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SOUL REBELS (Bob Marley & The Wailers, 1970)

Artista: Bob Marley (B)

Fecha de Grabación: Ago – Nov del ‘70

Fecha de Lanzamiento: Diciembre de 1970, UK

Discográfica: Trojan

Productor: Lee “Scratch” Perry

Calificación: 6.5

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era: Reggae & Ska (1957-????)

Subgénero: Reggae

Mejor Canción: 400 Years

Canciones: 1) Soul Rebel; 2) Try Me; 3) It’s Alright; 4) No Sympathy; 5) My Cup; 6) Soul Almighty; 7) Rebel’s Hop; 8) Corner Stone; 9) 400 Years; 10) No Water; 11) Reaction; 12) My Sympathy (version).

 

Este es uno de esos casos en el que la inmensa mayoría de la gente toma por el álbum debut de un grupo o artista, siendo que existen trabajos previos, pero con muy poca difusión. Marley y los Wailers ya tenían a estas alturas 5 años de trabajo en estudio, un montón de singles y dos álbums. Eso sí, todos lanzados en Jamaica, lo cual explica que sean mundialmente desconocidos.

Los que creen que este es el debut de la banda, no están tan equivocados. El Soul Rebels significó un gran cambio estilístico y sería el verdadero cimiento para que los Wailers, y posteriormente Bob como solista, llegaran a las alturas que alcanzaron. Este disco es algo más conocido debido a que fue grabado y lanzado en Inglaterra. El Reggae y Ska se habían vuelto desde el ’67 en un fenómeno en las islas británicas debido a la gran cantidad de migrantes jamaiquinos que había. Incluso los Beatles ya se habían acercado a los ritmos caribeños con “Obladi-Oblada”. Era un boom aún muy local, nada que ver con la explosión que el Reggae tendría en los 70’s, pero ello permitió que algunas bandas jamaiquinas hicieran maletas y se lanzaran a probar suerte. “Scratch” Perry convenció a los Wailers de mudarse a Londres donde estaba sucediendo todo lo interesante. Bob dejó a Rita y al pequeño Ziggy de 2 años en Kingston y se lanzaron a la aventura británica, tocando en diferentes bares y abriéndose paso poco a poco.

Durante esta época en Londres, conocieron al cantante y compositor Jimmy Norman, que había “reescrito” la versión de “Time Is On My Side” (la versión que conocemos de los Stones), había trabajado con The Coasters, Jimi Hendrix, y sobre todo, con Johnny Nash, entonces una especie de Elvis Presley del Reggae. En ocasiones tocaban juntos o alternaban en escenarios, y hay una cinta perdida de un jam en estudio con los Wailers. Se supone que la influencia de Norman fue fundamental en esta etapa, haciendo que los Wailers suavizaran su sonido, haciéndolo ligeramente más Pop y accesible para el público británico y norteamericano. Es decir, la transición del Rocksteady dominante del disco anterior al Reggae. No sé si a él se deba también que Bunny y Tosh tuvieran un rol preponderante en los coros, haciendo armonías y arreglos muy del estilo de Motown, en ocasiones un tanto exageradas y fuera de lugar. Se menciona que este fue el primer trabajo de “Scratch” como productor de los Wailers. Técnicamente, es el primer LP que les produjo como tal, pero ya tenían años trabajando en Kingston en singles, y la mayoría de los temas del Keep on Skanking los produjo él.

Este disco, pues, es un avance en algunos aspectos, pero un retroceso en otros. El avance más evidente es ese, el cambio a un ritmo más pausado, la transición (aún no completa) del Rocksteady al Reggae, que posteriormente terminarían perfeccionando. Aquí están experimentando con el ritmo y los tiempos, y “Scratch” quiso que fuera un álbum crudo, con la fuerza en vivo que tenía la banda, lo que conllevó a que básicamente son guitarras, batería, bajo y eventualmente algunos teclados, eliminando por completo las percusiones y coros femeninos. Perry además, logró pulir bastante la producción. Habían firmado con la disquera británica Trojan, que a pesar de que no les dio un presupuesto trillonario, fue suficiente para que pudieran grabar sin presión de tiempo en los Randy Studio 17 de Kingston, quizá el mejor en su tiempo en Jamaica.

No se escucha pues, un sonido amateur y plano como en sus anteriores discos, sino un sonido mucho más profesional, con una mayor claridad, y con el bajo esta vez sobresaliendo y tomando el papel protagónico. Bob además da un salto monumental, acercándose enormidades a su estilo fluido, seguro, y a la vez calmado con que canta. Los años tocando en vivo le habían dado a estas alturas una gran seguridad y sin duda era el más talentoso vocalmente, siendo ya capaz de enormes melodías y ganchos, aunque una de las mejores canciones la canta Peter Tosh.

