió cambios de personal por problemas internos y abusos con drogas y alcohol.  Para entonces the Cure ya era un suceso mundial, considerada igual banda de culto que gozando de fama, ventas y reconocimiento de la crítica. En el ’91 ganarían el Brit Award a la mejor banda del año. Lanzarían algunos conciertos y más recopilatorios y remixes, pero no sería sino hasta 1994 que lanzaron otro álbum de estudio, el Wish, donde a pesar del megasingle “Friday I’m In Love”, quizá la rola más conocida junto con “Boys Don’t Cry”, se comienzan a notar ya las fracturas por la tiranía de Smith (hubo nuevos cambios de alienación en esta época) y comienza un lento declive creativo, del que ya nunca se recuperaría.

Aún así, durante los 90’s The Cure cosechó lo que había sembrado en los 80’s, y se convirtió en una de las figuras principales de los festivales, adorados por todos, con sus sencillos viejos (sobretodo) y algunos nuevos sonando eternamente en la radio. El Wild Mood Swings del ’96 confirmaría la tendencia a la baja, pero el nuevo recopilatorio Galore evitaría que dejaran de sonar por todos lados.

Tras más cambios de alienación, al grado de que sólo Robert Smith continúa no slo como miembro fundador, sino de todos los 80’s, The Cure se ha mantenido más por su leyenda y por la tremenda presencia escénica de Smith en vivo que por sus últimos discos.

Aún así, no podemos negar que son una leyenda viviente. Gordo o flaco, con o sin maquillaje, Robert Smith es una figura magnética que sabe hipnotizar con su voz y su carisma, y sigue manteniendo vivos y actuales infinidad de clásicos del mejor momento del grupo. No sé si se vayan a recuperar, hubo atisbos en el Bloodflowers, pero de nuevo retrocedieron con el homónimo del 2004 y el 4:13 Dream. Con todo y todo, The Cure es una banda que ya dejó una profunda huella en el Rock, con un sonido muy particular, siempre imitado pero nunca igualado. Unos monstruos de los 80’s que influenciaron a una cantidad enorme de bandas e hicieron que la nefasta década de los 80’s tuviera algunos atisbos de nostálgica brillantez.

Y después de todo, quien, QUIÉN de nosotros no lloró algún desamor con “Lovesong”, aguantando apenas las ganas de cortarse las venas con galletas de animalitos?

Señoras y señores, la banda que toca la desintegración del alma misma, The Cure!

 

Por Corvan 

15/Ago/2011

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