FROM GENESIS TO REVELATION (Genesis, 1969)

Artista: Genesis (C+)
Fecha de Grabación: Ago 1968
Fecha de Lanzamiento: 7 de Marzo de 1969, UK
Discográfica: Decca/London
Productor: Jonathan King
Calificación: 8

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Era: Progresivo (1969-1976+)

Subgénero: Progresivo 

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Mejor Canción: That’s Me o The Serpent

Canciones: 1) The Silent Sun; 2) That’s Me; 3) Where The Sour Turns To Sweet; 4) In The Beginning; 5) Fireside Song; 6) The Serpent; 7) Am I Very Wrong; 8) In The Wilderness; 9) The Conqueror; 10) In Hiding; 11) One Day; 12) Window; 13) In Limbo.

BONUS TRACKS: 14) The Silent Sun; 15) A Place To Call My Own; 16) A Winter's Tale; 17) One Eyed Hound; 18) Image Blown Out; 19) She's So Beautiful (demo The Serpent).

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Muchos dicen que Genesis llegó demasiado tarde a la escena rockera. Pero si este disco es del ’69! Incluso antes que el In The Court Of The Crimson King, o antes que los autonombrados debuts de Emerson, Lake & Palmer y de Yes. Más bien es que la gente ignora este disco, por el simple hecho de que los chicos de Genesis aún estaban en la escuela, eran meros adolescentes, y suponen que siendo adolescentes no podían hacer nada significativo. Eso! Prejuicios por delante! Entonces tiremos a la basura el Please Please Me de los Beatles porque Harrison era un crío, o el Five Live de los Yardbirds porque Clapton aun no podía pedir una cerveza de manera legal… O el Engalnd’s Newest Hit Makers de los Stones por que Mick y algunos otros aún tenían que tener permisos legales especiales para trabajar en antros! Desgraciadamente se lo tomaron tan en serio en su momento (y aún hoy en día), que las pocas copias que se distribuyeron en las tiendas las colocaron en la sección de religión por la confusión del título, que traducido viene siendo “Del Génesis al Apocalipsis”. Háganme en C****ado favor!!! NO! El From Genesis To Revelation es un muy buen disco, arriesgado, consistente, y como ya dije, sentaría las bases de lo que sería el movimiento progresivo. Es el PRIMER disco serio que intenta este tipo de Rock. Es cierto que en Genesis no hay un virtuoso en el sentido de Yes o ELP, pero en cambio tienen un Genio con mayúsculas y a un grupo de muchachos bastante profesionales que hacen que no se necesiten solos que desparramen técnica o velocidad y nos dejen con los ojos cuadrados: la labor de equipo de la banda logra ese resultado. Genesis es muy diferente a la mayoría de las bandas Prog porque le dan más importancia al fondo que a la forma, mientras que el resto de los grupos iniciadores le dan mayor prioridad a la forma con espectaculares solos y un despliegue técnico sin precedentes; las siguientes generaciones de bandas Prog se irían más por la escuela de Yes o KC que por la de Peter Gabriel y compañía.

 

Genesis se formó en 1967, en plena efervescencia hippie, cuando Peter Brian Gabriel y Tony Banks eran estudiantes en el Charterhouse School. Mike Rutherford se unió al grupo como bajista, y para completar el combo, Anthony Phillips se hizo cargo de las guitarras y Chis Stewart de la batería en un inicio. La banda no tenía la más mínima intención de tocar para ningún público, sino simplemente de divertirse y componer sus propias rolas. Ya en 1968, un exalumno llamado Jonathan King los escuchó en un concierto en la escuela (al parecer la timidez no les duró mucho) y quedó impresionado. Resulta que este tipo era productor y compositor, y el grupo le dio una grabación de sus canciones tras la presentación escolar. Poco después les firmó un contrato con Decca para grabar un disco, y así sin más, se metieron al estudio en Agosto de 1968 para grabar este “From Genesis To Revelation”, durante el periodo de vacaciones escolares . Los chicos oscilaban entre los 16 y los 18 años durante la grabación (nomás veanlos en la portada! unos niños!). En las sesiones, King les propuso cambiar de nombre, primero a Gabriel’s Angels, el cual fue desechado por el mismo Peter ya que, según él, eran un equipo y no una banda de soporte del cantante. Finalmente aceptaron Genesis, que sugería el inicio de un sonido revolucionario. Durante las sesiones, John Silver remplazó a Stewart con las baquetas.

