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MAGICAL MYSTERY TOUR (The Beatles, 1967)

Artista: The Beatles (A)

Fecha de Grabación: 25 Abr – 7 Nov ‘67

Fecha de Lanzamiento: 8 de Diciembre de 1967, USA

Discográfica: Capitol/Parlophone

Productor: George Martin

Calificación: 10 (MUST HAVE)

                          

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era: La Psicodelia (1966-1969)

Categoría: La Psicodelia (1966-1969)

Mejor Canción: Escoja a placer…

Canciones: 1) Magical Mystery Tour; 2) The Fool On The Hill; 3) Flying; 4) Blue Jay Way; 5) Your Mother Should Know; 6) I Am The Walrus; 7) Hello Goodbye; 8) Strawberry Fields Forever; 9) Penny Lane; 10) Baby You're A Rich Man; 11) All You Need Is Love.

“Roll up, roll up to the Mystery Tour, step right this way…” Con estas palabras nos subimos a este viaje mágico y misterioso. Debo decir que a este disco le tengo un particular cariño porque fue el primer álbum “no recopilatorio” de los Beatles que escuché, cuando tenía alrededor de 12 años. Y creo que no pude haber tenido una iniciación más maravillosa. Aún tiene ese poder de evocación a mi adolescencia, ya que fue la puerta a un universo entero de música, colorido, vibrante, lleno de vida. Gracias a este disco y a la manera en que me enganchó es que pude sumergirme en el resto de la discografía Beatle, y por ende, en el resto de bandas y discos que conozco hoy día. En la Intro de los Beatles dije que esa invitación  de Paul a subirme a este tren fue determinante. Así me subí a “El lado izquierdo de la música”, ya que el derecho es esa música fácil, pasajera, light, oportunista y que solo abarca modas y temporadas, y que de ninguna manera deja huella en la historia. Por ello ese “Step right this way” siempre fue tan simbólico, y me sigue emocionando cada que lo escucho.

Pero no sólo me evoca mi adolescencia. El Magical Mystery Tour es eso, un viaje místico a los 60’s. Es un viaje directo al Verano del Amor. Es capaz de evocar sensaciones, aromas y emociones que ni por error me tocaron vivir; pero al escuchar éste álbum  uno puede casi sentir lo que debió haber sentido esa generación hippie: Libertad y colorido. El Sgt Peppers no tiene esta frescura. Es un acto circense, y como tal suena un tanto artificial, menos melódico, y aunque ciertamente fue revolucionario en muchos aspectos, sigo sin entender como la inmensa mayoría de la gente lo considera superior a esta joya. El Magical es mucho más fresco, y aunque son rolas sueltas y sin una idea conceptual, me sigue sonando más sólido y cohesionado. No es una historia la que cuenta, a diferencia del intento de concepto circense del Peppers, sino que representa una forma de vida: La energía y optimismo de “Magical Mystery Tour”, la delicadeza y melancolía de “The Fool On The Hill”,   la acuosa psicodelia de “Flying” que además dice todo lo necesario con el título, la oscura soledad de “Blue Jay Way”, la inocente sencillez de “Your Mother Should Know”, la complejidad de esa solemne broma experimental llamada “I’m The Walrus”, la alegría y la contradicción lírica de “Hello, Goodbye”,  la nostalgia de “Strawberry Fields Forever”, el canto suburbano de Penny Lane; la ácida crítica lennoniana con aires hindúes en “Baby You’re A Rich Man”, y el máximo himno de amor de ese verano y en general de la historia de la música, “All You Need Is Love”. No me da pena decir que este disco fue mi favorito por mucho tiempo, y aún hoy está entre mis Top 3 de los Fab Four.

 

Por otro lado, este fue el primer “fracaso comercial” del grupo. Y su primer trabajo ya con el “cordón umbilical forzosamente cortado”, es decir, su primer trabajo sin la guía de Brian Epstein. Pero vamos por partes con estos entrecomillados.

