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OUT OF OUR HEADS (The Rolling Stones, 1965)

Artista: The Rolling Stones (A)

Fecha de Grabación: Nov ’64 – May ‘65
Fecha de Lanzamiento: 30 de Julio de 1965. USA.
Discográfica: Decca / London Records
Productor: Andrew Loog Oldham
Calificación: 

 

Era: Rock & Roll II, Early Sixties (1960-1966)

Subgénero: La Invasión Inglesa 

Mejor Canción: Satisfaction, Satisfaction y SATISFACTION.

Canciones: 1) Mercy Mercy; 2) Hitch Hike; 3) The Last Time; 4) That's How Strong My Love Is; 5) Good Times; 6) I'm Alright; 7) (I Can't Get No) Satisfaction; 8) Cry To Me; 9) The Under Assistant West Coast Promotion Man; 10) Play With Fire; 11) The Spider And The Fly; 12) One More Try.

 

Este es un disco de transición para los Stones que por lo mismo es muy difícil de valorar. En primer lugar, esta es la lista de canciones de la versión americana, lanzada en Julio, dos meses antes de la versión británica, el cual tuvo tantos cambios que apenas comparten 6 rolas. El resto fue reemplazado por singles que ya habían demostrado cierto éxito en los charts ingleses, pero de alguna manera hacen que el hermanito europeo desluzca más que éste. Así que, como no pienso hacer una doble reseña sólo por que a las disqueras se les ocurrió hacer un tremendo desmadre revolviendo las rolas para exprimir al público a ambos lados del Atlántico, sólo veremos esta versión del Out of Our Heads, que a mi gusto es superior. Suficiente tendremos con el December’s Children, que es un verdadero caos cronológico.

Este es un disco engañoso porque muchos dicen que es un a notable mejora respecto al anterior, que tiene un himno generacional y de la historia del Rock como “Satisfaction”, que Jagger/Richards por fin se destapan como autores y chalalá; y otros tantos dicen que es una basura, que aún hay una enorme cantidad de covers, y que además son más blandos que en el Now! acercándose demasiado al sonido Motown, y con mucho relleno. Y saben qué? Que para variar las dos posturas tienen razón, por eso lo declaro un empate y para mí no es ni superior ni inferior al anterior. Tiene el mismito 8 de calificación que el Now!

Pero vamos por partes, como dicen en Tepito. El disco está ligeramente sobrevalorado por contener la histórica “Satisfaction”. Eso pasa en muchos discos que se inflan demasiadísimo por tener una gran rola, como el Days of Future Passed de Moody Blues, el Hot Space de Queen o el Hotel California de los Eagles. Como sea, el hecho de que considere este disco como sobrevalorado no quiere decir que “Satisfaction” lo sea. Es sin duda una gran canción, con un riff simplísimo pero arrollador y unas letras que cobran cada día más vigencia que en la fecha en que nació, pero ya ahondaremos en ella. Otra cuestión es el estancamiento por el material original. Es cierto que a esas alturas los Beatles ya hacían discos enteros con material propio, pero en cambio hay un avance notable en la calidad compositiva de Jagger y Richards, con 3 buenas canciones (una de ellas un buen blues), y algunos rellenos que poco aportan, pero para compensar, una rolotota enorme que hasta ese momento le daba tres patadas a cualquier rola individual de los de Liverpool. Sí, a cualquiera. El dueto creativo de los Stones aun no se soltaba completamente, pero ya iba tomando cada vez más confianza y mostraban cosas cada vez más interesantes, de manera que esta lenta transición que inicia aquí terminaría siendo redondeada hasta el impecable Aftermath del siguiente año, consolidándose en dicho disco como la única sociedad compositora capaz de competirle a Lennon/McCartney.