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El disco sería lanzado por Decca en 1969, y sería el primero de esa oleada de Rock Progresivo que iniciaría ese año. Desgraciadamente el disco fue un total fracaso comercial, porque a la gente de las tiendas se les ocurrió ponerlo con el material religioso, donde ningún joven en 1969 se acercaría ni bajo amenaza de excomunión, por lo que las ventas totales de la primera edición fueron 650 copias. Cuando el grupo alcanzó mas fama a mediados de los 70’s, el disco debut retomó aire y se logró colocar hasta el lugar 170 de los charts, pero curiosamente esa primera edición hoy día vale oro. Después tendría un montón de relanzamientos bajo distintos nombres, con diversas portadas y con diferente orden de las canciones (incluso con material extra), pero en general, y bajo mi humilde opinión, eso no quita que este haya sido (y aún sea) uno de los discos más subestimados de la historia.

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Después de este disco, Silver saldría de la banda y sería remplazado por John Mayhew en la batería. Decca los mandó a volar por las bajas ventas y firmaron con Charisma Records para la grabación de su segundo disco, Trespass. La banda para ese entonces se estaba creando una gran fama por sus actuaciones en vivo. Con pocos recursos, se las ingeniaban para cautivar a la gente con las melodías hipnóticas, la enorme personalidad de Gabriel y los ocurrentes disfraces con que salía al escenario. Trespass tomaría aún más elementos progresivos en cuanto a la estructura y complejidad de las piezas, aunque por mucho, suena menos fresco que este debut. Para 1970 la banda casi se rompe por la salida de Mayhew y de Phillips. Phil Collins entraría al quite en la batería, y tras una breve estadía de un tan Mick Bernard, entraría Steve Hackett a la guitarra, creando por fin cierta estabilidad y siendo la más conocida y gloriosa alineación de Genesis.

 

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El disco (al menos el mío, voy a seguir el orden que tengo yo aunque me parece que la edición original va distinta) abre con “The Silent Sun” que fue una canción que escribieron específicamente para impresionar a Jonathan King inspirándose en el sonido de los Bee Gees, a quienes admiraban por ese entonces. No necesariamente es algo malo. Sí, la rola es cursísima, y tiene una sección de violines digna de las rolas más empalagosas de los hermanos Gibb, (Peter incluso parece cantar con el mismo estilo que Barry) pero para chicos de 17 años, la canción es muy buena, pegajosa, y aún con esa aura de folk hippioso. Es linda y ligera. No es una canción compleja, es una canción pop, pero no por ello vamos a decir que es horrible. Traten a sacársela de la mente o evitar cantar ese encantador coro, a ver! Este fue además su primer single, y muestra que de haber querido, Peter Gabriel pudo ser un compositor pop tan magnífico como los Bee Gees.

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“That’s Me” es canción magnífica, con toda la carga emocional de soledad que puede tener una dolescente a los 17 años. Puede sonar un tanto inocente, pero en general me parecen buenas letras: “Nothing to do, nothing to say, Nothing to hope, and nothing to pray…” “I can see, I can feel, I've forgotten what I'm meant to be, Won't come back, not if I try…”. Peter Gabriel intercala una voz oscura, grave y desesperada con gritos casi en falsetto, y haciendo esos cambios de tono de manera magistral, casi diabólica. Los juegos vocales de fondo son realmente impresionantes y colaboran en darle esa aura majestuosa a la canción. Y qué decir del solo de guitarra, con un fuzz endiablado? No es Hackett, pero no suena mal en absoluto. Una canción amenazante, que sigue en un tenor más pop que progresivo, pero eso no evita que sea la mejor del disco.

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Seguimos con “Where The Sour Turns To Sweet” donde Tony Banks se lleva la canción con un magistral arreglo de piano, incluyendo un riff pegajosísimo. La canción es muy sencilla, por momentos muy folky, luego otra vez se agregan violines soleados y coros colosales. La canción va creciendo poco a poco hasta que llegamos a un impresionante coro con metales reproduciendo solemnemente el riff con que iniciara Tony. Sencilla, pero hermosa, delicada... Qué más necesita una canción para ser buena? Al final uno termina chasqueando los dedos sin darse cuenta y siguiendo ese tun tun tuuun de piano.

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Enseguida está “In The Beginning”, con un beat rápido que se rompe por un vibrante riff de guitarra, generando espectaculares quiebres en la canción. Es quizá la mejor interpretación vocal de Gabriel, recreando efectivamente la creación y haciendo gala de una gran cantidad de recursos vocales, desde líneas gentiles y suaves, otras salvajes y adoloridas, coronándolas con el solemne “You're in the hands of destiny”. El falso final al 2:20 y el espectacular regreso a través del bajo de Rutherford son simplemente maravillosos. Buen ritmo, buen riff, muchos ganchos = excelente canción.

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Después está “Fireside Song”, con una gran intro de piano, para después empezar otro guitarreo con orquestación de ambiente beegeeísta. Nuevamente los juegos de tonos y ese cambio de ritmo de un guitarreo gentil a un arpegio logran que la canción funcione. No es de las mejores, pero es linda, bastante suave y te deja con un mood muy tranquilo, como si de veras estuvieras al calor de la chimenea en una noche fría.