Empezamos con lo de “no recopilatorio”. Este no fue un álbum en forma. En realidad en Inglaterra se editó como un doble EP que contenía los tracks que corresponden a la película Magical Mystery Tour, que conforman toda la cara A del disco, hasta “I am The Walrus”. “Penny Lane” y “Strawberry Fields” fueron sencillos grabados a fines del ’66 y lanzados a inicios del ’67, con los que inauguraron su etapa de madurez psicodélica. Pero en USA los EP’s no eran muy populares, por lo que Capitol  convirtió El Magical Mystery Tour es uno de esos bastardos americanos, juntando todas estas canciones en un LP, y lo lanzó a manera de Soundtrack de la película. Muchos lo consideran recopilatorio por estas razones, pero ninguna canción fue lanzada en ningún otro LP, lo que a mi gusto, le elimina dicha etiqueta. Otra cuestión es que, a pesar de que no fue lanzado en Inglaterra, las tiendas de música lo importaron desde Estados Unidos y terminó siendo también un trancazo de ventas en la isla a pesar de que era más costoso. En USA estuvo en el #1 por 8 semanas. En Inglaterra se terminó editando hasta 1976, y tal vez es por esto que muchos no lo consideran como un disco en forma.

Ahora,  los Beatles sufrieron su primer golpe fuerte para la época del Magical. Recién había salido el Sgt. Peppers, los Beatles gozaban la popularidad y fuerza que les había dado frente a la generación hippie. Jamás un disco había tenido tanta aclamación tanto de la crítica como de los fans.

George Harrison  convenció al resto de ir a un curso de 10 días de meditación trascendental para alejarse un poco del ruido y no perder piso, con el Maharishi Maheshi Yogi, que se impartiría en Bangor, Gales. Así, los Beatles viajaron por tren, saliendo el 25 de Agosto de Londres. Entre el circo mediático que se armó, Cynthia Lennon no alcanzó a abordar el tren, que los medios ya llamaban el “Magical Mystery Tour”. Cynthia diría que en ese momento se echó a llorar, no porque no pudiera ir con ellos, eso se resolvía en un viaje en coche que quizá hubiera sido más rápido que el mismo tren, sino porque supo que en ese momento había perdido a su esposo para siempre. La presencia de Yoko era cada vez más fuerte en la vida de John. Aún no eran amantes, pero la japonesa se había logrado filtrar en su vida y era una fuerte influencia intelectual en John. Cynthia supo en ese momento que lo había perdido y sería sólo cuestión de tiempo para que el matrimonio se desmoronara. El cuarteto, pues, llegó a Gales donde inició su encuentro con la meditación trascendental y con el famoso Maharishi.

Mientras tanto en Londres, algo más que el matrimonio de John se caía a pedazos. Los Beatles son imposibles de imaginar sin Brian Epstein. Generalmente se le toma poco en cuenta, pero sin la visión empresarial de Brian, no creo que los Beatles hubieran salido jamás de Liverpool. Su influencia no fue en la música, pero él creó la imagen, les dio profesionalidad, les formó una marca que aún hoy día sigue creando trillones y trillones con el puro nombre. El organizaba esos tours descomunales y se encargaba de que sus muchachos ganaran más que cualquier otra banda, ya fuera por conciertos, películas, por venta de discos, regalías, etc. Los muchachos lo querían como a un padre, y Paul llegó a decir que si alguien merecía ser llamado el quinto beatle, ése era Brian. Pues bien, a esas alturas, Epstein era el único del círculo interno de los Beatles que no disfrutaba en absoluto del éxito del Sgt. Peppers. Además de los Fab Four, Epstein también manejaba a Gerry & The Peacemakers, Billy J. Kramer & The Dakotas, The Fourmost, y Cilla Black, entre los más famosos. Pero cuando los Beatles anunciaron en 1966 que ya no harían más giras, quedó devastado. Organizar esos tours era parte primordial en su vida. Y de alguna forma quedó relegado a partir de esa decisión. Entre tanto festival hippie y ofertas que le llegaban por conciertos de su grupo estelar, cayó en depresión. Además su vida personal era un caos a esas alturas, al ser muy dependiente de su madre y vivir en una sociedad homofóbica, teniendo que soportar bromas afiladas de John y extorsiones de terceros. Se compró el teatro Saville para compensar ese hueco y comenzó como productor de teatro, otra de sus pasiones, pero al parecer no fue suficiente. Para la época del Peppers, tenía ya poca injerencia en el cuarteto. Tomaba fuertes cantidades de barbitúricos para poder dormir, y como por la mañana no podía levantarse, empezó a tomar anfetaminas para despertar y mantenerse alerta. Las dosis se contrarrestaban y comenzó a tomar cada vez más cantidades. El 27 de Agosto, Peter Brown llamó a Bangor. John estaba molesto al tomar la llamada “más le vale que sea algo importante”. Tomó el auricular, se quedó un momento en silencio. Colgó y volteó hacia los demás para anunciarles que Brian había muerto por sobredosis. El Maharishi los metió a una sesión para reconfortarlos y ayudarles a aceptar la pérdida. Por la tarde regresaron en silencio a Londres. Oficialmente fue sobredosis accidental, pero dentro del círculo interno, nadie nunca estuvo seguro de ello. Años después, Peter Brown revelaría que encontró una nota suicida, en la que Brian le pedía que no la revelara a nadie. Si me preguntan, ese día comenzó la lenta y dolorosa separación  de los Beatles.