En cuanto a la selección de covers, a mi no me parece un retroceso del todo. Es cierto que son temas con un sonido más blando, menos oscuro y mordaz que el del Now! y el England Newest… pero Brian y Keith hacen cambios en sus respectivos sonidos y eso es algo que generalmente no se considera. Es un punto a favor, ya que sin ese riesgo, Jones hubiera seguido dando un sonido bluesero a la Muddy Waters hasta el fin de los tiempos (o hasta que se le cruzara una piscina) y Richards hubiera seguido haciendo imitaciones de Chuck Berry hasta que las arrugas se lo comieran. Aquí ambos se arriesgan en buscar un sonido más propio, arpegios y figuras cíclicas en los riffs y se atreven a transfigurar algunas de los covers de manera sorprendente. Desgraciadamente ninguna alcanzó un status como “Susie Q”, “Under The Boardwalk”, “Time Is On My Side” o “Route 66”, que aún ahora se relacionan más con los Rolling que con sus autores verdaderos. La búsqueda de nuevos sonidos, pues, quizá no favorece del todo los retrabajos, que no son necesariamente malos, pero esta experimentación aún tímida tomará forma totalmente en el Aftermath, disco en el que la sociedad de guitarras de Jones y Richards alcanzó su mayor compenetración y perfección.

 

El disco abre con “Mercy Mercy”, de Don Covay. La canción inicia tremenda, muy prometedora, con una mini intro oscura, al estilo de “Down Home Girl” del disco anterior, que inmediatamente se va a un riff cadente, elástico y cíclico, cargado de fuzz. Por cierto, que esto de los riffs cíclicos será una característica de éste álbum y una de las experimentaciones de Keith que funcionan muy bien. Además de la energía que le da el fuzz de la guitarra, Mick hace un gran desempeño vocal, usando sobretonos y acentuando algunas sílabas, y al 1:39 incluso hace un falsetto muy curioso. No es un rocker impresionante, más bien lleva un medio tiempo, pero a pesar de que el riff circular puede llegar a ser un poco cansado, tiene la suficiente energía para ser una buena apertura.

 

“Hitch Hike”, de Marvin Gaye, viene siendo un hermanito gemelo de “Mercy Mercy”. Su estructura, tono, el tiempo semilento y en general la atmósfera es un clon idéntico de la anterior rola, por lo que se siente absolutamente innecesaria, o al menos fuera de lugar inmediatamente después de una tan semejante. Aún así, no es mala, el riff es distinto y logra funcionar, los coros repitiendo una y otra vez al fondo “Hitch Hike” también son ganchos que lucen, y al menos la rola es interesante a pesar de la semejanza. No sé si son mis nervios o los Velvet Underground se robaron descaradamente este riff–intro de la versión de los Stones para “There She Goes Again”.

"The Last Time” es la primera de las originales de esta placa, y anterior al LP, ya había sido un éxito como el primer single de la autoría Jagger/Richards en llegar al #1 en Inglaterra, por lo que este sería el sencillo que los haría despegar realmente, no “Satisfaction” como usualmente se cree. Nuevamente Keith juega con un riff cíclico que se irá repitiendo a lo largo de la canción, y se necesita manejar muy bien la guitarra para darle las pausas y pautas precisas para no volverlo un soporífero. Afortunadamente Keith, que eventualmente será llamado el Riffmaster (no en vano) ya da muestras de ese dominio, y logra darle un aire juguetón y dinámico a la canción, que junto a la armonía vocal de Mick, hacen una rola divertida, interesante y llena de ganchos. Igual que las anteriores, no es un rocker salvajísimo, y carece por completo de la oscuridad de “Heart of Stone”, por ejemplo, pero tiene suficiente energía y da muestras de que el par creativo está madurando, quizá no al nivel de los Beatles aún, pero al menos sí muy por encima del promedio de grupos como The Animals, Pretty Things o The Who en esas mismas fechas. No es un clásico, pero está muy bien hecha y comienza a destacar el material propio por encima de los covers.