Lo malo es que, en este disco transicional, parecieron perder la frescura de los discos previos. Aunque en el aspecto técnico y estilístico es un paso adelante, creo que en la composición y armado de las canciones, retrocedieron dos. Supongo que influyó un poco el hecho de que el disco estuviera esta vez dirigido a un público más amplio, el británico, y que trataran de hacer las cosas lo más sencillas posibles. Sin embargo parece perderse un poco la espontaneidad, no transmiten la misma alegría de los álbumes previos, y de alguna forma, este se siente menos cohesivo que los compilatorios anteriores. Se siente un tanto “oscuro”, si es que dicho término se permite para un disco de Reggae. No digo que no haya esfuerzo, quizá es el disco en que, por la producción cruda, más trabajo costó a los Wailers, pero por lo mismo, quizá suena demasiado en serio. Así, tenemos “Soul Rebels”, que se convertiría en un clásico de la etapa posterior de Marley, y “400 Years” que haría lo propio con Tosh tras su salida de los Wailers. Pero parece ser todo. No es un mal disco, y la mayoría de los temas son ligeros y se disfrutan, (salvo “No Water” del que no soporto “los cacareos”), pero suena algo genérico y poco memorable.

La misma banda quedaría algo insatisfecha con el resultado, pero sobre todo, con la portada que les enjaretó Trojan sin consultarlos, ya que la consideraron ofensiva, con un estilo de Soft Porn que no tenía nada que ver con ellos, y que se eliminaría en las reediciones posteriores.

 El disco arranca con “Soul Rebel”, una de las rolas que popularizaría en vivo durante los 70’s, la más conocida de este álbum. Bob la grabaría en diversas ocasiones, con distintos ritmos y arreglos, pero en general, en vivo trataba de apegarse a esta versión, una especie de cadente balada, muy espiritual. El bajo domina por completo, y va marcando en 5 tiempos - los 3 últimos ligados - para crear una atmósfera cálida, hipnótica. La guitarra es apenas perceptible, al igual que unos arreglitos de teclado la discreta percusión. Bunny y Tosh prácticamente hace otro instrumento con las armonías vocales con que adornan y entablan un diálogo con Bob. Marley por su parte se acerca ya al estilo vocal que lo hiciera “Estrella del Tercer Mundo”. Un fraseo despreocupado, pausado, emotivo. “I'm a rebel, soul rebel, I'm a capturer, soul adventurer” que sirve de estribillo y en el que van intercalando roles. El tema es hermoso, autobiográfico, y esta vez, menos es más, para lograr el primer clásico de los Wailers. 

Continuamos con “Try Me”, en la que confirmamos que el desmesurado volumen del bajo en el primer track no fue casualidad. El bajeo de hecho será el instrumento principal, junto con las voces, en todo el álbum. “Try Me” es ligeramente más rápida, con una figura de bajo más compleja, y aún más cercana al Rocksteady. El temita es ligero y simpático, pero repetitivo. No sólo difícilmente salen de la secuencia de 2 tonos, sino que por grandes lapsos Bob no hace sino repetir el título. El resto… bueno, supongo que quería llegar al público masivo: “If you need satisfaction, Listen baby, I've got the action…” líneas que no concuerdan con la imagen actual de Bob. Aún le quedaba mucho por desarrollar en el aspecto lírico. 

Sigue “It’s Alright”, con una guitarra haciendo escalas juguetonas, para luego irnos con un bajeo brincolín, y Bob casi hiphopeando. En esta ocasión, Bunny y Peter salvan el tema dándole mucho groove con los coros armonizados, que visten y dan coherencia a la extraña melodía de Bob. Es divertida y alegre. 

Luego tenemos “No Sympathy”, el primero de los temas de Peter Tosh, cantada por él mismo. Un discreto y acuoso teclado va complementando los arañazos de la guitarra de Bob y el bajo de nuevo es el que lleva la pauta. La canción es candente, pero tiene una especie de oscuridad extraña, reflejando la pesimista letra: “When I'm in my trouble here, Only me feels the pain, the sad pain…” Tosh además tiene un tono de voz más grave y melancólico que Bob, por lo que me resulta un tema extraño para la usual alegría que desparrama el Reggae. No quiere decir que sea malo. Me gustan bastante las contribuciones de Tosh, y esta tiene un ligero rubor que en un buen día, podría aparecer en rojo. 

Llega “My Cup”, un poco más alegre, al menos musicalmente, porque la letra sigue siendo dramática: “Now that I lost you, I've lost the best friend that I ever knew.” No sé quién toca el bajo en este disco, pero es un maestrazo. Aquí brilla con ganas haciendo un fascinante punteo como si fuera guitarra y se lleva la rola, de forma que al final apenas recuerdas como iba la melodía, pero el bajo queda un rato retumbando. La canción es original de James Brown, lanzada en el ’68 bajo el título “I Guess I'll Have To Cry, Cry, Cry", pero lo único en que se parece  a esta versión es la desgarradora forma con que Bob canta el título. 