Sin Brian, los Beatles comenzaron con ese juego de poder por controlar el grupo. No se quedaron propiamente huérfanos o acéfalos. Realmente Brian ya era poco lo que podía aportar a esas alturas. Y por otro lado George Martin comenzó a cobrar más importancia. Su papel en la instrumentación y orquestaciones fue aún más importante que en el Peppers. Martin se convirtió en ese mago que hacía posible los más exóticos deseos de os Beatles en el estudio, musicalmente hablando. No sé si en alguna época fue más creativo y relevante que en ésta. Si bien en el Peppers ya colaboró con las orquestaciones, ahí sirven de telón de fondo, mientras que en el MMT, las orquestas y agregados son tanto o más importantes que la instrumentación eléctrica. Si no me creen, vayan a las Antologías a escuchar los esqueletos de las rolas! En el lado empresarial, Peter Brown, mano derecha de Brian, se quedó con la dirección de Nems y comenzó a dar forma a la propia compañía disquera de los Beatles a petición de Paul y John. Paul fue el que tomó el control del grupo. De inmediato comenzó a germinar su siguiente proyecto, que fue una película estrambótica, psicodélica, sin guión, en el que se supone que se iban a subir a un camión amarillo con un circo entero y a grabar lo que fuera sucediendo o se les fuera ocurriendo. La película Magical Mystery Tour fue una grotesca oda al absurdo, y terminó siendo un fracaso comercial, el primero para los Beatles, tras su lanzamiento en Diciembre del ’67 para la TV inglesa. Se creían intocables, pero la crítica y los fans la despedazaron al no ser más que un viaje documentado de LSD. Pero mientras la película se hundía, el astuto movimiento de Capitol Records, que tenía la distribución discográfica de los Beatles en USA, hizo que el disco durara 8 semanas en el primer lugar y lograra nominación al grammy y al óscar como mejor Soundtrack. Por ello entrecomillo eso de “fracaso comercial”, jeje.