Sigue “How Strong My Love Is”, de Roosvelt Johnson. Me parece una canción muy cansada, con ese ritmo como de vals repitiendo la secuencia de tonos con ese muñequeo frenético. Repetitiva hasta el hartazgo, y ni siquiera un requinto! Lo único destacable es la impresionante interpretación vocal de Mick, que nunca ha podido cantar como negro, pero utiliza una infinidad de recursos propios para darle alma a este soul tipo Motown.

Después está “Good Times”, de Sam Cooke que parece ser una mala elección como cover. Ese es uno de los detalles del disco, los Stones parece estar nuevamente cargándose al sonido Motown y eso no es bueno. A pesar de todo el profesionalismo con que las tocan y todo el corazón con que Mick canta, las canciones suenan débiles, ligeras, y de relleno. En este caso en particular, a pesar de las armonías vocales encantadoras, queda por debajo de la versión original de Sam Cooke ya que suenan incluso más tímidos y poperos. No es mala per se, pero parece totalmente fuera de lugar y estilo, y estas canciones hacen que los discos iniciales de los Stones pierdan fuerza y puntos.

Después llega “I’m Allright” de Ellas McDanie. Esta es una toma en vivo que fue sacada del EP británico Got Live If You Want It (no confundir con el LP del mismo nombre). La rola empieza muy bien, con mucha energía por los gritos de las chicas y ese riff (nuevamente cíclico), mientras Mick y los chicos van haciendo un crescendo divertido y cargadísimo de energía, muy a la Isley Brothers. No tengo nada contra ese vigor electrizante que se percibe de la presentación en vivo, pero la rola es muy simplista para mis gustos, un mero jam de los chicos divirtiéndose en el escenario.

Viene ahora un punto y aparte. Podría escribir un review dedicado exclusivamente a “Satisfaction”, pero trataré de ser lo más breve posible. “Satisfaction” es una verdadera curiosidad histórica. Desde la manera en que fue concebida; ya todos sabemos que Keith Richards la soñó como un blues lento (algo semejante le pasó a McCartney con “Yesterday”) y no lograban hacerla funcionar en estudio hasta que la aceleraron, Mick le subió una octava en los puentes pre-coros y Keith le agregó ese tremendo e histórico riff cargado de fuzz, quizá el más conocido de la historia. Curiosamente el mismo Keith no la consideraba como un aspirante serio a ser un single. No sólo fue un single, sino que duró semanas en el #1 a ambos lados del Atlántico, les dio su primer disco de oro en USA, se convirtió en un himno del ’65 sobre la postura de desencanto de las nuevas generaciones, trascendió a ser LA canción de rock de la década (totalmente ajena de la influencia hippie) y en LA canción de Rock de todos los tiempos para muchos. Y sigue vigente.

Lo curioso de esta canción es que es realmente simple, por ello Keith no le veía demasiado potencial. Y es cierto, musicalmente no es la gran cosa; no es demasiado movida, no es tampoco demasiado ruidosa o salvaje… The Who o los Yardbirds estaban haciendo cosas mucho más ruidosas y complejas. El riff es estúpidamente simple, de apenas tres tonos! No hay requinto!!!! Sin embargo, “Satisfaction” podría ganar el premio universal al balance perfecto, tan perfecto que quizá ni los mismos Stones estaban conscientes de ello cuando la grabaron. No es salvaje como “Wild Thing” o “My Generation” pero rockea con todo, y aún ahora es capaz de poner a brincar estadios enteros, y en esta versión original incluso parece que lo hacen sin esfuerzo alguno. La canción además exuda coraje, independientemente de las letras, la ecualización perfecta del buzz en la guitarra, el beat maravilloso de Charlie (que se queda por momentos sólo, sosteniendo la canción), la enormísima furia de Mick cantando en los coros, y esa casi desesperación de los versos rematados elegantemente por Keith y el fenomenal puente in crescendo con el “and I try, and I Try, AND I TRYYYY!!” hicieron una química extraña en todos los adolescentes que también estaban encabronados sin saber exactamente por qué ni con quién.

