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SILVIO RODRÍGUEZ, Gira Última Cita (2014)

Marzo 14, 2014

Auditorio Telmex, Guadalajara, Jal

                     

Francamente no tenía planeado hacer reseña de este concierto. Es la tercera vez que veo a Silvio Rodríguez, pero la primera vez en años que puedo ir a un concierto con mi esposa y no tenía la más mínima intención de pasármela tomando notas, sino de disfrutar a pierna suelta.

Además había leído que gran parte del concierto eran temas inéditos. Debo sentar como precedente el concierto del 19 de Abril del 2008 en la VFG al que fui. La acústica fue pésima (el lugar es un lienzo de charrería!), Silvio estaba presentando rolas del Érase que se Era y el Cita con Ángeles - discos bastante flojos – y además de su guitarra, traía a alumnos de su taller como músicos de soporte... Con el detalle de que me parece que en ese entonces lucieron bastante descoordinados. Además, la flauta de su esposa Niurka González aplastaba las rolas de manera abominable. Las canciones conocidas traían nuevos arreglos, ya que la edad pesa y el cubano evidentemente ya no alcanza los mismos tonos con que las escribió. La gente fue muy impaciente y las chicas gritonas se ponían de acuerdo para exigir “Ojalá” casi desde la primer canción. Supongo que nomás iban a escuchar esa. Esto hartó a Silvio, quien la tocó a toda prisa como diciendo “Ahí les va, para que dejen de joder”. Fue algo grosero, no sólo por ese detalle, sino algunos otros. Tocó temas conocidos durante el segundo tercio, pero cerró nuevamente con temas del Cita con Ángeles, que no sólo nadie conocía, sino que en realidad se nota que son los últimos descartes de toda su extensa discografía. Yo disfruté entonces las canciones que si conocía, y creo que fui el único en chillar a moco tendido con “En El Claro de la Luna”, mi canción favorita for ever and ever, y que al parecer, sólo yo ubicaba.

Así que cuando me enteré del setlist de los conciertos previos de esta gira del 2014 y que nuevamente estaría con Trovarroco y un ensamble de jazz, supuse que iba por el estilo y me dispuse simplemente a disfrutar esta vez al lado de mi esposa.

Por lo mismo, no les traigo un set list, ya que no iba preparado para ello. El setlist no apareció en las redes, por lo mismo que algunas son rolas inéditas, que no aparecen en ningún disco de estudio, aunque hay grabaciones apócrifas de Silvio con su guitarra interpretándolas en algún momento de los últimos 40 años.

Silvio salió con su guitarra a las 9:15 con una barba cerrada –ya blanca – y una boina. El escenario era sencillo, con un enorme lienzo con una pintura de dos enormes árboles y un José Martí al fondo. Inició, como esperaba, con un tema desconocido, ''Canción de Amor Esta Noche'', acompañado por piano, vibráfono, contrabajo y batería. El tema me encantó, sencillo, muy melódico, con la antigua magia de Silvio. Inició con la guitarra y el ondulante arpegio, y poco a poco los demás instrumentos se fueron incorporando. La canción me pareció más bella que todo el Cita con Ángeles… Los arreglos acentuaron su belleza y melancolía.

“Lo que vamos a hacer esta noche son canciones de amor, de pareja, unas más recientes, casi todas inéditas. Así que esperamos que les guste... no se preocupen, que también vamos a cantar las que ustedes se saben”, dijo Silvio. Es decir, no son rolas inéditas que está escribiendo para un próximo disco, sino que fueron escritas a lo largo de 40 años y nunca fueron incluidas en ningún álbum. Uno hubiera pensado que eran muy flojas al ser descartes de descartes, pero la mayoría sonaron MUY bien. Luego aclararía que posiblemente se incluirían en un próximo disco, tentativamente llamado Amoríos, ya que todas son canciones de amor.

Los siguientes temas fueron “Tu Soledad Me Abriga la Garganta”, más repetitiva, en una secuencia de dos tonos, con una letra muy curiosa, y donde por momentos parece hiphopear. Bueno, no precisamente, recitar la letra. Los adornos de latin jazz de sus acompañantes lucieron a lo largo de toda la canción, pero creo que fue la más floja de las inéditas. Siguió con “Los Días del Agua”, con ritmo de rumba, pero una gran melodía y enorme letra, al parecer un descarte de los 70’s que me dejó un gratísimo sabor de boca. Después “Con Melodía de Adolescente”, un tema tranquilo, con hermosa lírica impregnada de esa poesía. A esas alturas pensé que no me molestaría pasar la noche entera escuchando canciones inéditas, y comencé a cuestionarme ese top ten (top cuarenta, con Silvio).  No faltaron las desesperadas gritonas que entre canción y canción gritaban pidiendo “Unicornio” y “Ojalá”, a lo que Silvio replicó: “La vamos a cantar al final, sí ustedes quieren, la cantamos ya y nos vamos, ¿tienen apuro?” La multitud  gritó “Noooo”, a lo que Silvio contestó con una sonrisa: “Nosotros tampoco”. Una manera muy astuta de calmar a la gente, y mostrando mucha más madurez y autodominio que la última vez que lo vi.