Como sea, es la muestra de que lo que hicieran lo podían convertir en oro, incluso indirectamente. El Magical Mistery Tour es un disco perfecto, sin rellenos (a diferencia del Peppers), mucho más variado, más detallado en los acabados y arreglos, más emotivo y vivo, y que refleja de mejor manera ese espectacular Verano del ’67. La labor de Paul al bajo ya es colosal; no hay propiamente riffs, pero hace líneas saltarinas e impredecibles de gran calidad, y muy, muy difíciles de seguir, al igual que Ringo. Melódicamente es impecable, una obra maestra que te planta una sonrisa de principio a fin, lleno de ganchos y estribillos pegajosos. Las letras son más maduras, sin ser muy complejas, logrando cantos universales. Y tenemos un puñado de clásicos eternos, desde “Strawberry Fields Forever”, “Penny Lane”, “The Fool On The Hill” hasta “All You Need Is Love” que en su simpleza la tengo como una fuerte candidata a la mejor canción de la historia. Qué más se necesita para que tomen en serio este disco???? Actualmente sólo lo considero por debajo del Abbey Road y el Revolver. Y sí, por encima del White Album y del Sgt. Peppers. El último disco en el que los Beatles funcionaron como un equipo perfecto, sin luchas de egos, sin usar a sus compañeros como músicos de estudio. Sublime. Hermoso.

 

El viaje arranca precisamente con “Magical Mystery Tour”, que abre con un arreglo lento de metales que se va acelerando hasta tomar velocidad crucero. No les encanta el simbolismo? Paul lanza la famosa línea de bienvenida,  y arrancamos con la canción. “Magical Mystery Tour” continúa la línea del la rola “Sgt. Peppers” a manera de intro para el álbum entero, aunque no intenta englobar un concepto o unidad en el disco. Fue hecha especialmente para la película, pero funciona como abridor fenomenal para el álbum, y una acertada bienvenida a este paseo auditivo. Entramos de inmediato al pegajoso estribillo con John dominando en los coros para ese “Roll uuuuuuuuuuuuup, roll up for the mystery tour”, mientras Paul va insertando frases entre verso y verso. Esto crea un groove muy dinámico mientras los metales y el piano insertan colorido psicodélico. Paul domina en el puente “the Magical mystery tour is waiting to take you away…”. Luego vienen efectos como de ráfagas aéreas que van de un audífono a otro, y viene otro cambio al 1:10 en el que se tranquiliza un poco para luego volver a hacer ese efecto de tren que se va poniendo en marcha, acelerando poco a poco. Posiblemente mi sección favorita. Los cambios son muy simples, pero hacen que funcione a la perfección. Al final hay una outro con un pianito raro mientras la rola se va desvaneciendo. Es una cosa totalmente simple, diseñada para la película, pero no pueden negar que actualmente es de las canciones más esperadas en los conciertos de Paul, en la que los estadios enteros se le unen en los coros. Un inicio que no es propiamente demoledor, que no podía ser más adecuado. Es enérgica, positiva, brillante, y perfecta para los sing-alongs en los estadios. Sé que Paul no lo hizo con ese fin, en especial por la época en que fue escrita, pero a fin de cuentas se ha convertido en un clásico con el paso del tiempo. Clásico menor, pero clásico al fin y al cabo.

Sigue “The Fool On The Hill”, una de las más hermosas, delicadas, conmovedoras y subestimadas baladas de Paul. Y ni siquiera es de amor empalagoso! La canción es enteramente de Paul, y aunque mucho tiempo se rumoró si era algo autobiográfica, luego Paul aclaró que estaba basándose un poco en el Maharishi, quien le había causado una gran impresión tras los pocos días que convivió con él, y a quien sus detractores llamaban “tonto”. La instrumentación de George Martin es soberbia. Inicia con un piano muy mono y esa preciosa melodía vocal, una de las mejores de McCartney, y con una cantidad de ganchos vocales para aventar. Luego se van agregando arreglos de flautas, dominando enteramente, y llevando la canción de un cierto dramatismo a una inocente ternura a una sección lúdica y, bueno… Boba, con todo y una curiosa armónica haciendo un efecto como de pato al 1:25, durante el solo de flauta y la coda. Pero todos estos cambios son muy emotivos, se complementan para contar la historia y para que esta funcione. El tonto que al final era en sabio en su peculiar manera de pensar. Paul se fue a Niza a grabar la escena para esta canción, haciéndola de tonto. Se las ingenió para irse sin pasaporte cuando se dio cuenta que la colina era la “Más perfecta del mundo” para el clip. Llegando le llamó a mal Evans para que enviara sus documentos y el equipo de video para grabar esa escena en la colinita llena de niebla en la que gira los ojos y hace de idiota. Otra de las grandes canciones que me parecen un poco subestimadas. John después diría que era la muestra de que Paul tenía suficiente creatividad para hacer letras de gran calidad sin ayuda de nadie.