Otra cuestión maravillosa es el riff, que como ya mencionamos, probablemente sea el más conocido de todos los tiempos. Es la cosa más simple del mundo, apenas tres notas que nada tienen que ver con la complejidad de “Layla” de Clapton o “Purple Haze” de Hendrix. Pero en esa simpleza radica su poder y que sea pegajoso como chicle. Sólo Keith podía haber tomado esas tres notas y darles el tiempo, las pausas, el encanto, el efecto elástico, la furia y la ecualización exacta de fuzz para acabar de una vez por todas con todos los riffs de fuzz apenas en 1965. Y aquí es cuando resalta lo aprendido en “The Last Time”, ya que gracias a la confianza lograda en el éxito de ese single propio, se animó a crear este riff, también cíclico y pero con un aura de grandeza que no se repite en ningún otro riff cíclico en la historia.

Por último, las letras. Y es aquí donde sobresale la evolución que han tenido Mick y Keith: Keith fue el que vino con la idea, ya que parte de su sueño contenía la frase “I can’t get no satisfaction…” tras lo cual se despertó sobresaltado, tomó la guitarra, prendió la grabadora y grabó un par de minutos de lo oído en su sueño, se quedó de nuevo dormido y grabó otros 40 minutos de ronquidos. Pero el resto de la letra es de Jagger, y decididamente no es nada parecido a nada que escribiera antes. Si bien algunas letras eran descaradas en el sentido sexual y eran amenazantes por su actitud retadora, este es un grito de guerra abierto, no sólo en el sentido sexual, que me parece que tiene un plano secundario, sino en el social. Jagger toma una postura totalmente anticonsumista y de denuncia, grita a los cuatro vientos que no está satisfecho con el mundo y su frivolidad, ni en que le digan qué y cómo hacer las cosas, o qué comprar, qué pensar o cómo vivir, ni en esa pérdida de individualidad que percibía a mediados de los 60’s en su generación, aún reprimida por el stablishment y la moral de la generación anterior. Se imaginan el impacto que causaron estas letras entre los millones y trillones de jóvenes que sentían exactamente lo mismo? La canción tuvo que ser prohibida en Europa, pero la transmisión de radios piratas y el éxito que tenía en USA (donde no alcanzaron a reaccionar a tiempo) obligó a la radio comercial a transmitirla. No digo que esta canción haya causado por sí sola la Revolución que se vendría en ’66 y ’67, pero podríamos decir que fue uno de los detonantes, o la primer canción de rock (no folk) en enfrentar directamente al sistema, abriendo las puertas a que las bandas tomaran más en serio su papel como comunicadores y forzando, junto con Dylan y los tímidos atisbos de Lennon en el For Sale, a una notable evolución en letras del Rock. Por ello quizá es la canción representativa de los 60’s, y por eso tampoco pierde vigencia, sino que la letra se vuelve más y más válida con el tiempo, conforme la sociedad se vuelve más consumista y se pierde más la individualidad a través de los medios electrónicos. Por ello, YO no tendría empacho en nombrarla como LA mejor canción de Rock de la historia, a pesar de la simpleza musical que ya mencionábamos y a pesar de que los mismos Stones tienen piezas mucho mejor logradas en el aspecto musical. O al menos la pondría entre las 5 mejores.

Y como última ironía, Jagger que se volvió en un líder generacional contra el establishment de la noche a la mañana, se terminaría convirtiendo en un símbolo del mismo ya en los 70’s, más preocupado por su imagen, su ropa y la socialité que por el rock. Actualmente “Satisfaction” puede usarse para atacar a sus mismos creadores…

 

Después de semejante canción, “Cry To Me”, un soulito de Bert Rusell, suena absolutamente fuera de lugar y hasta incómoda. Al menos destaca el efecto eléctrico de las guitarras de Brian y Keith, que parecen entenderse cada vez mejor fuera de sus respectivos ámbitos naturales y el final vocal es bastante intenso. Pero insisto en que estas piezas no aportan nada al sonido Stone.