“Mujeres” inició con un arreglo lento, con todos sus músicos en escena. Me tomó desprevenido. En cuanto la reconocí, fue como un gran rayo de luz, justo cuando pensaba que las canciones inéditas eran bastante buenas, escucharla fue como reconocer un viejo amigo al que tenía años sin ver, y lo reconociera cambiado, maduro. No pude evitar las lágrimas. A pesar de que no hizo los raudos arpegios de la versión de estudio, me encantó el nuevo arreglo. Luego creo que siguió “Carta a Violeta Parra”, en un ritmo de jazz, para presentar después un tema que en realidad está conformado por una Suite. Todos conocemos “Óleo de Mujer Con Sombrero”, pero la interpretó en su versión completa de 4 movimientos: “Dibujo de Mujer con Sombrero”, “Óleo de Mujer con Sombrero”, “Detalle de Mujer con Sombrero”, y “Mujer Sin Sombrero”, para mi éxtasis. Sigo sin entender por qué nunca incluyó la suite completa en LP, ya que todas son de primerísimo nivel, sobre todo “Dibujo” que siempre me pareció superior a “Óleo”.

Siguió “Tonada del Albedrío”, con un precioso adorno que me dejó anonadado, y letras absolutamente incisivas, que bien pudieron ser escritas durante este año, aunque creo que es una rola ya añeja. Después “Mariposas”, con Niurka haciendo el frágil revoloteo con la flauta y Maykel Elizarde luciendo con el dominio de la guitarra tres, y en el que mi bella Hiz se conmovió como yo con “Mujeres”. “En Cuál de Esos Planetas”, un tema claroscuro en el que combina el romanticismo con alegorías astrales y dardos sociopolíticos, y en el que el xilófono volvió a lucir.

 

Silvio salió del escenario y quedó el trío Trovarroco interpretando un tema del eterno Compay Segundo. Para sorpresa de todos, se lucieron con la interpretación, en especial Maykel, quien arrancó una ovación de pie por su destreza en el Tres.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

             

La Segunda parte fue con temas ya conocidos. “La Gota de Rocío”,  en una versión minimalista, prácticamente solo con su guitarra. “Quién Fuera”, en la que me quedó claro al fin que no es un sitar lo que suena, sino el Tres Cubano con su efecto estrambótico.  “De Arena y Sal”, “Pequeña Serenata Diurna” que me volvió a anegar los ojos y me llevó a alzar la vista, recordándome a Polo Corona, que debía estar etéreo en algún lugar del recinto. “La Era Está Pariendo Un Corazón” provocó el delirio de la gente, y cerró con “Ángel Para un Final”. Arreglos más pausados, más maduros, sin romper la ausencia de las canciones. Silvio se supo rodear de tremendos músicos que brillaron en algún momento u otro. El detalle es que Niurka seguía saturando con la flauta, haciendo solos y arreglos que originalmente correspondían a la guitarra de Silvio. En los temas inéditos lució bien, pero en los temas clásicos, la flauta si llegó a ser un poco corrosiva.

Para los encores, Silvio regresó varias veces. Cantó “Rabo de Nube”, “El Mayor”, y la exigida “Ojalá”. Para ésta versión, se acompañó solamente de Contrabajo y Piano. No hizo los típicos arpegios, sino que hizo una versión minimalista en Jazz que dejó a todos estupefactos. Todo mundo la cantó, por supuesto, pero disfruté ese instante en que la reconocieron solo hasta que empezó a cantar. Un riesgo enorme, pero que celebro enormidades “Ojalá” en Jazz!

El último tema sería “La Maza”, en una trepidante versión a toda máquina, a tres guitarras, y todo el resto de sus músicos en escena, recobrando la furia e intensidad de la versión de estudio.

 

En fin, una disculpa si se me fue alguna canción o si no las mencioné en el orden que iban. Como les decía, no tomé notas, ya que no planeaba reseñarlo. Sin embargo cambié de idea. No por los temas clásicos, sino precisamente por esa mitad inédita que me fue una gratísima sorpresa. Iba con pocas expectativas, pero debo decir que, ya armadas como las presentó esta noche, más de uno de esos nuevos temas podría colarse en mi top 40.

Silvio se reinventó. Luce más calmado, más sabio que hace 6 años. Se rodeó de grandes músicos que supieron cambiarle el vestido a sus canciones, pero respetando su estructura, y volviéndolas magnificentes. Supe que debía hacer la nota por esa primera mitad, que presagia un Amoríos enorme, con Silvio regresando a su mejor nivel, y sin que haya salido aún, me atrevería a decir que es lo mejor que le hemos oído desde el Rodríguez, de hace 20 años ya.

Una gran noche, que superó por mucho mis expectativas y que me deja esperando ansiosamente el Amoríos.

 

 

Por Corvan 

19/Mar/2014

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