Luego viene “Flying” que es una canción extrañísima y sin duda funciona mejor en el contexto de la película, con las nubes esas cambiando de color. Pero el tema es muy cute, con sonidos acuosos y psicodélicos y una gran armonía. Cuando chico, que apenas descubría el disco y la banda, me encantaba ese aire lejano e hipnótico de la canción, y creía que era como una vocalización o calentamiento del grupo. Jajaja. Por cierto, es de los poquísimos temas instrumentales de los Beatles, a menos que alguien tome en cuenta los La la la´s. Además está acreditada a los 4. Las armonías vocales son muy curiosas, con un tono grave, que me parece dominado por Ringo… será este el tema de lead vocal que le permiten en cada disco? Jeje. Otra curiosidad es que John tocó el melotrón por primera vez para esta rola. Un tema corto, inofensivo y disfrutable.

“Blue Jay Way” sigue en ese tenor. Es una composición de George, con aires hindués, pero oscura y tremendamente melancólica, con un aire amenazador. La batería de Ringo es colosal, y es la que le da en parte ese aire denso, peligroso y claustrofóbico. Aunque tiene mucha influencia hindú, esta vez no usan ningún instrumento oriental. Los efectos los hacen con un órgano hammond, un cello y grabaciones vocales al revés. Además hacen sobreposiciones vocales para lograr un etéreo efecto de tritono en la voz de George.  La melodía vocal nuevamente es muy buena y no le pide nada alas de Paul. Hipnótica y pegajosa. La letra es rarísima. “There’s a fog upon L.A. and my friends have lost their way”??? Cuando en la vida ha habido niebla en Los Ángeles? Claramente se refiere a una nube de mota, jeje. George se inspiró en una ocasión en que viajó a California sin el resto de la banda, solo acompañado de Neil Aspinall. Quedaron de verse en cierto punto, pero Neil se perdió y Harrison se paniqueó al no saberse mover en la enorme ciudad. “Blue Jay Way” era el sitio de la calle donde se encontraba esperando. El cierre es brillante, con eas repeticiones del “don’t be long” como mantras oscuros. La canción, como muchas de las de influencia hindú de George, es de las que amas u odias. A mi en lo personal me encanta, por ese aire malévolo y a la vez místico. Pero con todo, creo que junto con “Flying”, conforman los eslabones más débiles del disco.

Después tenemos “Your Mother Should Know”, otro tema de Paul. Muchos loa cusan de ser débil y tonto, pero a mi me parece maravilloso, llevado por ese pianito con aires retro, y que hizo Paul con toda la intención, recordando las viejas canciones de los 40’s que cantaban su madre y la de John. No sé por qué la critican tanto, es inocente y encantadora, con ese inicio que deambula entre tonos menores y mayores, y una melodía vocal bellísima, con John y George contestando a la línea principal  en un falsetto aterciopelado. Sólo un año después el mundo entero estaría renegando de la psicodelia y regresando a este tipo de rolas vintage. Además la secuencia de la película es divertidísima, con los 4 bajando con smokings por una escalera, haciendo un bailecito ridículo e igualmente encantador. Por esa escena vale la pena toda la película! En fin, es Paul demostrando que entre más simple, mejor suena.