“The Under Assistant West Coast Promotion Man” es un R&B, un poco más rítmico y en el que el grupo se siente ligeramente más cómodo, con una harmónica interpretada por Brian como punto a destacar y el regreso de los riffs circulares por parte de Keith, que incluso le sirven para quebrarse el coco en el requinto, pero tampoco es de las composiciones más destacadas de la banda, muy promedio.

Afortunadamente llega “Play With Fire” a la que le imprimen toda la oscuridad y aura Stoniana, ya usada antes en “Heart of Stone” y demostrando los avances en composición. La canción es muy básica, con un arpegio acústico muy Folk y un hapsicordio interpretado por Jack Nietzsche, dándole un aura psicodélica y casi gótica un año antes de rolas como “Lady Jane” o “Paint It Black”. Es muy sencilla pero funciona perfecta y tiene esa aura como amenazante tan característica de los Rolling, por lo que esta rola es la segunda mejor del álbum.

“The Spider and the Fly” es otra original, con la novedad de que esta vez se atreven a hacer un blues muy bien terminado, que no suena a algo genérico, sino que logran imprimirle su propia personalidad y sello. Además de que el acabado musical es muy elegante y refinado, las letras son divertidísimas, parodiándose a sí mismo y haciendo mofa de sus oportunidades de ligar chicas como músico famoso. Además Mick las canta con un desenfado, cinismo y una cadencia exquisitas. En los 90’s la canción tuvo un resurgimiento a través de varios remakes, apariciones en películas y la grabación en el “Stripped”. La verdad, es un reconocimiento tardío a la canción, que me parece que fue injustamente olvidada. Es un buen blues y es una de las letras más divertidas de los Stones.

“One More Try” es un R&B original bastante carente de sustancia que se encarga de cerrar el disco. Grabado especialmente para la edición estadounidense, parece hecho a las prisas, sin demasiada atención y como un mero relleno para cubrir minutos, que afortunadamente no son más de 2. Una canción incluso por debajo del promedio que pudo haber escrito cualquier banda promedio de la época en un rato de poca inspiración.

 

La mayor ventaja de este disco es que las mejores rolas son propias de la banda. No sólo por una mala selección de covers, blandos y cargados de soul que no van bien al sonido Stone, sino porque la pareja Jagger Richards está dando pasos firmes y ganando confianza con la pluma, y la banda en sí, bajo el seudónimo de Nanker Phelge, trabaja como equipo mientras evolucionan individualmente. Jagger a estas alturas ya ha desarrollado en su totalidad su estilo vocal, mientras que Brian y Keith se entienden cada vez más en terrenos ajenos al blues o al Rock & Roll.

El disco pues, dista mucho de ser perfecto, y los covers le restan mucha pero mucha potencia respecto a los álbumes anteriores, donde se habían caracterizado precisamente por hacer excelentes reinterpretaciones y adueñarse de algunos temas ajenos. Sin embargo, bien visto, esto es una buena noticia. Las rolas grandes de este disco son única y exclusivamente de la banda! Aún así, este es el álbum que contiene la mítica “Satisfaction” y sólo por eso, algunos lo han catalogado como uno de los mejores discos de la historia. No se engañen, el disco no es insultante, pero de no ser precisamente por “Satisfaction” y “Play With Fire”, que están a años luz del resto del material y que enaltecen bastante el disco, aportando gran parte del 8 de calificación, este LP hubiera sido un trabajo regular tirando a mediocre dentro de los estándares de los Rolling Stones. 

Por Corvan

5/Ene/2010

Letras de El Traductor De Rock

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