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BLEACH (Nirvana, 1989)

Artista: Nirvana (D)
Fecha de Grabación: Dic ‘88 - Ene ‘89
Fecha de Lanzamiento: Junio 15, 1989. US
Discográfica: Sub Pop
Productor: Jack Endino
Calificación: 
5

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era: Grunge (1989-???)

Subgénero: Grunge (1989-1997)

Mejor Canción: About A Girl

Canciones: 1) Blew; 2) Floyd The Barber; 3) About A Girl; 4) School; 5) Love Buzz; 6) Paper Cuts; 7) Negative Creep; 8) Scoff; 9) Swap Meet; 10) Mr Moustache; 11) Sifting; 12) Big Cheese; 13) Downer.

 

Tengo más de una semana tratando de hacer una reseña de este disco y lo que me salió fue una enorme intro de Nirvana tratando de conciliar las partes positivas y negativas de la banda, me parece que sin mucho éxito. Pero bueno, al menos he podido darle muchas más escuchadas a este álbum, lo cual me permitió percatarme que no es TAN malo como creía.

El sonido del disco es un resumen del underground de finales de los 80’s, crudo, potente, ruidoso, alejado totalmente de los sonidos comerciales que dominaron en la época. Incluso tiene algunos visos de armonías y riffs interesantes. El problema que le veo es que Cobain muchas veces era infinitamente repetitivo, y muchas canciones no se salen del mismo sonsonete que taladra y taladra. Creo que eso es lo que me provoca dolor de cabeza más que el discutible talento de la banda. Cuando puede (nuevamente hay que resaltarlo) Kurt llega a hacer buenos ganchos, y canciones interesantes. Cuando no, las canciones no tienen variantes, se quedan en promesas, canciones que parecen a medio terminar. De hecho, muchas de las originales de este disco no estaban aún terminadas cuando iban en camino al estudio, lo cual da muestra de la seriedad con que se tomaron la grabación y del porqué suena inacabado. La producción tampoco ayuda. Y es que con 600 dólares no se podía pedir un sonido más depurado que el de esa plasta amorfa y sin ecualizar, donde a veces no se distingue el bajo de la batería de Chad Channing, que además está a años luz del trabajo de Grohl. Mientras una buena producción como en el Nevermind (y digo buena para nosotros, porque Cobain quedó furioso con la mezcla de Andy Wallace, quien limpió el sonido haciéndolo más comercial) puede disfrazar un poco las carencias, aquí quedan resaltadas, y nos muestra el sonido de Nirvana tal cual era: una banda de garage, ruidosa y furiosa, con mucho coraje, mucho espíritu rebelde, mucha honestidad (quizá es su disco más sincero y transparente) y en el cual no se sentían comprometidos con nadie. Ya lo dije, Cobain tenía por ídolos a los Beatles y a Bowie, pero prefirió irse por un sonido más básico, más cercano al punk, y este álbum es el que mejor refleja esa línea. Es un disco de garage de una banda de garage.

La manera fácil de decirlo es que es una mezcla de Sex Pistols con Motorhead y Black Sabbath. En parte estoy de acuerdo porque conserva el valemadrismo y el sonido básico de los Pistols, mientras toma parte de la potencia de Motorhead y parte de la oscuridad (de distinta índole) de Sabbath… peeeeeero, se queda a años luz de la complejidad en estructuras y ejecución de estas dos bandas. Creo que hay muchas otras influencias escondidas por ahí, ellos mismos dijeron que los Melvins y los Smithereens habían influenciado bastante con su sonido. Pero el hecho de que el único cover fuera ni más ni menos que de Shocking Blue (sí, esos mismos que cantan “Venus”), muestra que había una enorme cantidad de influencias.

Kurt y Krist Novoselic se habían conocido en 1985 en un concierto y se decidieron a formar una banda, reclutando a Aaron Burckhard en la batería. Después de un tiempo lo corrieron y ahí empezó el desfile de bateristas en la banda, que igual que mudaba de bataco mudaba de nombre, pasando por Skid Row, Ted Ed Fred, Pen Cap Chew y ontros igual de ocurrentes. Afortunadamente en febrero del ’88 a Kurt se le ocurrió Nirvana porque no quería que fuera un nombre “negativo”; por supuesto, puedes cantar “I’m a Negative creep and I’m so stooooooooooooned!!” con toda la rabia del mundo, pero teniendo por nombre Nirvana, te quita toda la negatividad, verdad?