El lado A termina con “I am The Walrus” uno de los temas icónicos de la banda y de los 60’s. John hace exactamente lo contrario a lo que ha hecho Paul hasta ahora: un tema complejo, experimental, estrafalario, casi desafiante. Pero quizá sea el experimento má perfecto que jamás hicieron los Beatles. El tema ya tiene cierta influencia del “arte abstracto” de Yoko, pero más que nada se le ocurrió a John porque se enteró que en una universidad había una clase dedicada exclusivamente a la interpretación de letras de los Beatles. Así que se puso como reto hacer un tema con figuras poéticas complejas, pero sin significado en absoluto. La gente se ha partido la cabeza durante décadas tratando de descifrar el significado de esta canción cuando era simple imaginería lennoniana, un absurdo, con vaga influencia en el poema de Lewis Carroll llamado “The Walrus And the Carpenter”. La melodía lleva un ritmo semilento, con un fraseo rarísimo. Las orquestaciones de Martin son soberbias, entrelazando vientos con violines con ese piano acompasado que va guiando toda la rola, logrando un nivel protagónico. Los coros son pegajosos como chicles, con ese “I’m the eggman” y un coro respondiendo “whooooooo” La coda es aún más extraña, llena de sonidos raros y loops, pistas al revés y un coro de 16 personas con un crescendo orquestal que recuerda vagamente al de “A Day In The Life” por la tensión que construye, e incluso un fragmento del Rey Lear de Shakespeare con un tipo recitando “sit you down, father, rest you”. Pero dentro de todo lo experimental que llegó a hacer Lennon, esto es quizá lo mejor, más pegajoso, alucinógeno e impredecible. Los efectos sonoros de George Martin creo que son tanto o más creativos, y merecen nuevamente mención, resaltando las letras como las risas del bufón. Un clasicazo atemporal.

La segunda cara inicia con “Hello Goodbye” que va por la misma línea de “Your Mother Should Know”. Es igualmente sencilla y encantadora, con algunos toques country por la incorporación de ese juguetón violín, y un riff descendente para levantarle un monumento a Harrison, poniendo la guitarra nuevamente en primer plano. Me encanta en particular ese “ting” que hace cuando Paul canta “And I say I don’t know”, que hace como si la guitarra llorara. John y George hacen grandes coros y Ringo hace uno de sus trabajos más complejos y menospreciados, con una cantidad de destiempos y fills sorprendentes. La melodía vocal es cautivante y perfecta, cargada de ganchos, inflexiones, remates en falsetto, la melodía de la coda... Podrán decir que la letra es estúpida (a mi me gusta, de hecho), pero musicalmente es perfecta, es linda y es imposible escucharla sin terminar con una sonrisa de oreja a oreja. Contagia optimismo. Para el clip, salen los 4 con los trajes de la portada del Peppers, y en la coda salen unas chicas en falda hawaiiana bailando sugestivamente mientras Paul canta el “heba, heba helloa”.

Viene ahora uno de los clasicazos. “Strawberry Fields Forever” fue parte del primer sencillo del cuarteto en el ’67, compartiendo doble Cara A con “Penny Lane” después de que las descartaron para el Sgt. Peppers. Lo que se pueda decir de esta canción es poco. La primer rola psicodélica ya en forma de los Beatles, con John llegando a su madurez lírica, con bastante influencia de Bob Dylan. Está inspirada por escenas de la infancia de John, en específico por un orfanato llamado “Strawberry Fields” al que se metían para jugar en los árboles. La melodía es preciosa, quizá la mejor balada de John con el grupo, cantando con una nostalgia y con un tono ligeramente áspero y lejano que dan la sensación de que va a romper en llanto en cualquier momento. La entrada es con un melotrón con efecto de flautas, interpretado por Paul. Luego la guitarra hace un slide para dar la entrada a John, que canta de manera cadente. El bajeo es simple y profundo. La guitarra va haciendo arpegios lentos como cascadas de notas. Ringo hace unos remates complejísimos al final de los versos, y unos destiempos sorprendentes durante ellos. En las partes en que John canta casi a capella, su batería está grabada al revés, como ráfagas. Es magistral lo que hace Starr aquí, una de sus mejores y más subestimadas actuaciones. Las instrumentaciones son magníficas, con chelos, vientos, un contrabajo haciendo apariciones esporádicas… todo se combina para crear una atmósfera nostálgica y cargada de melancolía. Al 2:50 comienza la salida con unas notas agudas de George y ese ritmo dificilísimo de Ringo. La canción se va difuminando con efectos de arpa. Pero regresa con una coda extraña con flautas haciendo una figura circular, y en general se crea un efecto como de pesadilla, caótico, y se escucha a John diciendo “Cranberry sauce”, que no tenía significado alguno, pero que en su momento todo mundo interpretó como “I buried Paul” para dar sustento a la ridícula teoría de que McCa había muerto en 1966 y había sido sustituido por Billy Shears. La letra, como ya dije, es de las mejores de John en toda su carrera. Líneas brillantes y cargadas de significado: “I think I know I mean a yes, But it's all wrong, That is I think I disagree” donde se nota la irónica influencia de Dylan, o “Living is easy with eyes closed, misunderstanding all you see. It’s getting hard to be someone but it all works out. It doesn’t matter much to me”, que me paree uno de sus versos más hermosos. Y mención también para George Martin, que con 4 pistas se convierte en mago para una producción brillante y a la altura de la composición de John. Sin la infinita creatividad de Martin la canción hubiera sido una baladita linda pero sin chiste como la escuchamos en la Anhology II.