Enseguida viene “Soul Almighty”, una canción en la que Bob invita de forma muy curiosa a la gente a conocer a Jah. El bajo esta vez va entre dos tonos con una escalita de por medio, que al principio suena muy cool, pero después de un rato suena un tanto cansino. Bob va jugando con el fraseo y los tiempos mientras lanza las divertidas líneas: “We are willing, Funky, Funky Chicken, And the Mashed Potato, Do the Alligator, Let's do it together, Souls almighty!”. 

Seguimos con “Rebel’s Hop”, compuesta por Marley junto con Curtis Mayfield, Norman Whitfield, y Barrett Strong. Apenas tiene letra, o al menos, líneas legibles, como “Walk the proud land my friends” o “Gimme little soul, oh Lord”, que se repiten a velocidad de la luz en una armonía tipo Doo-Woop. De repente una voz se desprende liderando algunos versos, no sé si sea Bunny Wailer o alguno de los coescritores. Este es otro canto a Jah, supongo que más en un estilo de la jerga o tradición Rastafari. Otra de las curiosidades del disco, sin ser mala, sólo que es difícil recordar una canción así. 

Con “Corner Stone” regresamos al Reggae. Es un tema simple, con un alinda melodía de Bob en el que Wailer y Peter de nuevo van respondiendo y adornando. Arranca con el estribillo que reza “The stone that the builder refuse, will always be the head cornerstone”. Luego Bob hace el rol de piedra y se ofrece al constructor para ser parte de algo más grande. Bueno la idea y moraleja es buena, pero definitivamente le falta avanzar mucho para su mejor nivel compositivo. Un tema inocente, más luminoso, pero igualmente poco memorable. 

Peter Tosh nos presenta su segundo tema “400 Years”, que también canta él. Con permiso de don Bob, peroi en lo personal, creo que es la mejor del disco. Tosh en un inicio era más radical, más directo, y a la vez más oscuro. Esta es prácticamente una canción de protesta, con una letra furiosa, digna de un Dylan en su etapa política: “400 years (400 years, 400 years.), And it's the same, The same philosophy, I've said it's four hundred years, Look, how long, And the people they still can't see, Why do they fight against the poor youth of today?”. Bob toma su rol para complementar las armonías con Bunny y ambos le van contestando en esa especie de hiphopeo furibundo. Un gran tema, que desencuadra con el resto del disco porque me parece que está a otro nivel. 

Uf! Hasta aquí todo iba bien. Es decir, temitas cortos, inofensivos, si acaso olvidables. Pues bien, “No Water” es bastante memorable… desgraciadamente. Ni siquiera me puedo concentrar en la melodía de Bob o en la letra. Los cacareos armonizados de Bunny y Peter me hacen el tema totalmente horripilante. No sé si intentan hacer lo que los Beatles con “Lady Madonna” (que tampoco me encanta), pero… bueno, en realidad tampoco sé lo que intentaban los Beatles con “Lady Madonna”. El caso es que las gallinas distraen demasiado. Siempre me imagino a los Muppets. Tampoco es que la letra de Bob sea muy buena… Una metida de pata. Fea. 

Continuamos con “Reaction”, con la que retoman cierta oscuridad con los tonos menores en los que oscila el bajo, y el teclado tristeando al fondo. El tema se extiende con cierta monotonía en esos dos tonos, y la desgana de Bob al cantar. Creo que es de los pocos temas en los que se le nota cierta apatía. Los “Yeah yeah yeah’s” suenan casi como bostezos. Supongo que es un intento político de Marley, pero la letra queda también demasiado pálida, sin quedar claro a qué se refiere.

El disco original cierra con “My Symphaty (version)”, que no es más que una toma alterna de la parte instrumental de “No Symphaty”, pero sin la voz de Peter Tosh, que es realmente lo que hacía el tema. Ni siquiera es que sea muy distinta a la original, y tampoco es que sea un brutal despliegue técnico e instrumental como para que esta versión valga la pena. Lo que nunca he entendido es porqué el ligero cambio del título y el agregado en paréntesis.

En fin, algunas versiones traen algunos bonus tracks, pero tampoco aportan mucho. El disco muestra un cambio en sonido y ritmo. Y un ligero cambio en actitud. Tosh fue más incisivo y político en un inicio, de forma tímida, cierto, pero aquí ya muestra que también tenía voz y peso en los Wailers. La rola titular y apenas algunos detalles de Bob, sugieren que también quiere seguir ese camino. Se nota el giro hacia el Reggae, aunque el álbum aún tiene influencias de Rocksteady, y por momentos pareciera que quieren jamaicanizar el sonido Motown.

Avances y retrocesos, se puede considerar un disco que en su mayoría trae rolas inofensivas y olvidables, un par de buenos tracks y un par de rellenos feos. Pero a diferencia de los dos discos previos, aquí ya se nota la semilla del genio, el génesis del estilo que llevará a Marley a ser un gigante.  

 

Por Corvan 

19/Sep/2014

 

 

Letras de El Traductor De Rock

 

 

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