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Luego tenemos “The Serpent”, que es otro de los puntos fuertes del disco y donde la banda muestra un poco más de riesgo en la construcción más compleja. Tiene una breve intro con un tamboreo y una guitarra un tanto rara, casi medieval pero después la canción entra en forma con un espectacular riff a bajo y guitarra, oscuro, amenazante, que en verdad evoca la astucia y maldad de la serpiente. Esta es de las mejores composiciones aquí, compleja, con un gran trabajo en equipo, Tony Banks haciendo un gran papel (es mejor cuando luce más discreto) y una gran entrega vocal. La banda va creando tensión, alcanza clímax, luego vuelve a bajar el ritmo y juega de manera maravillosa con los tiempos.

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“Am I Very Wrong” es una pieza sencilla, con vestimenta sencilla. No tiene demasiados ganchos y es un poco más plana que el resto, pero las letras siguen siendo interesantes: “Am I very wrong, To hide behind the glare, From an open minded stare?, Am I very wrong, To wander in the fear, of a never ending lie?”

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Sigue “In The Wilderness”, que también guarda ese encanto de rock orquestal, con Buenos detalles en las instrumentación y un coro espectacular. Genesis no es de ir creando tensión lentamente como los Doors, sino que están en un punto cercano al silencio y en un par de segundos ya te crearon el puente a un estallido delicioso que nos lleva al casi violento coro “Music, all I hear is music…”

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“The Conqueror” es muy rítmica, con un fraseo rápido y una entonación muy rara de Peter, que no parece él. Las voces de fondo son muy groovies y otra vez logran hacer una buena muralla de sonido, pero esta vez si me parece repetitiva.

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Luego “In Hiding” es otra pieza menor, inofensiva, con cierto encanto, pero poco memorable, y mas beegeeiesca que cualquier rola de los Bee Gees.

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“One Day” sigue un tenor semejante. No es mala, alcanza ciertos momentos de drama, pero comienza a ser demasiado predecible y los arreglos de cuerdas parecen los mismos en las canciones.

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“Window” al menos es más juguetona en el principio, con ciertos tintes orientales y de jazz. Por cierto, muchas rolas tienen estas especies de mini intros que van más de la mano con lo que hará el grupo a futuro que las mismas canciones en sí. Window termina siendo una canción muy tierna, pero confirma que en esta mitad del disco la banda olvidó como meter ganchos efectivos y memorables.

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Mi disco cierra con “In Limbo”. La rola inicia con un efecto de clavicordio y luego el teclado hace una entretenida figura que se intercala con metales. Al menos esta vez no hay violines. Es una melodía muy pop, muy ligera.

 

Después vienen algunos bonus tracks.

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“Silent Sun” es una versión alterna con cambios apenas perceptibles. Al parecer esta es la versión del single.

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“A Place To Call My Own” una pieza casi vocal, con una interpretación desesperada tanto de Gabriel como de Banks, aunque ya para el final salen con los viejos trucos de orquestación que honestamente hubiera preferido que omitieran.

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“A Winters Tale” es otra canción super cute, quizá la que tiene más sabor psicodélico de todo el disco y de toda la discografía de Genesis. Muy curiosa y con esos éxtasis llenos de color que le pueden arreglar un mal día a uno.

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“One Eyed Hound” retoma un poco más de complejidad, con excelentes y cadenciosas armonías vocales, un puente monumental y de nuevo explosiones súbitas que funcionan muy bien. Si los Genesis tenían 17-18 años cuando hicieron semejantes joyas Qué tienen que reprocharles? Es mejor que lo que estaba haciendo Pink Floyd en esos momentos! Sin duda la mejor de los bonus tracks que tengo.

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La penúltima es “Image Blown Out” en su versión demo (sin violines ni parafernalia alguna) y cierra con “She's So Beautiful” que no es sino la versión arcaica de “The Serpent”, como un par de curiosidades.

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Un disco inocente, divertido, y al mismo tiempo inteligente y complejo, dopnde lo mejor viene en la primera mitad y ya después se vuelve un poco repetitivo. Sin embargo, a grandes rasgos es una mezcla placentera entre los Bee Gees, Procol Harum y Moody Blues con toques más experimentales, pero sin ser tan cargado como cualquier disco posterior de Genesis. Peter Gabriel canta estupendamente, las canciones están bien construidas, son pegajosas, tienen melodía, y son absolutamente memorables en su mayor parte. Y sobre todo, este quizá sea el disco menos pretencioso de la banda, pero a la vez, el más innovador para su época. No es el mejor de Genesis, de eso no cabe duda, pero es un buen debut, sin importar la edad de los integrantes, y una muestra de que cualquier álbum de Genesis en donde aparezca Peter Gabriel, vale la pena. Un 8 bastante sólido.

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Por Corvan 

7/Nov/2010

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Letras de El Traductor De Rock

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