“Penny Lane” fue la respuesta de Paul a “Strawberry Fields”. Como diciendo, si tu puedes hacer un tema nostálgico, yo también. Y Sin duda es encantador, no por nada no fue considerado como lado B del sencillo, sino que se manejó como Doble A. la canción es hermosa también, llena de los recuerdos de infancia de Paul en esa esquina de Liverpool llamada Penny Lane. Un canto suburbano con el piano como instrumento guía y el bajo saltarín dando colorido. Las trompetas y vientos son fundamentales para dar esos latigazos majestuosos y a la vez melancólicos. En el estribillo John se combina muy bien para armonías exquisitas y tenemos un solo de trompeta piccolo al 1:10 y al final. El ritmo es como de marcha informal, y en general la rola tiene una atmósfera fresca, soleada, relajada, que contagia optimismo, que contrasta un poco con el tema más sombrío e introspectivo de John. Otra gran canción, también catalogada como clásico, y que a decir de muchos conforma el mejor sencillo de la historia. Con todo y todo, me parece ligeramente inferior a su hermano lennoniano.

Sigue “Baby You’re a Rich Man”, un tema de John en el que toma prestadas las influencias hindús de George, sobre todo por el uso de un instrumento raro llamado clavioline, que suena como “violín arrugado”. La línea de bajo es deliciosa, haciendo escalas imposibles de repetir y que caracterizan esta época medio jazzy, medio psico y medio improvisada de Paul. George le pone de su cosecha con una guitarra a la que le sofoca el sonido con la palma. Ringo lleva el ritmo y s ele agregan aplausos para acompañar el exótico beat. John canta en un falsetto rarísimo casi toda la canción, sonando particularmente afilado e irónico. Se dice que estaba dedicada a Brian Epstein, sobre todo por el verso de “How does it feels to be one of the beautiful people?”. Usualmente es considerado un tema menor, y ciertamente no está a la altura de los mejores del MMT, pero no por ello deja de ser fascinante la compleja estructura con que está armada y lo pegajoso de la melodía; en un buen día la podría marcar en rojo igual que la de George. Algo que casi nadie sabe es que Mick Jagger ayudó en los coros. Al parecer andaba por el estudio y terminó siendo invitado para el coro (posiblemenmte fue el día en que los invitó a la fiesta en el cottage de Keith Richads, a la que solo fue Harrison ytras su salida la policía tendío una redada antidrogas a los Stones). Así que en realidad son 2 temas los que Mick grabó con los Beatles.