Poco después de adoptar ese nombre, también consiguieron un baterista más estable, Chad Channing, con quien se metieron al estudio a grabar sus primeros demos, “Love Buzz” y “Big Cheese”. Nirvana comenzaba a hacerse un nombre en la escena subterránea de Seattle y sus alrededores, pero nada del otro mundo. Supongo que a esas alturas ni ellos mismos se imaginaban que esa música sería la moda imperante en 1992. Se decidieron a grabar un LP. Mi pregunta es cómo fue que llegaron a esta decisión, si no tenían en primer lugar ni siquiera los $600 dólares para ello, y en segundo no tenían terminadas las suficientes canciones. Estos detalles no fueron impedimento, y consiguieron que un amigo, Jason Everman, les prestara los $606 dólares necesarios, consiguieron a Jack Endino, un productor local, y grabaron 30 horas para la disquera independiente Sub Pop. Las letras? No importan, de todos modos apenas se distinguen. Quién les iba a prestar atención?

La única manera de pagarle a Everman fue incluyéndolo en los créditos como segundo guitarrista. Y estaban tan agradecidos, que incluso lo incluyeron como segundo guitarrista por algunas presentaciones, pero lo corrieron antes de empezar su primer gira. Ignoro si esto le dio algunas regalías cuando el disco se volvió un trancazo de ventas tras el éxito del Nevermind. Si fue así, los intereses pagados y la gratitud de la banda fueron enormes. Si no, pues qué ingratos.

Vamos pues a las canciones, aunque aviso que no me voy a detener mucho en ellas.

 

El álbum abre con un ruido que podría parecer como una de las máquinas de grabación descompuesta, pero es el bajeo de Krist muy mal ecualizado en “Blew”. Jajaja. La verdad es que el bajo reverbera mucho y queda sepultado cuando la banda entra en ritmo, pero Krist hace un buen intento, haciendo un sonido que más limpio sería parecido al de Motorhead. Curt hace un riff prometedor, potente y pegajoso, pero lo repite demasiado e imposta la armonía vocal, haciendo que una melodía potencialmente interesante suene plana. La canción incluye un solo al 1:45 que nos da muestra de las limitantes de Kurt, pero también de su enorme pasión. En fin, una rola rescatable, escuchable a pesar de ser muy repetitiva y con letras que ya presagiaban donde acabaría Kurt.

Sigue “Floyd The Baber”, con un riff muy arcaico entre guitarra y batería (el bajo no se oye) en el que hay algunos cambios de tonos interesantes en el coro, donde demuestra que se pueden usar más de 3 tonos. En fin, una canción muy simple, así como el requinto al 1:20. Lo que llama la atención es la letra. La verdad no la entiendo mientras canta, así que me metí a buscarla. Y al encontrarla hubiera preferido no haberla hecho. Si los puritanos hicieron escándalo por “Rape Me” esta canción es un trillón de veces más explícita y cruda.

Sigue “About A Girl” una de las mejores de disco, que muestran uno de los momentos más rítmicos no sólo del disco, sino de toda la trayectoria de Nirvana. Dicen que está influenciada por los Beatles, yo francamente no le encuentro parecido a ninguna rola de los Fab Four, pero reconozco que está melódicamente mucho mejor construida, que no se va a l recurso del ruido y feedback y gritos para hacer una rola sólida, con ganchos, con requintos simples pero que esta vez funcionan y no van siguiendo la línea vocal. En fin, Kurt decía que esta era de sus favoritas y la verdad es que también de las mías. Y suena como un reproche las palabras con que las presenta en el “Unplugged” “this song is from our first record, most people don’t know”. No por nada fue la única de este disco incluida en el acústico.

Continuamos con “School”, que tiene en ese tremendo riff mucha influencia de Sabbath y Motorhead. La canción es promisoria, y me agrada como inicia, pero vuelve a pecar en lo repetitivo y Cobain vuelve a hacer esos solos horribles. Kurt, en lo único que te parecías a Hendrix es en lo zurdo y en… bueno ya saben. Después de solo, al 1:53 la guitarra calla y se queda básicamente Novoselic haciendo un bajeo incisivo hasta que la canción estalla en otro coro.