Y finalizamos con “All you need Is Love”. Esta es una muestra de la madurez lírica de John y de su facilidad para crear himnos universales y transgeneracionales. Si hay una canción que define la era hippie es esta. Pero ha trascendido época para convertirse en un himno de amor y pacifismo. Las letra de los versos es madura y filosófica, sobre lo que el hombre busca pero en el fondo no le sirve, porque esa búsqueda de trascendencia no debe ser externa, sino interna. En 1967 se hizo la primer transmisión vía satélite de un programe en vivo para Eurovisión, enlazando actos artísticos de varios países que eran transmitidos en directo de varios países a todo el mundo. Era algo histórico!!! Inglaterra, en lugar de aportar con algo formal y aristocrático, sorprendió al presentar a lo mejor que tenía en el momento: Los Beatles, en vivo, lanzando a nivel mundial una canción inédita. Paul y George Harrison dicen que John ya tenía la canción desde antes que Brian Epstein les notificara de su participación en Eurovisión. Ringo y George Martin dicen que la compuso especialmente para la fecha. Como sea, no pudo ser más apropiada: un canto universal, con un mensaje directo que se entiende en cualquier idioma: All you need is love. Así de fácil. Un slogan que quizá es subestimado, pero que es cierto. Uno no necesita buscar nada más. El mensaje de los versos queda sepultado ante la fuerza e intensidad de esta simple línea del estribillo. Inicia con las primeras notas de la Marsellesa, y un coro cantando “love, love love” sobre notas de piano y clavicordio. John remata las estrofas con un “it’s easy” risueño, como sorprendido de que los demás no puedan ver lo que es obvio para él. “All you need is love”, canta en los versos, con un remate de sax y la orquesta siguiendo ese ritmo marcial. Al 1:20 viene el solo de George, sencillo y breve, pero emotivo y magnífico, que es continuado con un crescendo de cuerdas para un nuevo estribillo. La fórmula se va repitiendo. Así de simple. Así de fácil se hace una obra inmortal y magnificente. Poco antes de la coda Paul invita con voz afectada a unirse al o que viene: “All together now” y “everybody!”, tras lo cual la orquesta hace un espectacular arreglo para la coda, que se vuelve una fiesta en la que John inserta un “Yesterday” y luego Paul canta “She loves you yeah yeah yeah…”. Mick Jagger estuvo incluido en los coros para la transmisión en vivo, y en reciprocidad, John y Paul participarían en los coros de “We Love You” de los Stones. Como sea, para mí esta es una de las mejores canciones de la historia no por ser compleja o de instrumentación virtuosa, sino precisamente por su sencillez y la intensidad de esas 5 palabras: “All You Need Is Love”, que podrían quedar como el mensaje más importante que trataron de enviarnos Lennon, y los Beatles, y que el mundo parece resistirse a comprender. Una canción hermosísima, simple, contundente, y con un mensaje ineludible. En más de una ocasión me ha sacado lágrimas y sé que lo seguirá haciendo.

 

En fin, cualquier cosa que pueda agregar queda sobrando. Lennon alcanza su madurez lírica, e incluso en los temas más experimentales, no deja de sonar pop y melódico, alcanzando un equilibrio que parecería imposible; a pesar de que la idea de la película que terminó forjando el disco fue de Paul, es John sin duda quien se roba el MMT con los mejores temas. McCartney luce sencillísimo, pero irresistible a pesar de los temas pop. Está en su mejor momento compositivo, y como bajista hace líneas extraordinarias y complejas que generalmente pasan desapercibidas, pero con este disco finalmente se deshizo de la competencia que le significaba Brial Wilson en ambos aspectos, ya que se terminó de deschavetar. Ringo suena gigantesco y es de sus mejores trabajos, con ritmos complejos, fills y destiempos que dan un toque y personalidad irrepetible a cada canción. George es el que se nos desaparece un poco al no haber mucha presencia de riffs, solos o siquiera guitarras, pero en sus momentos estelares brilla con ganas, como los adornos de “Strawberry Fields” y el solo de “All You Need Is Love”. Una obra magnífica, mucho más melódica y sólida que su hermano mayor Peppers. Hay bandas que, si tienen mucha suerte, logran poner 1 o 2 temas clásicos en toda su vida. Aquí tenemos al menos 4 o 5. Nadie tiene derecho a subestimar esta joya. Nadie. Definitivamente un Must Have!

Por Corvan

20/Abr/2012

 

Letras de El Traductor de Rock

 

 

 

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