Sigue “Love Buzz” en la que aceleran y potencían enormidades la original de los Shocking Blue. Es sorprendente la manera en que Kurt hace la voz que originalmente era de Mariska Veres, una mujer, que cantaba de manera impresionante. Cobain convence con su voz limpia en la que no abusa del grito y se oye casi pulcro y ajeno a la locura usual. El bajeo es formidable, con esa aura medio oriental y mística, pero más rápido y con ligeras modificaciones que superan al original. Los guitarreos cargados de distorsión sirven para potenciar la canción, pero ya hacia el final parecen nuevamente perder el control. Aún así es un enormísimo cover, y la verdad me hubiera gustado oírles más rolas de los Shocking Blue que de los Meat Puppets.

Sigue "Paper Cuts", con una entrada demoledora en donde se conjuga el feedback de Cobain con los mazazos de Dale Crover, que es quien interpretó la batería en este corte. Este fragmento es demasiado denso para mis gustos, pero la canción cambia al minuto, creando un arpegio y un efecto vocal hipnótico que por momentos me recuerda a lo que hacía Alice In Chains. Después por supuesto, ese efecto es arruinado por los gritos en el coro, pero de nuevo demuestran que pueden lograr cosas interesantes.

Llega “Negative Creep” que es un montón de ruido debajo de los gritos insoportables de Curt durante 2:40 que parecen eternos. Las letras? “I’m a negative creep, I’m a negative creep, I’m a negative creep and I’m STOOOOOOOONED!!!!” Ahora entiendo porqué tantos adolescentes angustiados se identificaron con él.

“Scoff” sigue este tenor, mucha distorsión, un bataco tirando golpes a lo loco ocultando el sonido de sus compañeros, muchas repeticiones y todavía más gritos. Al menos esa especie de riff es ligeramente más refinado que el de la anterior. A estas alturas uno ya entiende perfectamente la fórmula de Nirvana y se comienza a volver en una escucha muy pesada.

“Swap Meet” lo confirma. No es más que las dos canciones anteriores retrabajadas, aunque el arreglo que hace en guitarra en los coros sorprende un poco al intentar algo ligeramente más técnico. Pero ni siquiera esto salva a la rola de ser un gran sonsonete.

Después llega “Mr. Moustache” igualmente olvidable y “propositiva”. Quizá es la más rápida del disco, y la voz impostada suena graciosa por momentos ante la rapidez del riff que se repite cualquier cantidad de veces. Y ya.

La penúltima canción es “Sifting” con una intro lenta y apocalítica, hasta parece que es realmente metal. Empieza muy bien, la música se combina bien, y van creando una tremenda tensión que hace creer que cuando explote, se va a acabar el mundo. Pero cuando explota finalmente el coro es muy débil y deja un sabor de desencanto. Aún así es de las canciones decentes.

El disco cierra con “Big Cheese” que es un jugueteo con los dos tonos con que empieza. La voz suena muy solemne, lo cual contrasta con las letras. Lo sorprendente es que esta no fue de las que garabatearon a toda prisa en la van. A destacar solo los efectos de la doble voz de Curt, que después serían una marca de sus sonido en los siguientes discos.

Eso es todo. No es realmente tan malo, muestra algunos momentos y dos buenas rolas. Lo demás es muy repetitivo, o como decía, la misma canción retrabajada, pero con una misma fórmula, lo cual hace de este un disco cansado y pesado. A eso súmenle la pésima producción y que la batería no es muy buena. Incluso podríamos decir que el disco inicia muy bien, pero se va cayendo estrepitosamente.

Lo curioso, originalmente Sub Pop lanzó 30,000 copias creyendo que sería un record si las vendían todas. Tras el éxito del Nevermind ya con otra disquera, el Bleach se revalorizó y la pequeña Sub Pop apenas se dio abasto con la demanda, alcanzando millones de copias en ventas y significando el más grande éxito de su catálogo.

Por Corvan 

9/Oct/2009

Letras de El Traductor de Rock

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